Partida Rol por web

El velo inmaculado de Arlette se fue manchando poco a poco por la sangre de mis manos. Definitivamente esa niña era una santa. Estaba destrozada de dolor por la muerte de Nathan pero la realidad es que yo seguía viva. Dios dispuso salvarme por algún motivo. Mantenerme al margen de los juicios no parecía ser mejor opción. Perdóname señor por no luchar por mi supervivencia y la de los demás si esa es tu voluntad. Me llené de valor tras ver a la pequeña Leyton diciendo sin tapujos alto y claro lo que pensaba. Solo por ella ya me veía obligada a hablar, no iba a consentir que nadie le hiciera daño.

-No diga eso hermana. Dios no permitirá que usted caiga. Aprieto con fuerza su rosario y pienso para mis adentros: "Si alguien ha de morir que sea yo". Hablemos con claridad pues señor Dude. Saqué fuerzas de flaqueza y me dispuse a reflexionar con los aldeanos. Estoy de acuerdo en que tenemos que mantenernos unidos, es lo que siempre pensé. Yo no estoy tan segura de que lo que dice la señorita Jensen sea correcto. ¿Qué tipo de conocimientos ha utilizado para deducir que Samanta y Laurent eran brujos?. ¿Lo puede asegurar al 100%?. Discúlpeme si me equivoco o estoy siendo demasiado entrometida. Estuve un día entero desaparecida e inconsciente en el sótano junto al resto de cadáveres. Mary explíquese si es tan amable.

Tomo aire con calma y prosigo dando mi opinión. Mis sospechas se centraron en un primer momento hacia el señor Dude, de hecho le voté en el primer juicio porque no me gustó su actitud hacia los forasteros, al igual que tampoco la del señor Winston. ¿Es ésta suficiente razón para acusarlos formalmente ahora? no. Por este motivo no quería ensuciarme las manos acusando a alguien por si después resulta ser inocente. Así que por favor si alguien tiene alguna pista o sabe algo que los demás desconocemos, hablen. Desconecto por un momento de las acusaciones y atiendo a las palabras cargadas de ilusión del señor Statham. –Estaré encantada de ser una de las testigos de su unión, si es que conseguimos salir sanos y salvos de aquí.

Vi como la señorita Eileen no podía demostrar toda su felicidad por culpa del horrible hecho acontecido. Mi desgracia la perturbaba lógicamente. -Gracias Eileen, en cuanto esto termine voy a retirarme a rezar por el alma de Nathan. Sé que los caminos del señor son inescrutables pero... tanta suerte... Dije abatida y cabizbaja. Mi amor ya no volverá.

Lo de los niños ya había sido demasiado. Alan y yo estábamos tratando de tener uno... y esta podía ser la ocasión. Pensar que a mi propio hijo podía pasarle tal cosa... Pobres madres. Me persigné.

- ¿Por qué ahora sospecháis de la señorita Jensen? Al principio todo el mundo parecía creer a pies juntillas lo que decía y ahora sin embargo... ¿Por qué? ¿Sabéis algo que el resto no? Y señor Usher -añadí girándome hacia este.- permítame decirle que estoy completamente de acuerdo con usted.

Las acusaciones se cruzaban sin parar y no pude evitar intervenir. -Sinceramente, todos o casi todos hemos sido acusados por alguien en algún momento de estos días, pero creo que si queremos sobrevivir debemos aportar el porque acusamos a alguien, no simplemente nombrarle por que sí. Yo por ejemplo a parte de Samanta que con sus palabras prácticamente se delató, no he visto razones objetivas para acusar a nadie en concreto, y la verdad que eso de votar a alguien sin tener razones no me gusta, así que si alguien sabe algo por favor que lo comparta con el resto, estoy seguro que algunos saben muchas cosas que guardan para ellos.

Ahora daba la casualidad que empezaban a acusar diestro y siniestro a cada uno de lo que no estaban presentes y no podían defenderse… Ese momento que escuche que dijo victoria que decía que dos persona que eran brujas. Me dirigí hacia donde estaban todos y les dije.

-Victoria como sabes con certeza y afirmas al 100% que Samanta y Laurent eran brujas. ¿Tienes pruebas? Para concretas que podemos creer en lo que estás diciendo, o solo es para despistar e acusarnos unos a otros, porque yo podría pensar de usted que eres una bruja, porque como lo afirmas, y algo nos estas ocultando des de que viniste de nuevo.

Tome iré y seguí hablando en general. – Y no vamos a solucionar en acusarnos uno a otros lo que vamos está haciendo, es desviar el tema en verde de centrarnos en buscar a los verdaderos brujos asesinos… Porque también puede haber alguien que sea un infiltrado y le pase todo la información a los “asesinos” de todo lo que esta ocurriendo.

- Señorita Margaret no es mi intención ofenderla pero podría prestar atención? quien ha asegurado que Samantha y el Artista eran brujos es Mary Jensen, Victoria y yo misma lo que queremos saber es que fue exactamente lo que la llevó a aquella afirmación. Le agradecería que no cause más confusión y no pretenda decir que los brujos están afuera ... por mucho que nos cueste creerlo es obvio que están aquí.

-Discúlpame señorita Victoria por el mal entendido... y Arlette, pero yo no he dicho que los brujos estén fueran, sol digo que lo brujos pueden estar aquí, pero como saber identificarlos ya son personas que se camuflan con el aspecto de una persona normal, y lo que llevan poco tiempo siendo brujos tiene un aspecto diferente y viven fueran. Y lo seguiré diciendo desde que empezó esta caza de brujas. Intente aclarar el mal entendido pero estaba claro que lo que fuera a decir, no me harían mucho caso o mis palabras se las llevaría el viento o no serian escuchadas.

Pero claro como soy una persona que no aporto nada pues no conviene que hable. -Y a mí no me cuesta entender que los asesinos estén aquí, porque podría ser uno de nosotros perfectamente. Y lo vuelvo a decir si he ofendido porque mi mal entendido pido disculpas.

- Perdone Señorita Margaret - el reverendo se aclaró la garganta después del mal trago - pero no entiendo que la impulsó a votarme el día anterior. Si bien es cierto que no tengo claro quienes pueden ser los brijos que nos atenazan si creo saber quienes eran buenas personas, lamentablemente ahora algunos están muertos - se lamentó con tristeza.

El reverendo trataba de mantener la compostura, a fin de cuentas era uno de los pilares fundamentales de la comunidad pero la visión de la mañana había sido mucho para él y todavía se notaba que revoloteaba en su mente.

Agradecí las palabras de Alfred pero no lo demostré, estaba bastante nervioso por la acusación del señor Brown. Por otra parte una de las mujeres pregunto algo interesante.
-Yo la única prueba que tengo para creer a la Señorita Mary es la fe. Si alguien es capaz de volver de entre los muertos, bien podría alguien mas tener mejor ojo para juzgar a los juzgados y saber si eran o no brujos. Es es mi razón para creerla, lo necesito para calmar mi alma,-Dije esto ultimo mas a pensamiento personal que para todos.

-Por otra parte mi acusado de ayer y el de hoy, si no me da una buena respuesta sera para el Sr.Brown y mi razón es la que ya le he preguntado en dos ocasiones. Este hombre voto contra Roderick el día anterior cuando este mismo voto contra Samantha, quien fue declarada bruja. Y él mismo a declarado que cree en su inocencia. ¿Entonces por que lo voto la segunda noche? Creo que lo que intentaba es eliminar a los que votaron a una de los suyos. Al igual que intenta incriminarme a mi, por ir contra su persona, otro de los que ajusticiaron a la bruja. Esa es mi razón.-Lo señalo con la mano aun temblorosa, no era hombre valiente eso lo sabían muchos de los allí presentes. Pero una de las mujeres había preguntado por los acusados del resto y decidí hablar sin tapujos.

-Donde están los varones, solo escucho a las mujeres.

Mientras más cerca estamos del próximo juicio las acusaciones cada vez son más directas, pero el señor Dude sigue insistiendo en acusarme, -Ya le he respondido hace mucho señor Dude, pero veo que insiste en preguntar lo mismo una y otra vez en busca de confundir a los demás… vote al señor Usher porque en ese momento pensé que era un brujo en complot con los demás que he acusado, pero me di cuenta de mi terrible error y por ello ahora puedo afirmar sin temor alguno que tanto el señor Usher como la señorita Arlette son inocentes de brujería y rezare para que ellos superen esta prueba del Señor.-

-Y en cuanto a la votación, estoy seguro que usted me votara señor Dude, ya que soy uno de los pocos vivos inocentes que ha mantenido disputas abiertas con otras personas y además algunos no les gustaron mis acusaciones iniciales contra los forasteros… soy el objetivo más fácil de acusar en este momento, así que ustedes los brujos irán por mí y de eso no tengo la menor duda.-

Lo mire con dudas.
-Si ya se justifico antes, le pido disculpas, no le había escuchado. Pero no por eso me convence. Que sepa que de votarle no lo haré por las razones que usted dice, ya que como dijo una de las señoritas, yo como usted, tenia dudas de los forasteros. Hasta que vi que uno de nosotros, un joven muchacho que llevaba casi toda su vida en este pueblo, era parte de los brujos, como dijo el alguacil.-Hice una pausa al recordar el primer incidente.

-Sino por las que yo ya he expuesto. Y si es inocente que dios me perdone.-Antes de cambiar mi voto a otra persona menos sospechosa, preferí votar al Sr.Brown solo rezando para no equivocarme.

El reverendo se acerco a mi preguntándome que no entendía porque le vote, y le dije seria al reverendo. –Pues veras señor no voy a revelar a quienes votos porque eso no incumbe mucho, ya que yo también soy votada por algunos de todos ellos. Pues le voto porque tengo una desconfianza de todos ustedes. Y ese día tenia dudas de usted porque no sabía exactamente si era una persona de fiar, pero por lo que veo en sus ojos .Que solo eres el Reverendo de este pueblo nada más. Pero no se lo tome algo personal el que le votara.

Mire a mi alrededor escuchaba todos lo que decían algunos sobre sus votos, yo por ahora no pienso revelar a quien voto, ya que lo veía una tontería tener que decir a quienes votamos, porque eso queda algo privado para la persona, veía que estábamos perdiendo el tiempo y las horas volaban y seguíamos sin encontrar el paradero del supuestamente brujo.

Aunque algunos habían respondido, la gran mayoría habían ignorado la pregunta que había formulado. Conveniencia, supongo.

- Pues nada, habrá que esperar que llegue el siguiente amanecer para que caiga otro de nosotros, porque nadie parece querer soltar prenda... -Era bastante poco probable que nadie de los allí presentes supiese nada. Quizás no la identidad como tal de alguno de los siervos del maligno, pero si algo... una pista, por nimia que pareciese.

Había permanecido al lado de la señorita Victoria durante todo el tira y afloja entre los señores Brown y Dude. Fuesen o no brujos alguno de ellos, lo cierto era que jugaban su papel de inocente muy bien. Aún así estaba completamente sumergida en la ignorancia con respecto a la identidad de los traidores del Señor.

La señorita Arlette se mostraba sumamente protectora con Victoria, y no era para menos... acababa de perder a su amado. Miré a aquella pareja y me dirigí junto a Alfred, a quien discretamente le agarré la mano, mientras apoyaba mi cabeza en su hombro. Lo había echado tanto de menos... Me supo mal decirle que tuviera paciencia, pues tampoco yo encontraba tal virtud en mi en esos momentos. Sin embargo, consideré que, dadas las circunstancias, era lo más sensato. Si era verdad que nuestro amor estaba en los planes de Dios, el cometido se llevaría a cabo tarde o temprano. Si no... bueno, tampoco quería pararme a pensar en eso. Aún quedaban algunas horas hasta el anochecer, así que intenté disfrutar de la compañía de mi prometido antes de que Salem volviera a sumirse en el caos.

Miro fijamente a la señorita Ann cuando habla. No hay ni un ápice de sonrisa en mi rostro, y mis palabras son sinceras cuando, con una mano en el corazón, le digo:
- Señorita Ann, por mi parte puedo decirle que espero, y quiero creer, que la señorita Jensen no se trata de ninguna bruja. Si bien es un poco... raro que de las dos personas que fueron acusadas por el pueblo, ambas hayan resultado ser brujas. Además, debido al trato que ha tenido ella con los enfermos, y con la buena formación que le ha debido de dar su padre, el que fuera doctor de Salem, cabe esperar que sea precisamente ella la que vea determinados "factores" que la hagan deducir que el difunto era brujo. Si bien yo misma también me ocupo de tratar con enfermos, mis conocimientos son en gran parte adquiridos de manera autodidacta; nada comparado con la información que pueda brindar un experto en la materia.
Hago una pausa para humedecerme un poco la boca. Estaba convencida de que debía ser esa la razón por la que solamente la señorita Jensen era capaz de discernir entre brujo e inocente una vez muerto el susodicho.
- Si bien mi opinión se basa solamente en conjeturas... Esperemos a que Mary pueda arrojar un poco de luz al respecto.

-Correcto señorito Ann, no tenemos conocimiento alguno de quienes pueden ser los culpables, y aunque existe una pequeña disputa entre dos de los aquí presentes no me veo con ánimo de acusar a ninguno a ciencia cierta, es por ella que mi voto aún no está decidido, aunque empiezo a pensar que los brujos o brujas puedan estar en el interior de quien menos esperamos.

En cierta parte, Roderick comprende el punto de vista de Margaret; El reverendo es el representante de nuestro pueblo hacia Dios, pero un hombre de carne y hueso de una u otra manera. Su mente es cómo la mía o como la de cualquier hombre o mujer del pueblo, fácilmente corruptible. Si ya Victoria se suicidó porque algo externo le motivara a hacerlo, no es de extrañar que ella misma o cualquier otro hayamos, donde lamentablemente me podría incluir, cometido alguna locura sin ser conocedores de ello y el reverendo no es otra excepción, quién sabe...Quizás él estuvo tras el acuchillamiento de la primera noche.

Así el novelista, que parecía una máquina pensante más que un hombre abrió de nuevo la boca

- Señorita Ann, creo que dudan porque no hay sospechas de quién o quienes están detrás de todo esto y la histeria colectiva se adueña de nuestras almas haciendo dudar de nuestra propia sombra... Yo por mi parte me encuentro exactamente como Arthur, totalmente indeciso ante la votación.

Me gustaría resaltar algo interesante que ha dicho Margaret pues espero que por todos sea sabido que el reverendo es un hombre como todos los aquí presentes, de carne y hueso, por lo tanto candidato también ser votado. Con ello no quiero desconfiar de nuestro joven párroco, pero así abrir los ojos de que a cualquiera de nosotros puede llegarnos un voto, que ya no somos profesores, artistas, granjeros, mendigos o cazadores...Sólo somos hombres y brujos en un continuo río de sangre hasta que uno de los dos bandos caiga. 

Estaba callado y escuchando ya había hablado hoy suficiente. Al menos eso pensaba. Me pase el sucio pañuelo una vez mas por la frente, secándome el sudor. La tensión era ya un echo y todo el ambiente estaba contagiado por ello.
-¿Que mas podemos hacer?

Me encontraba indecisa, además de mareada, cansada y llena de dolor por no poder enterrar a Nathan. Deseaba con todas mis fuerzas que aquello terminara. No sabia si era mejor mantenerme al margen y no acusar a nadie o jugármela a cara o cruz como el resto. En nuestra mano estaba la posibilidad de derrotar a otro brujo teniendo en cuenta la opinión de Jensen. Si estaba en lo cierto y acertábamos serían tres los caídos, no podrían quedar muchos más con vida. Vi necesariamente la obligación de tomar partido.

-Hay que tener valor para certificar con tanta seguridad quien es brujo y quien no. Piensen en lo que eso supone, ponerse directamente en el punto de mira. ¿Que motivación puede llevar a la señorita a defender tal postura si no está segura de lo que afirma?. Está poniendo en riesgo su vida. ¿No creen que los brujos serian los primeros interesados en deshacerse de ella?. Por otra parte, esa duda me hace plantearme la siguiente. Si realmente está diciendo la verdad, como es que los siervos oscuros no la han aniquilado?. Su presencia es una amenaza para ellos y una ayuda para nosotros. Esta vez ha sido el cazador, será ella la siguiente? Será el reverendo por ser nuestro guía espiritual?. Esperaba que Mary nos despejara dudas con su testimonio pero la espera se alargaba, la respuesta no llegaba y el tiempo se nos echaba encima.

-Gracias hermana Arlette, los nervios nos están jugando una mala pasada a todos. No se preocupe Blanca, todos erramos, la situación es caótica cualquiera puede equivocarse y entender algo confuso. El reverendo tampoco se libraba de parecer sospechoso. Roderick tenía parte de razón, el sacerdote es un siervo de dios pero es humano, está expuesto al pecado y a cualquier acto de corrupción. Yo sigo teniendo fé en dios, el señor no consentiría tener a un traidor entre sus filas. –Tal vez el padre pueda ayudarnos, yo creo que lo hace a su manera. Él conoce bien los secretos ocultos que guarda cada aldeano dentro de su corazón. No dudo de sus buenas intenciones, quizás llegado el momento nos ilumine con su sabiduria.

- Efectivamente, solo soy un hombre - afirmó el reverendo - Un siervo de Nuestro Señor pero un hombre de carne y hueso al fin y al cabo. Y no me ofendo por su voto aunque si que me sorprendió dado que no ne tenido ningún tipo de trato con usted.

- Ahora, si me disculpan, tengo muchos cuerpos a los que otorgar los Sagrados Sacramentos - Añadió con pena mientras se dirigía hacia los cadáveres con el permiso del alguacil.

Escuchaba a cada uno de lo que decían y seguíamos como estábamos desde el principio sin saber nada… cada día y cada noche que pasaba estaríamos en peligro, ya que supuestamente las brujas seguían al acecho. Mire a Roderick tras decir lo que dijo sobre lo que dije, pero mejor me quede callada ya que solo dije que era un reverendo nada más, pueden tomárselo como quieran.

Observe y escuche atentamente lo que decían cada uno, pero no sabíamos con certeza si el reverendo será capaz de decirnos las confesiones de cada ciudadano. Pero viendo lo que dijo el reverendo seguiríamos sin saber quiénes podrían ser los causantes de estas muertes, y si teníamos una bruja es este pueblo...

Éramos mucha gente hablando, y esperé hasta que pude replicar.

-De lo que de mí se ha dicho, pude saber quién era brujo una vez que hubieron muerto, porque sus cadáveres no dejaban lugar a dudas. Del mismo modo, alguna otra víctima pudo ser inocente, eso no lo sé. Yo me dedico a la medicina, y por desgracia para Salem, en estas horas oscuras he de mirar cadáveres. Sólo conté lo que pude constatar. No soy bruja, ni el maligno me envía. Sólo puedo ofrecerles mi palabra, que no es valiosa, pero sí certera. Como también han dicho, me da que pensar que quienes me acusan me quieren muerta, así que me resulta más que sospechosa esa actitud.. La tendré en cuenta en mis votaciones, y que Dios nos ilumine a todos.