Partida Rol por web

El agua estaba fria, pero no como la de mis tierras y aun asi desde pequeño me habia bañado incluso con hielo en la superficie. Era una costumbre de mi tribu los "Grawbear", escalar montañas y nadar casi antes de andar. Decian los viejos que ninguno seria digno de la tribu si no tenia el don de la supervivencia y que mejor prueba que lanzarnos al agua helada y luchar por nuestra vida.

Cuando esta me cubrio lo suficiente como para no poder nadar y sujetar mi hacha. Mire al resto mientras e colocaba el hacha a la espalda.

Supongo que la ruta sigue bajo el agua....¡lo investigare!-Sonrei, ya que veia que nadie se adentraba mas esperando a mi reaccion.- Si no vuelvo en un rato...¡¡¡Esperar un rato mas!!! - Con una sonrisa bromista saque el cuchillo de mi cinto y comence a llenar de aire mis pulmones para sumergirme. Una vez cogido aire, coloque el cuchillo en mi boca y me sumergi a bucear y buscar esa entrada sumergida.

 La muchacha se sorprendió tanteando con la mano la soga que tenía en su morral.

 - Tengo una cuerda. Me parece prudente usarla, tal vez hay problemas allá abajo y un hacha no siempre es un buen arma, especialmente cuando el espacio es justo o te apresa algo. Con una cuerda podríamos tirar de ella para sacarte del agua... o anudarla tu en algún lugar apara que el resto podamos cruzara mejor.

 No las tenía todas, Korn era un guerrero orgulloso, pero tenía que intentarlo, sería una estupidez arriesgarase por que sí pudiéndolo evitar.

-Veo que sabe que un hacha no le servirá ahí abajo y ha tomado un cuchillo.- asintió aprobadoramente Raknor.-Veamos que encuentra ahí abajo.

Raknor miró sus débiles brazos y luego la increible masa del bárbaro y movió la cabeza, él podría tirar... pero no se le iba a dar muy bien eso de sacarlo. Sería mejor que Korn se las apañara bien ahí abajo.

Crann asintió al ver a su compañero envalentonarse. Después miró a todos los lados tratando de descubrir si alguna criatura acechaba por ahí cerca. No quería tener razón y que finalmente las aguas le atacaran. Por si acaso trataría de estar alerta y en cualquier caso, si Korn estaba en peligro se lanzaría para ayudarlo. Una cosa era no molestar a los elementos y otra cosa era dejarse atacar por ellos.

Te pusiste a nadar sin el menor problema, sin que ni siquiera estuviera el agua demasiado fría para ti, porque te habías metido en sitios más fríos a lo largo de tu vida. Además, eso de no ver ningún animal que quisiera darte un bocado ni nada parecido convirtió aquello casi en una forma de quitarte algo de la mugre del camino de encima.

Tras un rato nadando viste lo que se suponía que habían visto brillar desde fuera. Allí, en el fondo, había una cúpula resplandeciente, que parecía estar hecha de aire y dentro de ella, tres puertas hechas de luz, aunque sus marcos fueran sólidos, al menos las de dos de ellas.

La primera de las puertas estaba hecha de luz verde y su marco, eran hierbas entrelazadas. En su parte superior había unas hojas con flores. Sí, una puerta que recordaba demasiado un bosque.

La segunda de las puertas era de luz azul pálido y sus bordes eran hielo pulido dando la sensación de ser una columna de piedra. En la parte superior no había dibujo alguno, aunque las tallas se volvían más complicadas, haciendo que hubiera que admirar la labor del que la hubiera creado.

La tercera, era de color púrpura, de un color que sin duda llamaba muchísimo la atención, pero allí no había marco ni nada, tan sólo una pica al lado con lo que parecía una calavera, que recordaba a un aviso de " mejor no pases y vete por donde has venido ".

Eso sí, no aguantarías mucho más así que tenías que elegir entre volver donde los demás, acercarte a la burbuja que recubría las puertas o salir a la superficie a tomar aire, pero donde estarías muy lejos de que te escucharan.

Una vez visto el camino como seguia, me di la vuelta para reunirme con mis compañeros. A grandes brazadas y con el cuchillo en los dientes tenia el aire justo para llegar y cuando lo hice sali para coger una gran bocanada de aire.

El camino sigue bajo el agua.- Respiraba fuerte aun recuperando el aire y cargandolo de mas en mis pulmones.

La entrada esta en el fondo y es una cupula brillante donde hay aire dentro. ¡Maldita magia! ¿No podian haber hecho la construccion en tierra firme?- Escupi tras decir lo de la magia.

En aquella cupula hay tres puertas, pero eso ya lo veremos cuando lleguemos alli. Lo primero es que cojais aire porque el trecho es largo.- Sonrei y mire a Sianna- Al final te vas a tener que mojar el pelo preciosa.- Saque la lengua bromista- Pero la que es guapa, tambien lo es con el pelo mojado.

Dijiste que no se te daba muy bien nadar, con esa cuerda si quieres atate a mi y yo te llevo, lo unico que tendras que hacer es mantener la respiracion un poco ¿Podras hacerlo, no?- Mire a mis dos compañeros- Supongo que vosotros sabreis nadar ¿no?- No me apetecia ser la mula de carga de todos si se diera el caso que los tres no supieran nadar, pero si habia que hacerlo...lo haria.

 El rostro de Sianna se muestra serio cuando escucha la descripción de Korn, atenta a sus palabras, mientras su mirada se escapaba furtiva fiendo como la tela se le pegaba al cuerpo de abultados músculos.

 Cuando comentó que la única vía era a través del agua arrugó delicadamente la naricilla en gesto de desagrado, pero tan pronto como llegó se fue y lo sustituyó un alzamiento de hombros. Resignada.

 - No se me caerán los anillos, cuando recibamos el oro de la misión podré tratarlo adecuadamente.- Y con el comentario acerca de su belleza, simplemente le dedico una cálida sonrisa.

 Sus manos danzaron rápidas por su cabellera recogiéndola en una larga trenza que descendía por la nuca, recogiendo todo el pelo y manteniendolo ajustado. Haciendo una breve pausa para asentir a la idea d eKorn de usar la cuerda.

 - Vayamos pues.

Subete a mi espalda....- Sonrei a la bella elfa y por mi mente se paso unos segundos de tenerla alli pegada a mi espalda mientras la contemplaba como se ataba el pelo en una coleta. Mi imaginacion se disparo ante la idea de tenerla y sentirla pegada a mi espalda, pero rapidamente sacudi la cabeza sacando la cuerda de mi mochila.

Me quite el hacha que deje en el suelo, para que no le molestara y espere a que se subiera a mi espalda para atarla salvandole los brazos y piernas para que se pudiera mover.- Tu sujetate fuerte, no tengas miedo que te llevare sana y salva al otro lado.- me agache para coger el hacha y dedique a Sianna una sonrisa.- ¿Estas bien?

Cuando yo te diga coge aire....- Una vez comprobado todo y viendo al resto de los compañeros si eestaban preparados me meti en el agua.- Cuando tu me digas me zambullo....

 Cuando terminaba de trenzarse el pelo, recogiendo su cascada de tono miel, con los brazós aún levantados realzando su busto, la muchacha se fijó en la mirada de Korn, al que le brindó una fugaz sonrisa antes de que apartara el rostro viendose pillado, haciendo como que se prepara para zambullirse mientras se ofrecía llevarla.

 - Atada a tu espalda... ¿seguro que podrás con ambos?

 No parecía muy segura de ello, pero cuando se fijó en el semblante del norteño, y en aquellas amplias espaldas de músculos abultados decidió asentir...

 - Vamos pues.- Dijo subiendose a la espalda el norteño, pegando se torso a él, sientiendo su recio y caliente cuerpo bajo ella. Acomodánde a él para que no le molestara en exceso el movimiento.

Sin decir mucho a la conversación que se desarrollaba entre sus compañeros y al ver que Korn parecía indicar que no había muestras de que ese Agua podría ser molestada se zambulló en un grácil salto para bucear hasta el lugar donde su compañero les había indicado.

A Raknor tampoco era que le apeteciera demasiado darse un chapuzón, pero visto que era la única alternativa que había, siguió los pasos de sus compañeros. Lo demás sería quedarse solo en aquel lugar del que seguramente no podría ni salir y sin hacer absolutamente nada.

La alternativa estaba clara.

Raknor y Crann se echaron a nadar aunque no tuvieran demasiadas ganas de hacerlo, pues al parecer era el único sitio por el que se podía avanzar y Siana, decidió confiar en que el enorme bárbaro la llevaría hasta el otro lado, aunque no fuera tan sencillo como él se hubiera esperado.

Más o menos avanzabais a la misma velocidad, tragando un poco de agua en algún momento, pero nada tan grave como para que no pudierais seguir avanzando y ya, pudisteis ver lo que el bárbaro os había dicho, aunque aún a cierta distancia. Lo de que había tres puertas en una especie de cúpula bajo el agua parecía ser cierto. Más que puertas, casi parecían portales, sobretodo a los ojos de Raknor y el druida quien de esas cosas eran quienes sabían un poco más. Aún no apreciaban los detalles desde donde estaban, pero parecía que un portal era verde, el otro azul y el otro púrpura. Parecía que había aire y no agua dentro de la cúpula en cuestión.

Todos pudisteis apreciar como ya casi habiendo llegado a aquel lugar, Siana se soltó de Korn y empezó a hundirse sin poder evitarlo. No parecía ser problema de que nadie se la estuviera llevando al fondo, sino más bien de que se había puesto un poco nerviosa y no podía avanzar nadando, con el efecto contrario de estar yéndose hasta el fondo.

Se me deben de estar mojando todos mis componentes de conjuro. Menos mal que no soy uno de ésos magufos de éstas tierras y no apunto nada en un libro frágil.-Pensó el hechicero.

Poco a poco iba avanzando bajo el agua; muy despacio, pero al menos no se ahogaba.

Mierda Sianna. Raknor trató de llegar a la mujer pero no lo conseguía. ¡Se iba a ahogar! ¿Qué demonios hacía KORN?