Partida Rol por web

Tras meditarlo un poco más, Arnold descubre que, en el fondo, le da lo mismo. Que elijan sus compañeros que, lo que decidan, estará bien.

La elfa medita las opciones, por un lado el tema del dinero es delicado pero el pasar todo el viaje encerrada en la bodega no es un trago facil, ella necesita sentir el aire golpear su cara. Mientras los demas también deciden, Wendel y Arnold se adelantan.

- Personalmente prefiero tener la libertad de salir a cubierta. Ahora vamos a pasar una temporada en las minas enanas, que para mi será mucho tiempo bajo toneladas de roca, no quiero sentirme encerrada antes de tiempo.- responde.

Algo sonrojado el guerrero les comenta a sus compañeros su opinión...

-Amigos, soy del parecer de maese Wendel. Me encuentro más a gusto con los pies en tierra firme. Preferiría cruzar el vado amagado en las bodegas del barco -Comenta el guerrero.

Fibbin no puede postear pero me dice que prefiere en cubierta pagando las 7 MO :)

Una vez en la posada, la noche transcurre  tranquila y sin novedades, lo cual hace que todos concilien el sueño rápidamente.

Alguno de los portadores se despierta en mitad de la noche empapado en sudor y sobresaltado por algún sueño que no alcanza a recordar. Luthien por su parte, tiene el mismo sueño que días atrás lo atormento.

Al final de la noche y antes de que los primeros rayos de sol asomen por el horizonte, todos se levantan y se dirigen hacia el muelle que habían concretado el día anterior para zarpar hacia Monte Cocinilla.

El viaje transcurre sin ningún tipo de contratiempo, a excepción de un ligero oleaje que hace las delicias del estomago de Wendel, que poco acostumbrado a navegar pasa los tres días de trayecto en bastante malas condiciones, llegando a preocupar a sus compañeros.

Ya de madrugada  una voz rompe el impoluto silencio de la noche… ¡¡¡ Tierra a la vista!!!

Por fin habían llegado a su destino.