Partida Rol por web

- ¿No sabe nada del paradero de su hermano? -le pregunta Arnold a Luthien, mirando ferozmente al mozo- -¿Seguro que no sabe nada? -insiste, acercándose amenazador hacia él.

A un paso suyo, Arnold se desvía para encaminarse a un rincón de las caballerizas, pues le ha parecido ver algo allí. Decepcionado por no encontrar nada de importancia, regresa sobre sus pasos.

Mira muchacho, tenemos algo importante que hacer -le dice cuando vuelve junto a él- Y lo último que necesitamos es que un "alma libre", un ratero de poca monta, se nos cruce en nuestro camino.

Así que haz el favor de decirnos, muy clarito, dónde empezarías a buscar tú, si tuvieses que encontrar a tu hermano...

Bueno ahí va mi tirada.

 ¡¡¡ Que te he dicho que no lo se !!!... contesto de nuevo el mozo, esta vez claramente enfadado, mientras le daba patadas al aire, intentando que una de ellas hiciera punta en la espinilla del paladin, pero sin conseguirlo ya que Luthien lo estaba sujetando firmemente.

Viendo que alli ya no habia nada que hacer, decidisteis volver a la posada con vuestros compañeros. Asi que os dirigisteis hacia alli con la compañia del muchacho...

 La mediana, visiblemente enfurecida, decide dejar a un lado los buenos modales y en un alarde de mal genio, y apartando a sus compañeros de su camino, trepa hasta la mesa tras la cual se encuentra el posadero, y una vez a su altura, se avalanza contra el, cogiendole fuertemente del cuello, casi sin dejarle respirar, mientras le pregunta...

¿Que ha pasado con nuestros caballos?... El posadero queda perplejo ante la situacion y donde antes mostraba una sonrisa, ahora se ha transformado en un gesto de miedo ante el enfado monumental de los presentes.

En ese momento, Arnold y Luthien entraban por la puerta acompañado del joven mozo de los establos, estos vieron atonitos como la mediana estaba sobre la mesa tras la que se encontraba el posadero, agarrando a este del cuello mientras le obligaba a decirle donde se encontraban sus monturas.

Luthien se queda perpleja al ver tan singular escena, y rápidamente busca con la mirada a Arnold, tratando de que éste interviniera antes de que la situación llegara mas lejos o se causara un daño de alguna manera irreparable, pero sin soltar en ningún momento al jovenzuelo, de hecho gira su rostro hacia su "prisionero"

- Mira lo que, quizás, ha provocado tu hermano, espero de veras que colabores pues como verás nuestros amigos no son tan pacientes.- Le susurra tratando de intimidar al muchacho.

 El joven mozo, alza su mirada hacia la elfa mientras se pone de puntillas para alcanzar su oido y con una sonrisa en la boca le contesta... Tranquila, creo que en breve sabreis lo que ha ocurrido con vuestros caballos.

La fuerte rabia que Wendel había sentido hacía un momento se disipa al ver la curiosa escena que tiene delante: una mediana que hasta el momento se había mostrado alegre y risueña agarra al posadero del cuello apenas permitiéndole respirar. El enano decide intervenir buscando la resolución más práctica. Se acerca hasta su posición regodeándose durante un instante en el mal rato del posadero, al que no le tiene mucha estima. Entonces, al pasar unos cuantos segundos, le pone una mano en el hombro a Fibbin.

- Fibbin, déjale que se explique. Más le vale tener una buena escusa para que nuestras monturas no estén en su lugar -añade mirando con gesto furioso al posadero y apartando con suavidad a la mediana.

Fibbin nota como Wendel le pone la mano en el hombro y escucha sus palabras sin soltar ni un segundo al posadero.

-Pero si no la tiene...me dejais que acabe con él de verdad, se va a enterar este de con quien está tratando. El enfado de una mediana puede ser mayo que el de mil guerreros juntos-le dice mirándolo a los ojos a modo de intimidación.

Entonces poco a poco lo suelta pero no se aleja mucho de él temiendo que pueda querer escapar.

 El posadero es pillado por sorpresa ante la agilidad y rapidez con la que la mediana se le abalanza sobre el cuello. Cuando se ve acosado ante tanta gente y acorralado por la mediana, el gesto de su cara se vuelve una mezcla entre odio y vergüenza.

Intentando mantener la compostura como buenamente puede, consigue articular una frase a dudas penas... Los caballos los mantendre en mi posesion hasta que no me pagueis, como os dije anoche, las 20 mo por los clientes que se marcharon.

Al oir las palabras del posadero la elfa sintió crecer el enfado en su interior, asi que lanzando al mozo hacia donde estaba Arnold, se acercó a la barra donde estaba el resto de sus compañeros. Excalama la elfa totalmente fuera de si al sentirse engañada por aquel sucio tabernero

- Sucio timador, anoché saldé esa deuda con vos, y quedamos en paz, ahora, por los dioses, decidnos donde están los caballos u os juro que yo misma os rebanaré el pescuezo, y alimentaré con vuestras entrañas a los perros!!!- Excalama la elfa totalmente fuera de si y roja de la ira al sentirse engañada por aquel sucio tabernero

 ¡¡¡ No la saldasteis !!!, simplemente quisisteis sobornarme con un misero par de monedas de oro para que os dijera lo que sabia a cerca de lo sucedido anoche, y asi lo hize... rapidamente busco la mirada del arquero, el vio como Luthien y el posadero mantenian una tranquila charla cuando bajo la noche anterior.

Viendo que el arquero no se pronunciaba le espeto... ¡¡¡ No es cierto !!!, ¡¡¡ No os di informacion sobre los rumores que corrian de punta a punta de Embelyon?

El posadero empezo a ponerse mas nervioso todavia, las gotas de sudor empezaban a caerle por las mejillas mientras tragaba saliba bastante amenudo. Estaba acorralado por aquellos valerosos compañeros, pero ante todo queria las tan preciadas monedas de oro.

- ¡Maldito canalla! -exclama Wendel rojo de ira.

De pronto el enano parece relajarse y con voz calmada pero ronca y directa se dirige hacia el posadero.

- Señor posadero, créeme cuando te digo que te conviene que nos larguemos de aquí, y ten por seguro que no lo haremos sin nuestros caballos. Si resulta que nos vemos obligados a quedarnos aquí, le aseguro que no volverá a tener clientes en esta posada ¡Digo más! Probablemente no volverá a tener posada. Por otro lado -dice acariciando su hacha con aire despreocupado -yo soy un enano al que le gusta muuuucho viajar, y cuando me veo obligado a quedarme en el mismo sitio durante varios días, me dedico a mi hobie favorito... -hace una pausa y acerca su cara violentamente hacia la del timador -¡Cortar dedos a posaderos estafadores! Empezaré por la mano derecha y dentro de veinte días, cuando no queden dedos tendré que buscarme más cosas que cortar -añadió señalando la entrepierna del hombre con su hacha.

»Ahora bien -prosiguió -olvidaremos este incómodo asunto si de inmediato nos das nuestros caballos y tienes la suerte de que no volvamos a verte la cara nunca más.

Wendel permanece muy cerca del posadero pendiente de cada movimiento y preparado para agarrarlo si resulta que intenta escapar.

La ira de Luthien iba en aumento poco a poco, sus ojos comenzaban a inyectarse en sangre al ver como el posadero trataba de "deshonrarla". Con un sonoro golpe en la barra, la elfa trató de contenerse, pero la situación y la mala noche habían hecho mella en us autontrol. La elfa levantó las manos y se miró las palmas, se concentró en ellas un momento, y dejó que la energía recorriera sus brazos, al poco una chispeante energía saltaba entre los dedos de sus manos, cualquiera de los presentes se puede percatar como la elfa está totalmente fuera de control.

Alzando la mano señaló al posadero - Además de tratar de engañarnos ¿osas a llamarme mentirosa? Anoche bien que cogistes las 20 monedas sin reparo algun y ahora de nuevo pretendes que te pague por un indeseable servicio? Estúpido ignorante!!- grita Luthien

El arquero despues de llegar a la posada tras kelben, fibbin y wendel no tubo tiemppo de reaccionar cuando la mediana se abalanzo sobre el posadero cogiéndole fuertemente del cuello. wendel intento tranquilizar a la mediana y el posadero explico que lo de anoche había sido un soborno.

Pero seras canalla, yo no vi como te pagaba ni escuche lo que hablasteis solo aguarde a que terminarais vuestra conversación de saber que os había pagado otro gallo cantaría.
Antes de acabar la frase lúthien estallo en lo que parecía una gran rabia corriendo la energía por sus manos y brazos.
Eddi saco su arco puso un vitore y apunto al posadero.

tranquila lúthien no malgaste energía

posadero tienes 5 segundos para decir donde están nuestros caballos o tus dias de posadero ladrón habrán llegado a su fin.

Eddi parecía también fuera de si y este empezo su cuenta

uno, dos empezó a tensar la cuerda del arco con fuerza tres, cuatro...

- ¡Quieto Eddi! -el paladín suelta de un empujón al mozo de cuadras, regalo de la maga cuando se encaró con el posadero. Al ver al elfo fuera de sí se acerca a él y trata de controlarlo- De nada nos sirve muerto para recuperar nuestros caballos...

Con su tono de voz trata de infundir tranquilidad en su compañero, pero tampoco quiere que el dueño de la taberna pierda su temor.

- A mí me parece mejor el método de maese Thornsteel; un posadero sin dedos y sin... lo otro, todavía puede hablar y decirnos el paradero de las monturas. -mira a los ojos del arquero- No es necesario matarlo.

Khelben, apartado a un lado y lleno de ira en sus entrañas ve, como el resto de grupo intimidan sobradamente al posadero.

-Maldito timador!!! -Piensa mientras observa toda la escena... Fibbin, desbocada como potro salvaje, el enano rojo de ira le informa de sus hobbies mientras sostiene sus hacha, la elfa... raro en su raza, está muy alterada y fuera de control y para postre nuestro arquero está apuntando con un virote directamente a la cabeza del posadero.

-El posadero es mala gente, sin duda, pero no le estamos dando tregua -Piensa el guerrero que no ve la necesidad de su actuación pues con la de los demás ya sobra y basta.

-Eddi!!! Detén tu ballesta!!! -Le increpa el guerrero al arquero viéndolo muy alterado.

-Un posadero vivo nos podrá decir el paradero de los caballos, uno muerto no nos lo podrá decir... ¿está claro? -Le comenta en tono lo más suave posible para hacer que Eddi se calme, junto al resto de sus compañeros, y busquen unas respuestas algo más pacíficas.

-Somos gentes de paz y no villanos asaltaposaderos!!! -Tenedlo presente.

-Este hombre no ha actuado bien pero no somos sus jueces y hacer sentencia aquí mismo matándolo no es lo correcto, a mi parecer. Dejémos que nos lo diga amablemente. -Comenta intentando detenerlos a todos un poco y calmarlos.