Partida Rol por web

Los días transcurren, afortunadamente sin altercados, y el grupo se va recuperando de las heridas a excepción de la que les ha dejado a todos en la mente la decisión que tomó Eddi el arquero de quedarse con su pueblo para ayudarlos a reconstruirlo...

Por fin llegan a un territorio civilizado después de mucho tiempo. Port Sarsem se alza majestuosa delante de ellos.

El grupo decide aprovisionarse en la ciudad y reorganizar las ideas antes de retomar la marcha para cumplir la pesada misión que se les encomendó.

Tras los acontecimientos vividos en Aldulume y la marcha de Eddi, el resto de la compañía emprende de nuevo la marcha con un miembro menos y muchas millas por delante. Durante el camino, la elfa no podía evitar que las imagenes de la masacre se le vinieran a la mente constantemente y en mas de una ocasión no pudo evitar llorar por semejante pérdida de vidas.

Tanto ella como sus compañeros están atentos a cada sombra y cada ruido inesperado en el camino, pero para alivio de todos finalmente quedaba en nada, pero al fin y gracias a la constancia y tezudez de todos observan con alivio la ciudad de Port Sarsem alzarse frente a ellos. Cuando se adentran en la ciudad, el paladín se adelanta para sugerir reaprovisionarse cuanto antes, ante lo que ella asiente.

- Sin duda mi buen Arnold, neceitamos un buen sitio para descansar, y a ser posible que no sea como el miserable de nuestra primera parada.- comenta recordando a los dos jovenes y su malvado tio -En cuanto me encuentre mejor sin duda que necesitaré proveerme de pociones y raciones, tanto como de agua y otro tipo de enseres.- termina mirando alrededor buscando miradas indiscretas.

Wendel pasea por el mercado viendo todos y cada uno de los puestos. En su cabeza ronda mejorar su armadura y se ve tentado en varias ocasiones, sin embargo, es consciente de que no le llegan las monedas de oro que posee. Finalmente, negociando con el herrero logra vender el hacha de batalla de los hobgoblins, su armadura actual y una pócima de vida de modo que reúne suficiente para hacerse con una "Cota de Mallas".

Wendel vuelve con sus compañeros como un niño con un juguete nuevo, equipado con su resplandeciente cota de mallas.

- No habrá arma en Embelyon capaz de atravesar esta preciosa armadura -comenta complacido y de mejor humor que en todo el viaje.

Compro:

1 Grande de Salud 30mo

1 Mediana de Salud 20mo

1 Resucitar 100 mo

1 Proteger: 30 mo

Raciones para 1 semana 7mo

Total 187 mo. Me quedan 25mo.

El viaje hasta Sarsem se hace muy largo y pesado, la mediana estuvo a punto de abandonar varias veces a sus compañeros para dirigirse hacia Lippelt y comprobar si su familia se ecuentra en bien o si sufre algún daño al igual que la de Eddi, pero sus nuevos amigos consiguen convencerla y sigue adelante con su misión.

Al llegar a la ciudad, Fibbin no puede evitar sentirse más emocionada ha estado pocas veces en ciudades y todas durante aquel viaje y por ello sigue entusiasmándose con todo lo que ve.

-Yo tengo que comprar algunas cosas para nuestro viaje, trás todo lo que hemos vivido me he dado cuenta de que mi petate está medio vacío. Después me uniré a vosotros en la posada para descansar tranquilamente

La mediana se pierde entre los puestos en busca de lo que necesita.

Ok Wendel ;)

Yo sospecho que ya sabes que hare con tus figuritas xDDDD

El grupo cuando llega a Port Sarsem se preocupa por llenar su mochila de viveres para proseguir  el viaje a la par de preocuparse por vender al mejor postor parte de sus protecciones y armas para luego comprar nuevo equipo y estar mejor equipados  para los posibles futuros enfrentamientos. Buena parte del dia lo dedican al comercio y a medio dia buscan un lugar donde poder disfrutar de un buen guiso y unas buenas jarras de vino y cerveza. Una vez han comido y con el buche lleno, el grupo se dirige hacia el puerto para buscar alguien que pudiera llevarles hasta Monte Cocinilla, situada en la otra orilla del canal que separan las tierras de Aldulume y las de las minas de Burag-Zal.

El grupo recuerda que Alexander les indico que alguien les estaría esperando en el puerto para transportarlos hasta Monte Cocinilla, pero después de buscar durante varias horasa ese enlace se dieron por vencidos y decidieron buscar alguien por su cuenta. Mantuvieron largas negociaciones con varios patrones de barco hasta que encontraron la mejor opción (1). Partirian al dia siguiente con los primeros rayos del sol y no llegarían a su destino hasta la madrugada de ese mismo dia. Con el dia casi acabándose buscaron la posada (2) donde pasar la noche e intentar descansar lo mejor posible hasta el momento de la partida hacia Monte cocinilla.

- ¡Por las barbas del gran Hadrión! ¡Solo me quedan 7 monedas de oro! -comenta Wendel cuando empiezan a debatir la opción de viaje -¡Pero nadie atravesará esta armadura! ¡No señor! -añade golpeando la cota de mallas con sus poderosos nudillos.

Tras echar una ojeada alrededor, comenta:

- Por este enano viajaremos en las bodegas. No lo pasaré mejor en la cubierta. No estaré cómodo hasta que mis pies vuelvan a tocar la sólida tierra así que mi opinión es que deberíamos conformarnos con eso.

Complacido de sus propias palabras Wendel espera a escuchar las opiniones de los demás. Su humor había mejorado los últimos días y eso se notaba en su voz y en la forma de expresarse.

El natural ascetismo del paladín, poco dado a las comodidades, hace que la propuesta del enano roñoso le parezca bien. Sólo le queda la duda de si la incomodidad del viaje dificultará la mejora de las heridas de los que aún no se han restablecido del todo. Tal vez sería mejor idea descansar cómodamente para afrontar la nueva etapa en buenas condiciones.