Partida Rol por web

Los siguientes escritos aquí recopilados pertenecen a una serie de artículos que nuestra ex-redactora Patricia Clemins publicó durante los meses de agosto a septiembre de 1998 en nuestro periódico. Se trata de los relatos de los supuestos hechos de la caída del pueblo de Salem hace más de 300 años, basándose en diferentes escritos y documentos recuperados pertenecientes a su bisabuelo, Lester Clemins, quien fuera Alguacil del pueblo durante el desastre.

Recopilamos aquí estos artículos para su comodidad en la relectura, pues son un tema de candente actualidad. Como saben, Patricia ha sido recluida en un centro psiquiátrico tras sufrir una crisis nerviosa tras la publicación de su útlimo artículo la pasada semana, y estos artículos han sido utilizados como prueba en los análisis psicológicos que se le han realizado.

Desde aquí, el Boston Herald se solidariza con la familia de Patricia y le desea una pronta recuperación, pero no puede más que eximirse de toda responsabilidad respecto a la autoría de los artículos.

El equipo de dirección del Boston Herald,

Boston, USA, 16 de Septiembre de 1998.

2 de Agosto de 1998.

Estimados lectores, escribo este artículo con el fin de iniciar una serie de publicaciones realmente increíbles. Nunca se sabe lo que la vida nos tiene preparado, y, ¿quién me iba a decir a mí que iba a pegar un bombazo como este? Me dispongo, ni más ni menos (y sin ánimo de sonar prepotente), a revelar uno de los mayores misteriores de la historia reciente norteamericana: El misterio de Salem.

Y es que, investigando un poco mi árbol genealógico, no tardarán en ver un nombre que seguro les llamará la atención si conocen la historia (o, más bien, la leyenda): Lester Clemins. Efectivamente, mi bisabuelo era el alguacil de Salem y una de las piezas clave en la historia del pueblo.

Rebuscando en un viejo desván de mi abuela, encontré una húmeda y medio podrida caja de cartón, llena de carbonilla, como si hubiese estado en algún tipo de incendio hace mucho tiempo (amén de la espesa capa de polvo que cubría todo en el desván). Sin embargo, me pareció leer "Lester" en uno de los laterales. ¿Podía ser...? Efectivamente, mi espíritu curioso me llevó a abrir la caja para encontrar todo un tesoro de historia americana: se trata ni más ni menos que los archivos de mi bisabuelo, los que se conservaron. Tras un exhaustivo examen, entre detenciones absurdas y delitos menores, encontré lo que buscaba: toda la tragedia, lo que de verdad sucedió, de su puño y letra, acompañado de posteriores apuntes, cuya procedencia no he podido confirmar.

Procedo a continuación a compartir con ustedes, lectores, algo único: los archivos policiales de Salem.
 

Marcus Brodie - El cazador

El señor Brodie trabaja como herrero en Salem, mas, como la mayoría de sus habitantes, tiene un secreto que ha decidido no confesar a nadie.

Se ha pasado su vida en los bosques cazando animales para alimentar a su familia y para vender en el pueblo a buen precio, haciéndose un nombre en la comunidad. Es por ello que, en un trato con un buhonero hace ya tiempo, consiguió hacerse con un trabuco, que bien le sirvió como un muy superior sustituto de las flechas y cuchillos que utilizabas en tu juventud.

El llevar tu escopeta siempre encima tiene ventajas, y es que cuando alguien te ataque, podrás realizar un mortal disparo que acabe con la vida de tu atacante mientras exhalas tu último aliento. Evidentemente, este poder sólo se puede usar una vez.

Alexander W. Greenberg - El sacerdote

Irónicamente, el secreto mejor guardado del reverendo es precisamente el más evidente. Todo buen puritano cree en el sacerdocio de todos los creyentes: su ventaja es que él disponía de un lugar apartado y discreto en el que nadie puede ver ni oír, el Confesionario, donde cada noche puede llevar a quien elija para charlar en privado con él o ella e intentar descubrir a los siervos del oscuro.

Disponibilidad temporal del Confesionario (Escena privada)

Arlette Leyton - La envidiosa

A pesar de pertenecer al clero y tener apariencia de inocente, la señorita Leyton no es alguien con quien yo dejaría a mis hijos. Aunque carece de maldad, puede resultar una mujer peligrosa: aparenta ser amable con todo el mundo, pero en realidad les desprecia. Les odia, les envidia por tener más posesiones, una familia y unos hijos mejor educados que los suyos. Es por ello que cada noche se lamenta ante el Señor pidiendo perdón por su pecado de la envidia. Sin embargo, es posible que cualquier día ese sentimiento de envidia se apodere por completo de ella y se deje llevar más de la cuenta...

Una vez por partida, podrás elegir a alguien para que muera y tomar tú su don en su lugar.

Ann Lovett - La medium

La señorita Lovett, mujer temerosa de Dios, siempre ha escondido también un secreto al resto del pueblo. Desde su más tierna infancia ha podido oír voces en tu cabeza, voces de personas que ya no estaban con vida. En primer lugar fue su difunto abuelo, pero con el tiempo, cada vez más gente muerta se comunicaba con ella, y viceversa. Por miedo a que se se le acusase de brujería, siempre lo ha mantenido en secreto, pues aunque no termina de comprender tu poder, está segura de que el resto de la gente podría no terminar de comprenderlo.

Durante la partida, podrás comunicarte con ambos mundos, el terrenal y el más allá.

 Rick O' Brien - El protector

El viejo leñador siempre ha dedicado su vida a la comunidad, esforzándose por ayudar a todo el mundo sin esperar nada a cambio. Con el tiempo se ha convertido en una persona fuerte, tanto moral como físicamente, y es ahora con los asesinatos de las brujas cuando cree que su papel es más fundamental que nunca. Los débiles necesitan protección, por el bien de la comunidad, y es por ello que está dispuesto a dar todo de sí mismo para protegerlos.

Durante la partida, podrás elegir a alguien para proteger de los ataques de las brujas. Recuerda que no podrás proteger a la misma persona dos noches seguidas, y que también puedes protegerte a ti mismo.

Winston Brown - El fisgón

La curiosidad es su mayor debilidad. Siempre anda escuchando a hurtadillas para estar al tanto de todo lo que sucede en la aldea. Es algo que no puede controlar, pero que al fin y al cabo no cree que sea pecado y... tampoco hace daño a nadie, ¿no?

Durante la partida, podrás elegir a cualquier persona del pueblo y conocer su verdadera identidad.

Margaret Wellington - La alcahueta

El amor, ese gran misterio. Sin embargo, es precisamente su especialidad: tergiversar palabras, actos y regalos para conseguir que el amor triunfe entre dos personas. Su viudedad le destrozó el corazón, y es por eso que consigue reconfortarse viendo cómo otras personas son felices estando juntas.

Durante la partida, podrás elegir a dos personas (incluyéndote a ti) para que se enamoren. Pero el amor también tiene un lado amargo, y cuando uno de ellos muera, el corazón del otro se romperá en mil pedazos y finalmente morirá de pena. En ese caso, podrás seleccionar a otras dos personas para que se enamoren de nuevo.

Nathan West -  El cartero

El extravagante cazador de brujas ha conseguido un empleo en el pueblo, aunque parece que aún no lo ha hecho público. Su labor en el pueblo es fundamental, cuidando de los cuervos mensajeros y repartiendo luego la correspondencia a los aldeanos. Pero no sólo está al servicio de los demás: también puede usar el correo en su favor.

Durante la partida podrás utilizar un cuervo mensajero para emitir un segundo voto anónimo en las votaciones de los juicios diurnos.

Katherina Reyghers  - La fiel creyente

A pesar de no haber sido acusada de nada malo en su vida, he decidido investigar a la misteriosa Kat. Su fe en la palabra de Dios es totalmente inquebrantable. Tanto es así que puede que el Señor le recompense por tanta dedicación en esta lucha contra los siervos del Oscuro, pues toda su vida la has consagrado a tu fe y a cumplir estrictamente la sacrosanta ley, sacrificando en muchas ocasiones su bienestar personal.

Durante la partida podrás elegir, sólo dos veces,  a alguien de entre los caídos (una vez hayan muerto al menos tres) para que milagrosamente vuelva a la vida. Todo es posible si tienes fe.

Mary Jensen - La enfermera

Creo que la enfermera no esconde ninguna labor oculta, más allá de lo evidente. Sus largos años trabajando como enfermera le han enseñado mucho sobre las personas. Dicen que cuando una persona está débil o en el lecho de muerte, muestra su verdadera cara, y ella has aprendido a ver esa auténtica personalidad. 

Durante su carrera como enfermera en la pequeña aldea, también se ha tenido que ocupar de amortajar a mucha gente, aunque realmente ese no sea su cometido. Es un pueblo pequeño, y el doctor y ella sois los únicos que saben algo sobre medicina o tienen la más mínima noción sobre anatomía.

Durante la partida, podrás amortajar el cadáver de alguien que haya fallecido para conocer su verdadera identidad, su rol.

Leiden Sygmdoom - El saqueador de tumbas

El mendigo es un tipo interesante. La gente de la aldea no le ve como uno más de ellos. Sienten pena y son piadosos con su situación, obligado a mendigar para poder seguir comiendo, por lo que de vez en cuando le dan alguna moneda o le alimentan como buenos samaritanos. Le ven como una persona amable y simpática, que se dedica a sus rezos, pidiendo a Dios una vida mejor.

Lo que nadie sabe es que nada de eso es suficiente. El hambre y las enfermedades están llamando a su puerta, su situación es cada vez más desesperada. Su alimentación es paupérrima, por mucho que de vez en cuando un aldeano amable te de un mendrugo de pan mohoso, o consiga algunas sobras de la taberna. 

Su mirada carente de esperanza se dirige entonces al cementerio. Sabe que no está bien, ni a los ojos de Dios ni de los hombres, pero, ¿qué remedio le queda? Además... Ellos ya están muertos, ¿para qué necesitan todo aquello? Es fascinante lo que los hombres pueden llegar a enterrar junto a sus seres queridos...

Utilizando tu don, una sola vez en la partida, podrás saquear la tumba de un fallecido y obtener el don que tuviera en vida.

John Dude - El artista de la mímica

Este hombre es un completo misterio para mí. Desde que era un niño, en sus juegos, siempre gustaba de imitar a otras personas. Es una pasión que siempre ha llevado dentro. Y por supuesto, nadie está a salvo de tus imitaciones y parodias. No sé qué le deparará el futuro.

Al principio de la partida se te mostrarán dos roles y podrás elegir cuál de ellos quieres "imitar", es decir, adquirir para ti.

Eileen Schulze - La insomne

Me da mucha pena esta mujer. La investigué tras las denuncias de varios vecinos sobre alguien deambulando por el pueblo a horas intempestivas. Su torturada mente le impide descansar durante la noche. Aterradoras pesadillas están acabando con su cordura cada día, y cada vez es más difícil conciliar el sueño. Fragmentos de su tormentoso pasado vienen a su cabeza cada día, destrozándole los nervios. Terribles imágenes la acosan cada vez que se mete en la cama... Sólo un tranquilo paseo en el silencio sepulcral de la Salem nocturna consigue calmarla y lograr que tenga algo de descanso.

Cada noche, podrás elegir si quieres salir a pasear o no. Si lo haces, deberás tirar 1d20. Si el resultado está entre 1 y 10, te esconderás, y si por el contrario está entre 11 y 20, no conseguirás hacerlo de manera sigilosa por lo que podrías ser descubierto. Tu tirada se enfrentará con la de vigilancia de las brujas, y si no consiguen verte, podrás descubrir la identidad de una de ellas mientras cometen sus horrendos crímenes.

Blanca Margaret - La cotilla pérfida

Sospecho que esta mujer siempre quisio ser una bruja. El vender su alma le debe parecer un precio justo para tal poder.

A pesar de ello, nunca ha sabido cómo hacerlo. ¿Cómo se inicia uno en la brujería? Es por ello que siguió con su vida normal como aldeana en Salem, enseñando a los niños de primaria y practicando oscuros ritos en secreto, confiando en que alguna vez el Oscuro la llamase a sus filas.

Sus habilidades cotilleando en los asuntos de los demás nunca pasaron desapercibidas en la aldea... Y tampoco lo hicieron para los seguidores del Oscuro. Sospecho que el mismísimo Diablo se apareció ante ella una noche y le prometió el poder de la hechicería a cambio de que siguiese rindiéndole pleitesía, y que ayudase a sus enviadas, las brujas, a arrasar la aldea de Salem. Sus habilidades escuchando rumores y espiando conversaciones le serán muy útiles en esta labor.

Durante la partida podrás elegir una persona a la que cotillear y podrás conocer su rol para revelárselo a las brujas con el fin de facilitarles su labor de destruir la aldea. Cuando cotillees a algún siervo del Oscuro podréis estar en contacto para colaborar. 

Alfred Statham - El protector oscuro

El rechazo permanente de la Comunidad unido a la pérdida de su fe puritana hicieron que este señor quisiese adentrarse en el oscuro mundo de la hechicería. Tanto es así que es ahora un novicio en la Orden del Oscuro, mas aún tendrá que probar su valía para progresar y obtener al fin verdadero poder. Su señor oscuro le ha encomendado proteger a las brujas de Salem en su misión de acabar con la aldea. Si consigue superar esta misión, todo el poder del oscuro será suyo... El problema es que aún no conoce sus identidades, pues la Orden siniestra aún no confía plenamente en ti.

Durante la partida, cada día podrás proteger a alguien víctima de los juicios populares, evitando su muerte por votación. Si consigues proteger a una de las brujas o algún otro infiltrado oscuro, su identidad te será revelada y podréis estar en contacto.

Victoria van Straten, William Wellington, Arthur Miller y Samanta - Las brujas

Poco he podido saber sobre estas personas, más allá de lo que todo el mundo conoce en el pueblo. Se cuidan demasiado bien de guardar sus secretos, y sospecho (estoy casi seguro) de que se trata de los siervos del oscuro de más alto rango. Sin embargo, no tengo pruebas para poder acusarles...

*Nueva entrada - Laurent Bryde (fotografía no disponible, acaba de llegar al pueblo) - Brujo

La misteriosa aparición de este hombre, rompiendo las oscuras barreras que nos mantienen encerrados en el ayuntamiento, me hacen estar también casi seguro de su culpabilidad como hechicero.

Procedo a continuación a reconstruir los hechos en base a distintos apuntes de mi bisabuelo encontrados en diversos trozos de papel medio queamdo y desordenados que había en la caja.