Partida Rol por web

Sebastian vuelve hacia el pasillo central donde un entumecido y taquicárdico Jamin sigue aferrándose a las paredes de libélula, cómo esperando que lo peor esté aún por suceder.

—Señor Winkler, sino le importa, puede usted dejar el shock por un momento y ayudar a Jade con las relaciones públicas— Sebastian esboza una sonrisa socarrona, esta claro que todo esto le ha parecido mucho mas divertido que preocupante, aunque cualquiera que le conozca saber que los retrasos en los negocios le desesperan.

Camina hacia la enfermería pero se desvía recordando la conversación con Beowulf y se desliza por el pasillo abajo hacia la sala de máquinas.

Sebastian aún medio enfundado en el traje que utilizaran para salir irrumpe en la sala de máquinas tocando con fuerza la pared justo antes de entrar.

—TOC TOC! ¿Interrumpo?— dice con cierta sorna y una sonrisa de medio lado. —Si te hubiese contratado por tu ingenio y tú pericia con la nave Declan, hace mucho tiempo que estuviese volando desde mi tumba. Beowulf te espera. Estableced un perímetro y comprobad a la vieja usanza si tenemos algún poblado cercano. Yo le echaré una mano a Mirage.

 Enarco una ceja cuando el capitán pregunta si interrumpe, como si esto fuera a saber qué. Pero al verlo sonreír, río de nuevo. Ojalá interrumpiera  un polvazo entre grasa de motor y embestidas brutales, me encantaría quitarme la mala hostia así; pero no, nos pilla saliendo por la puerta de hecho, con la palma de la mano de Ash bien agarrada a mi retaguardia.

Por un instante, cuando me ha cogido, he pensado en volver ahí adentro y explicarle a este chulo un par de cosas, pero no es el momento, ni el lugar, quizás para uno rápido…. ¡Mirage! ¡Ya basta! Céntrate.

Me cuesta reaccionar unos segundos, pero al final lo hago, negando con la cabeza.

- Aquí no hay nada que hacer, jefe, tenemos un corazón hecho carbón, necesitamos recambios, y algunas herramientas. Ahora iba a acercarme a la bodega para ver si el deslizador sigue entero.

Escucho al capitan y no puedo mas que enarcar una ceja, cierto es que mis "habilidades" van en dos direcciones principalmente. Matar todo lo que se mueva, follar y beber hasta caer hecho mierda en el suelo. Bueno tecnicamente entonces serian tres. Suspiro mientras paso de largo de los dos, arrancando mi mano de la dura nalga de Mirage. - Ella tiene razon, sin las piezas no saldremos de aqui... y tienes razon me contrataste porque se me da bien matar y me la suda quien este al otro lado del cañon. - Al pasar le doy un leve toque en el hombro al capitan. Nuestros piques nunca iban en serio, simplemente hacian mas divertida la interaccion. Ohhh genial, establecer perimetro con el silencioso... iba a ser jodidamente aburrido.

Al salir al pasillo busco a Jade con la mirada y sino simplemente gritare para que me oiga. - Jade. Dame la orientacion del puto poblado mas cercano si la tienes, vamos a hacer un poco de boy scouts.... y si de paso tiene una jodida tienda de recambios ya seria el premio gordo. - La chica es una maquina, ademas estando donde estamos si alguien tiene que negociar yo apostaria por ella. Una tia con un par de ovarios y que sabe como moverse entre lo peor de lo peor... claro que asi es como nos conocimos. Tras mis palabras echare un vistazo a ver donde esta Beowulf, creo que dijo algo de la enfermeria.

Anda que no me jodia ir dando vueltas por ahi, pero sin duda que te metan un chute antes de salir a un planeta nuevo es lo mejor. Desde luego que yo recuerde no me metia tantas mierdas en el cuerpo cuando estaba en medio de un asalto durante la guerra... el mundo estaba convritiendose en un lugar idoneo para mariconas y blandengues. Me encamine a la enfermeria, a sabiendas de que si apsaba algo el capitan me estaria dando por culo por toda la eternidad. Eso no me quitaba el poder llamar a gritos a Beowulf de camino a la enfermeria. - Beowulf, toca asegurar perimetro. Si estas listo dame un segundo que Doc me chute esa mierda antibacteriana o lo que sea y voy contigo. - Todo carisma y amor, de eso no habia duda aunque claro con la rubia de los bisturis intentaba ser algo mas educado, no por nada, no queria perder partes de mi cuerpo por error. - Doc, ¿necesito algo chutarme algo para salir ahi fuera?

Preocupada por Mei y viendo que empieza a delirar me ocupo de ella. La tumbo en la camilla y la tapo con una manta, la perdida de sangre puede hacer que pierda calor con mucha velocidad y eso no es bueno. Acarro una de las linternas y mientras con una mano le sujeto los párpados con la otra le enfoco las pupilas intentando comprobar que aun esta consciente y su cuerpo reacciona a los estímulos. Cuando veo que si me quedo un poco más tranquila, pero aun así hay que preocuparse por la perdida de sangre, le toco la frente y la noto un poco fría. Preparo una vía y la pincho poniéndole suero mientras busco otra manta para ponerle por encima.

En ese momento entre Ash a la habitación. Le miro sorprendida ante la pregunta. - ¿Cómo te encuentras? si te encuentras bien puedes salir sin necesidad de tomarte nada. - Me jode la brusquedad, pero Mei es más urgente que  Ash.

Le termino de colocar la manta por encima y me dispongo a examinar la herida que tiene en la cabeza. Compruebo si esta infectada, aunque en el poco tiempo es poco probable. La limpio la desinfecto y la tapo.

Parisa me atiende con algo de brusquedad, no es que no este acostumbrado a tonos y tonos, pero noto cierta urgencia y toque por su parte, que sin duda me hace mirarla de nuevo. Al mirar a Mei entiendo el motivo y levanto la mano, agradeciendo las palabras y dandole a entender que no pasa nada.

Cuida de ella. - Es lo maximo que digo y ya es suficiente, no soy justamente alguien que este pendiente de los demas, al menos no en demasia. Esas pocas palabras ya indican que Mei es Mei. Tras eso salgo de la enfermeria en direccion a mi cuarto, para coger algo mas grande que la pistola que cuelga de mi cinturon.

Mei nota como le colocan en una camilla y la tapan, no termina de saber dónde estaba y estaba desorientada, mira a su alrededor, la sala le resulta familiar, muy familiar, pero no termina de saber en dónde se encontraba, es entonces cuando nota una luz en el ojo que le molesta. Después de eso escucha unas voces y siente que tiene frio, tras las voces dice:

•  - Shénme, wǒ méishì...... Bù...... Wǒ dé zǒule...... Bù...... Méiyǒu fùqīn bùnéng jìchéngrén, xiōngdì......

Se encoge sobre sí misma como si sintiese frio y en su cara puede notarse que no lo está pasando precisamente bien.

Me giro para mirar a Ash y le guiño un ojo, señalando en la pantalla un mapa con nuestra localización y la del asentamiento más próximo.

- Como decía el capi, El crucero del Fenix es un taller medianamente decente - le digo a Ash. - Mercy Keenly hizo una fortuna con la guerra, y ese sitio ha visto tiempos mejores cuando la zona no estaba sometida a la ley del más fuerte, pero sigue siendo de los talleres más recomendados de la zona.

Me levanto del asiento y camino hacia él antes de que salga al pasillo.

- De todas formas, si vais a salir para allá, voy con vosotros. Supongo que Mei ya te habrá dicho las piezas que necesita - comento, aunque es probable que el propio Ash lo sepa - pero seguro que si Beowulf y tú vais a comprarlas os cobrarán el doble - bromeo. - Y alguien tiene que evitar que te metas en líos...

Claro que, con mi suerte habitual, es bastante probable que las cosas se tuerzan de todos modos. How W’rin Bu Lai, Whai W’rin Bu Jwo _{^{[la buena suerte no viene, la mala suerte no desaparece]}}, pienso mientras espero las recomendaciones médicas de Parisa.

Jade con su habitual desparpajo me guiña un ojo mientras señala un mapa. Puedo ver tanto nuestra localizacion como la ubicacion del Crucero del Fenix. Menudo nombrecito macho, espero que sea por alguna mierda del resurgir de sus cenizas y no porque realmente haya acabado ahi tirado muerto de asco. Mas la informacion de la rubia contradice de pleno mis pensamientos. - Asi que hace tiempo el tema se movia mas, como todo antes de que esos putos burocratas vinieran a joder. -Me encojo de hombros ante la obviedad, pero me quedo con el nombre. Mercy Mkeenly.

Sonrio ante sus palabras mientras le doy un suave toque en el hombro. - Rubia, no se me ocurriria ir a un sitio asi sin contar contigo. - Asiento ante lo de las piezas. - Mas bien ha sido nuestra loca piloto, pero si, se lo que necesitamos. El motor esta quemado, el corazon de la nave como diria ella, y rotores nuevos. - Al menos es lo que ha dicho ella, al echar un vistazo a lo mismo, es lo que uno pensaria. Me rio parado a su lado cuando dice lo de cobrarme doble. - Si, bueno ya sabes que los negocios no son lo mio... ademas habria que ser gilipollas para querer timarme, pero oye igual con suerte lo es y nos sale gratis el tema. -Mis metodos de persuasion no eran lo de ella, pero solia ser mucho mas bestia si pensaba que me la habian jugado, muchisimo mas.

Doy un par de pasos para girarme a mirarla ante la mencion de "lios". Me señalo a mi mismo mientras sonrio. Esta vez soy yo quien le guiña a ella el ojo, a sabiendas de que tenia razon. Los problemas y yo vamos de la mano, casi tanto como un niño con su caramelo favorito. Dicho esto señalo afuera. - Te espero fuera, voy a ver si encuentro a Beowulf.

Me encojo de hombros ante el comentario de Ash.

- Por romper la costumbre, esta vez la culpa no la tienen los burócratas de al Alianza. Su control en esta zona es, cuanto menos, reducido y, de hecho hay simpatizantes de los zōng tào _{^{[casacas marrones]}} por aquí. El problema vino cuando los caudillos locales empezaron a ver quién podía mear más lejos y esto se convirtió en la ley de la selva. - Miro a Jamin, pues seguramente él tenga más información que yo sobre los negocios legales de la zona. - Y ese tipo de cosas no suele ir bien para la economía de los talleres... - Por mucho que den trabajo a gente como nosotros.

Frunzo el ceño cuando Ash me dice que ha sido Mirage quién identificó las piezas que hay que modificar. El motor, rotores... no es mi especialidad precisamente, pero suena caro, así que si Mei puede echarle un vistazo es probable que pueda precisar un poco más y ahorrarnos unos créditos.

- Bueno, de todas formas, tengo que hablar con Sebastian del presupuesto que nos queda para esto. Había ido a la enfermería para ver a Mei.

Paro un momento en mi camarote para coger un par de cargadores adicionales de mi pistola. Si vamos a salir de la Libélula, siempre es mejor ir preparados. Asiento cuando Ash me dice que esperará fuera y entro en la enfermería.

- ¿Cómo estás? - Le pregunto a Mei con genuina preocupación. Los rotores pueden esperar, pero lo más importante es la salud de nuestra mecánico.

Cuando me contesta, me vuelvo hacia el capitán.

- Según Mirage el motor está quemado y hay que cambiar los rotores... Suena caro - comento. - ¿De cuántos créditos disponemos para esto? Espero tener suficiente como para pagarlo. Si nos toca buscar un trabajo en la zona no creo que lleguemos al encargo de Badger - comento. Aunque al recordar la cara del hombrecillo de Persephone pienso que tal vez no sea tan malo evitar hacer negocios con él.

- Sssshhh, tranquila. - Le susurro a Mei en el oído mientras con suavidad le acaricio la frente. Mientras continuo con la limpieza de la herida, es una tarea delicada si se infecta una herida así puede ser peligroso, por lo que tengo que dejarla bien limpia.

Después de la interrupción de Ash ahora entra Jade. Escucho como pregunta a Mei cómo esta, no se porque parece que ya estoy manos a la obra y no me molesta tanto esta interrupción. - Esta delirando, tiene un poco de fiebre, tengo que terminar esto y después lo que necesita es descansar. - Digo mientras señalo con la mano enguantada que sujeta unas pinzas con una gasa con vetadine la herida.

Continuo centrada en mi trabajo.

El vistazo rápido que le has dado a la sala de máquinas te ha contado lo que ha pasado. Y malas noticias, os faltan dos piezas claves (de las que por supuesto no hay repuestos, para qué) un catalizador, y dos compresores de bloqueo invertido. Estas dos ultimas piezas puede que sean un poco difíciles de conseguir, siendo esta una nave no precisamente nueva... Necesitaréis de un taller que maneje  casos especiales.

Indagando un poco con el escaso acceso al Cortex desde una de las terminales, encuentras un poco más de información sobre Mercy y sobre su taller, que básicamente es hablar de la misma cosa. Tal es su apego por ese sitio, y francamente depués de lo que ha luchado por conservarlo, que insultarlo a él es casi más ofensa que insultarla a ella misma.

Tiene un hermano,  Michael, del cual no sabes nada excepto que es el hermano gemelo de Mercy, y parece que está fuera de los radares desde hace años. Tiene un odio casi irracional al gobierno actual de Heaven, y parece que se preocupa por el pueblo.

 Asentí con la cabeza ante la petición de Ash y le respondí, con mi habitual tono neutro, que no dejaba traslucir la más mínima emoción en mi rostro o voz:

 - De acuerdo...

 A continuación me dispuse a seguidle a la enfermería, para que a los dos nos inocularan. Con suerte, podríamos hacerlo enseguida y realizar nuestro trabajo rapidamente. Normalmente esto lo habríamos hecho antes de aterrizar, pero debido a lo accidentado del descenso, no había podido ser.

Cosas que quiero saber:

-Podríamos acceder al anillo desde la nave actualmente?
-Te puede hacer alguna tirada para saber mas del taller o el planeta (gobierno, gente a conocer y cosas así)?

Despierto lentamente del estupor. No es mi primera experiencia cercana a la muerte pero esta ha sido especialmente mala. Ha sido tan repentina e injustificada. Si hubiera sido por que unos "mercaderes" se hubieran tomado alguna negociación a mal y hubieran decidido eliminarnos lo habría aceptado con naturalidad. Pero no, mi muerte casi la causa el ir montado en un simple trozo de chatarra, solo la mala suerte sin que mis acciones influyeran. He de volver a mi antigua y controlada vida cuanto antes.

Tomo aire y me centro. Lista de cosas por hacer conseguir: un aplazamiento en el trabajo hasta que podamos retomar viaje, negociar suministros y material para las reparaciones y lo que nuestra estimada piloto pueda necesitar.

Tranquilamente como si este pequeño lapsus no hubiera tenido lugar miro al capitán

- Mí querido capitán estoy más que deseoso de ayudar a la señorita Zang. Pero, sin querer resultar reiterativo, quizá le sería de más ayuda para negociar con Badger. No olvide nuestro acuerdo con él, que difícilmente vamos a poder cumplir en plazo ahora. Una llamada a tiempo nos puede evitar muchas complicaciones-

-Por su puesto el capitán es usted y se hará según sus órdenes. De todas maneras antes de hablar con Mercey es mejor que nos cuente cualquier relación que tenga con ella. Negociar a ciegas a veces es más peligros que disparar a ciegas