Partida Rol por web

La Mina Perdida de Phandelver

0.- Ciudad de Neverwinter (Prólogo)

Cargando editor
05/08/2014, 16:07
Director

Ciudad de Neverwinter, 3 de Eleint del Año del Mediano Sonriente, 1481 C.V
Salón de Justicia.

Te adentras casi como todos los días, con paso firme y acelerado, en el gran edificio de altos muros e imponente mampostería. A pesar de no haber amanecido aún, el Palacio de Justicia luce radiante y hermoso, gracias a que por su situación y quizás un poco de suerte el cataclismo lo dejó casi intacto. Pasas entre los guardias, a los cuales saludas, y comienzas a subir la escalinata que lleva al piso superior, donde Sildar Hallwinter te espera. Has pasado las anteriores dos horas empacando algunas de tus cosas, como te ordenó que hicieses el otrora Caballero Grifo de la ciudad de Aguas Profundas, y no puedes evitar alegrarte en pensar que por fin puedas salir de la ciudad a llevar a cabo alguna tarea, ya que tanto asunto de palacio comenzaba a aburrirte. Mientras avanzas, no paras de mirar a tu alrededor, contemplando los grandes salones y observando los adornos que reflejan una época pasada, dedicada a la justicia y a la templanza de todas las cosas, ya que el edificio antes del cataclismo fue un templo dedicado al dios Tyr. El Señor Neverember, en un alarde de astucia, lo decidió usar para establecer el Palacio contando con el significado emocional que la edificación tendría para los habitantes de Neverwinter.

Al volver de tus pensamientos, caes en la cuenta de que tienes a Sildar frente a ti.

Cargando editor
05/08/2014, 16:08
Sildar Hallwinter

-¡Alexia!- te reclama. -¿Donde vas con tanta distracción?. Pasa por aquí - te dice mientras te abre con amabilidad la puerta a una sala lateral. - Perdona que te haya hecho venir tan temprano hoy, pero los asuntos lo requieren. ¿Te acuerdas de Iarno, de Phandalin? El miembro de la Alianza de los Señores  del que no teníamos noticias… pues seguimos sin tenerlas, y los demás se están empezando a poner nerviosos. - Te dice un poco acelerado mientras te invita a tomar asiento. - Voy a tener que investigarlo de forma más activa, por lo que vamos a tener que separarnos. Hace unos días vi a un viejo amigo, y me pidió ayuda para un asunto con el que está y que, de salir bien, puede resultar muy beneficioso para el pueblo de Phandalin. Te enseñaré algo...- te dice mientras saca un pergamino de un cajón y te lo muestra. -¿Que te parece esto que me dieron ayer?-

Cargando editor
05/08/2014, 16:11
Director

Ciudad de Neverwinter, 2 de Eleint del Año del Mediano Sonriente, 1481 C.V
Muelles de la ciudad.

Tras casi 6 horas de trabajo notas los brazos pesados, por lo que no puedes evitar soltar el barril que llevas con un poco de más fuerza a la habitual. Al fin escuchas el voceo del patrón, que indica hacer el descanso para comer y reponer fuerzas, para poder seguir luego. Caminas por los muelles, pensando en toda la madera que se usó para reconstruirlos y sobre cómo de despojada dejaron los leñadores Colina Alta, dejando allí sólo un escaso eco de la antigua belleza que conociste como niño. No puedes evitar fijarte en un pergamino que alguien ha clavado en una caja de madera, así que lo arrancas y te paras a leerlo. Mientras acabas de leer, llegas junto al fuego que han preparado alguno de tus compañeros, donde en una olla burbujea una masa pegajosa a la que estás empezando a cogerle asco.

Cargando editor
05/08/2014, 16:13
Jukk el Viejo

-¿Que has encontrado?- te dice tu compañero mientras se acerca. Ten, te lo cambio por el trozo de pan que te corresponde hoy. Antes de que te des cuenta, te ha puesto el trozo de pan casi duro en la mano a la vez que tomaba el pergamino. -Vaya- exclama mientras lee. -Yo si tuviera tu edad no me lo pensaría, 10 monedas de oro son 10 monedas de oro. Además, contigo nadie se atreverá a acercarse a ese carromato. ¿Así que estas pensando fugarte y dejarnos a todos en esta mierda de trabajo?-

 

Cargando editor
05/08/2014, 16:14
Director

Ciudad de Neverwinter, 2 de Eleint del Año del Mediano Sonriente, 1481 C.V
Máscara de la Adularia.

Tras dejar atrás los muelles de la orilla occidental, te acercas al acantilado y empiezas a subir una escalinata que avanza junto a éste. Escalón tras escalón, te paras a mirar al islote que flota en el aire, sujeto con pesadas cadenas, y la sombra que proyecta sobre los muelles. Cuando empiezas a sentir vértigo, maldices el lugar. Cruzas el puente de madera que separa el acantilado del islote y te parar a mirar el edificio que hay en él: La Máscara de la Adularia, la taberna más lujosa de la ciudad, quizás por sus vistas, por sus refinados caldos, o simplemente por el exótico lugar donde está ubicada. Mientras te extrañas de porqué ha elegido tu primo Gundren Buscarrocas este lugar para citaros, te dispones a cruzar la puerta. Una vez dentro, observas que la taberna hace honor a su fama con la lujosa decoración y caes en la cuenta de lo curioso que resulta ver como la gente disfruta de sus bebidas y conversaciones en un tono casi silencioso, demasiado educado. El silencio se ve roto por una voz que proviene de una mesa, y de repente, todo el mundo dirige la mirada hacia allí. Resulta ser tu primo, que por sus modales, parece no encajar en el lugar.

Cargando editor
05/08/2014, 16:15
Gundren Buscarrocas

-¿Cómo estas?- te grita mientras te lanza un abrazo acompañado de dos rudas palmadas en la espalda. -Sientate conmigo, tengo trabajo que ofrecerte.- te dice mientras te extiende una silla y se disculpa ante el resto de clientes. -Perdona que te haya citado en este sitio tan refinado, pero mi socio se aloja aquí y me invitó a alojarme con él. Esta gente no sabe disfrutar de una taberna. Me enteré de que te habias metido en problemas y de que ya no patrullas la ciudad, por lo que pensé en tí, puedes hacer el bien, ayudar a tus tres primos en el descubrimiento que nos va a hacer ricos y de paso llenarte el bolsillo con algunas monedas. ¿Que te parece? ¿Tienes unos días para ayudarnos?- dice mientras te extiende un pergamino sobre la mesa.

Cargando editor
05/08/2014, 16:16
Director

Ciudad de Neverwinter, 2 de Eleint del Año del Mediano Sonriente, 1481 C.V
Distrito de Lagonegro.

Caminas sigiloso entre la noche entre los vacios edificios del que fue el barrio más noble de la ciudad antes del cataclismo. Casi todos los nobles murieron, pero debido a la calidad de las construcciones la mayoría pertenecen intactas… pero vacías. Aun no ha sido repoblado, por lo que es caldo de cultivo para maleantes, ya que de él han hecho su hogar numerosos asaltantes, duelistas y gente que en general quiere pasar desapercibida a ojos de la ley.

Buscas entre las edificaciones cubiertas de vegetación y basura las señales que te ha dejado tu contacto, al que pediste información hace unos días relativa a los Marcasrrojas, la banda a la que has dejado de pertenecer cuando te fugaste de forma repentina de Phandalin, salvando la vida. Despejas un matorral y encuentras el acceso al lugar, donde te espera tu contacto.

Cargando editor
05/08/2014, 16:17
Mensajero

-Vaya, pensaba que no venías- te dice con una voz un poco sorda, mientras se asegura de que no te haya seguido nadie. -Amigo, no se lo que has hecho, pero la cosa pinta mal para ti. Te encontrarán y acabarán contigo, tarde o temprano. Los Marcasrrojas están creciendo y tienen contactos en todos sitios, incluso es posible que haya alguien persiguiéndote e informando de todos tus pasos. Me han dicho que te recomiende, que lo único que puedes hacer para salvar tu pellejo, es encontrar la manera de estar protegido para que no te pillen a solas, y acabar con el que te quiere matar antes de que él te mate a ti.- Te dice con resolución - Además me han hablado de alguien que quizás te pueda decir donde encontrarlo. ¿Que dices, te interesa? -

Cargando editor
05/08/2014, 16:19
Director

Ciudad de Neverwinter, madrugada del 3 de Eleint del Año del Mediano Sonriente, 1481 C.V
Casa del Saber

Caminas por las sombras, no puedes ver de forma clara. Miras hacia tus pies y ves que están desnudos, sobre una cama de brasas. Pero no son brasas normales, en lugar de ser rojizas y anaranjadas como el color del fuego, éstas son moradas y verdosas. Miras alrededor como puedes, ya que notas el cuello pesado. Sólo ves estanterías vacías, ni un sólo libro. Una hoja de papel que vuela te hace un corte en la cara, te duele de forma inexplicable. Un montón de pergaminos le siguen, formando un remolino alrededor de ti mientras se prenden en llamas. Sigues caminando y llegas a un altar, pero formado por los libros que alguna vez estuvieron en sus estanterías. Ves que de repente la pila de libros comienza a arder y notas el calor en tu cara. Al mismo tiempo, escuchas el eco de unas palabras en una voz aguda: Cragmaw, cragmaw, cragmaw... No tardas en caer en la cuenta de que lo que está pasando no es real. Estás en trance, estás soñando, pero los elfos no tienen sueños, y el sueño te duele como si fuera real. Intentas poner fin a tu semi-consciencia como harías normalmente, pero no puedes. En lugar de eso, caminas hacia las llamas, pero no sientes dolor por quemaduras, en lugar de ello, notas que están húmedas. De repente lo comienzas a ver todo negro, y notas que no puedes respirar, te estas ahogando en un líquido espeso, con sabor a azufre y a muerte. Mientras mueres, de nuevo escuchas las palabras entre frases casi inaudibles, pero reconoces las palabras sueltas en otro idioma gutural que te resulta familiar, en goblin: Maglubiyet, señor de la oscuridad y las profundidades, ven a Cragmaw. 

Pero no estás allí ahogándote, estás donde siempre, en la Casa del Saber. De repente, logras despertar del trance y volver en tí misma, sudando, con lágrimas en los ojos, y una presión en el pecho. Sin saber por qué, gritas y lloras.

Cargando editor
05/08/2014, 16:31
Erya

-¿Que ha pasado? He escuchado tus gritos. ¿Estás bien?- te dice Erya mientras intenta abrazarte y calmarte. -¡Estás sudando! Si fueras humana diría que has tenido una pesadilla, pero no es posible. Dime por favor, ¿Que ha pasado?- te pregunta mientras te agarra fuertemente para intentar calmarte. 

Cargando editor
05/08/2014, 18:01
Harvek Frozenbeard
Sólo para el director

Miro a mi primo con sopresa y miro hacia los clientes de la posada e intento hacerle señas para que no levante tanto la voz y respete el descanso del resto de clientes:

- Buenas Gundren, por favor, se un poco menos..."enano" y respeta a estas personas que están disfrutando de sus bebidas tranquilamente. 

Pues oíste bien, ya sabes, pensar es una cosa que no se respeta en los ejércitos y menos cuando te opones a las decisiones de un superior. A ver que es esto que me ofreces - observo el pergamino que me entreg ami primo con detenimiento buscando algo que pueda revelarme algo más de lo que se indica en el mismo y luego le contesto tras un sorbo de mi bebida- pues no pinta mal querido Gundren, y no tengo nada mejor que hacer, y siempre está bien ayudar a los demás y no dejar que se metan en líos, sobre todo si vas tú, que nos conocemos.     

Cargando editor
05/08/2014, 22:01
Selena Galayami
Sólo para el director

-No se que me ha pasado! - digo casi sin aliento, entre sollozos -Estaba en otro lugar y no podía huir - Le cuento por encima lo que había soñado. -Pero lo que mas terror me ha dado es la repetición de un nombre "Cragmaw, cragmaw, cragmaw" y la frase "Maglubiyet, señor de la oscuridad y las profundidades, ven a Cragmaw". No se que puede significar, pero no dejo de pensar en esas malditas frases. -Me pongo de pie. -Y me da vueltas la cabeza!

¿Que puede significar Erya?

Cargando editor
05/08/2014, 22:35
Alexia Sapherlen
Sólo para el director

Sencillamente, increíble.

Esa era la palabra que llenaba el pensamiento de Alexia Sapheren a medida que recorrió las estancias del antiguo templo de Tyr. Era un lugar en el que la solemnidad y lo sacro se entremezclaban con un nuevo mundo; una civilización herida que ahora empezaba a sacudirse el polvo y a reconstruir sus cimientos. Este lugar simbolizaba muchas cosas. Ella sabía, entre otros, los anteriores usos a los que se había dado a los Salones. Aquí se juzgaban a los reos bajo la atenta mirada ciega de la Justicia. Aquí era donde los escribas redactaban los edictos, donde las decisiones del señor de Neverwinter se materializaban en sendos códices cuidadosamente compilados. Pura historia, pura...

La voz de Ser Sildar la sacó de sus fantasías. La joven carraspeó, arrugando la nariz. Reconoció su error y asintió rápidamente.

- Disculpe, estaba... No importa.

La muchacha sacudió la cabeza y forzó una sonrisa en su rostro. Siguió a Sildar y se sentó cuando se le indicó, no antes. Tenía curiosidad por saber para qué la habia llamado con tanta rapidez y a medida que la conversación fue siguiendo su cauce, su interés no dejó de aumentar.

- ¿Phandalin? Iarno... Sí, por supuesto que le recuerdo.

Luego vino la petición seguida del extraño anuncio. Se inclinó para leerlo mejor, y tras un breve gesto, lo tomó entre sus manos. No pudo evitar alzar las cejas.

- Aquí dice que buscan aventureros. ¿Y por qué me...? - de pronto, se interrumpió. Su gesto se torció levemente y de pronto lo comprendió todo. - ... Entiendo. Pero aventureros, y no simples hombres de armas. Suena a algo peligroso.

Dejó el pergamino sobre la mesa, de nuevo. Su gesto se suavizó, tornándose en una sonrisa.

- Y queréis que yo vaya, para que me asegure de que todo va bien. ¿No es así?

Cargando editor
06/08/2014, 01:04
Milar Daganegra
Sólo para el director

Calma, me he asegurado bien de que nadie me siguiera, ya llevo 2 vueltas en círculos para estar más que seguro—. Dijo el pequeño mediano, con una sonrisa sobrada dibujada en sus pequeños labios mientras miraba hacía arriba al mensajero que medía más de dos veces su estatura.

Escuchó atento lo que el mensajero tenía que decir, un pequeño escalofrío recorrió su espina dorsal a medida que avanzaba con lo que decía. Milar no era cobarde ni mucho menos, pero sabía que su pellejo estaba en juego y por más valiente que fuera una persona, eso siempre le afectaría. En especial, si lo que decía el mensajero era verdad, ya los Marcasrrojas tenían un ojo sobre él y eso significaba que ahora era vulnerable.

Necesito ir a Phandalin entonces—. Dijo con tono sombrío ahora. —El maldito Bastonvítreo me ha encontrado y no tardará mucho en mandar a sus esbirros para pasarme una daga por el gaznate mientras duermo. Hijo de mil putas de puerta de Baldur, ojalá se lo folle un Baatezu!

Suspiró profundo mientras daba vueltas en circulo alrededor de su informante, sentía un ligero miedo por decir lo que iba a decir: —Me interesa saber dónde está ese maldito mago, los tentáculos de los Marcasrrojas son muchos y muy largos, acabar con él es la única forma de salvar mi pellejo. Cuéntame, ¿quién es el que sabe dónde se esconde?.

Cargando editor
06/08/2014, 02:23
Adan Maltrueque
Sólo para el director

- Por supuesto que no me voy a fugar... voy a hablar con el encargado para avisarle que lo dejo y cobrar lo que me debe hasta ahora... Es una buena paga y me vendrá bien estar una semana de viaje y dejar de respirar este pestazo del puerto. 

Y Adan se dio media vuelta, sin pensárselo dos veces, masticando el pan duro, y se puso a caminar decidido hacia la oficina del encargado. Por su cabeza bullían ideas sobre como sería el viaje, quizás fuese con ellos algún rastreador, y entre ambos pudiesen cazar alguna pieza mayor, estaría bien un viaje como ése si además se acompañaba de unos buenos asados de jabalí o de corzo.

Cargando editor
07/08/2014, 12:38
Sildar Hallwinter

-Sí y no- respondió. -Verás, conocí hace un tiempo a Gundren Buscarrocas y a sus dos hermanos, y parece que han descubierto la entrada a una antigua mina que de poder explotarse, supondrá un gran paso en la prosperidad de Phandalin, por lo que decidí ayudarle. Quiere llevar una carreta de provisiones hasta Phandalin - te decía mientras dibujaba con el dedo el camino entre las dos ciudades sobre el pergamino que acabaste de dejar en la mesa- Pero Gundren y yo tendremos que adelantarnos para preparar algunas cosas, tardaremos un día menos. Por ese motivo, y precisamente porque la caravana irá escoltada por aventureros de los cuales alguno de ellos quizás decida robar y vender el contenido en vez de entregarlo, me gustaría que fueses con ellos. Una vez en Phandalin nos reuniríamos y seguiriamos investigando la desaparición de Iarno Albreck. Además te llevarías la parte que Gundren pagará a los escoltas, ¿Qué te parece el plan? - concluyó.

Cargando editor
07/08/2014, 13:06
Jukk el Viejo

-¡Espera, espera!- gritó mientras aceleraba el paso para alcanzarte. -Te dejas esto, además... sabes que hemos compartido muchos momentos, y echare de menos una mano hábil como la tuya, si te vas nos tocará trabajar más pero me alegraré por tu salida de este sucio agujero maloliente. ¿Que te parece si me haces un favor? -dijo apenado mientras te devolvía el pergamino. -Cuando vine a Neverwinter en busca de trabajo, hará ya unos tres años, unos par de sucios y malditos goblins me atacaron por sorpresa en el camino y de no ser por un fuerte pastor que me encontró y me llevó con su familia a su casa de Phandalin para curar de mis heridas y reponerme, no estaría aquí ahora mismo. Pasé con ellos casi un mes entero, y me hice muy amigo de él. Se llama Thel Dendrars, vive al sureste del pueblo ¿Le darás saludos de mi parte?- concluyó mientras juntaba sus dos manos con fuerza.

 

Cargando editor
07/08/2014, 13:20
Adan Maltrueque
Sólo para el director

- Claro, por supuesto, salvo que ya no esté allí o yo no llegue vivo le trasmitiré tu saludo...

Adan tomó el pergamino, aunque lo cierto es que no creía que se lo fuesen a pedir, más bien lo contrario, pero sería hacerle un feo a Jukk el no tomarlo de sus manos.

Cargando editor
07/08/2014, 13:24
Director

Mientras ibas asimilando lo que te dijo "el Viejo" casi de carrerilla, tu cabeza no hace más que dar vueltas sobre el nombre. Thel Dendrars... Thel... supiste que tenías grabado ese nombre en la cabeza, y tardaste unos segundos en saber el por qué. Recordaste a una mujer gritando ese nombre, llamándolo para acudir a casa. Recordaste estar con él cuando lo llamaba. ¡Ya está! ¡Thel! ¡Tu amigo de la infancia con el que pasaste algunos años jugando en Thundertree antes de que os separáseis cuando vuestros padres optaron por tomar caminos diferentes!

Cargando editor
07/08/2014, 13:27
Gundren Buscarrocas

-Bueno, ya sabes que yo soy más de tabernas donde la cerveza se bebe en pintas y no en estas copas que no emborracharían ni a un mosquito- dice riendo mientras mira alrededor.

-Genial, me alegro de que tengas unos días libres. Hemos descubierto la que quizás sea la entrada a la Cueva del Eco de las Olas. Quizás no te suenen, porque la entrada se perdieró hace más de 500 años. Y mis hermanos y yo necesitamos un carromato de suministros mineros en Phandalin- te dijo. -El caso es que... no iríamos juntos- continuó. -Verás, tengo que adelantarme para atender algunos asuntos con un amigo, y me gustaría que fueras con el carromato y otros aventureros. Digamos que no me fío de los desconocidos, y quizás tener alguien de confianza como tú junto a los suministros me de más seguridad.- te aclaró -Por otro lado un tal Daran Edermath, un aventurero retirado que ahora se dedica a la recolección de manzanas con sabor a pedo de elfo en su granja, me comentó que hace tiempo unos rufianes están haciendose de oro en el pueblo a costa de los habitantes. Quizás él pueda ponerte al corriente y hacer la paz allí, ya que aquí no te dejan y sacar unas buenas monedas de todo esto. - te dijo mientras reía.