Partida Rol por web

Habéis llegado a Rainteria, aun habiendo casi anochecido, en el puerto todavia se trabaja duramente cargando y descargando las mercancias que transportan los barcos. Decenas de carros se acumulan en los muelles llenos de bultos y cajas, esperando a ser enviadas a otros puertos de Embelyon. Con paso firme, salis de el puerto y tras un corto recorrido llegais a la ciudad, la cual permanece en calma , pues el día se acaba y la mayoría de la gente ya esta resguardada en el cobijo de sus casas. 

Los últimos rallos de sol se escapan por el horizonte y una notable bajada de temperatura se adueña del lugar, haciendo que vuestras monturas y vosotros mismos, al respirar, soltéis pequeñas nubes de vahó en cada exhalación. El sonido de los cascos de vuestros caballos mientras caminan sobre el suelo adoquinado que os encontrais a vuestro paso, rompen el silencio que reina a vuestro alrededor, haciendo evidente vuestra presencia en el lugar. En alguna de las casas por las que pasais, observais como alguna mirada indiscreta se dirige hacia vosotros, desapareciendo rapidamente cuando esta se ve descubierta.

Detenéis vuestro paso ante un entresijo de callejuelas poco iluminadas que se muestran ante vosotros. Es hora de buscar un lugar donde resguardaros y una duda se cernía sobre vosotros. ¿Dónde pasar esa noche?...

La llegada del grupo a Rainteria coincide con la marcha del sol hacia otras tierras y sume el pueblo en la oscuridad obligándoles a buscar alojamiento cuanto antes.

- Será mejor que busquemos enseguida una posada o dormiremos hoy a la intemperie. No es que me moleste, pero después del viaje en barco agradecería una mullida y sólida cama ¿Alguien conoce una buena posada por aquí?

Wendel se dirige a sus compañeros con la esperanza de que alguno de ellos conociera el pueblo y les evitara el trabajo de merodear por el pueblo en busca de un lugar donde hacer noche.

Khelben nota la bajada de temperatura en su rostro al caer la noche. De alguna forma le sirve para despejarse un poco del ajetreado viaje por mar y sentirse más cómodo al pisar tierra firme. Sus pensamientos pasan rápidos. Aún tiene en mente lo ocurrido a las monturas, algo insólito y curioso...

-Señor Wendel -Dice dirigiéndose al enano. -Desconozco esta ciudad y sus costumbres. Me temo que estamos a la par en cuanto a conocer algún buen lugar donde cobijarnos esta noche -Responde a la pregunta de Wendel.

-Tal vez, si estáis todos de acuerdo, podríamos preguntarle a Indrajit para que nos indique algún lugar lo más seguro posible ¿Qué os parece? -Dice al grupo en general.

El grupo necesita reestructurar sus planes y fijarse en sus mentes un nuevo objetivo. Viajar de noche siempre es peligroso en cualquier reino y más aún en uno desconocido por algunos del grupo. Una buena cena, un merecido descanso (después del viaje por mar) y un buen plan conducirá al grupo a su próxima meta.

Rainteria cuenta con varias posadas donde poder descansar, una herrería, un comercio donde se puede encontrar prácticamente de todo.
Miro a mis compañeros cada vez el frío hace mas mella en nosotros deberíamos buscar la posada no debe andar muy lejos de las calles del centro.
Seguidme por aquí debe estar la posada
hacia mucho tiempo que no pisaba Rainteria pero mas o menos conocía sus calles de alguna vez que me habían traído de visita a comprar suministros para el duro invierno

Ya estaba anocheciendo cuando por fin tocaron tierra, la mediana no estaba acostumbrada a ir en barco y tardó un poco en que se le pasar el mareo que sentía, por eso cuando dijeron la palabra posada se le iluminó la cara.

-Si Eddi por favor guíanos a una posada donde poder descansar en una cama.-parecía que todo le daba vueltas-necesito tumbarme en algo que no se mueva...

Agarró a su montura por los estribos y siguió a pie a sus compañeros.

Cuando la comitiva se detiene para examinar el terreno en algún cruce de calles, Arnold aprovecha para acariciar las crines de su bestia. La milagrosa recuperación de todas ellas aún le ocupa gran parte de sus pensamientos, pero ahora lo importante es saber dónde dormir.

Quizás hubiese sido mejor idea pasar la noche en el camarote del barco, con éste amarrado en el puerto, pero el paladín se siente conforme cuando el elfo anuncia que conoce la ciudad, y que les lleva a una posada.

De camino a ésta, adecúa la marcha de su montura hasta ponerse a la par de la maga.

- Disculpad, Luthien, pero antes, el constante cambio de tema de conversación y el anuncio de avistamiento de tierra impidieron que contestárais a una pregunta mía -el paladín sonríe a la elfa, que le mira extrañada- Sigo intrigado por esa mágica luz que curó a nuestros caballos, tal como os contamos en el barco. ¿Vos tenéis idea de qué pudo ser? -insiste: -¿Fue obra vuestra quizás?

Luthien observa la ciudad tratando de mantener su calor con ropas de abrigo, pero con poco éxito, y la voz del enano hace que se olvide del frío por un momento.

-En efecto, Eddi tiene razón, ranteria es una ciudad grande y bien abastecida, cerca del puerto tiene que haber alguna posada, pero lo mas seguro es que si no adentramos un poco mas encontremos mejor alojamiento.- tras eso gira su mirada hacia el paladín.

-Creo que esa luz de la que habláis fue culpa mia, aunque me costó un largo descanso posteriori. Al menos todos salimos bastante bien parados tras el enfrentamiento con el pulpo y no hemos sufrido pérdidas importantes, solo espero que nuestra suerte continúe, dudo mucho que pudiera repetir semejante conjuro- Responde la elfa a la pregunta de Arnold.

- Eso espero yo también -responde Arnold a los deseos de Luthien- Lamento la extenuación que el conjuro os haya podido causar, pero lo cierto es que... -hace una pequeña pausa, buscando las palabras- os estoy muy agradecido por la curación de mi montura. -le palmea cariñosamente en el cuello- La verdad es que le tengo un gran cariño.

Después, satisfecho por conocer el origen de aquel resplandor que tanto le intrigaba, echa un vistazo a su alrededor a ver si se vé ya la posada a la que se dirigen.

- Impresionante sí -añade el enano -pero nuestras heridas no eran más que rasguños que indudablemente se curarían por sí solas al cabo de un par de días.

Wendel quitaba importancia a la intervención de Lúthien escrutando las calles del pueblo en busca de alguna posada.

-En cualquier caso, - continúa la elfa - lo primodial es encontrar alojamiento, por lo que averiguamos en la biblioteca, hay tres posadas que se mencionan en los diferentes escritos y diarios que pudimos examinar, La Posada del errante, situada en el interior del pueblo,   El Capitan en las afueras del poblado, hacia el este y La Posada Buen Descanso o algo parecido, también en la periferia hacia el norte.- La elfa hablaba haciendo memoria, por lo que en su tono había un deje de duda  -Eso si, todas ofrecen un buen servicio, pero el precio no es muy barato, aunque Eddi podrá recomendarnos alguna, al fin y al cabo, él es el orihundo de estas tierras.- Termina apuntando Lúthien, clavando su mirada en el arquero.

Miro hacia mis compañeros:
Si Lúthien enefecto hay tres posadas, aunque yo me decantaría por Posada del errante, situada en el interior del poblado. Así mañana por la mañana podemos ir a la tienda o hacer lo que necesitemos sin tener que hacer ningún rodeo. Aparte se come muy bien y tienen un buen servicio, recuerdo que la ultima vez que bine nos cobraron poco entre 5 y 10 monedas de oro no recuerdo ahora exactamente.
mientras espero respuesta de ellos cojo un poco de aire y sigo:
Debemos decidirnos pronto ya que la entrada hacia el centro esta hay mismo

Khelben mira a sus compañeros mientras estos dialogan abierta y relajadamente. Debido a que parece que varios de sus compañeros conocen las inmediaciones del lugar, desestima la opcion de volver a la embarcacion para pedir consejo a Indrajit como habia sugerido anteriormente.

El comentario del enano llama la atencion de Khelben...Maese Wendel, no le quiteis importancia a lo ocurrido, las vuestras no tanto, pero.... las heridas de Eddi eran de considerable gravedad.

Antes de apostar por ir a la posada que menciona Eddi el guerrero le pregunta por el resto de posadas intentando averiguar cual seria la mejor opcion... y las otras dos Eddi, ¿cual es su ubicacion exacta, tambien se encuentran en el interior de la ciudad?...dijo  Khelben mientras intentaba tranquilizar a velozielo con varias caricias en su cuello, ya que parece estar algo nervioso.

Posada el capitán, situada en la periferia del poblado, en la zona este...
Posada el descanso, situada en la periferia del poblado, en la zona norte...
pero sigo pensando que la mejor opción es
Posada del errante, situada en el interior del poblado. vosotros decidis todas son mas o menos por un estilo.
El cuerpo de Eddi ya eempezaba a notar el fuerte frio que les acechaba las manos se le empezaban a congelar y el cansancio del viaje empezaba a pesarle.
Decidid donde vamos o moriremos congelados

-Al Errante entonces- responde la elfa quien ya comienza a tiritar debido al frio, de hecho intenta calentarse las manos soplando fuertemente en ellas y luego frotarlas sobre su ropa.

-Una vez bajo techo y con algo caliente en el estómago podremos estudiar nuestros siguientes pasos- comenta Luthien, ansiosa por poder calentarse junto a un fuego y saborear algo de comida caliente.

Al ver a la elfa que estaba tambien tiritando de frio Eddi saca una manta de su mochila y se la pone por encima para que entre en calor:
Toma con esto no pasaras tanto frio y ademas te debo la vida

La mediana también cree que la mejor posada es la del Errante, al igual que Eddi opina que estar dentro del poblado les traerá ciertos beneficios en lo que tengan que hacer a la mañana siguiente.

- Eddi te seguimos. La verdad es que tengo un hambre...que me comería un caballo entero-en ese momento su montura relinchó y Fibbin no pudo evitar echar un risilla pensando que a lo mejor le había entendido.-Tienes razón-dijo acariciando las crines de esta-ha sido un comentario muy desafortunado por mi parte.

En ese instante vio como Eddi le daba su capa a Luthien y su boca dibujó una sonrisilla pícara...hmmm quizás entre estos dos acabe surgiendo el amor...y con estos pensamientos se dispuso a seguir a sus compañeros.

A Arnold le es indiferente una posada que otra y además, no tiene elementos para decidir. Así, que donde le lleven, estará bien.

Cuando los elfos deciden ir al Errante, el paladín da su conformidad con un gesto de cabeza y se dispone a seguirlos.