Partida Rol por web

- Tranquilizáos maese Wendel, no creo que este lugar sea una trampa.

Arnold ha vivido con entusiasmo las últimas demostraciones de magia élfica, tanto las protagonizadas por Luthien como los murmullos de aquella dulce voz, la brisa provocada por las palabras que Eddi ha susurrado a uno de los árboles y el fuerte viento desencadenado después, que ha hecho abrir un paso entre ellos. Todo esto ha maravillado al paladín, como también lo ha hecho el que esos mismos árboles hayan vuelto a clausurar la entrada, inclinándose para defenderla. Todo el ambiente tiene un áura de protección, de lugar sagrado para los elfos.

- Ese árbol al que susurraste, Eddi ¿era el Árbol que buscábamos? -el paladín mira al elfo, desorientado, esperando que éste tenga respuestas.

El guerrero ya se sentía que iba a terminar su misión y, lo peor aún, su vida en ese lugar cuando resbaló de la cuerda y se precipitó al vacío...

Asombrosamente no sintió golpe ninguno sino un cosquilleo por el cuerpo y una sensación extraña, como de levitar... abrió los ojos y en efecto... ¡¡¡estaba elevándose!!!

-Por todos los dioses!!! -Exclama Khelben mientras cae a los pies, suavemente, de la elfa.

Khelben observa como Lúthien cae exhausta ante la energía gastada en dicha proeza y no puede más que felicitarla por haberle salvado la vida...

-Milady Lúthien, estoy en deuda con vos. Con vuestro gesto hacia mí demostráis un gran arrojo y compañerismo -Le comenta el guerrero tendiéndole una mano para que se levante.

...

El grupo prosigue la marcha y se encuentan con lo que parece ser una cavidad llena de extraña vegetación... Dedicen entrar y se dan de bruces en un lugar sin salida. Un lugar misterioso pero al que no encuentran explicación...

-Y si ya estuviéramos dentro del árbol? -Pregunta el guerrero dirigiéndo su mirada al arquero elfo.

-Francamente no he tenido mucho contacto con el pueblo élfico y desconozco bastante sus costumbres -Añade cabizbajo en señal de autoreproche.

Después del susto que protagoniza Khelben y de por fin llegar al final del agujero, la mediana se gira para mirar a su alrededor. Al principio su cara muestra una total incredulidad y comienza a buscar una salida en aquel lugar. Pero después de llevar unos minutos obervando aquel desolador páramo, se gira para escuchar las opiniones de sus compañeros.

-No puede ser verdad que no haya una salida y no podemos quedarnos aqui parados asi que lo mejor será salir en búsqueda de una. Bueno...si Eddi no sabe como seguir claro-comenta a los demás.

Eddi niega con la cabeza repetidas veces ante el comentario de la maga… No Luthien, no sé cómo seguir el camino hasta el árbol.

Un gesto de preocupación se refleja en la cara del arquero que parece darse por vencido ante la búsqueda del árbol… No debemos estar lejos del árbol. Pero ¿Dónde? ¿ donde esta?.

Eddi mira en todas direcciones buscando algún indicio de que el camino que lleva hacia el árbol esta cerca, pero no encuentra nada a su alrededor que así lo indique. Mientras tanto el arquero le indica  a Wendel que debería relajarse un poco en vez de estar todo el dia remugando por todo.

Luego se dirige hacia el paladin…No Arnold, no era el árbol y todavía  no sé porque actué de esa manera cuando estuve junto a él, algo me empujo a hacerlo… contesta a la pregunta del paladín visiblemente desconcertado.

Eso es imposible!!! ... exclama el arquero ante la pregunta de Khelben sin saber porque ha respondido de esa manera tan exaltada mientras mira a su alrededor.

De repente y sin previo aviso cuando todos están intentando encontrar un camino por el que seguir su aventura, el suelo empieza a temblar tímidamente. No es un temblor potente ni exagerado, es más un suave movimiento de tierra que balancea tímidamente a los portadores. Todos ellos, sin saber muy bien que está pasando, se miran entre ellos con cara de preocupación y expectación.

Una sucesión de pequeños temblores en cortos espacios de tiempo dan paso a uno mayor, no en intensidad si no en duración. Cuando este acaba, todos esperan que pase algo, y en efecto, no tarda en producirse un nuevo fenómeno ante la mirada atónita de todos los presentes.

Delante de ellos y apareciendo de la nada, una pequeña grieta se va formando en la pared. Poco a poco esta grieta empieza a crecer hacia arriba y a ensancharse, hasta llegar a convertirse en una abertura aproximadamente de un metro y medio de alto por un metro de ancho.

El grupo observa sin bajar la guardia en ningún momento el nuevo orificio que se ha abierto ante ellos.

-Creo que... no tenemos muchas alternativas ¿no? -Dice el guerrero que, ya con más fuerzas, desenvaina su espada y entra por el orificio...

Sin decir nada pero permaneciendo alerta, el paladín sigue los pasos del guerrero.

Luthien se queda asombrada ante las continuas demostraciones de las que está siendo testigo y casi inconscientemente se adentra en la abertura tras Khelben y Arnold.

- Veamos donde nos lleva esto...- comenta nada mas adentrarse en el agujero.

El temblor del suelo asusta a Fibbin que se intenta agarrar a lo primero que ve para no caerse, nunca antes había vivido algo parecido y la preocupación se refleja en su rostro. Poco a poco la pared se abre hasta que aparece un agujero frente a ellos y todo vuelve a la normalidad.

-Si-dice reafirmando lo dicho por el guerrero-creo que no tenemos otra opción aunque esta tampoco es que me guste mucho.

Antes de adentrarse detrás de Luthien, la mediana lleva la mano hacia el lugar donde guarda las cenizas para comprobar que siguen allí.

Wendel se sobresalta cuando los temblores empiezan a sacudir el lugar. La inseguridad que siente el enano se suma a la falta de un punto de apoyo estable y este empieza a girarse en todas direcciones en busca de algún tipo de amenaza. Finalmente, cuando se abre el agujero, Wendel espera a que todos sus compañeros pasen a través de él, y sintiendo un temor que intenta no exteriorizar, se adentra en último lugar con la sensación de que en cualquier momento serían engullidos.

Con precaucion, todos entran en el orificio que se ha abierto delante de sus narices en la pared del agujero. Con las antorchas encendidas todavía en las manos el grupo se va abriendo paso a través del pequeño túnel que se abre camino a sus pies.

El lugar a parte de oscuro es muy estrecho y dificulta en gran medida el avance de los portadores. A trompicones van consiguiendo abrirse paso hasta que llegan al final del túnel. Tras este un pequeño sendero indica al grupo el camino a seguir.

El sendero esta poblado de abundante vegetación a ambos lados y el aroma que desprenden algunas de las plantas hace que todos sientan la necesidad de pegar una fuerte bocanada de aire e inundar sus sentidos entre fresco aroma de estas.

El recorrido es corto, pues a pocos metros tras una curvatura en el camino se puede observar el final de este tras unas ramas entrecruzadas en el camino y una claridad al fondo del mismo.

El grupo avanza lentamente y expectante a lo que pueda haber al final del camino. Un pájaro se cruza en su camino saliendo bruscamente de la derecha del camino y digiriéndose veloz hacia el  árbol que hay frente a ellos para acabar posándose en una de sus ramas. El pájaro mira fijamente al grupo mientras uno a uno van pasando bajo la rama.

Cuando todos llegan al final del camino sus ojos se abren como platos al contemplar el lugar al que acaban de llegar…

El árbol de la esperanza!!!... Exclama Eddi en un susurro.

El pájaro que hasta el momento se había mantenido en la rama del árbol que acababan de pasar, ahora emprende el vuelo sobre la cabeza de los portadores en dirección al árbol que hay frente a ellos.

Lo que ven les sorprende,  no entienden como puede haber un lugar así encerrado entre las rocas  y dotado de luz natural. ¿ De dónde proviene la luz que da vida al lugar?, ¿ A caso era magia o simplemente una muestra más del empeño  de la madre naturaleza por proteger la vida?. Quién sabe, la cuestión es que aquel lugar era un ecosistema encerrado en las entrañas de Aldulume a varios metros bajo tierra y eso no dejaba de sorprender a nadie.

Wendel no puede contener una exclamación de asombro al contemplar el espectáculo que rodea al árbol de la esperanza. Menos aún tras el incómodo trayecto a través de la grieta que no parecía conducir más que al más recóndito de los infiernos. Sin embargo, al final del pasaje, una curiosa luz lo inunda todo y dota de vida aquel maravilloso lugar enterrado bajo las tierras de Aldulume.

El enano no sale de su asombro y permanece ensimismado hasta que alguien rompe el silencio.

Eddi se coloca en ultimo lugar para adentrarse en el pequeño tunel que se ha abierto delante de ellos, no sin antes volver la vista atras asegurandose de que nadie les seguia. El trayecto es incomodo pero poco le importa eso a Eddi, pues lo que mas desea en esos momentos es llegar al arbol y encontrarse con Sermë.

El vuelo cercano de un pajaro asusta al arquero que enseguida se pone en posicion de defensa. Pero esboza una sonrisa al ver que el causante de tal susto es simplemente un pequeño pajaro revoloteando por el lugar.

Cuando llegan al final del camino, Eddi se asombra ante lo que esta viendo.

Nunca hubiera imaginado la hermosura de este lugar, no me lo imaginaba de esta forma... dice el arquero mientras escruta con la mirada todo el lugar en busca de algun elfo o incluso de Sermë.

Cuando llegan al árbol de la esperanza Fibbin no cree que lo que vean sus ojos sea real. La hermosura del lugar es tal que incluso es difícil de retener tanta belleza.

-Es el lugar más hermoso que he visto en mi vida. Se respira tanta vida y tanta paz...-comenta a Eddi.- Eddi, ¿llevo las cenizas hasta el árbol?

Las palabras de Fibbin hacen al enano recordar la bendición de las cenizas y de pronto se pone tenso. Espera a escuchar la respuesta del arquero antes de decir nada.

Ante los ojos de todos se abre un insólito lugar rodeado de un aura mágica... un pequeño bosque oculto en una montaña y en medio de él un árbol. El árbol de la esperanza.

-Este lugar es un regalo para los sentidos!! -Exclama el guerrero envainando su espada.

-¿Qué se supone que debemos hacer ahora, Eddi? -Le pregunta al arquero mientras observa a Fibbin cogiendo las preciadas cenizas.

Cuando por fin llegan al final del túnel, la escena que aparece ante los ojos de la maga hace que esta se quede boquiabierta durante unos segundos, perpleja ante la maravilla que se oculta tras la roca.

- Maravilloso - es lo único que articula Luthien

Pasados los primeros instantes de asombro y haciendo acopio de una tremenda fuerza de voluntad, Luthien consigue centrarse de nuevo y comienza a examinar los alrededores en busca de señales que la indicaran si por alli había alguien mas.

- ¡Fibbin! -exclama el enano de pronto, malhumorado.

Wendel se aproxima a la mediana y le habla en voz baja pero en tono reprobatorio.

- Debemos actuar como si todos los sacos fueran auténticos -comenta -Mencionando exclusivamente tus cenizas estás facilitando el trabajo al enemigo ¡Ten más cuidado!

El paso de los elfos, las cataratas,... y ahora aquel Árbol que preside la escena, bañado en la luz que ilumina aquel ignoto lugar. Arnold lo contempla boquiabierto y no sale de su asombro. ¿Cómo puede existir toda aquella belleza en el interior de la roca?

- Es... es... im...presionante... -acierta a decir, mientras sigue caminando despacio, embobado, acercándose al Árbol.

No lo se... constesta Eddi a las preguntas de Fibbin y Khelben. En prinmer lugar deberiamos buscar a Sermë por el lugar, ella es quien debe bendecir las cenizas.

Eddi se mantiene mirando a su alrededor y en la lejania, intentando buscar algo que indique que Sermë ya esta en el lugar mientras asiente a las palabras del enano... creo que Wendel tiene razon, deberiamos actuar como si los dos sacos fueran las autenticas cenizas.

Entonces el pajaro al que hasta el momento no habia hecho mucho caso llama su atencion cuando vuela sobre sus cabezas y se dirige hacia el arbol.

¡¡¡ Es ella !!!... exclama el arquero indicando con su dedo indice al pajaro. Sin perder tiempo, el arquero se encamina hacia el arbol a traves de la vegetacion que inunda el lugar.