Partida Rol por web

-Oh, señorita Eileen su presencia no nos importuna en lo más mínimo no se preocupe. Le digo sonriendo en un tono distendido. Después de analizar los hechos llego a la conclusión de que cuatro ojos siempre ven más que dos.

-Estoy de acuerdo con ustedes, la hipótesis que más encaja es que el campesino se aprovechó de que el herrero estaba en confrontación con Nathan para matarlo. Éste no contaba con que Marcus dispusiera de un arma. Nathan era el cebo perfecto puesto que ha tenido encontronazos con más de un aldeano. Ya se lo dije señor, sus métodos son poco ortodoxos al igual que su falta de decoro pero no voy a condenarle solo porque haya tenido mala suerte en la vida. Esto nos demuestra cuan importante es recibir una buena educación.

De repente el gobernador toma el uso de la palabra. Me veo obligada a callar hasta que termine. Bien, no hay más remedio que tomar partido y acusar a aquel que creamos más sospechoso, que dios me perdone si me equivoco en mi elección. A partir de aquí que cada uno saque sus propias conclusiones. He observado con mucha atención cada intervención de los aldeanos. Algunos han intentado sembrar la discordia desde el principio, otros han jugado al despiste no dejándonos saber que es lo que piensan realmente. No les culpo pues el miedo paraliza a cualquiera pero con esa actitud no solucionaremos absolutamente nada.

- Que dios me perdone si me equivoco pero creo que todos aquellos que han sembrado la discordia son sospechosos. Y si ha de caer un inocente por causa de mi palabra pagaré en el infierno mis culpas y rezaré para que las almas inocentes suban al cielo. 

Esas fueron mis palabras, aunque el temor a ser la próxima víctima me hizo callar el nombre que pensaba. Me acerqué a la señorita Victoria para poder prevenirla, admiraba su valor y su entereza pero temía que al igual que yo su pureza la pusiera en peligro si se dejaba ver mucho.

- Señorita Victoria dios sabe que usted se ha esforzado mucho por aclarar estos sucesos, sin embargo le pido que sea más recatada, no desearía que llamara la atención de forma inadecuada- la observé con mis grandes ojos claro en tono de suplica, esperando que comprendiera que no tenía malas intenciones.

Observaba atentamente a todo lo que estaban hablando… pero muy pronto acusar por acusar a la gente.  Veía como algunos tenían sed de venganza y ganas de matar a lo que supuestamente podrían ser brujos/as. Y le mire a Nathan y le dije. –ya  sé que vas a decir que la bruja esta por aquí. ¿Pero como sabes exactamente quienes son? o solo simplemente te habrá podido hacer un hechizo, para pensar que es una persona normal y tú puedes creer que una bruja. Y no me vengas diciendo que tu madre era una bruja buena porque no me lo creo.

Le mire seria y mire hacia mi alrededor, y se estaba armando un revuelo con todo lo que dijo el gobernador… y escuche a lo que dijo Victoria. Y le dije mirando -¿Exactamente a quienes ha estado observando? , porque aquí todos somos sospechosos, porque creo que es muy pronto saber quién puede ser el mayor culpable de estos dos crímenes…

-Disculpe que interrumpa señorita Blanca - carraspeo un poco antes de mi intervencion. - yo la verdad que todo lo que sé de brujas son las leyendas que he leído en alguno de los libros que hojeo de vez en cuando, por lo que no tengo mucha idea de qué tipo d epoderes o conjuros pueden poseer. En estos momentos, sinceramente, no soy capaz de acusar a nadie con ningún tipo de motivo que no sea el azar. - me giro hacia el señor Nathan - en cambio usted debe conocer algo más sobre el tema, puesto que está incluido en su oficio. ¿podría darnos algún tipo de indicación sobre cómo podríamos reconocer a una bruja? y en caso de encontrarnos con alguna ¿cómo nos podemos defender o más bien, cómo nos podemos deshacer de ella?. Por último si no es mucho pedir también me gustaría conocer si tiene alguna sospecha.
 

Escucho atentamente las intervenciones del señor West y las señoritas Van Straten y Schulze y agradezco sinceramente el clima de colaboración y confianza que se ha creado. No me atrevo a decir nada más a la señorita Schulze, aunque, cuando se turba le dirijo, un gesto de comprensión y apoyo. - Creo que debo dar mi opinión, pues he sido yo el que ha sugerido los indicios para identificar al brujo. Señorita van Straten (no puedo tutearla, dados mis orígenes humildes), coincido con usted. El herrero parecía hombre más enérgico y suficientemente decidido como para portar, utilizar e introducir armas, a las que además tendría acceso, por lo que sólo queda el cabrero. Sin embargo, esta conclusión no es de gran ayuda para identificar a los demás brujos que pueda haber. En cuanto a la discordia, ¿quién está libre de ella en un ambiente de tanta desconfianza?

Katherina no podía creer que aquellas personas pudieran llevar el cargo en su conciencia de acabar con un inocente, en su opinión que coincidía con la de alguno de los presentes, era demasiado pronto para poder dilucidar quién había acabado con quién y quienes eran los o las brujas que quedaban todavía vivos.

Siguió pues escuchando lo que la gente tenía que decir y como se acusaban unos a otros y meditó sobre las palabras de la joven Arlette pues al igual que el reverendo para ella gozaba de una posición privilegiada de confianza. Pero temía que sus palabras la convirtieran en la próxima victima de las brujas aún sin haber mencionado un nombre en concreto.

-Si que es de ayuda señor Statham- Digo cortándole rápidamente -pues el herrero era uno de los que creó discordia entre el grupo y por las deducciones que hemos podido hacer no es el brujo muerto, sino que es el porcero, es decir, la teoría de Arlette no nos sirve, pues los que crearon discórdia, no son los únicos sospechosos, todos estamos en el mismo saco, señorita - Digo mirando a la joven Arlette, intento no pasarme pues la pobre parece ruborizada, así que sonrío y aparto mi mirada hacia el señor Miller -Señor jajaja- Digo riéndome -Es sencilla la manera de defenderse, o les pega un tiro en su fea cara antes de que le maten, porque créame, no dudarán en matarle.... -Digo con cara seria -O simplemente quemela... y mientras grite, siga quemándola y no pare, cuando deje de gritar, puede apartar el fuego- Digo mientras apreto mi puño recordando a mi familia muerta.

Me calmo y sigo hablando - Bueno, cómo he dicho al principio... no os serviré de mucho para encontrarlas y sí... sospecho de alguna persona... pero créame, mejor no digo nada aún, o me saltarán todos al cuello... jajajaja- me río para calmar el ambiente después de la frase que acabo de soltar y con cara alegre le digo -Mejor sigan pensando sus acusaciones... en un rato os digo mis sospechosos si siguen queriendo saberlo... pero ya le digo, es mi opinión, ninguna mas... a por cierto, no se guíen por las personas que rezán o no... que reces o digas amén, no te salva de ser una bruja... no van a morir por una simple palabra...-

-Si tenéis razón.- fue todo lo que dije envolviendome en mi velo sin volver a alzar la palabra. Deseaba estar en la seguridad de mi claustro o cuidando de los huerfanos. Pero no como todos los que estaban allí era una sospechosa de brujería "que cosa más horrorosa" y mis palabras no eran para nada útiles, por lo que lo mejor sería volver a mis costumbres.

Me retiré a un rincón apartado  con mi rosario para dedicar algunos rezos al altisimo. Aún no comía pero en una situación así quien podría tener hambre, en especial considerando la reacción que tuve al ver los cadaveres.

Dos muertes, dos víctimas..

-Dios nos asista a todos en esta malhadada hora de pecado.. No quisiera pensar mal, pero.. Acusar a alguien así, sin pruebas..

Miraba los cadáveres, y los agujeros que sin duda les causaron la muerte. Sangraban, y mi experiencia me indicaba que no estaban de ese modo cauterizados.

-Los agujeros no los ha provocado un rayo, o no sangrarían.. No sé qué los mató, pero.. ¡Que Dios nos libre de ello!

- Amén. - Contesté al rezo del reverendo, tras lo cual, me santigüé.

Creía al señor West uno de los hombres mas cualificados para tratar el tema que tenía lugar pero... no me gustaba que repitiese tanto que rezar no nos ayudaría.

- Señor West, rezar nos ayudará a alejar el temor, a sentirnos protegidos y a coger fuerzas. Todo esto acabará y será gracias al Señor. ¿Cree usted que su habilidad como cazador de brujas la tiene porque si? ¿A quién cree que se lo debe? -Sacudí la cabeza hacia ambos lados.- Somos gentes de fe, no puede quitarnos eso. Si no comparte las mismas creencias que nosotros -lo cual me parecía totalmente una locura, pero no diría nada porque sabía que estaba ahí para ayudar.- por favor, deje de intentar aplastar nuestra esperanza. No rezamos y nos quedamos de brazos cruzados, también queremos ayudar, pero por el momento eso es todo lo que parece estar en nuestras manos.

No pretendía sonar desagradable ni mucho menos, pero tenía que hacerle entender que al menos personalmente encontraba su forma de referirse a nuestros rezos como ofensiva.

Escuchaba a todos los presentes, algunos coincidían con las hipótesis que yo tenía en mi cabeza. Otros solo me parecían absurdos en todo lo que decían o no decían.

Se notaba miedo en algunas palabras y reacciones de no querer hablar. Eso estaba claro, pero tenemos que ser fuertes y acabar con esto.

Seguí escuchando y cuando puede meterme en las conversaciones hablé.

Mi opinión sobre la muerte de estos dos hombres, es como la gran parte coherente de aquí. Además pienso que estos hombres han muerto siendo inocente uno más que otro. Seguro que uno por saber la condición del otro y el otro por ver que estaba siendo atacado.

Pero también pienso que es todo un puro papel de juego de despiste. La bruja o brujas han jugado con nosotros totalmente al despiste matando a un inocente.

Por no atreverse en matar a Nathan. Perdoname que lo diga, pero te enfrentaste a casi todos y algunos o algunas podíamos pensar que pudieras caer tu. 

O así se ha dicho aquí. Pero en cambio no te han tocado y han tocado a un inocente. Está claro con esto que la bruja o brujas son más listas que todos los presentes.

Cojo aire y sigo hablando.

Alguien dijo aquí que Nathan y el reverendo son dos personas que nos pueden ayudar o algo similar. Bueno...el cazador aún...aún. Pero sinceramente un reverendo por mucho que se sepa la biblia como el recitar de una de sus misas...no.

Dudo mucho que entienda sobre este tema, ya que la iglesia es muy radical en mi opinión. No se saben enfrentar a una bruja como aquí nuestro cazador en "teoría", solo sabe rezar.

Para no es de ayuda, solo para los que van cayendo y le den sepultura. 

Empecemos a ser coherentes señores y señoras y empecemos de una vez hablar sin miedo en el cuerpo o tendremos próxima victima de aquí en nada.

Si alguien ha podido ver o escuchar algo que coja aire, respire y tenga algo de valor de decirnos algo. No vamos a juzgar nada. Solo queremos despejar sospechas contra inocentes.

¿Jugar al gato y al ratón? El razonamiento de la señorita Samanta es abstracto y original respecto a lo que opinaba el resto del pueblo, a Roderick le parecía más bien una compleja y cruel historia de novela más que algo que se asemejara, por ligero que fuera, a la realidad.

Las palabras de la señorita, aún así, al artista le sonaban sinceras. Tanto era así como para en sus oídos, por lo enreversado que le pareciese aquella trama del despiste, las palabras de la muchacha sonaran como que ella no estaba inventando o improvisando nada durante su discurso.

Aún así Roderick quiso ponerla a prueba.

- Permitame, señorita - Con su usual cortesía se dirige a Samanta - Quizás esta usted diciendo que lo lógico es que este hombre estuviera ya muerto. - señalando a Nathan - Quizás que las brujas, o brujos, tienen un plan preciso y enreversado tal que, aún estar atrapadas o atrapados, dejen a un "cazador de brujas" experto vivo en vez de eliminarle el primero - Roderick se da cuenta de la rudeza con la que acaba de asimilar que es lógico que uno de los allí presentes debiera de estar muerto, y por ello el hombre hace un gesto de disculpa - Todo para que no..."Sospechemos". Es algo atrevido, ¿No le parece? Mejor que el pueblo decida, pero... - Inocentemente levanta las manos para continuar - ¿No ha dicho usted que un reverendo, por mucho que se sepa de la Santa Biblia, no serviría para nada? Me parecen unas palabras muy duras, señorita ... - El hombre se percata de que no sabe cuál es su apellido, o no lo recuerda - Samanta. Y con ello no quiero poner el pueblo en su contra. Pero esto es un pueblo de Dios y aquí acatamos la Biblia en día a día. Sin más dilación me atrevo a preguntarle, señorita...¿Es usted una mujer de Dios?

Me afligen mucho las palabras de preocupación de la hermana Arlette. –Soy consciente de que corro un riesgo al hablar tan abiertamente pero... si le soy sincera, no veo otra forma de descubrir la verdad. Mantenerse en silencio por culpa del miedo es un callejón sin salida. Yo puedo tener una opinión sobre los hechos y estar completamente errada. Necesitamos del intercambio de impresiones como hemos hecho en este caso para poder esclarecer mejor lo ocurrido. Para algo fuimos convocados por el gobernador. Bajo la mirada y me acerco a ella para tomarle las manos. -Por favor le pido que no se preocupe, siga rezando para que dios nos ilumine. Temo por mi vida tanto como usted. Si el señor me infunda valor para decir lo que pienso y gracias a ello, con la ayuda del buen juicio de otros aldeanos, conseguimos que uno de ellos caiga, aún habiendo peligro de morir, todo estará justificado. La vida no acaba en este mundo, continua allá arriba.

Escucho las palabras de la señorita Victoria hablando con la niña y les sonrío bajando la cabeza... pues lo que viene ahora no es tan bonito...

Se mueve hacia el señor Usher -Roderick, no se trata de poner a alguien en contra o no, la señorita Samanta tiene toda la razón, yo no sirvo de mucho, pues no me he encontrado contra unas brujas así de fuertes en mi vida, pero, los rezos sirven de menos -Se gira a la señora Lovet -No quiero ofender a nadie con mis palabras señora, pero mi "don" o como quiera llamarlo no es mas que una maldición, pues vi morir a toda mi familia, ¡incluso a mi hermano pequeño! -Digo alterado y se me escapa una lagrima que evito mostrar al girarme rapido -por culpa de una bruja, entrené y he pasado por mil circunstancias junto a mis compañeros que me han hecho ser el hombre que soy hoy, le guste o no, pues como le he dicho al reverendo antes, he visto caer a muchos amigos en el camino mientras rezaban, una bruja los ha matado mientras sonaban en sus palabras "Oh padre nuestro libranos del mal"-Me callo y me tranquilizo cerrando el puño con fuerza- ...de mucho mal no les libró e... les libró de tener una vida... de llegar a ancianos...¡De eso les libró sus rezos! Sí que es verdad que para todo hombre o mujer creyente acérrimo estos rezos significarán un rato de tranquilidad y paz, lo acepto, si así consiguen mantener la calma y compostura me parece bien... pero no esperen que por tener las manos cruzadas o hacer el símbolo de la cruz van a sobrevivir si la bruja o brujas les quieren muertos...-

-Lo siento... - Digo mas calmado -recordar ciertas cosas me pueden...- ahora si que no puedo evitarlo... me sale la lágrima por mi hermano pequeño muerto... cierro el puño con fuerza y me muerdo el labio inferior para evitar que diga alguna idiotez mas... -Mire... no hay día que no quiera pegarme un tiro por culpa de este... "don", por llamarlo de alguna manera... no también he soñado con una casa, una mujer, una familia y pueblo al que llamar hogar... pensé que al llegar aquí había encontrado todo eso, y de repente me lo quieren quitar esos bichos, pueden creer de mi lo que les de la gana, pienso encontrar y matar... a esas cosas, ya me quitaron una cosa, no se llevarán dos...-

Alzo la vista al señor Usher -Por cierto Roderick... que quería decirle algo, la señorita Samanta tiene razón... lo lógico habría sido mi muerte la primera, por eso decidí quedarme en el salón ¿Para que dormir si puede ser mi última noche? prefería hablar con el resto y pasármelo bien una vez mas, pero decidieron ir a por otro, tenían un plan, aunque al morir uno de los suyos... dicho plan se les ha roto y deberán cambiarlo... es lo que yo haría y como dice Samanta parecen inteligentes...

Un poco aterrorizado por la escena escucho pacientemente los argumentos de los demás que permanecemos encerrados, cada uno saca su propia conclusión de lo sucedido y la expresan a su manera, sin embargo nadie sabe aún a qué atenerse realmente.

En medio de la conversación el cazador dice algo que me irrita, -Blasfemia, ¿cómo os atrevéis a decir que rezar a nuestro Señor no sirve de nada?, ¿acaso tú no crees en el señor?-, increpo al cazador por tales palabras.

-Yo no sé vosotros pero por mi parte ya tengo algunos sospechosos de lo que ha pasado en este lugar, en su momento os lo comentare a los verdaderos creyentes en el Señor.-, endurezco mi mirada mientras camino por el salón buscando algún indició o prueba de lo que ha pasado.

- ¿"Pegarse un tiro"? ¿Qué clase de cobarde pensamiento es ese? Espero que tales razonamientos no circulen ahora mismo en su mente señor Nathan. Dios jamás vería con buenos ojos esas palabras de "suicidio" - dice estas palabras con cuidado - lo cuál es imperdonable - continua algo tenso - Suenan a palabras susurradas por... El oscuro. 

Por mucho que ese hombre haya sufrido, para Roderick, Nathan no era más que un cobarde que había sufrido mucho pero que ahora estaba apoderado por una fuerza maligna de autodestrucción que razón de ello había oído que le daba más de la cuenta a la bebida, por no hablar de aquello de ir vagando de pueblo en pueblo.

- Ahora deberíamos fiarnos de la palabra del señor y actuar con lucidez, sin pensamientos estúpidos. Tenemos que abrir bien los ojos pues el mal jamás descansa y deberíamos ser más fuertes que esos brujos que nos acechan.

Escuché atentamente al señor Roderick que se dirigía a mi al igual que Nathan y otro. A lo que les escuché atentamente y una vez que terminaran les responderían.

Lo siento si les he ofendido señor Roderick a usted y a los más católicos. Yo también creía en la iglesia. Pero por sucesos exactamente iguales que al caballero Nathan, he dejado de refugiarme en la iglesia. Yo lo comporta y no miro mal que ustedes quieran rezar. Pero aquí y para lo que estamos rezar no sirve ni una mierda.

Es duro cuando una cría pierde a su madre y no es criada por su verdadera madre. Por culpa de una brujas mi madre fue arrebatada. Mi madre era la mujer que esas mujeres buscaban para matar por mi nacimiento. Sólo que tuvo la suerte o la desgracia que mi santísima madre se pusiera de parto antes de tiempo y que mi padre me apartara de la aldea en la que vivía.

Si señores y señoras, estaba destinada a morir en las manos de esas miserables. Pero en cambio aquí estoy. Intentando acabar con ellas, dando soluciones o aportando algo más que el resto de los presente. Si queréis seguir perdiendo en rezar, vayan a retirarse y dejan a los que queremos acabar con ellas.

Lamento no poder tener pistas de quién pudo acabar con las vidas de estos dos aldeanos, pero me hace pensar muchos de los presentes en sus actitudes.

Me giro y miro a Katherina y le digo.

Perdona señorita, podría ser tan amable de socializarse un poco con el resto de aldeanos y aportar algo aunque no tenga ni idea de los sucesos o no entienda de brujas?

Aún no le he escuchado hablar, y perdona que le diga pero el silencio me irrita. Al igual que usted señor Leiden y la señorita Margaret.

Ante la respuesta del señor West simplemente moví la cabeza de forma afirmativa, dándole a entender que comprendía su dolor y que lo sentía.

- Señorita... ¿Samanta? -la miré.- ¿Por qué pide disculpas y luego vuelve a insultarnos? Solo pedimos que se nos respete. Y, repito, que aunque recemos eso no significa que cuando sea necesario nos quedemos de brazos cruzados. ¿Qué problema tiene con que hablemos con el Señor?... Mi madre por mucho menos os habría acusado y pediría que os echasen a la hoguera. -La miré severamente. El señor West aunque decía practicamente lo mismo, al menos trataba de ser algo más... suave al expresarse. - ¿Y se puede saber por qué los adoradores del maligno iban detrás de un bebé?

Cada vez me encontraba más perdida en aquella situación. Me sentí un poco más aliviada cuando el señor Nathan entiende por fin que no lo estaba señalando como asesino. "Gracias a dios...". Empezaron todos a dar ideas. Me percaté de la mirada de apoyo del señor Statham, cosa que agradecí... Aunque no sé porqué motivo esperaba algo más por su parte. A decir verdad, estaba algo confusa... demasiado como para seguir la conversación que mantenían en aquellos momentos los aldeanos de Salem dentro del Ayuntamiento.
- Por favor... no desviemos el tema. Cierto es que el Señor nos guía y nos protege desde las alturas... Todos los aquí presentes sabemos eso, ¿para qué perder tiempo en discutir sobre si creemos o no?
Me gustaría añadir que seguro que nuestro Padre guiará por el buen camino a la señorita Samanta y al señor Nathan, pero me parece un poco inapropiado, ya que sería caldear más el ambiente.
- Cuanto más nos alejemos del tema que nos concierne -y además con creces- más ventaja tendrán las brujas-, me santiguo al pronunciar esa palabra.
- Además...-, miro algo nerviosa por la cristalera del salón- en breve vendrá el ocaso...
No puedo dejar de pensar en las dichosas acusaciones de brujería... Llegaba el momento y yo aún no tenía ningún claro sospechoso.
Me estremezco al recordar las palabras de la señorita Arlette:

Cita:

- Que dios nos pille confesados...

Escuchaba a lo que decía Arthur y miraba seria... y le dije. –Pues entiendo de esto lo justo, pero sé que la brujas tienen un rostro distinto a la gente normal, la que llevan siglo siendo brujas la mayor puede cambiar de aspecto y ser una persona como todos nosotros. Tome un poco  el aire y continuaba hablando, y Las que llevan poco tiempo de brujas son los que tienen un aspecto muy siniestro como la cara más arrugada y los ojos que no son como los nuestro... Son muy rápidas cada una tiene un poder y una habilidad…  por eso son un poco difíciles de pillar y viven a las a fueras de los pueblos para que no las puedan encontrar… Es todo lo que puedo saber por ahora.

Mire a mi alrededor tras decir todo lo que sabía… y escuchaba a cada uno de lo que estaba diciendo a Nathán no me convencía porque tenía una ganas de matar desde que vino a este pueblo, y dio la casualidad que las brujas también, ¿Acaso es el un imán que atrae a las brujas?

Observaba a cada uno de lo que decía... y les dije- Yo no sé quién puede ser sospechoso... pero no podemos saber quién fue el causante de las dos muertes de estos hombres... Porque si supiéramos con firmeza que han sido las brujas, ya estaríamos en busca de ellas.