Partida Rol por web

Luthien observa asombrada al terrorífico monstruo, y al pco se vuelve hacia el enano mirando el arpón. Unos segundos después vuelve a mirar al Polpulous a la par que aparece Indrajit de nuevo con una ballesta en mano.

-Wendel, los arpones, ensarta a esa criatura con los arpones!!- grita la maga al enano.

Cuando llegue a cubierta de nuevo, con mi ballesta en la mano, me di cuenta inmediatamente que Arnold estaba indefenso, pues no poseia ningun arma a distancia.

Dirigi mi voz y mi mirada al arquero... Eddi !!!, deberias entregarle a Arnold o bien tu arco o bien tu ballesta para que el tambien pueda atacar... contra mas ataquemos, antes acabaremos con ese engendro de los demonios.

Acto seguido me dirigi hacia Wendel... Wendel, levanta la ballesta de arpones hazla rotar sobre su eje y dirigela hacia el pulpo, luego tensa la cuerda, inserta el arpon y acciona la palanca que tienes a la derecha del arma.

Vamos!!! demosle muerte!!!... grite energicamente animando a los componenetes del grupo.

Wendel deshecha la idea de utilizar sus hachas arrojadizas al ver al enorme pulpo y se dirige hacia la ballesta con los arpones, la cual, siguiendo instrucciones de Indrajit, se dispone a rotar apuntando hacia el enorme molusco.

Una vez la ballesta cargada y apuntada, Wendel activa la palanca de la derecha con la esperanza de hacer blanco en el pulpo, sin embargo, los bruscos movimientos del barco lo hacen algo difícil.

- ¡Maldito animal de los infiernos! -brama el enano mientras dispara - ¡Vuelve a las cloacas de las que has salido!

El barco no para de moverse... los bruscos movimientos no permiten a Khelben apuntar de forma correcta. Lo suyo es combatir cuerpo a cuerpo, el arco siempre lo deja para última instancia pero en este caso no hay más remedio.

Khelben ve como el enano se dirige hacia el lanzador de arpones y logra lanzarle uno al pulpo. La flecha del guerrero sale por los aires pero no parece alcanzar a su objetivo.

-Maldición, tendré que buscar un punto mejor en el barco para apuntar con ciertas garantías- piensa Khelben mientras carga otra de sus flechas en el arco y busca un hueco por donde disparar la siguiente saeta.

El resto de compañeros se afanan por buscar también un lugar para ensaetar al pulpo.

 Polpulous apenas reacciono ante el arponazo proporcionado por Wendel, ya que apenas consiguio rozarlo. Tras el ataque defectuoso de Khelben, que lo unico que consiguio fue malgastar una de sus flechas, el pulpo se dispuso a atacar fieramente.

Polpulous alzo sus dos tentaculos visiblemente ante vosotros, los inclino levemente hacia detras y con un energico movimiento hacia delante, lanzo un fuerte ataque hacia Eddi, el cual estubo rapido y agil y logro esquivar el ataque del pulpo, quedando este temporalmente indefenso sin la proteccion de sus dos tentaculos cerca de su cuerpo.

 Tras esquivar el golpe que el  pulpo quería asestarle, sin  dudarlo dos veces  Eddi se desplazó un poco hacia la derecha para tener vía libre en el disparo con su ballesta, y sin ningún reparo disparó contra el monstruoso pulpo marino. El disparo dió en el blanco. Miró entonces  al resto de sus compañeros  esperando que lo remataran  de una vez por todas, ya estaba empezando a resultarle cansino ese animal.

- ¡Atacarle ahora que está indefenso, antes de que vuelva a cargar contra nosotros!- miro a  Arnold y le grito- ¡Toma mi arco y atácale, corre!

Preparo el arco y las flechas  para dejárselas a Arnold.

La elfa aguarda expectante los acontecimientos, y la bestia marina arremete con rabia contra el barco y contra Eddi, pero este se ve muy capaz y esquiva el ataque con agilidad, pero provoca la suficiente distracción para que Luthien pierda el equilibrio, esfumandose así las energias que estaba acumulando para lanzar su conjuro.

Como puede y casi a rastras consigue un agarre y e incorpora de nuevo mirando con rabia a aquel gigantesco monstruo

Polpulous vuelve y esta vez parece que para quedarse y dar más guerra a los combatientes. Fibbin ve como uno a uno todos sus compañeros van intentado atacar a aquel bicho marino que les agobia desde todos los frentes. El oleaje y la fuerza de los tentáculos al chocar con el barco hacía fácil el perder el equilibrio y que los ataques no resultaran efectivos.

La mediana escucha el comentario de Eddi y se concentra en que su flecha salga bien dirigida en su siguiente ataque pero justo en el momento de su lanzamiento ve como Luthien resbala y pierde la concentración.

-Luhtien ¿estás bien?-le pregunta a la elfa-Este bicho va a ser más duro de eliminar de lo que pensábamos...

Veia impotente como los guerreros no eran capazes de acertar en sus disparos a aquel pulpo. Entre el oleaje que se habia formado, y el que probocaba Polpulous con sus tentaculos y continuas embestidas, el barco se balanceaba mas de lo deseado por todos.

Indrajit, deseo que el pulpo se acercara mas al casco del barco para poder acertar mejor en su cuerpo, pero este no parecia tener intencion de hacerlo. Me dirigi a estribos y tomando posicion de disparo con la basllesta, apuntando directamente a Polpulous, me dispuse a disparar, contuve la respiracion, apunte y dispare cuando crei que tenia el blanco a tiro, pero una rafaga de viendo desvio lo suficiente el virote para que se desviara de su trayectoria e hiciera que el proyectil no diera en el blanco.

El paladín recorre tambaleante la cubierta, con la mano en la cabeza taponando su herida, hasta llegar junto al enano y el cañón de  proa. Wendel mira estupefacto el armatoste, no dando crédito a sus ojos de que el arpón que él ha lanzado apenas haya rozado a tamaña mole.

Arnold se sujeta, agarrándose al cañón y le comenta al enano:

- Me gustaría probar suerte, si no le importa, maese Wendel. -Y mientras, carga una nueva flecha en el arma del barco.

Wendel asiente ante las palabras de Arnold y se separa de la ballesta preparando sus hachas arrojadizas.

- Vamos, Arnold. Manda a esa bestia al infierno.

Sujetando su escudo torreón y su hacha arrojadiza espera el momento adecuado para lanzarla buscando algún punto débil de la criatura.

- ¡Al infierno con ella! -grita el paladín mientras corrije levemente la posición del cañón y dispara.

El arpón sale volando directo a su objetivo y se clava en medio de la frente del monstruo, haciéndole retorcer de dolor, con unos espasmos que podrían indicar sus últimos coletazos de vida.

Arnold se queda por un instante asombrado de su puntería, pero enseguida, sin perder tiempo, carga el cañón para dejarlo listo por si es necesario un tercer disparo y se dirije al enano:

- Su turno, maese Wendel -se aparta y le ofrece el sitio mientras hace una ligera reverencia.

El arpon salio energicamente disparado hacia su objetivo, reproduciendo un gran silbido cuando salio de la ballesta hasta que impacto en el blanco. Todos mirasteis el rumbo del proyectil que daba la sensacion ir directo hacia el pulpo. Y asi fue, este recibio el enorme impacto segundos despues de haber sido disparado y con gran exactitud, el arpon se clavo justo en medio de su frente, haciendo que emitiera un grandisimo gruñido de dolor mientras intentaba por todos los medios con uno de sus tentaculos, sacarse el incrustado arpon de su ubicacion, sin tener exito en el intento.

Visteis como su linea de flotacion habia bajado ligeramente, pero todavia parecia tener fuerzas como para volver a arremeter contra el barco o contra alguno de vosotros unas cuantas veces mas. 

Wendel lanza su hacha arrojadiza hacia el pulpo, sin embargo yerra en su lanzamiento.

- ¡Maldición! -brama.

Consternado comprueba cómo Arnold acierta con la ballesta hiriendo al pulpo con severidad y esto hace al enano enojarse más.

- ¡Maldito y fétido monstruo! Wendel no perdona un tercer golpe. Más te vale huir de inmediato si no quieres sufrir el terrible castigo de los enanos ¡Bestia inmunda!

El enano extrae una nueva hacha arrojadiza y se prepara para lanzarla.

Khelben observa como sus compañeros se afanan por devolver a la bestia al abismo de donde salió. Con prudencia toma posición en el barco... observa algún punto débil de su objetivo y dispara su arco.

-Bien, esta vez te he dado mala bestia!!! - piensa el guerrero mientras vuelve a cargar otra de sus flechas.

Despues de otro certero impacto en la cabeza de Polpulous a manos de Khelben, este parece entrar en un estado de colora incontrolable, agita energicamente sus dos tentaculos y rapidamente lanza su ataque hacia el arquero que parece pillarlo esta vez desprevenido y sus tentaculos le impactan fuertemente en su pecho, haciendole sendas heridas de diversa consideracion que empiezan a manar abundante sangre de manera irremediable.

Los tentaculos vuelven a su posicion normal esperando un nuevo ataque.