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La Maldición de Mirgorod

3 - Noche en la Posada

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21/07/2011, 12:07
Director

La puerta de la habitacion se abre. A un lado Modesto, de pie, parece a punto de volver a llamar a la puerta. Al otro se encuentra Thomas, en pijama.

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21/07/2011, 13:17
Frederick Abberline
Sólo para el director

Me encamino hacia la barra del bar sin dejar de mirar hacia la puerta que da al exterior. Agarro algo contundente (en este caso una jara) y me dirijo hacia la puerta. Noto el aire frio de la noche mientras salgo por el umbral.

¿Hola?

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21/07/2011, 17:25
Director

El sonido de tu propia voz se pierde en el silencio de la noche.

Sales al exterior de la posada y sientes el frio mordisco del viento que penetra hasta tus huesos. El pueblo esta en silencio, nadie en las calles, y ninguna luz en ninguna ventana, Sin embargo en el bosque ves lo que parece el brillo de varias antorchas en la noche.

Tras observar un momento percibes movimiento, entre los arboles. A esta distancia son solo sombras, pero esta claro que un grupo de personas con antorchas estan haciendo algo en el bosque a estas horas. Puede que estes soñando, no se te ocurre ninguna otra explicación racional para esto, pero todo parece tan real que te hace dudar. Incluso sientes el tacto frio del cristal de la jarra en tu mano, y el débil calor del fuego del candil en tu mejilla.

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21/07/2011, 17:47
Modesto Arrabbiati

Al ver al Tomas asomarse en la puerta desie no haber interrumpido su descanso, tras tan largo viaje seguro que estaba agotado y lo que menos pretendía era molestar a tan noble compañero.

- ¡Señor Tomas! Es un placer volver a encontrarlo, disculpe mi interrupción pero he visto que solo se percibía una tenue luz en vuestra habitación. Y en verdad no sé donde han dejado mi equipaje.

 

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22/07/2011, 19:17
Thomas Holzer

Observo con alivio la presencia de Modesto. Cada minuto estoy más tranquilo, y el miedo va dejando paso al cansancio.

- Nada que disculpar, más bien agradecer. He sufrido... un mal sueño... y verle de nuevo me ayuda a dejar atrás esa pesadilla. Mañana les contaré con más detalles a todos durante el desayuno, ahora intentaré, otra vez, descansar. Estoy agotado. Sobre su equipaje, compruebe si es el que está ahí junto al mío. -termino de decir mientras señalo a la parte de la habitación donde está mi equipaje y otras maletas.

Acto seguido me dirijo hacia la cama.

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22/07/2011, 20:46
Modesto Arrabbiati

- Todo lo acontecido durante el día causaría pesadillas hasta en el más bravo de nosotros. Descanse que aún tenemos un largo día de viaje por delante.


-  ¿Han escuchado algún dato interesante en el salón sobre nuestros anfitriones de esta noche? – Pregunto mientras me acerco al rincón que me había señalado Tomas para observar si las maletas del rincón eran las mías, esperando que así fuera para poder descansar lo que quedaba de la noche. Sin duda que el cochero querría partir a primera hora de la mañana y aprovechar la luz del día.

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23/07/2011, 10:02
Director

El equipaje de Modesto se encuentra en la habitacion junto al de Thomas.

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23/07/2011, 14:16
Frederick Abberline
Sólo para el director

Al ver las antorchas me oculto instintivamente detrás del marco de la puerta. Estoy nervioso, pero la curiosidad es mayor. Soplo hacia la llama del candil, apagandola y sintiéndome un poco estúpido con la jarra en la otra mano poso ambos objetos en el suelo. Me ato bien la bata y salgo a la calle aprovechando la oscuridad y las sombras producidas por la luna. Me muevo en todo momento en dirección a la luz de las antorchas, con la intención de conseguir posiciones mejores, un poco más cerca, un poco más cerca...

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23/07/2011, 16:00
Director

Avanzas en dirección a las luces con cuidado de no ser visto. Tras recorrer un buen trecho tropiezas con algo en el suelo. Logras no caer por poco, y miras a ver con que has tropezado para descubrir que se trata de una lapida.

Con el corazón acelerado miras a tu alrededor para descubrir que te encuentras en un cementerio. Numerosas lapidas de piedra se levantan a tu alrededor, y una espesa niebla ha comenzado a cubrir el suelo.

Un escalofrió recorre tu espalda, cuando escuchas un sonido de pisadas a tus espaldas, y al girarte para ver de que se trata descubres una figura que se dirige hacia ti.

El desconocido avanza desde donde debería estar la posada, pero no la ves, ni tampoco otros edificios. La niebla es espesa pero aun ves el resplandor de las antorchas delante tuyo.

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24/07/2011, 17:02
Frederick Abberline
Sólo para el director

OH ¡Dios mio! grito ahogadamente. Empiezo a correr despavorido entre la niebla, hacia la luz de las antorchas. No tengo ni idea que me encontraré allí, pero es la única opción si quiero tener posibilidades de escapar del hombre. Intento no tropezar en mi huida desesperada. Corro sin mirar atrás.

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24/07/2011, 18:51
Thomas Holzer

- Lo cierto es que subí tan rápido a la habitación que apenas he prestado atención a lo que se cuece ahí abajo.

Veo que Modesto ha identificado el equipaje como suyo, por lo que me meto ya en la cama.

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25/07/2011, 09:15
Director

Corres entre los árboles mirando atrás cada poco rato para ver si consigues sacarle ventaja al hombre que te persigue. El hombre no corre y sin embargo mantienen la distancia contigo, lo que te acelera el pulso.

Llegas a los árboles al otro lado del cementerio, pero al cabo de unos metros mas te encuentras de nuevo en un claro y frente a ti ves a un hombre que se mantiene erguido frente a ti con una mano en alto indicándote que te detengas.

Los rasgos del hombre te resultan familiares, aunque no crees haberlo visto nunca antes. Lleva una túnica negra cubriéndole completamente, y dejando solo su rostro al descubierto. A sus lados hay otros que visten como el, aunque ninguno muestra su rostro.

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25/07/2011, 15:44
Modesto Arrabbiati

- He tenido suerte al elegir la habitación, ahora será mejor descansar para poder afrontar el largo viaje de mañana.

Sin más preámbulos dejo el equipaje junto a la cama y me dejo caer pesadamente sobre ella.

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25/07/2011, 15:46
Director

Cansados como estáis os acostáis y pronto os quedáis dormidos.

Unos golpes en vuestra puerta os sacan del sueño de pronto. Una voz que reconocéis como la de la posadera, suena alterada, casi desesperada al otro lado de la puerta.

- Señores, señores, por favor, abran, ¿han visto a mi hija?

La mujer sigue golpeando insistentemente preguntando una y otra vez por su hija.

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25/07/2011, 21:58
Modesto Arrabbiati

Casi salto de la cama al escuchar los repentinos golpes en la puerta y los gritos de una mujer. En principio me costó reconocer la vos, todavía estaba absorto en un sueño recurrente que me atormentaba desde unas dos semanas atrás. En aquel sueño me encontraba encerrado junto a dos rostros que no podía reconocer en un carruaje que viajaba que saltaba y se sacudía sin control al viajar a toda velocidad por un bosque tenebroso sin conductor. Por lo que en cierta forma, a pesar del susto momentáneo agradecí no continuar durmiendo.


Levantándome, aún sudoroso por los rastros de la pesadilla, me cubro con un abrigo y abro la puerta para ver el rostro aterrado de la posadera.


- Tranquila señora, explíqueme que está pasando. La última vez que vi a su hija fue luego de que ella misma me guiara a la habitación.

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26/07/2011, 16:14
Frederick Abberline
Sólo para el director

¿Que está ocurriendo? ¿Quienes son ustedes? le pregunto sofocado y confuso al hombre que me ha mandado parar, todo ello a una distancia prudencial y sin dejar en ningún momento de mirar a mi perseguidor en la distancia.

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26/07/2011, 17:30
Thomas Holzer

Me despierto sobresaltado por los golpes en la puerta, e instintivamente muevo una mano debajo de la almohada. Entonces escucho la voz de la posadera, me tranquilizo e intento situarme en lo que está sucediendo. Veo a Modesto levantarse y yo hago lo mismo. Mientras enciendo el candil de la mesita mi compañero abre la puerta e intenta tranquilizar a la mujer. Me acerto hasta ellos y escucho con atención.

 

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26/07/2011, 18:19
Director

El hombre no te responde, simplemente se aparta y te muestra la escena que se esta desarrollando detrás de él.

A pocos metros de donde te encuentras hay una pequeña estructura formada por dos troncos de madera apoyados en otros dos para quedar en posición vertical, rodeada por una muchedumbre de personas que portan antorchas y capuchas. Entre ellos ves también a dos verdugos, a uno de ellos lo reconoces como el que en un primer momento te pareció que te seguía, aunque ahora esta claro que no era exactamente así. Un poco mas allá hay una segunda estructura igual que la primera, en la que se encuentra un hombre con una horrible mascara de metal sobre su rostro, y un reguero de sangre que sale de debajo de la mascara manchando sus ropas. Al fijarte en la más cercana ves un rostro que reconoces al instante.

El hombre que te ha hablado, y que ahora parece no percatarse de tu presencia se descubre y comienza a hablar con un tono potente y solemne.

- Asa Vadja, de la estirpe de los Vadja de Mirgorod, el Sagrado Tribunal te ha declarado culpable de practicar hechicería y satanismo junto con el también condenado Igor Javutich.

El hombre hace una pausa y avanza hasta ponerse frente a la mujer.

- Yo, Griabby Vadja, como Gran Inquisidor, te condeno... y como hermano te repudio. Que Dios tenga piedad de tu alma.

Después se gira hacia los dos verdugos y le da una orden.

- Cubridle el rostro con la máscara del demonio.

Los dos verdugos se acercan a la mujer con una mascara, y al hacerlo puedes ver que el exterior de la mascara es una representación de la cara de un demonio, exactamente la misma mascara que cubre el rostro del otro condenado. Sin embargo en el interior de la mascara hay puntas metálicas de varios centímetros.

En ese momento la mujer habla, y lo hace con una voz gélida, que en nada se parece a la voz que mentalmente habías unido a ese rostro.

- Soy yo la que reniega de ti, y soy yo la que te maldice en el nombre de Lucifer. Aunque ahora me condenes, no escaparás de mis garras. ¡Las fuerzas de las tinieblas me ayudaran a vengarme! ¡Atento, Griabby! Pues mi venganza será terrible, y caerá sobre ti y sobre tus descendientes. Te juro por el poder de Lucifer, que viviré en la sangre de tus hijos, y en la de los hijos de tus hijos mi vida inmortal. Ellos me devolverán la vida que tú ahora vas a quitarme, y volveré para atormentar y torturar a tus descendientes.

La muchedumbre se queda en silencio durante un instante, aterrorizada ante la maldición de la bruja, hasta que Griabby reacciona y vuelve a increpar a los verdugos.

- ¡Clavádsela!

Los dos hombres colocan la mascara sobre el rostro de la mujer, y mientras uno la sujeta por los extremos, el otro la golpea con el martillo que lleva en las manos con un golpe seco. Oyes el sonido de la madera al golpear el metal, y el crujido del cráneo de la mujer, pero esta no emite ningún otro sonido.

De pronto el viento se levanta, y la niebla comienza a cubrir el lugar engullendo las antorchas y a las personas allí congregadas. Se hace la oscuridad….

… y de pronto despiertas. Tardas un instante en darte cuenta de que te encuentras en tu cama, en la posada de Mirgorod. Estas totalmente cubierto de un sudor frió, y la ventana de la habitación esta abierta. Junto a ti ves el candil… ¡encendido!

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26/07/2011, 18:58
Idrich la posadera

- Señores, disculpenme señores

La voz de la mujer tiembla y parece que esta a punto de ponerse a llorar.

- Mi hija, mi pequeña Etelka, fue a preparar el baño para su amigo el doctor. Pero cuando este se fue mande a mi marido a que la buscase para decirle que no hacia falta. Sin embargo no la ha encontrado, los hombres han salido hacia el bosque, pero nadie sabe donde esta. Nadie la vio despues de usted señor

Esto ultimo lo dice mirando a Modesto directamente, aunque no en un tono de acusacion, sino como si esperase que Modesto pudiese revelarle alguna pista al respecto.

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26/07/2011, 20:30
Modesto Arrabbiati

- Lamento no poder ayudarla señora, la última vez que la vi fue cuando la niña me guió a la habitación. – No podía evitar sentir un poco de culpa al ser el último en ver a la pequeña Etelka, los deseos de ayudar en la búsqueda no me dejaban pensar.- Si me permite señora, me encantaría poder ayudar a buscar a su hija, solo deme un segundo para calzarme las botas.

Me encamino hacia donde había dejado mis prendas la noche anterior y me apresuro a alistarme, mientras intento recordar si la niña había dejado alguna pista durante el baño.

- Recuerdo que en la habitación de baño había una puerta que daba al exterior, sin duda ese sería un buen lugar para comenzar la búsqueda. - Lo ultimo lo digo pensando en vos alta pero con la intención de que el señor Holzer sienta la curiosidad suficiente para acompañarme. Con tantos acontecimientos extraños durante el día prefería no tener que emprender una incursión en solitario durante la noche.