Partida Rol por web

Luthien siguio las indicaciones de los marineros a los que pregunto por la enfermeria y no tardo mucho en hacer acto de presencia. En ella todavia estaban Eddi y Wendel que parecian darse animos el uno al otro con tal de soportar el dolor que producian las agujas al penetrar en la carne.

Poco despues aparecio Fibbin en la enfermeria despues de preguntar por vosotros a Indrajit.

Fibbin cuando llega, ve como el pecho del arquero esta al descubierto con sendas heridas ya casi suturadas por completo, mientras la pierna del enano ya casi estaba suturada por completo. El dolor se dibuja en el rostro de los dos heridos, mientras los observas.

Luthien llega a la sala donde se encuentran los heridos tras el combate con el pulpo, entre ellos se encuentran el arquero y el enano. La elfa se mueve elegantemente entre los heridos hasta llegar a la altura de sus amigos. Luthien examina primero a endel

- Mi querido enano, parece que os habéis llevado un golpe, pero nada que un robusto enano no pueda superar, os dolerá unos dias, y tendréis que guardar reposo.- Le dice al enano. Tras eso, Luthien se vuelve hacia Eddi, quien se haya postrado sobre una especie de camastro, con sus ropajes teñidos de rojo debido  la profunda herida que el pulpo le había causado.

El gesto de la elfa se torna en uno de preocupación mientras examina con detenimiento a Eddi y se percata de la seriedad de sus heridas. Con sumo cuidado Luthien limpia la herida, apartando cualquir resto de ropa, y dejando la zona lo mejor posible y una vez convencida, posa sus manos sobre las heridas a la par que entona un canto en su idioma natal. Poco a poco las manos de Luthien comienzan a brillar y las heridas de Eddi parecen mejorar ante la vista de todos los presentes.

Una vez ha finalizado, Luthien le da un pequeño beso en la frente a Eddi y se retira de la sala, visiblemente agotada y algo pálida.

-Descansad amigos, mañana os encontraréis mejor- Dice justo antes de marcharse

La escena que ve Fibbin al entrar en la enfermería no es precisamente muy agradable pero intenta no reflejar en su rostro lo que de veras piensa y echa una sonrisa a sus compañeros para intentar animarlos.

-Ese Polpulous os ha dado bien ¿eh? Si es que...sois unos blanditos-les dice guiñándoles un ojo-venía a ver como estabais pero veo que ya casi como nuevos, esto con un poco de reposo ya se pasa. Quizás tenga en mi macuto algunas hierbas de Lippelt con las que os pueda preparar una infusión, os aseguro que os vendrían bien.

Poco a poco acerca hasta su posición y mientras acaban de suturar al elfo se agacha para ver la herida del enano y aprovecha para susurrarle...¿dónde tienes las especias?Será mejor que las guarde yo. Para que los piratas no se enteren se acerca a la cabecera donde tiene apoyada la cabeza Wendel y hace como si le estuviera atusando el pelo.

-Si es que tienes una melena...que menuda guerra debe darte para tenerla bien cuidada.-dice en voz alta mientras espera la respuesta del enano.

-Por cierto, ¿os enterasteis de lo de los caballos?...a Khelben se le ve muy afectado, después bajaré a ver cuales son las que hemos perdido y comprobar el estado de las otras tres...aunque Indrajit dijo que no era agradable ver ese panorama.

 La elfa mediante su hechizo de sanacion, llego a tal punto de concentracion que no curo solo las heridas de el arquero, sino que las cicatrizo completamente sin dejar una sola marca ni rasguño en la zona donde este habia sido herido.

Poco despues y sin previo aviso, el mismo resplandor que habia salido hace escasos minutos de las manos de Luthien, salieron del pecho del arquero y se dirigieron levitando derechos hacia la herida que Wendel tenia en su pierna, haciendo lo mismo que con las heridas de Eddi, sanandolas por completo sin dejar ningun rasguño ni señal que delatara la presencia de que en ese lugar hubiera existido alguna vez una herida abierta.

 Estaba hablando wendel y Eddi cuando hicieron acto de presencia lúthien y fibbin, Lúthien  empezó un cántico para sanar al arquero y al enano que tenían síntomas de dolor en sus caras. Una vez acabó de cantar se acercó a  Eddi y le dio un beso en la frente mientras les pidió que descansaran, entonces fibbin se acercó a Wendel y empezó a acariciarle su larga melena como si tuvieran una aventura, pero dijo algo que llamo la atención del arquero y enseguida replicó:

¿Qué le ha pasado a los caballos?

Eddi se quedó esperando la respuesta de fibbin bastante ansioso por saber lo que había acontecido ya que estaba postrado en el catre y no podía averiguarlo el mismo.

La cara de Fibbin reflejo perfectamente el pensamiento que se le pasó por la mente...ups! he metido la pata, están convalecientes y no debería haber hablado...

-Bueno...pues que...por culpa del pulpo y el oleaje provocado cayeron cajas y mercancías encima de los caballos-hizo una breve pausa y añadió-y tres de ellos han muerto y lo otros tres están gravemente heridos. Indrajit dice que es mejor no ir a verlo pero yo ahora mismo que coja las especias es lo que pienso hacer. Vosotros ahora descansad y no os preocupeis por nada.

La mediana se volvió a girar hacia Wendel y le volvió a pedir aquello por lo que había ido.

El paladín comparte la angustia del guerrero por la suerte que haya podido correr su propia montura. No es que el corcel haya sido compañero suyo en ninguna batalla, como ocurre con Khelben, pero sí que llevan juntos desde que Arnold fuese investido con los votos de la orden y siente gran apego por él.

El joven trata de apartar estos negros pensamientos, y se recuerda a sí mismo que lo importante es la misión, que las cenizas continuan a salvo y que sus compañeros heridos son más importantes que los caballos. Además, está su propia brecha en la cabeza. La sangre ha comenzado a formar tapón y es posible que no sea necesaria ninguna intervención, pero sí requeriría algo de higiene.

Sin embargo, no lo consigue del todo. El enano y el elfo están en buenas manos, atendidos por la maga y las cenizas de nuevo con la portadora. De pie en la cubierta, contemplando el amplio mar, Arnold decide que no puede seguir con sus dudas.

- Compañero Khelben -le dice al guerrero- Yo estoy tan angustiado como vos por la incertidumbre, así que no voy a quedarme aquí esperando. Si deseáis acompañarme, yo bajo a las bodegas, a comprobar cuáles son los caballos que han muerto.

El paladín espera la respuesta del valiente luchador, para encaminarse después escaleras abajo.

Lúthien y Fibbin entran en la habitación dodne Wendel y Eddi descansan. La elfa contempla la herida del enano y le comenta que se recuperará.

- Por supuesto, de muchas heridas peores he salido. Apenas había reparado en la presencia de este rasguño -comenta con gallardía.

Lúthien se dirige entonces hacia Eddi y realiza sobre su herida un hechizo de curación. Las heridas del arquero se curan de inmediato y por algún extraño rebote del hechizo, la magia surge de la herida de Eddi y se dirige hacia la pierna de Wendel. El enano pega un respingo antes de percatarse con un leve cosquilleo que la magia está curando su propia herida.

- Gra... gracias, Lúthien. No era necesario, pero gracias.

Fibbin se acerca a Wendel y comienza a disimular tocándole el pelo mientras le propone en susurros que le entregue las cenizas.

- Claro. Ten -le dice el enano en voz baja pasándole el saco con las cenizas a la mediana mientras coge el saco de señuelo.

 Esperad... os acompaño, no puedo dejar que paseis por ese trago solos... les dije viendo la desesperacion en sus rostros. Estaban a punto de ver algo que no olvidarian en la vida, y me parecio correcto acompañarles a la bodega donde estaban los caballos para asegurarme de que por lo menos, mis hombres, habian tenido la delicadeza de tapar los cadaveres de los animales muertos, y habian acomodado en la medida de lo posible a los gravemente heridos.

Khelben atiende a las palabras de consuelo de su compañero...

-Gracias, noble Arnold, por vuestras palabras de apoyo. Tenéis razón en lo de la misión. Es lo principal y nuestros compañeros también lo son. Por fortuna nada de eso se ha perdido y espero que así sea para el resto de nuestra tarea - Le dice a Arnold.

-Os acompaño a ver los caballos. Ya me he hecho a la idea de haber perdido a mi corcél así que no me impactará el terrible escenario que encontraremos ahí abajo - Le contesta al tiempo que le extiende una mano para ayudarlo a levantarse.

-Vamos, Arnold, después visitaremos a nuestros compañeros si os apetece - Concluye Khelben mientras se incorpora a ellos Indrajit para bajar los tres juntos.

 El arquero tras oír las palabras de fibbin cambio el gesto de  su cara, levanto levemente la cabeza y dijo:

-Compraremos otros caballos lo importante es que ganemos al pulpo.

Eddi intento quitarle hierro al asunto pero su rostro reflejaba una clara preocupación por el tema ahora el viaje se les aria mas largo ya que no tenían fondos suficientes para  comprar nuevos caballos

Luthien indico a uno de los marineros que deseaba descansar un rato y este no tardo en acompañar a la elfa a un camarote que acomodo para ella. El lugar era lo mas austero que Luthien habia visto durante años. Un pequeño catre y una mesa auxiliar con una jarra de agua y un vaso posados sobre la misma, era toda la decoracion del lugar, pero aun asi, no le importo, porque lo que la elfa necesitaba era descansar y a ello se dispuso en cuanto el mozo la dejo a solas en el camarote.

 Khelben y Arnold, junto a Indrajit, bajaron a el almacen para ver el estado en el que habian quedado los caballos. Casi llegando al almacen, Fibbin hizo tambien acto de presencia pues queria ver el estado en el que estaban los caballos y comprobar al igual que sus compañeros, que suerte habian corrido sus respectivas monturas.

Cuando llegasteis al almacen y antes de que pudierais entrar, Indrajit os indico que esperarais fuera, para entrar el primero y ver en el estado que estaban los caballos. Tras un par de minutos de incertidumbre, por fin, os dejaron pasar. Los baules, cajas y demas bultos que habian caido sobre los caballos, habian sido devueltos a sus respectivos lugares. No tardo mucho en relinchar uno de los caballos heridos, ante el cual Khelben no tardo en reconocer que era su querido velozielo, se dirigio hacia el y pudo ver como el animal todavia tenia fuerzas para intentar levantarse ante su fiel jinete. Aunque las fuerzas le flaquearon enseguida y volvio a tumbarse, agotado por el esfuerzo que le habia supuesto la accion.

Al fondo del almacen y tapados con mantas, se intuia claramente la silueta de los cuerpos de los tes caballos fallecidos. 

Arnold dirigio su mirada a lo largo de todo el almacen y en un rincon junto a el caballo de Khelben se encontraba el suyo, tambien medio tapado con una manta, esperando su fatal destino.

Fibbin tuvo menos suerte con su caballo ya que el otro que quedaba vivo lo reconocio como el caballo de Luthien.

Indrajit, despues de dejaros a penas dos minutos con vuestros animalos os indico que debiais salir. Entonces os dirigisteis a la improvisada enfermeria para ver como se encontraban vestros compañeros.

Arnold se acerca con paso lento hacia su caballo moribundo, que levanta la cabeza al verle llegar. El paladín rasca su frente y acaricia su crin y la bestia vuelve a reposar la cabeza contra el suelo, agotado por el esfuerzo. Se concentra en utilizar sus poderes de sanación, pero pronto comprende que son insuficientes. La vida de su fiel montura se escapa a borbotones y sus poderes curativos son como tratar de ponerle diques al mar.

Los ojos del muchacho se humedecen y una tímida lágrima resbala por su mejilla.

- Tranquilo amigo -le susurra mientras continua con sus caricias- pronto cabalgaremos juntos de nuevo... Sabiendo que sus palabras no son ciertas, Arnold se queda al cuidado del corcel, a la espera de su fatídico fin, cuando la voz de Andrajit le saca de sus pensamientos sugiriéndoles que se vayan.

Arnold arregla la manta que tapa a su caballo, que ha cerrado los ojos preparándose para lo que ha de llegar, se pone en pie y va con el grupo hacia la enfermería, a ver el estado de sus compañeros.

La mediana baja junto a sus compañeros al lugar donde se encuentran los caballos con la esperanza de ver a su montura entre las que estaban viva pero en el momento de cruzar el umbral de la sala y echar un vistazo al rededor comprendió que esto no era así. Poco a poco, lentamente, con el corazón encogido se acerca a los animales que fueron tapados con mantas y cuando encuentra el suyo se agacha a su lado y no puede más que dejar correr las lágrimas mientras le susurra al oido.

-Descansa en paz fiel compañero...ahora podrás galopar libremente en un mundo mejor.

Indrajit les avisa de que es mejor salir de allí. Fibbin se despide de su fiel compañero de aventuras y sale hacia la enfermería con Khelben y Arnold.

Khelben al ver a su corcel "velozielo" en esas circunstancias no puede reprimir correr a abrazarlo. En cubierta se había hecho una idea pero lo que encontró en la sala era impresionante...

-Velozielo, aguanta!!! -Le susurra el guerrero al caballo al verlo que reacciona ante la llegada de su amo.

-Esta batalla la tienes que ganar, Velozielo. Eres fuerte!!! -Vuelve a susurrarle al tiempo que cierra los ojos recordando todas las batallas al sur de Spingard junto a su caballo.

Khelben cuida de su caballo revisando las heridas mientras escucha a sus compañeros. No han tenido la misma suerte...

El guerrero le pone una mano sobre el hombro de Fibbin en señal de dolor y también se acerca a comprobar el estado del caballo de Arnold. Le ofrece unas palabras de consuelo y vuelve otra vez con su caballo.

-Aguanta amigo. Tienes que descansar ahora. -Le dice a su caballo.

-Muchachos cuando estéis listos visitamos a nuestros amigos heridos. -Les dice a Fibbin y Arnold.

-Indrajit, por favor, cuidad de los caballos heridos. Intentad hacer cuanto podáis. Os lo ruego -Le dice al patrón.

Wendel sintio un leve cosquilleo en su pierna recien curada y vio como de ella, salia el pequeño resplandor de magia curativa que le habia curado totalmente su herida y se desliza flotando suavemente en direccion opuesta de donde os encontrais.