Partida Rol por web

Karl mueve negativamente la cabeza - Desconozco a donde puede ir a parar ese tunel. Por razones obvias de seguridad, ninguna boveda tenía ningún desagüe a las alcantarillas, de manera que no sé desde donde se ha excavado.

Respecto al ruido, señor Wilson, las bóvedas, como puede usted comprobar, están hechas con unas paredes muy gruesas, que sin duda amortiguarían cualquier ruido. No le estoy diciendo que descarte ninguna hipótesis, pero tenga en cuenta el aislamiento.

Al igual que todos, Ingrid se pasea por la habitación subterránea intentando deducir qué es lo que ha pasado aquí. Se fija brevemente en los gatos hidráulicos, pero tampoco sabe muy bien qué buscar.

¿Quién diantres sería capaz de hacer algo así? Montar todo esto tinglado seguro que cuesta dinero, pero en cambio el ladrón no ha querido entrar en la subasta. ¿Se trata de un sociópata?

Bueno, hay muchas dudas planteadas. Si el asesino ha sido capaz de excavar un túnel que termina justamente en la bóveda 3, está claro que conocía la mansión con detalle. Lo siento Sr.Ackerman si lo ofendo, pero tendremos que plantearnos si la persona que buscamos es un conocido de la casa Ausperhaus.

Ingrid pasa otros segundos rumiando, acariciando de forma subconsciente su larguísimo collar de perlas.

Hay otra cosa a la que no hallo sentido. Si el asesino había logrado conducir su túnel hacia la bóveda adecuada, ¿porque no entró en ella antes? ¿Por qué se esperó hasta el día de la subasta? Sr. Ackerman, ¿Cuánto tiempo llevaban los lotes almacenados en esta bóveda?

Sinclair escuchó con interés las preguntas de la Sra. Ford, aunque lamentablemente no tenía respuestas para las mismas. Toda la situación era muy rara y a cada segundo que pasaba el asesino se encontraba más y más lejos.

Karl pone un rictus serio ante las afirmaciones de la sra. Ford. Parece claro que no le gusta lo que oye, pero tampoco expresa ninguna objeción.

Como ya le dijo el señor Ausperg, estoy a su disposición para lo que quieran, pero si piensan que es alguien relacionado con la casa, deberián mantener esa conversación con el propio señor Ausperg. Por otro lado, no puedo responder a por qué no se llevaron antes lo que buscaban. Los objetos llevan algún tiempo con nosotros y aunque de memoria no soy capaz de decirles cuanto tiempo, sin duda mirando los archivos se puede averiguar.

_Señores, a menos que encontremos alguna pista muy clara aquí, no creo que podamos resolver esto en el corto plazo, antes de que la policía se haga cargo de la situación.

Todo eso era muy raro, demasiado raro.

_Sugiero organizarnos, si están todos de acuerdo. ¿Podríamos comenzar a apartar los escombros para ver qué hay tras ellos? ¿Y la sangre que vimos en el montacargas viene hacia este lado o hay rastros de sangre en alguna otra dirección? Iré a ver eso.

Joseph fue hasta el montacargas y comenzó a sondear la zona. Tenía un presentimiento.

_Podríamos revisar los archivos, pero también se me ocurre que el robo del objeto podría ser solo una distracción. ¿Karl, hay algo, o alguna persona además de nosotros los invitados, que esté en esta casa solo por motivo de la subasta? Quiero decir, algo que haya llegado a la casa hace muy poco, además de los objetos subastados?

 Todo aquello no tenía sentído. Stuart lo repasaba una y otra vez, pero no le encontraba un atisbo de lógica.

 No se trata en realidad de resolverlo antes de que llegue la policía. Bienvenida sea su ayuda, sinceramente.

 Miró a Ibrahim, esperando que él  lo entendiera en lo que iba a decir a continuación.

 El que ha robado la Mano de Gloria la quiere para algo y debemos recuperarla antes de que ese algo tenga lugar. ¿No es así? La clave está en la casa, sí, pero no creo que esté en las manchas de sangre o en el polvo del lugar.

 Se dirigió entonces hacia Karl.

 ¿Podría usted facilitarnos una lista COMPLETA de los asistentes, así como de los trabajadores de la casa? ¿O debería acudir al señor Ausperg para eso?

En realidad... - le apunto a Mr Wilson - ...lo que han robado, hurtado, sustraído, es el Lote 9, la Cabeza de latón - indico severamente -. Y si, como les indiqué, es un artefacto mágico del que, hasta donde sé, fue construido por un practicante de la magia negra, a imitación de Roger Bacon, y se dice también que posee la habilidad de responder a preguntas de metafísica y filosofía muy profunda. Hace falta una ceremonia, actualmente desconocida, para ponerla en funcionamiento... - reflexiono paseando de un lado al otro de la dependencia, con la mano fija en mi mentón.

En realidad no sé hasta qué punto pueda estar implicado alguno de los presentes en la subasta ya que no llegó a pujarse por ese artefacto... - sigo pensando - no sabemos por dónde entró el ladrón... - dudo un instante - o asesino... o... ambas cosas... suponemos que su vía de escape fue la misma por la que accedió pero no podemos estar seguros de ello... Interrogar a los presentes??? Si, puede ser una opción pero también lo sería mover los cascotes, aunque está claro que el tipo ha cubierto su huida para ganar tiempo y ya nos lleva mucha ventaja... demasiada diría yo... veamos qué tienen que decir los archivos de la casa y el resto de invitados! - sugiero.

A ver Sr.Ackerman –dice Ingrid mientras sale de la pequeña bóveda- explíqueme de nuevo por favor como hacen la preparatoria de las subastas. ¿Qué día subieron las piezas desde esta bóveda hasta la sala preparatoria verde? ¿Y quién fue el encargado de bajar aquí abajo para depositar los lotes en el montacargas?

Ingrid hace intención de sentarse sobre una gran tubería que transcurre cerca de la pared, pero en el último segundo –quizás por decencia, o quizás por miedo a ensuciarse- decide mantenerse de pie.

Tanto olor a sangre y a aire viciado me está mareando. Será mejor que subamos arriba porqué aquí creo que ya no vamos a encontrar nada*. Además, si sospechamos que pueda haber un cómplice entre el resto de los invitados, será mejor no alejarnos mucho, o alguien más puede resultar herido.

"La cosa se complicaba por momentos. No podíamos seguir hacia la única pista que teníamos: el túnel; porque había sido derrumbado muy inteligentemente.
Las pocas opciones que teníamos se encontraba entre los asistentes a la subasta, pero ¿cómo podíamos hacerlo sin que aquello causara una mala impresión a la casa de subastas?.
No había otra opción. Debíamos interrogar, hablar con todos los asistentes como haría cualquier agente de la Ley." mis pensamientos inundaban mi mente manteniendo un silencio tan espectral como aquel lugar donde nos encontrábamos.

Con paciencia, Karl trata de responder a todas vuestras preguntas:

Las personas que se encuentran en la casa, por motivo o no de la subasta - le dice al dr. Sinclair - se lo podrá contestar el señor Ausperg. Yo no me encuentro al tanto de dichos pormenores, pero él seguro que les puede facilitar la lista de esas personas, tal y como desean - mientras mira al señor Wilson.

Igualmente, debe ser el señor Ausperg el que les facilite los archivos, o bien me indique cuales son los que debo poner a su disposición y él quien les indique si hablan con los invitados o no. Me temo que eso supera mis atribuciones y no me atrevería a dar ese paso sin una autorización previa.

Usted me pregunta por el procedimiento, sra Ford. Lo normal es que los artículos se almacenen en estas bóvedas desde que son adquiridos por la casa hasta que se realiza la subasta. Aquí controlamos la temperatura y la humedad para evitar que se dañen. Ocasionalmente, se han alquilado cámaras acorazadas en el Banco Imper... perdón, quiero decir en el Banco Nacional de Viena cuando el objeto a subastar era demasiado valioso o bien no teníamos sitio en las bóvedas. 

Todas las bóvedas se revisan al menos dos veces al día, para comprobar que no hay problemas en ninguna de ellas y se revisan todos los objetos que contienen para asegurarnos de que se conservan adecuadamente. El día que hay subasta, por la mañana se revisan cuidadosamente los objetos de la misma y si como es este caso, la subasta tiene lugar por la noche, a partir del mediodía, se elevan los lotes por el montacargas y se dejan preparados en la sala contigua a la que se celebrará.

El criado os mira, queriendo cerciorarse de que ha contestado a todas vuestras preguntas.

Si lo desean, podemos subir a hablar con el señor Ausperg si han acabado aquí... - a la vez que os hace un leve gesto con la mano, invitando a emprender el camino de vuelta a la planta alta.

 Vayamos pues.

 Stuart se mostraba conforme con las respuestas de Karl Ackermann. Su jefe quizá podría darles más información y, evidentemente, los permisos que necesitaban para interrogar al resto de asistentes. Es muy probable que estuviesen inmiscuyéndose con la policía austríaca o entrando en su terreno, pero por lo que había visto del país, esa era la opción más decente y ética.

No tardo mucho en salir del sótano, detrás de los demás.

Es decir, –apunto mientras subimos las escaleras- que hoy a la hora del mediodía el túnel aún no estaba abierto. Esto cada vez se pone más complicado.

Yo seguía en silencio. Observando, analizando, pensando. La verdad es que todo estaba siendo de lo más extraño. No entendía muy bien cual podía ser nuestro cometido en esta investigación. La Policía si no estaba allí, pronto lo estaría y nosotros no habíamos descubierto nada. Sólo teníamos conjeturas. Sólo podríamos llevar una investigación paralela a la oficial, pero para ello necesitaríamos la colaboración y ayuda del señor Auspergh.
-"Subamos sin perder más tiempo"

_Gracias, Karl. Me gustaría subir por el montacargas, si no es problema. No quisiera que se nos pase algo por no seguir el mismo recorrido que el delincuente.

A pesar de parecerme el más estirado de mis acompañantes, me uno a la propuesta del Doctor Sinclair:

Si no le molesta, le sienta mal, le desagrada... lo acompañaré en el ascenso por el montacargas - tal vez allí haya algo que se nos pasa por alto.

La propuesta de mi amigo Joseph no me sorprendía, aunque la del señor Ibrahim, un poco sí. Tal vez, trataba de ganarse nuestra confianza y porqué no decirlo, nuestra amistad.
-"Yo iré por laa escaleras. Os espero arriba"

 Stuart se dirigió a Ibrahim principalmente, pero también al señor Sinclair.

 De acuerdo, id con cuidado.

 Después puso su mano en el codo de Charles para dirigirse a las escaleras.

 Le acompaño.

De nuevo volvía al piso superior, donde empezó todo. Subir por las escaleras era lo más sensato, aunque quizás subir por el montacargas también fuera una buena idea. La idea fue de Joseph...como no.
sonreía
Yo en ningún caso utilizaría ese viejo montacargas. No al menos hoy, y existiendo unas magníficas escaleras.
-"Toda pista que pudieran encontrar...será bienvenidad"

El criado os dirige una mirada harto elocuente, antes de hablar - como ustedes gusten, pero como pueden apreciar, el montacargas apenas si admite a una persona. No veo como pueden meterse dos.