Partida Rol por web

Al aplicar la oreja a la puerta, logras oir un zumbido. Al principio tu corazón se dispara e imaginas un horror innombrable al otro lado de la puerta, pero pasado ese primer momento de pánico, reconoces el ruido como el producido por tu circulación sanguínea, que en el ambiente de silencio que se ha producido se ha amplificado, impidiendo detectar ningún ruido.

Adelantándose a unas posibles preguntas no formuladas pero que parecen flotar en el ambiente, Karl os aclara:

Como pueden comprobar, las puertas de cada bóveda son de roble macizo reforzado con planchas de metal por dentro de la bóveda. Aquí - dice señalando unos instrumentos que os habían pasado desapercibidos hasta ahora y que se encuentran junto a la puerta de cada bóveda - tenemos los indicadores de temperatura y humedad relativa del interior de las mismas. Todas tienen luz, que se acciona desde el interior.

Tras lo cual vuelve a sumirse en el silencio, mientras prepara una llave para abrir la puerta a una indicación vuestra.

Charles no se movió del lugar donde estaba, detrás de Stuart. Estaba serio.

_¿Alguna otra cosa que haya olvidado contarnos, Sr. Wilson? Yo ya sabía que usted la tenía, pero en dos oportunidades pregunté arriba si alguien estaba armado, y usted no habló. Considerando el tipo de situación en que nos encontramos y que posiblemente nuestras vidas puedan depender del resto de nosotros, agradecería sinceridad de parte de todos para poder organizarnos y protegernos mejor del responsable de todo esto.

 No recuerdo que nadie lo haya puesto a usted al mando, señor... ¿Sinclair? le contestó el músico buscando el apoyo tácito de la señora Ford.

 No le hable antes del arma por que no lo consideré asunto suyo. Como puede ver, cuando la situación se ha puesto peligrosa, no he dudado en mostrarla para tranquilizarles. Si va a tener el efecto contrario, prefiero guardarla y zanjar el tema.

 Hizo una indicación a Klaus para que abriese la puerta.

Asisto, indiferente, al intercambio de impresiones habida entre dos de mis acompañantes y apoyo, algo impaciente, el gesto que el músico dedica a Klaus apremiándolo a que abra la puerta y ver, finalmente, qué hay en su interior.

Joseph sonrió.

_No necesito estar al mando para darme cuenta que sabiendo con qué armas contamos podemos organizarnos mucho mejor, basta con que un par de neuronas hagan sinapsis entre sí y... ¡magia! Y como puede ver, el asunto sí terminó siendo asunto mío, aparentemente. Me alegra que haya podido reconocer su error, si no pudo ver el peligro de la situación al ver a una persona destripada y lo ve recién ahora, mejor tarde que nunca -siguió acentuando la sonrisa-. En cuanto a su arma, creo que será más útil aprovecharla si es que la situación lo amerita, siendo la única que tenemos. Y el Profesor Diehl es un buen tirador. Puede pedirle permiso a la Sra. Ford y prestársela si no quiere usarla usted.

Stuart sencillamente ignoró aquellas tonterías y guardo el arma en el bolsillo de su chaqueta.

Estaban desviando la atención de lo verdaderamente importante.

Bueno señores, será mejor que nos centremos en lo que haya aquí dentro –dijo señalando la puerta- y si todo va bien ya nos reiremos luego con una copa de buen vino en la mano quién fue el más audaz de todos.

Ingrid intentó ser diplomática para zanjar la discusión sin acritud.

Entiendo Sr.Sinclair que quiera la máxima protección para todos –dijo suavizando el tono- y también entiendo Sr.Wilson que no quiera desvelar su arma con ligereza, al fin y al cabo las pistolas suelen provocar muchos accidentes.

Sr. Ackerman, cuando quiera.

Evidentemente temeroso por lo que sea que vaya a ofrecernos la apertura de la puerta, secundo lo indicado por Miss Ford: - Les rogaría que posterguen sus diferencias hasta haber resuelto el entuerto, misterio, cuestión que nos ocupa - alzo el índice temblequeante - centremonos, como dice la Señora, en apresar al asesino... se lo ruego señores - subrayo amargamente.

Afortunadamente, el señor Wilson entendió lo peligroso que podía resultar el desenlace de esta investigación. Se ofreció amablemente a cubrirnos con su arma si fuera necesario.
Nuestra visita guiada por los sótanos de la casa de subastas empezaba a ser agobiante, pues podíamos sentir la tensión a cada paso que quedábamos. Recordando a cada momento el cuerpo desgarrado del pobre trabajador.
Situándome en todo momento cerca de mi amigo Joseph y agarrando con delicadeza el mango del cuchillo de carnicero pongo mis sentidos en alerta.
-"Debería haber traído mi arma....¿por qué demonios no lo hice?" pienso justo antes de llegar a la puerta.

Tras la pregunta de la señora Ford, Karl repasa los indicadores, tanto de esta bóveda como de las otras para informaros:

En esta, los niveles de humedad están más altos que en las otras, pero tampoco es una variación demasiado grande.

Dicho lo cual, introduce la llave en la cerradura, gira el mecanismo y tirando de la manivela, abre la puerta...

... y tras accionar el mayordomo el interruptor interior, se aparta para que podáis pasar.

El interior, que debería estar ordenado se encuentra totalmente revuelto, hay señales de sangre que parecen provenir del montacargas y se puede ver como en una pared se encuentra un tunel que ha sido derribado. Junto al tunel, o a la entrada al mismo aunque ahora se encuentra obstruida, hay un par de gatos hidráulicos, sin duda usados para sostener con vigas el tunel.

Lo cierto era que Joseph no tenía intención de discutir con nadie, simplemente quería colaboración de todos en algo que podía costarles la vida. Entonces cuando el resto comenzó a intervenir simplemente hizo silencio y dejó pasar todo lo que decían.

_¿Karl, podría decirnos qué hay en esa dirección? Si pensamos seguirlo necesitaremos lámparas. Si es que eso tiene algún sentido, ya nos ha sacado varios minutos de ventaja.

La visión del túnel derribado supuso una mezcla de sentimientos extraños para Ingrid. Por un lado sintió un gran alivio al saberse segura: el asesino había huido y no tenía ninguna intención de que le encontraran. Pero por otro lado también notó cierta desesperación ya que no veía manera alguna de descubrir nada más sobre el terrible crimen acontecido.

Como bien habían dicho ya, el criminal les llevaba varios minutos de ventaja, y además para cuando lograran abrir de nuevo el túnel ya habrían pasado horas o días. Parecía que se encontraban al final de un callejón sin salida.

Señores, debo retractarme de lo que dije anteriormente. No nos encontramos tras el rastro de ningún loco. Bueno, no al menos de un loco que haya perdido todo sentido del entorno y de la sociedad. La persona que hizo esto conocía a fondo la mansión Ausperhaus, sus pasillos y sus secretos. Esto va a ser más complicado de lo que parecía –dijo con gesto cansado.

 Stuart se mostraba perplejo. Aquello no era lo que habían estado esperando.

 ¿Entonces escapó por el montacargas y se adentró en el túnel para luego derruirlo? se movió por la estancia, buscando pruebas, analizando el lugar ¿O es eso lo que realmente espera que creamos? Derruir un túnel produce ruido... vibración, no sé... ¿no es más probable que lo destruyese inicialmente, como pista falsa, y el asesino aún se encuentre en la mansión?

 No, esa teoría tampoco cuadraba. Sin embargo, no podían darse por vencidos. Debía haber algo que....

Como la Señorita Ford decía esto era más complicado de lo que parecía. No se trataba de un simple robo y un muerto como daño colateral.
La inteligencia del asesino, del ladrón quedaba patente. Conocía el lugar, como entrar, como salir y lo más importante: aún no teníamos ninguna pista concreta.
-"Es una lástima no poder seguir por el túnel. El derrumbamiento ha sido muy oportuno. ¿Quizás por aquí encontremos alguna pista?."

Observo a mis acompañantes hurgar por la Sala con escasa fortuna y opto por ayudarlos aunque sin hallar nada en especial...

Hacia dónde iría este túnel... - le requiero a Mr Ackermann señalando el derrumbe - ...quiero decir... qué hay en esa dirección? Alcantarillas? Alguna gruta? A dónde iría a desembocar???

Las especulaciones de sus compañeros eran interesantes. Mientras seguían formulándolas, Joseph también quiso ver si descubría algo que aclarara un poco la situación, mientras esperaban las respuestas de Karl.