Partida Rol por web

A medida que los cuatro aventureros avanzan pueden ver como las piedras van tomando colores formidables que van destellando con intermitencia cautivando sus miradas. Pronto una imagen difusa va tomando forma. No podéis creerlo pero entre luces maravillosas de tonos increíbles una imagen toma vida. ¿Estáis soñando o es un encantamiento?

Te fijas en un punto de luz de la pared y pareces vislumbrar una mujer vestida con pieles blancas. Su mirada es plácida y le susurra: "Tienes que ser portador de la justicia, debes ayudar a la chica, debe hacerse justicia". Reconoces a esa mujer, es mucho más joven pero su mirada de paz te es familiar...tu madre te sonríe antes de desvanecerse.
Todo puedes verlo en la pared del angosto túnel como si de tu inconsciencia se tratara, era como el espejo del alma reflejado en la pared. Te preguntas si los demás pueden ver lo mismo o es que estás soñando. Todo se desvanece y la pared toma un aspecto sombrío y viejo.

El combate fue breve, caótico y sangriento. Los humanos se lanzaron en medio del campamento y atacaron a diestro y siniestro. Cuando todo hubo terminado el único que se mantenía erguido era Naúl, con una fea herida en un costado, entre los cuerpos sin vida estaban el de su padre y sus dos hermanos, rodeados por los ocho incursores que habían traído la desgracia a la aldea. Belarson no pudo irse de allí hasta que no hubo enterrado a sus familiares y dejó allí el cuerpo de los mal nacidos para que los carroñeros se dieran un festín. Esta era la pesadilla que te acompañaba a menudo en sus noches intranquilas, el recuerdo te tormenta, pero ¿estás soñando o despierto?
Puedes revivir en la pared del angosto túnel. No obstante esta vez puedes ver aquel individuo observando que no podía ver su rostro. La imagen de su semblante queda clavado cual estaca en tu cerebro, no lo olvidarás jamás. Todo puedes verlo en la pared del angosto túnel como si de tu inconsciencia se tratara, era como el espejo del alma reflejado en la pared. Te preguntas si los demás pueden ver lo mismo o es que estás soñando. Todo se desvanece y la pared toma un aspecto sombrío y viejo.

De nuevo aquella brutal lucha con esos dos fieros guerreros a los que increpaste. El perseguido huye hacia la misma montaña en cuya oscuridad penetras. [I]Debo hacer justicia y debo pasarlo por la hoja deshonró a mi familia, había dicho uno de los caídos. La lucha acaba y uno de ello hablaba antes de caer con los intestinos colgando. En su visión, se levanta señalándole con un dedo acusador: Insensato, has dejado que el violador y asesino de nuestra hermana huyera, debería haber muerto él y no nosotros. Los asesinados bajo su hacha se levantan apuntándoles con el dedo acusador. Tras huir vagó por la tierra perseguido por algo fantasmal que había preferido ocultar en las brumas de la inconsciencia. Ahora los recuerdos volvían a él. Aquel horror inhumano persiguiéndole[/I].
Todo puedes verlo en la pared del angosto túnel como si de tu inconsciencia se tratara, era como el espejo del alma reflejado en la pared. Te preguntas si los demás pueden ver lo mismo o es que estás soñando. Todo se desvanece y la pared toma un aspecto sombrío y viejo.

Te fijas en un punto de luz de la pared y pareces vislumbrar una mujer vestida con pieles blancas. Está sufriendo. Encima hay un despreciable ser humano que babea sobre su cara. No hace alta saber que le pasa a la chica, puedes imaginarlo por los gemidos de dolor de ella y los de placer de ella. La sangre brota de la comisura de los labios. La imagen se vuelve borrosa para aclararse de nuevo revelando el rostro de la bella mujer que se ladea reflejando la muerte en sus ojos. Entonces se gira y sus labios susurran unas palabras: "justicia, clamo justicia y todo acabará, necesito paz".
Todo puedes verlo en la pared del angosto túnel como si de tu inconsciencia se tratara, era como el espejo del alma reflejado en la pared. Te preguntas si los demás pueden ver lo mismo o es que estás soñando. Todo se desvanece y la pared toma un aspecto sombrío y viejo.

Me giro mis compañeros de clan y les pregunto con los ojos abiertos como platos y la boca medio abierta con cara de bobalicón:

- ¿Ha..ha..haaaa...habbb...habéis vist..vist..visto essso en la pared? Era como una imagen real de algo que sucedía entre dos hombres que peleban y uno que regañaba a otro por dejar escapar a un violador, ¡el de su hermana!

Naúl también mostraba un semblante perturbado, los ojos bien abiertos, buscando cualquier motivo que le sirviera para desmentir lo presenciado... las palabras de Jormün le llamaron la atención. Respondió primero negando con la cabeza hasta que recuperó el habla.

-No... no.

Mirando a la chamán, el joven cazador preguntó.

-Qué está pasando, qué es eso que vemos, todos viendo algo, ¿siendo diferente entre sí?

Daana extendió la mano hacia ella , tan real y a la vez consciente que no era más que otro mensaje.

Siento la tardanza.

Sus labios se movieron sin pronunciar palabra y, cuando la imagen desapareció su mano cayó laxa a un costado mientras la völva apretaba los labios sintiendo un picor en la nariz que ascendía hasta los ojos nublándole la vista por un momento.

-han de hallar el reposo- musitó con un susurro quebradizo y el peso de la identidad de la loba en el alma-Si nos detenemos ni habrá descanso ni justicia... ni respuestas- el rostro desencajado y contrariado de los hombres no era más que una confirmación de que no eran solo las almas de los ausentes los que necesitaban descanso tal era la perturbación en sus semblantes y la agitación de su ánimo.

Inspiró hondo dilatando las ventanitas de la nariz y el aire helado le llenó los pulmones.

-O continuáis- dijo haciendo acopio de todo el aplomo necesario con el cuervo aleteando tras sus espaldas desde la entrada para posarse en el hombro de la mujer como un recordatorio del mismo Odín-o perecéis.

En su hombro el cuervo graznó y giró la cabeza mirándoles de perfil con el pico abierto como si mantuviera la espectación los dioses pocas veces mandaban palabras literales a los mortales y sus intérpretes raras veces decidían darles un sentido estricto a quienes buscaban las respuestas.

Naúl no sabía nada de visiones, sueños, alucinaciones o mensajes de dioses. Pero sabía que en el grupo estaba alguien que sí sabía de eso, o eso se suponía, y este alguien, Issdöttir, le instigaba en continuar, no habiendo motivo para desconfiar de ella, el hombre trago con esfuerzo, respiró hondo, asintió y continuó hacia el fondo, procurando no volver a girar la cabeza hacia el sitio donde vio la visión... donde vio el pasado, amargo y pesaroso.

-Continuemos.- Fue todo lo que masculló.

Ingvarr asintió, tragó saliva y se mostró atemorizado. No dejó que nadie le viera los ojos. Obedeció y continuó con los demás. Para él, era mejor no pensar. Tenía la garganta seca, se moría de sed, pero no podía pensar en ello, no en ese lugar.

-Éste no es lugar de guerreros, mujer - protestó sin dejar de caminar -. Tú dirás cómo debemos comportarnos aquí.

Tras las palabras de Daana, y mirar a sus compañeros varones que asentían lo que ella decía, Jormün gira su cabeza en dirección a la que sigue el pasadizo y empieza a andar por él, de nuevo muy atento a todo y con el hacha lista a lo que pueda pasar. Algo le decía que una cosa horrible, o dos, les esperaban más adelante, y esperaba que las armas sirvieran contra esos seres de pesadilla, pues poco más tenían, si Daana no volvía a sorprenderlos de nuevo con poderes que los dioses le otorgaban como esas visiones y ese saber sobre lo sobrenatural.

Ante ellos el túnel de construcción natural vuelve a tomar un aspecto oscuro pero normal. Ya no hay luces danzantes ni visiones ni nada feura de lo normal, sólo el goteo rítmico del agua de alguna filtración. Todo parece silencioso hasta que a veinte metros pueden oír un rumor que reverbera de forma escalofriante. Al principio parece un rumor fantasmal, pero poco a poco sus oídos van captando algo y el sonido va tomando forma: parecen voces humanas no había duda.

Me detengo al reconocer voces humanas en el interior de aquella gruta del Helheim. Luego observo a mis compañeros sin decir nada y esperanod no hacer el menor ruido. Quizá alguno quiera adelantarse sigilosamente y ver de que se trata.

Ingvarr miró a Naúl e hizo ademán de adelantarse él solo, sin luz alguna, con todo el cuidado que fuera capaz, y aún más, con cuanta paciencia pudiera atesorar para un instante tan decisivo. Las voces humanas encendían su ánimo y de nuevo le permitían esperar un buen final, un final adecuado. Fuera o no cierto que su madre lo veía, cualquier ojo que fuera testigo valdría para la entrada en el Valhalla, y él sabía que el único ojo de Odín siempre estaba atento a las hazañas de los valerosos.

Empezó a caminar, con mucho cuidado, hacia el sonido. Se volvió una vez más para asegurarse de que nadie avanzaba con la antorcha.

Naúl sintió la tacto de una mano callosa en su brazo cuando hizo ademán de adelantarse. Al girarse y ver la resolución en el rostro de Ingvarr, asintió y aguardó paciente mientras el el compañero se adelantaba para ir a dar un vistazo más adelante. Siempre atento por si había que avanzar para ayudarle ante alguna vicisitud.

Daana pestañeó y la sombra del pestañeo se extendió por las escarificadas mejillas a la luz danzante de las antorchas que portaban.

Cualquier lugar en nuestra tierra es para guerreros, lo que no hay es sitio para que se refugien los cobardes. Pensó con dureza sobre el comentario de  Ingvarr mientras se negaba a pronunciar una respuesta, reemprendiendo el camino en las entrañas de la tierra hasta que un murmullo llegó hasta ellos.

Por un instante pensó que se trataba ni más ni menos que del sonido del viento al recorrer los recovecos de la oquedad pero pronto fue claro para todos que no eran los únicos seres capaces de hablar allí. Giró el rostro y apretó los labios, la primera línea no era lugar para una völva. Sobre su hombro el cuervo extendió las alas pero no pronunció sonido alguno, removiéndose sobre el hombro inquieto. Se aplastó contra la pared mientras el pelirrojo se adelantaba, tragando saliva con dificultad por la tensión.

Miro con impaciencia a mis compañeros más ligeros y sigilosos, en especial a Naúl para que avance y nos diga que hay, el es un buen explorador y un experto cazador que sigue animales que notan la presencia de los hombres y pueden detectarlos a millas, estos parecen hombres, cobardes, así que podrá avanzar y observarlos sin ser visto.