Partida Rol por web

La patada de Fred golpea el aire sin llegar a acertar al cochero, y de pronto resuena el sonido de un disparo y veis un fogonazo. Thomas apenas a recuperado el aliento tras el salvaje ataque que ha sufrido, pero aprovechando vuestros ataques ha logrado desenfundar y disparar contra la criatura.

El proyectil de Thomas atraviesa la pierna del cochero como si atravesase una pared fina. Un poco de polvo acompaña al proyectil cuando sale desde el muslo hasta estrellarse en el suelo, pero nada de sangre. Lejos de inmutarse ante el disparo, el cochero se lanza de nuevo contra Thomas, clavando nuevamente sus garras en el pecho descubierto y ensangrentado de este, pero esta vez al hacerlo sus ojos se iluminan con un color rojo brillante.

Si hubiese pensado en las consecuencias de seguro no habría hecho este viaje, sin embargo no era momento de lametarse. Con un grito para descargar tensión me abalanzo con mis puños apretados contra el cochero para tratar de evitar que mate a Thomas.

- ¡Muere diablo, muereeee!

Modesto golpea a la criatura con su puño, acertandole en el brazo izquierdo. El desagradable sonido de un crujido acompaña el golpe, y hace que el ser se gire hacia Modesto lanzandole una mirada de odio con sus ojos inyectados en sangre.

Un instante mas tarde el ser se da la vuelta y comienza a correr en direccion a la esquina de la habitacion donde habiais visto los escombros.

Intento correr tras el individuo en su huida, ya que no creo que pueda llegar muy lejos teniendo en cuenta los escombros. ¡Alto, desgraciado!

El ser escapa por los escombros. Estos ocultan un hueco oscuro que se abre sobre un pasillo rocoso, segun te acercas al pasillo notas que el aire esta viciado, y hay un cierto olor a putrefaccion.

Mientras el ser escapa, le apunto con mi pistola y aprieto el gatillo instintivamente. Escucho entonces el mudo sonido de la pistola descargada.

Agotado y dolorido, bajo el brazo del arma y observo mi otra mano, manchada de sangre al intentar cubrir mi desgarrado pecho. Por un momento siento que mis piernas flaquean, pero consigo mantenerme en pie. Intento volver a recargar la pistola. Quizás esa criatura no haya ido demasiado lejos.

La criatura se aleja por el tunel, mientras recargas la pistola, y el silencio cae sobre vosotros de nuevo.

Un nuevo vistazo os confirma que hay una puerta en la pared izquierda de la habitacion, de aspecto similar a aquella por la que habeis entrado, y un pasillo se extiende mas alla de los escombros hacia la derecha.

-¿Qué tal si abrimos esa puerta?-digo cansadamente.

Me era difícil recordar cuando había sido la ultima vez que había participado de una pelea, afortunadamente aún recordaba algo de las clases de boxeo del internado. La criatura huía dejando libre a Thomas, hacia donde se dirigía ya no importa, la necesidad de salir de aquel lugar era a lo único que podía responder.

- Señores, sería una bendición de dios que esta puerta de al exterior. ¡Salgamos de aquí! - dije casi con tono de desesperación mientras intentaba girar la perilla de aquella puerta sin siquiera pensarlo.

Maldito... se me ha escapado. Señor Holzer, ¿está usted bien? digo cuando me doy la vuelta cerca de los escombros. Hay que hacer algo con esas heridas, necesitamos al doctor digo mientras me acerco hacia donde esta el señor Holzer para comprobar su estado. Primero lo primero Thomas, ya habrá tiempo de seguir adelante, déjeme ver esa herida.