Partida Rol por web

El paso de Duvik es un pequeño pueblo minero ubicado en uno de los pocos valles que cruzan las montañas de la Sierpe Enroscada. Ha sido durante mucho tiempo una parada en el camino para aquellos de aventureros que buscaban un lugar para descansar sus doloridos miembros y ahogar dolorosos recuerdos entre sus muros.

El paso de Duvik posee una muy bien ganada reputación como poder comercial en la zona, debido al descubrimiento de un sustancioso depósito de plata en las montañas cercanas. En los últimos 3 años los hombres del Paso de Duvik han excavado en las montañas en busca de esas riquezas. Excavación a la que se les ha unido la robusta gente de los pueblos vecinos, esperando prestar su trabajo dentro de las minas y alcanzar alguna porción del preciado metal.

Esa es la información con la que cuentan ustedes sobre el paso de Duvik, si bien ninguno estuvo antes en el pueblo, conocen por caminantes errantes y viajeros que es un buen lugar para pasar la noche y reponer fuerzas.

Era invierno; había pasado ya bastante tiempo desde que Nam partiera de su pueblo y del templo donde fue entrenado, en busca del conocimiento superior, en busca del camino que le permitiera elevar hasta la perfección las artes marciales en las que fue entrenado desde pequeño, en busca del camino que le muestre como llegar a ser un maestro en el dominio del Ki; una energía, que según los monjes todos poseemos pero que solo alguno logran entender y dominar. Si bien Nam era uno de esos pocos, y a pasar de que con tan solo 25 años ya dominaba perfectamente las artes marciales y manejaba con gran pericia muchos aspectos del Ki, todavía le faltaba mucho para ser el gran maestro que pretendía ser.

Es así, como, luego de viajar durante meses y de caminar muchos kilómetros, en busca de ese conocimiento, sus pies lo llevaron al Paso de Duvik, ya que por boca de viajeros con los que se topo en sus viajes supo de la existencia del paso y que era un buen lugar para reponer fuerzas y descansar un poco. Entonces, vestido solo con un kimono de tela amarrado a su cintura, protegido del frió invernal solo por un abrigo de piel y calzado con las típicas botas de piel forrada que llevan los monjes en los largos viajes; Nam, el joven monje, llego a las puertas del pueblo del Paso de Duvik.

Duvik, no era por cierto el hermoso lugar que le habían contado, éste, parecía un pueblo enfermo, no había niños en las calles y casi todas las ventanas estaban cerradas, tampoco se veían muchos hombres por los alrededores, es más, la población que podía calcularse era mucho menor a la esperada para un pueblo de este tamaño, y tampoco se veía ningún tipo de ganado.

A medida que Nam caminaba por las calles de la ciudad todos volteaban a verlo y murmuraban por lo bajo dejando ver una muy pequeña luz de esperanza al cruzar sus miradas con el monje.

Fue entonces, cuando Nam ya casi llegaba a la taberna para comer algo, que una mujer se le acercó con cuidado pero con decisión, venia bien vestida, podía notarse que en un tiempo no muy lejano había sido una mujer relativamente acomodada, pero ahora lucia triste, preocupada y desmejorada, solo una sombra de lo que en otro tiempo habría sido.

Al llegar al lado de Nam, la mujer lo llamo :

Señor, ha vuelto de las minas!, ya creíamos que estaba muerto o algo peor, hace mucho que partió, por favor díganos algo, que ha visto?, que ha pasado allí?, donde están mi esposo y los demás?, Nam sin entender nada de lo que le decían, se detuvo, sin darse vuelta.

La mujer ante la indiferencia del monje, lo llamo nerviosa por el nombre del hombre con el que lo había confundido, Señor Torak, por favor, respóndame, soy Arianna Tungstan la mujer del minero jefe, no se acuerda de mi?

Nam al escuchar el nombre de Torak quedó sorprendido, al punto de no poder creer lo que oía, no escuchaba ese nombre desde hacia mucho tiempo, y era un nombre de alguien muy estimado por el.

Torak había sido su amigo y compañero en el templo, habían entrenado juntos casi siempre, pero como Torak era unos años mayor que Nam, había partido del templo un año antes, también en busca de su entrenamiento final.

Nam y Torak eran muy parecidos en aspecto y artes, y vestían la misma túnica que visten todos los monjes de su templo, por lo que era entendible que lo hubiesen confundido con el. Lo que no sabía, era porque, ni que habría ido a hacer Torak a una mina, como era posible que sus destinos se hubieran entrelazado de esta manera, sería posible que algo malo le hubiese pasado a un monje tan hábil y poderoso como Torak, Nam no lo sabía, pero era algo que pensaba averiguar enseguida.

La escena que le habían contado los transeúntes antes de llegar al paso de Duvik era totalmente inversa a la que esta contemplando, comentaban que era una ciudad de comercio y se encontró pobreza, enfermedad... un aire sucio y decadente se podía palpar la tristeza y la depresión e incluso se podría a atrever a cortarla con un cuchillo de lo espeso que era el aire…
Caminaba hasta la posada cuando fue asaltado por la mujer lo cual le cuenta sobre su mejor amigo del que se despidió hace ya muchos años y no logro saber nada de el hasta ahora. Apenas una pizca de felicidad por saber que su amigo se encontraba en este lugar…

Señora yo soy Nam, no soy Torak, señorita Arianna. Dígame ¿donde esta Torak? ¿Esta vivo? ¿Donde puedo encontrarle?...- A Nam le perdía mas su ímpetu por encontrar a su amigo mas que el lugar al que había llegado, todo su interés en la zona había desaparecido al oír el nombre de su amigo. Tomo por el brazo a la mujer y la acompaño taberna adentro, allí Nam tomo asiento y en espera de respuestas por parte de Arianna.

El monje se da la vuelta, feliz pero al mismo tiempo preocupado por el contexto en el que volvio a escuchar el nombre de su amigo.

Se aparto el cabellos de la cara y le dijo a la mujer :

Cita:

Arianna, al ver el rostro del Nam entendió que había cometido un error, y que sus esperanzas lejos de renacer estaban casi muertas.

Lo extraño era que este joven parecía conocer a Torak, el hombre que ella creía su salvador, además vestía con el mismo tipo de ropa que Torak.

Disculpe joven, Nam dijo que se llama?, lo confundí con otra persona, es que usted es muy parecido y viste igual que Torax, además por lo que veo lo conoce.

En ese momento Nam toma a la mujer suavemente del brazo y la invita a pasar a la taberna para hablar más tranquilos.

Esta bien Entremos, en otra época de mi vida jamás hubiera entrado a la taberna con otro hombre que no sea mi marido, pero ahora eso ya no importa, venga joven entremos.

Entran juntos a la taberna y se sientan en una mesa, casi al instante la mujer comienza a hablar, dando muestras de una gran ansiedad y nerviosismo.

Nam, puedo llamarlo Nam? le contare como conocimos a Torak, ya que no tengo mas que hacer que esperar, pero antes le diré que pasa en Duvik para que usted entienda mejor.
Todo empezó hace 4 meses cuando lentamente los hombres del pueblo, mineros casi todos ellos, volvían de las minas quejándose de heridas abrasadoras y una sed insufrible y luego desarrollaban una gran fiebre y no se recuperaban. Al poco tiempo, el ganado del pueblo comenzó a diezmar, los animales morían así sin más, y las cosechas empezaron a pudrirse en los campos sin razón alguna. Nuestros lideres luego de estudiar en profundidad el problema llegaron a la conclusión de que el agua estaba envenenada por alguna enfermedad desconocida, pero para ese entonces, la que luego llamamos "la plaga ardiente" ya había comenzado a afectar a los jóvenes y enfermos.

Y para empeorar las cosas los últimos hombres que aun podían trabajar en las minas, entre ellos estaba mi amado esposo, Jacen, que es el minero jefe, es muy robusto y fuerte, por eso seguía trabajando, no han vuelto de la mina.

Hace unas 5 semanas que se fueron, deberían haber estado de vuelta en 1 semana pero nadie regreso, y como ya casi no queda nadie con la fortaleza suficientes para emprender la búsqueda en las minas, y los pocos que quedan no pueden irse porque Duvik quedaría a merced de los bandido, nada sabemos de nuestros esposos e hijos, todos sospecha que en las minas esta la fuente de la plaga y que mi esposo ya no volverá, pero yo tengo fe en que si lo hará, el no me dejaría sola en esta vida, no es verdad señor?

Arianna comienza a llorar descontroladamente, y los pocos presentes la miran con tristeza, acostumbrados ya al llanto de las mujeres de Duvik.

Todo esto era muy interesante pero nada le decía a Nam del destino de su amigo, entonces Nam coloco una mano sobre el hombro de la mujer en señal de consuelo, así Arianna al ver los pacíficos ojos del monje sintió una calida paz entrar en ella, y tomando una honda bocanada de aire, continuo.

Le pido perdón señor Nam, es que estoy desesperada y aunque aun esperanzas, ya me quedan muy ocas, pero bueno iré a lo que usted quiere saber.

Fue a las 3 semanas de desaparecido mi esposo que Torak llego a Duvik, fue igual que como llego usted, seguramente pensando que aquí encontraría reposo de sus viajes, pero se encontró con lo que ve usted, al verlo todos pensamos, no se porque que el podría ir a ver que había pasado con nuestros hombres, ya que parecía alguien muy fuerte, yo hable con el, le suplique que si era dueño de la destreza y el valor necesarios para bajar a las minas, le daríamos lo que quiera si iba, aunque sea a ver que había sido de nuestros hombres, Torak como usted debe saber, es un buen hombre y muy noble además, y dijo que iría gustoso y que también traería vivo a mi Jacen, el inspiraba tanto respeto que todos le creímos, y al día siguiente partió hacia las minas, de esto ya han pasado 2 semanas y nada sabemos, estoy empezando a temer lo peor, buaaaaaaa!!!

Arianna comenzó a llorar desconsolada, mientras Nam procesaba toda la catarata de palabras que había soltado la mujer.|

Era invierno; había pasado ya bastante tiempo desde que Kimihiro partiera de su pueblo natal y de que aprendiera el fino arte del sigilo, el hurto y todas las habilidades que un buen ladrón debe conocer y que aquel viejo amigo de su padre le había enseñado.

Kimihiro aprendió, y aprendió muy bien, se convirtió en un extremadamente hábil ladrón, mejor aun que su maestro, por lo que un día decidió que ese pueblo no le dejaba explotar sus habilidades por lo que partió en busca de aventura, dinero y de todo lo que pudiera tomar.

Es así, como, luego de viajar durante meses, de poner en práctica sus habilidades en varios pueblos y ciudades, y lo más importante, nunca ser descubierto, se cruzo en su camino con viajeros que le contaron sobre las riquezas que poseía la gente del Paso de Duvik, ya que éste era un pueblo que hacia ya un tiempo se había enriquecido gracias al descubrimiento en una montaña cercana de grandes vetas de plata, además de que era un muy buen lugar para descansar de sus viajes. Al saber todas estas cosas el siempre inquieto Kimihiro emprendió su camino hacia el Paso de Duvik.

Así fue como un día de invierno el intrépido Elfo llego a las puertas del pueblo del Paso de Duvik.

Al entrar en el pueblo grande fue su sorpresa, ya que Duvik, no era por cierto el hermoso lugar que le habían contado, éste, parecía un pueblo enfermo, no había niños en las calles y casi todas las ventanas estaban cerradas, tampoco se veían muchos hombres por los alrededores, es más, la población que podía calcularse era mucho menor a la esperada para un pueblo de este tamaño, y tampoco se veía ningún tipo de ganado.

A medida que Kimihiro caminaba por las calles de la ciudad todos volteaban a verlo con desconfianza y murmuraban por lo bajo, era obvio que la gente del pueblo estaba algo nerviosa.

Entonces, Kimihiro decidió ir a la taberna a refrescarse un poco, y llegar a la puerta de la misma vio una gran cartelera con anuncio, la mayoría viejos y sucios, excepto uno, que dejaba leer :

"A cualquier interesado que tenga el valor de formar parte de la partida de búsqueda y rescate que partirá hacia las minas, por favor dirigirse al Mayor Cristofer Sendars, alcalde de Duvik.”

“Se promete una muy buena recompensa a todos los interesados”

Para más información preguntar en la taberna por Sorac el cantinero.

Al llegar al pueblo me produce una gran curiosidad la actitud de la gente, es obvio su nerviosismo, por lo cual me cubro mas con la capa y la capucha, preguntandome a mi mismo si esta gente es tan experimentada como para darse cuenta de que soy un ladron. Mirando atentamente las casas y las ventanas cerradas, unido esto a la poca gente que veo por los alrededores simplemente pienso en que algo los azoto, una enfermedad, o tal vez barbaros, decido ir a tomarme algo en la taberna, cosa que tambien podria ayudarme a conseugir informacion, al llegar a la puerta de esta, miro con curiosidad una cartelera de anuncios, entre los cuales destaca uno que parece haber sido colgado hace poco

Conque buenas recompensas, ¿eh?, a pesar de que las minas no son precisamente de mi agrado, una muy buena recompensa puede valer la pena... Mas aún si puedo tomar algo de la plata que dicen que hay en esas montañas...

Luego de un par de segundos contemplando el anuncio me dirijo hacia la barra, sentandome alli, no sin antes echar una ojeada alrededor al lugar, fijandome en las personas que hay, e intentando ver de una manera los mas discreta y disimulada posible, si tienen alguna bolsa de dinero mas grande de lo comun, o algun objeto de valor*. Luego de mirar a las personas volteo a la barra y llamo con voz un poco fuerte

-Buenas!!! Quisiera hablar con Sorac!!!

Luego de esto me quedo esperando que llegue alguien respondiendo a mi llamado

Cuando entras a la taberna, no hay nada que te llame mucho la atención, la decoracion y la poca gente que hay en las mesas, uno por aqui y dos o tres por allá muestran el mismo estado triste y decaido que tiene el resto del pueblo.

Al sentarte, y antes de llamar al cantinero, haces una rápida ojeada a la gente del lugar y las unicas dos personas que te llaman la atencion estan sentadas en una mesa no muy lejana a vos por lo que podes escuchar algo de lo que dicen.

Estas dos personas son una mujer, más o menos bien vestida, podía notarse que en un tiempo no muy lejano había sido una mujer relativamente acomodada, pero ahora lucia triste, preocupada y algo desmejorada; que hablaba nerviosamente con un hombre.

Es obvio a simple vista que este hombre no es del pueblo, parece mas bien un recien llegado.

Desde donde estas podes ver que el hombre viste un abrigo de piel, cubriendo lo que parece ser una especie de kimono, y usa como calzado unas simples botas de piel forrada, no parece por cierto alguien acaudalado, pero lo interesante no es el, sino su conversación con la mujer.

Cuando entraste a la taberna la pareja ya hacia unos momentos que conversaba por lo que escuchas solo parte de la conversación, esto es lo que escuchas :

Cita:

En ese momento la mujer rompe en lágrimas, y luego vuelve a hablar pero entre sollozos y ya no entedes lo que dicen, pero escuchaste suficiente.

Luego te das vuelta pensando en lop que dijola mujer y llamas al cantinero.

Al oir los restos de la conversacion de aquella mujer con el otro hombre simplemente me volteo y llamo de nuevo al cantinero con voz mas fuerte

- Ea! ¿Esta Sorac? ¿O quien atienda a un viajero?

Luego miro hacia la barra pensando en lo que dijo aquella mujer
Conque la "plaga ardiente" ¿eh?, interesante informacion, supongo que habre de tener cuidado si me adentro en esas minas, aunque como sera una partida de rescate de alguna manera daran la proteccion a quienes vayan...En cualquier caso, tambien debo hablar con el alcalde de este pueblo, y tratar de ver quien me da mas informacion sobre esta enfermedad, me resulta curioso, ningun otro viajero mencionó el hecho de que hubiera alguna enfermedad en este pueblo, y sus riquezas se han escurrido tan rapido como el agua entre las piedras de un rio... Tal vez las extensas investigaciones, y las partidas de rescate hayan diezmado la fortuna, pero, ¿como es posible tanta destruccion en tan poco tiempo? hay algo que merece la pena saberse aca. Espero que la partida de Rescate sea una buena opcion, tengo que saber cuando sale y buscar mas informacion sobre como se desolo tan facilmente este pueblo.

Volteo hacia arriba buscando al cantinero
Bueno, lo hare si el cantinero llega antes de que me duerma

Señorita Arianna.- Comenta Nam poniendo interes en el tema y adoptando una pose seria.- ¿Que puede haber en esa mina que no los haga regresar?, ¿Utilizaban explosivos grandes?.- Nam esperaba que siendo la mujer del jefe, podria darle esa utilizad, de momento unicamente piensa que han podido quedar encerrados por un derrumbe.- Una cosa mas ¿tendrias un mapa de la zona donde se fijase la mina? me gustaria ir a investigar.
¿Crees que alguien utilizaba el agua envenenada para beber en la mina? ¿o hay algun manatial subterraneo en la mina que puedan usar los mineros?. - Conforme la mujer iba relatando la idea de que quedaran encerrados iba disminuyendo aunque no la descartaba, ahora la posibilidad del envenamiento tambien era posible y crecia fuertemente entre la otra posibilidad del derrumbe.
Tengo que ir a esa mina.- ¿Algun medico ha investigado la fiebre de la plaga ardiente y ha sacado alguna solucion?. Tanta informacion recivida en un momento le hacia que salieran tantas preguntas de golpe como si se hubiera undido un barco y de la nada empezaran a flotar trozos de madera uno tras otro sin pausa.

Nam le hace varias preguntas a la señora Tungstan, esta como puede le responde.

No sabemos que puede haber en la mina, nadie se atrave a ir, por eso el honorable y valiente señor Torak, se ofrecio, y ahora el tambien esta perdido, Snif snif.

No sabria decirle lo de los explosivos, mi marido no me contaba mucho sobre su trabajo.
Al pricncipio mucho se contagiaron por beber el agua, pero cuando no sdimos cuenta de ello, ya nadie la bebio, no creo que sea eso, sobre la existencia de algun manantial subterraneo tampoco sabria decirle, nunca he bajado a las minas.

Si los medicos analizaron el problema , pero no pudieron solucionar nada.

AL escuchar que Nam quiere ir a li mina, la cara de Arianna se ilumina.

En serio señor Nam, usted se animaria a ir?! o no sabe como se lo agradeceremos!justamente el mayor Cristofer Sendars, esta reclutando gente que se atreva a ir en una mision de busqueda y rescate, Sorac el cantinero es el encargado de juntar a la gente, le dire de usted

Antes de que puedas reaccionar Arianna, mira hacia otro lado, llamando a grandes voces Sorac, rapido ven!

Ves que de algun lugar de la taberna aparece un hombre, de estatura media, contextura robusta y cara de pocos amigos, por su vestimenta parece ser el cantinero del lugar.

Sorac se acerca a ustedes, y Arianna comienza a hablarle como loca, diciendole que sos voluntario a ir a las minas, y que sos amigo de Torac, y tan habil como el. El cantinero cambia su cara gris, y esboza una sonrisa, justo cuando te va a hablar, el llamado de alguien sentado en la barra, lo interrumpe.

Cita:

Sorac no le presta atencion y se dirije a vos.

Arianna te presenta: Sorac, este es el señor Nam, es amigo del señor Torac, y ha venido a ayudarno, lo puedes creer?

Sorac :Señor es para mi un honor conocer a un amigo del señor Torak, sepa que todos estamos muy preocupados por el.

Si realmente esta dispuesto a ir en el grupo de busqueda que partira a las minas, con gusto lo incluire, lamentablemente ustedes es el primero en anotarse, hay que esperar que mas valientes se anoten, sino sera muy peligroso.

Considerese un invitado de la casa, puede hospedarse totalmente gratis en una de mis habitaciones, y cenar aqui, si asi lo prefiere, obviamente tanbien invita la casa.

Mientras Sorac, te esta hablando, otra vez se escucha la misma voz del mismo hombre llamandolo.

Cita:

Sorac mira con desgano al hombre que lo llama, y te dice, perdoneme, señor Nam, ire a ver que quiere ese molesto y enseguira estare con ustedes. Permiso,Y se retira en direccion a la barra.

El hombre que lo llama, llama tu atencion ya que evidentemente no es un habitante del pueblo, parace como si acabara de llegar; y viste de muy distinto a la gente de Duvik, no podes evitar preguntarte "quien será?"

Ves como el cantinero se acerca desde la mesa en donde estan el hombre y la mujer que escuchaste hablar antes, podes ver que la mujer le dice algo al continero y este se pone muy contento y le da la mano al hombre sentado a su lado, luego al oir nuevamente tu llamado pone cara de pocos amigos y se aleja de la mesa en direccion hacia la barra y hacia vos. Sorac da la vuelta a la barra y se dirige a vos.

Bueno bueno, no grite más, aqui estoy, que necesita? Por dios que manera de molestar.

Nam extrañado por la historia que le cuenta la eñorita se intriga aun mas. Tras la historia aparece un nuevo personaje en esta la intrepidante mision, Sorac el tabernero de cara de pocos amigos. Nam empieza a estar algo confuso, su intencion era unicamente investigar la mina, no adentrarse ni mucho menos pero la damisela ha hecho un revuelto y ya ha clamado a voces que se alistara a un equipo de rescate, encima, es el unico voluntario. "¿voluntario? cuando he dicho yo que iba a bajar?". Piensa Nam mientras revisa de pies a cabeza al tabernero pero de su escapada mental, regresa a poner los pies sobre la tierra (*) y se pone en pie a saludar al tabernero que sin mucho agrado le saluda y asiente a todo lo que dice atento a todo.
Seguidamente su atencion la llama el personaje que esta en la barra y que parece que tiene urgencias con hablar con el tabernero. "Ese no es de aqui...". Nam se inquieta un poco acaba de llegar para reposar y ya esta mentido hasta las rodillas de suplicas de rescate.

Al mirar la extraña reaccion del cantinero con la mujer y el hombre que escuche hablar me da curiosidad el saber que habra causado esto Seguramente este hombre tambien se apuntara a la partida de busqueda... Tal vez el cantinero tenga familia atrapada en esas minas... Pero, si es asi, entonces ¿porque ese cambio repentino de actitud? Relamente hay algo raro aca

Miro al cantinero llegar a donde estoy yo, y dirigirse a mi
Muchas gracias caballero, me gustaria tomar algo para refrescarme, algo de aguamiel estaria bien. Tambien me gustaria que me diera mas informacion sobre la partida de busqueda y rescate que, segun pude leer, esta preparandose. Quisiera saber cuando sale esa partida, cual es la recompensa, y cuanto tiempo tardara en regresar, y por supuesto, donde me puedo apuntar a ella.

Sonrio amablemente, mientras mantengo mis ojos en la vista del cantinero, intentando detectar cualquier desvio de su mirada, manteniendo en mi memoria donde esta ubicada la mesa de la mujer y el hombre de kimono.

El tabernero llaga hasta Kimihiro, que se encuentra en la barra esperandole, cuando llega a el le dice : Bueno bueno, no grite más, aqui estoy, que necesita?

A lo que Kimhiro responde : Muchas gracias caballero, me gustaria tomar algo para refrescarme, algo de aguamiel estaria bien. Tambien me gustaria que me diera mas informacion sobre la partida de busqueda y rescate que, segun pude leer, esta preparandose. Quisiera saber cuando sale esa partida, cual es la recompensa, y cuanto tiempo tardara en regresar, y por supuesto, donde me puedo apuntar a ella.

Al escuchar las palabras de Kimihiro, el tabernero automaticamente cambia su semblante por uno mucho más alegre.

Bien, bien caballero, entonces todo cambia, sea usted muy bienvenido a Duvik, ya que por lo que veo acaba de llegar, aqui tiene su hidromiel.

Sorac hace un movimiento y al instante Kimihiro tiene su bebida en la barra.

Sorac continua: Dejeme decirle que si piensa ir en la partida de rescate, la casa invita la hidromiel y el hospedaje; en cuanto a cuando sale, la respuesta es lo antes posible, hay que esperar que el grupo sea un poco mas numeroso, ya que seria peligroso que vayan tan pocos, con usted ya son dos los integrantes, ese noble caballero que esta ahi hablando con la Señora Arianna, Sorac señala a Nam, acaba de apuntarse. Por la recompensa, el tiempo que tardara y todos los demas datos que usted quiera saber, se enterará en cuanto venga el Mayor Critofer Sendar, nuestro alcalde, el les dira todo lop necesario, por ahora yo soy el encargado de aputar a los valientes, y usted amigo mio ya esta apuntado!

Ahora dirigiendose a los pocos presentes Sorac con una gran voz dice :

Escuchen todos, tenemos ya a dos valientes hombres dispuestos a formar parte de la partida de busqueda y rescate a la mina!, una ronda para todos, por cuenta de la casa! Los presentes responde con un aplauso y vitores.

Pero no se quede ahi, venga venga, le presentare a su compañero.

Sorac emocionado conduce a Kim hasta la mesa de Nam.

Señorita Arianna, señor Nam, permitanme presentarles a un valiente, que ira en el grupo de rescate a las minas, este es el señor...disculpe amigo, no me ha dicho su nombre

Era invierno; había pasado ya bastante tiempo desde la muerte de su padre adoptivo, hecho por el cual Aneom quedo solo en el mundo, fue entonces que decidió partir en busca de aventuras, iría por la misma senda que habían recorrido sus padres y su maestro antes que el.

Desde muy corta edad Aneom había sido entrenado en el arte del combate, y llegando con el tiempo a ser un maestro en el manejo de la espada larga y el arco corto. Pero llegó el tiempo de pulir sus habilidades, por lo que Aneom partió en busca de su destino, lo único que tenía claro, es que haría todo lo posible para hacer del mundo un lugar mejor.

De ésta manera Aneom, pasó largo tiempo luchando y protegiendo a los débiles y desvalidos que cruzaban su camino. Fue en uno de sus viajes que se tomo conocimiento de la existencia del Paso de Duvik, y de que era un muy buen lugar para descansar los huesos luego del largo camino, y también que sus habitantes eran muy amables, por lo decidió pasar por allí, ya que estaba muy cerca.

Y fue así como un día de invierno el valiente y justo Aneom fatip llegó a las puertas del pueblo del Paso de Duvik.

Al entrar en el pueblo grande fue su sorpresa, ya que Duvik, no era por cierto el hermoso lugar que le habían contado, éste, parecía un pueblo enfermo, no había niños en las calles y casi todas las ventanas estaban cerradas, tampoco se veían muchos hombres por los alrededores, es más, la población que podía calcularse era mucho menor a la esperada para un pueblo de este tamaño, y tampoco se veía ningún tipo de ganado.

A medida que Aneom caminaba por las calles de la ciudad todos volteaban a verlo murmuraban por lo bajo, no era una persona que inspirase temor pero venia algo sucio del viaje, y después de todo era un extraño.

Entonces, Aneom decidió ir a la taberna a refrescarse un poco, y al llegar a la puerta de la misma vio una gran cartelera con anuncio, la mayoría viejos y sucios, excepto uno, que dejaba leer :

“A cualquier interesado que tenga el valor de formar parte de la partida de búsqueda y rescate que partirá hacia las minas, por favor dirigirse al Mayor Cristofer Sendars, alcalde de Duvik.”

“Se promete una muy buena recompensa a todos los interesados”

Para más información preguntar en la taberna por Sorac el cantinero.

Sería esta otra oportunidad de continuar su lucha por todo alquel que lo necersite?, y porque no, quizás conseguiría algo de dinero en el transcurso, que no le vendría nada mal.

Toma un trago de su hidromiel y mira curioso la reaccion del cantinero Esta reacion concuerda, supongo que este cantinero tendra alguien preciado, o algun interes especial en la partida de busqueda...

Al oir a Sorac hablar de nuevo, sacude la cabeza y lo mira:

Cita:

Oh, pues muchas gracias, hara falta descansar...¿de casualidad sabe cuales peligros habitan las minas y la montaña en si?. Voltea a ver a Nam y Arianna, y no se sorprende de ver que son las personas que oyo hablar Oh, interesante voltea de nuevo hacia el cantinero Pues entonces esperaremos al mayor Sendar para saber que sera de nuestra partida de rescate, muchas gracias por anotarme

Oigo a Sorac gritar a viva voz que somos dos los dispuestos a formar parte de la partida de rescate, y luego de ello inclino la cabeza hacia Sorac y los presentes, como agradeciendo y luego tomo otro trago de hidromiel.

Pero por supuesto, mi compañero

me levanto de mi silla tomando un ultimo trago de mi hidromiel, y luego sigo a Sorac en direccion a la mesa donde estan Arianna y el hombre, mirando mas atentamente el ropaje del hombre, intentando recordar si en algun viaje vi ese tipo de atuendo, mientras tanto Sorac se dirige a los presentes

Cita:

Miro a Sorac y luego a Arianna y Nam
Oh, claro, mi nombre es Kimihiro, un gusto conocerlos, supongo que sera usted mi compañero en la partida, espero que podamos llevarnos bien digo extendiendo mi mano hacia Nam