Partida Rol por web

El obispo observa como Eddi corrobora las palabras del enano, dando asi su visto bueno a que este fuera el portador de las cenizas. No se espera menos de vos, querido Eddi, ya que todos y cada uno de vosotros debereis priorizar la vida del portador y las cenizas antes que  vuestra propia vida..

Despues, habla de nuevo la joven elfa. El obispo mira a Luthiem, mientras rascandose el menton dice... Debereis memorizar la ruta que os acabo de dar, puesto que, como he dicho hace un momento, el pequeño detalle de la bendicion de las cenizas, no lo conoce nadie, esceptuando claro esta, los que estamos involucrados en esto.

Por ese motivo, si alguien estubiera interesado en hacerse con las cenizas para que estas no llegaran a su destino lo mas facil seria intentar interceptarlas pasadas las fronteras de Spingard o en el valle de Domus, que seria la ruta mas logica y directa para llegar hasta vuestro destino. Asi que lo mas sensato es que no lleveis con vosotros ningun tipo de documento que indique la ruta a seguir de las cenizas.

La cena es un lujo que Fibbin nunca había probado con anterioridad y comía hasta saciarse, pensando que después podría dormir plácidamente por eso cuando les conducen ante el obispo se encuentra sumida en un leve sopor. Escucha lo más atenta posible el camino y el plan a seguir y después las intervenciones de sus compañeros, afirmando y negando con la cabeza segun sus propias convicciones. Hasta el momento decidió no intervenir porque no lo creyó oportuno, pero al oir lo de los mapas llega su turno de tomar la palabra.

-Perdone señor obispo, pero como buena exploradora creo que es conveniente que nos de algún que otro mapa aunque no tengan la ruta marcada. Antes de partir quiero conocer profundamente el terreno por el que nos tenemos que mover y así prevenir los peligros que nos puedan acechar.

La idea de no ir directamente a Jhoannes despierta del todo a  la mediana ya que su mente comienza a trabajar pensando en todos los lugares que por fin conocerá, especialmente le llama la atención Aldulume y todo lo que tenga que ver con la raza élfica...Es que son tan grandes...¿dondé virián? Pero otros pensamientos rondan su cabeza y cree que su opinión también deben conocerla sus nuevos compañeros.

-En cuanto al portador...aunque debamos hablarlo en privado y con calma quiero deciros que yo también estaría dispuesta a llevar las cenizas y con mucho honor. Los medianos tenemos gran capacidad de camuflaje e inspiramos confianza y amabilidad ¿Quién va a pensar que es la mediana la que las porta? Pensad en ello-les comenta con una sonrisa de oreja a oreja, intentando mostrar una cara casi angelical.

Arnold pasa la comida probando apenas pequeños bocados, a pesar de los suculentos manjares con que son obsequiados. Distrae sus pensamientos charlando y conociendo a sus nuevos compañeros, deleitandose con las historias que se cuentan desde todos los puntos cardinales de Embelyon por las distintas razas que habitan el mundo. Después son todos conducidos ante la presencia del obispo, el cual les explica el plan del viaje.

Al paladín no le parece un mal plan. Al margen de que sean necesarias las bendiciones, a veces, tomar un rodeo puede ser una buena idea. Sobre todo si es más que probable que el camino principal esté infestado de enemigos esperando su paso. Además, la perspectiva de hacer un alto en Lumen y llegar al monasterio con las santas cenizas y formando parte del grupo que las custodia, le llena de orgullo y satisfacción.

Después reflexiona sobre el tema del portador. Antes de que aquello se convierta en una abierta discusión delante del obispo acerca del mejor candidato, Arnold se dirige a él:

- No os preocupéis señor, mañana a primera hora tendréis el nombre de quien ha de portar las cenizas. Ahora, como dice Luthien, centrémonos en acabar de cerrar todos los preparativos. Por mi parte creo disponer de todo lo necesario, si alguien con buen sentido de la orientación y, -mira sonriente a la mediana- tal vez un mapa, es capaz de guiarme por el camino elegido.

 Alexander, viendo la peticion de la mediana y el paladin de un mapa que les ayude en su viaje, finalmente accede a haceros entrega de uno. Se dirige hacia la estanteria y se pone a buscar algo entre los libros, hasta que por fin da con lo que buscaba... Aqui estas !!!... cuando Alexander se vuelve a girar hacia vosotros, veis que en su mano derecha lleva una tela, de apenas 20 x 20 cm, y extendiendola en la mesa os dice... aqui teneis... en la tela observais el mapa de embelyon dibujado con todo tipo de detalles al igual que estaba tallada en la mesa en la que os encontrabais.

Una vez os hace entrega del mapa, Alexander os indica que si no habian mas dudas, la reunion habia terminado hasta mañana por la mañana, citandoos a todos a primera hora de la mañana en la plaza principal de Kajin, para partir desde alli hacia vuestro destino.

Alexander os indico que vuestros ropajes ya estarian limpios y secos en vuestras habitaciones. Tambien os ofrecio quedaros el resto de la tarde en el monasterio, haciendo uso de su biblioteca o sala de juegos. Tambien os dio la oportunidad de salir a dar un paseo por Kajin guiados por Luthiem que era la unica que se conocia la ciudad como la palma de la mano. Lo unico en lo que hizo incapie fue en que si saliais del monasterio debiais estar de vuelta antes de el anochecer, pues sus puertas se cierran hasta el dia siguiente, sin opcion a abrirlas a lo largo de la noche para nadie. Lo cual queria decir que si no volviais antes de que cerraran las puertas, pasariais la noche a la intenperie.

Mirandoos a todos y cada uno de vosotros, Alexander pronuncia unas palabras... Descansad todo lo que podais esta noche. El viaje que mañana emprendereis, sera largo, duro y agotador, id en paz... Acabando de decir esto, se volvio a girar hacia los ventanales de la estancia por los que se veia claramente que ya no llovia.

Fibbien se siente complacida al escuchar las palabras de Arnold y asiente con una sonrisa cuando este le mira dando a entender que solo con que ella les guiara él ya estaría tranquilo. Cuando el obispo accede a darles un mapa y la mediana lo tiene en sus manos queda gratamente sorprendida por lo minucioso que es. Así podré preparar la ruta en profundidad-piensa la joven. Cuando el obispo da por terminada la reunión Fibbin se gira hacia sus compañeros para comentar lo que van a hacer.

-Bueno...a mi me gustaría trabajar a fondo este mapa para no tener dudas a la hora de elgir los caminos por los que encaminarnos a partir de mañana. Tengo buen sentido de la orientación pero hasta ahora no había salido de Lippelt por lo que tendré que trabajar en ello...asi que me iré a la biblioteca, ¿alguién quiere venir?- Fibbin es muy inquieta pero no quiere quedar mal en la primera oportunidad que le dan- De todas formas podemos quedar antes de ir a acostarnos para tomar algo en alguna taberna y decidir quién sera el que porta las cenizas, ¿os parece?

Cuando el obispo ya se había ido, Wendel se dirige a sus compañeros.

- He estado reflexionando acerca del tema del portador y creo que la persona idónea para esta tarea es la mediana Fibbin. Por su condición de arquera se verá menos expuesta en cualquier combate que tengamos que enfrentar y sin duda será la última en caer -el enano habla con convicción empleando su potente voz para dar énfasis a sus palabras -Y si me perdona el comentario, creo que nuestros enemigos no van a sospechar que es ella la que porta las cenizas. Por no hablar de que sin duda tendrá más facilidad para esconderse o escabullirse si resulta necesario.

Wendel mira hacia Fibbin con la esperanza de que sus palabras no sean malinterpretadas.

En seguida Wendel toma la palabra y va de lleno a lo importante,  la elección del portador. Fibbin escucha atentamente y para su propia sorpresa la propone a ella para que se encargue de las cenizas. Sin poder evitarlo se siente orgullosa por todo lo que dice de ella y de su condición de mediana. Es un honor para la joven pertenecer a esta raza y no querría ser diferente por nada del mundo, aunque la raza elfa siempre le había llamado la atención.

- Muchas gracias por poner vuestra confianza en mi Wendel por todo lo que has comentado es que me he ofrecido anteriormente. Pero creo que debemos escuchar las opiniones de los demás ya que a lo mejor consideran que es más seguro que las porte otra persona.- Le dice al enano mientras le sonríe.

Cuando el obispo les da la espalda y queda mirando por la ventana, dando por concluída la conversación, Arnold invita a sus compañeros a dirigirse a la habitación para sustituir los hábitos monacales por su ropa habitual y después, acabar de discutir el tema del portador. Después de que cada uno de ellos lo ha hecho, utilizando para ello los vestuarios del pasillo, y ha vuelto al cuarto común, el paladín retoma el hilo de la conversación entre el enano gruñón y la mediana.

- Sin duda cualquiera de nosotros está sobradamente preparado y atesora valor y lealtad suficiente para ser el que lleve los restos del cardenal -comienza Arnold- Y no negaré que creo ser el más idoneo para tal tarea, pues siendo una cuestión que atañe tan de cerca a la iglesia,  uno de sus defensores sería el más apropiado para custodiar las santas cenizas. -hace una pausa y se hincha, orgulloso.

Sin embargo, después de reflexionar sobre pros y contras, me sumo a la opinión de que lo más inteligente es que la mediana sea la portadora. Los demás quedaremos al cargo de protegerla y, en caso de que las cosas vayan mal dadas y el grupo se vea obligado a disgregarse, ella es la más idonea para poder recorrer el largo camino en solitario, por su natural sigilo y sentido de la orientación. Además, ejem,... todos conocemos historias de valientes medianos que han portado pesadas cargas. Son una raza admirable para esas tareas, sin duda.

Arnold mira al enano y a la mediana con los que está de acuerdo, y luego al resto, esperando su opinión.

Arnold se siente cansado por la fatiga del viaje hasta Kajin, así que no le importaría irse ya a descansar. Claro que, Fibbin ha nombrado algo de visitar una taberna cuando concluya sus estudios en la biblioteca, y eso, tampoco le resulta mala idea.

Al escuchar a Arnold, Wendel explota en una sonora carcajada.

- ¡Y que lo digas! Jajajaja -comenta el enano inclinándose hacia atrás con una mano en el estómago -Si tienes una carga que portar / y cerca tienes un mediano / no lo has de dudar / debe estar en su mano.

Wendel observa a sus compañeros antes de continuar hablando.

- Si estamos todos de acuerdo yo sugiero que salgamos a tomarnos unas pintas ¿Lúthien? ¿Eddi? ¿Khelben? Alguna objeción a que sea la mediana la portadora?

Una vez están todos en sus aposentos, la elfa escucha como las opiniones de sus compañeros van en la misma dirección, en que sea la mediana quien lleve las cenizas, y en su fuero interno Luthien cree que será la mejor opción.

- Creo que es la mejor opción es la que estamos barajando, y que se la mediana quien lleve las cenizas, pero añadiría una cosa mas, una técnica de despiste, y es que alguien más del grupo, llevara una bolsa sino igual, parecida a la de las cenizas, y que estuviera en cierta medida expuesta a la vista, eso le daría a Fibbin la oportunidad de poder escabullirse con mas éxito en caso de necesidad.- Comenta la elfa a todos los presentes.

- Sobre la visita a la biblioteca, Fibbin sería un placer acompañaros, quisiera poder estudiar los mapas y conocer las rutas que vamos a recorrer, asi como tener alguna alternativa.-

 Eddi estaba de acuerdo con lo dicho por Lúthien Alcarin, deviamos proteger la identidad del portador creando confusión.

Yo creo que todos tendriamos que portar un objeto igual así  no sabrian quien lo lleva.

Mirando hacia fibbin.

Yo estoy deacuerdo en que seas la portadora te protegere  con mi vida, aunque el enano tambien hubiera sido una buena elección.

Khelben escucha sopesadamente cada una de las opiniones de sus compañeros una vez que el obispo les deja a solas. La verdad que todos tienen razón; la técnica del engaño ha surtido efecto en contadas ocasiones y para ello los de la raza de los medianos son los más dotados...

-Estoy de acuerdo con vosotros- comenta Khelben una vez han terminado todos de hablar. -Por mi no hay inconveniente en quien sea el portador de las cenizas y me parece una gran idea el que las lleve nuestra pequeña compañera - añade mientras guiña un ojo a la mediana -No os toméis a mal lo de "pequeña" pues la estatura no mide la valentía y demás virtudes, noble Fibbin.

-A mí se me había ocurrido el ir turnándonos la "carga" para despistar al enemigo y que no fijen su mirada en un único miembro del grupo, sino los demás seríamos innecesarios en un ataque y sólo tendrían que poner todo su empeño en uno de nosotros. Es tan sólo una idea como experimentado guerrero.

-Espero nos pongamos pronto de acuerdo y salir, como bien dice nuestro amigo Wendel, a tomar unas pintas - dice, dirigiendo su mirada hacia el enano.

Tal vez sean las últimas para todos nosotros- piensa para sus adentros sin dejar de sonreir.

Las ideas surgen entre los miembros del grupo pero no todas agradan al enano.

- Honorable caballero Khelben, creo que la opción que planteas de turnarnos las cenizas puede ser una buena idea si el enemigo descubre cual de nosotros es el portador de las mismas. Personalmente prefiero mantener al mismo portador todo el tiempo que nos sea posible -dice dirigiéndose a todos -En cuanto a lo de usar más de una bolsa/recipiente como señuelo me parece una gran idea, siempre y cuando la original tenga una marca que nosotros podamos distinguir.

Wendel concluye su discurso asintiendo con la cabeza en señal inequívoca de que cree llevar la razón. A pesar de ello, guarda silencio buscando alguna respuesta que lo contradiga.

 Ohepa, vuelve a hacer acto de presencia tras la puerta de vuestra habitacion. Dando un par de golpecitos a la puerta con sus nudillos como ya viene siendo habitual en el joven monje, y pidiendo vuestro permiso para entrar, abre la puerta timidamente... Perdonad, pero su ilustrisima me manda para ver si ya habeis decidido quien sera el portador de las cenizas.

Ohepa, queda a la espera de una respuesta tras la puerta que esta entre abierta.

Wendel frunce el ceño ante la pregunta de Ohepa y decide tomar la palabra.

- En efecto estimado monje. Ya hemos tomado una decisión al respecto -comenta evitando mencionar deliberadamente el resultado de dicha decisión.

Ohepa parece contrariado ante la respuesta del enano, este se gira y guiña un ojo a sus compañeros antes de girarse y volver a hablar.

- Podéis transmitir a su ilustrísima que la decisión ha sido tomada con sabiduría y detenimiento. Ahora, si no os importa, nos disponíamos a salir a dar un "paseo" por el pueblo. Si no tenáis más preguntas...

Wendel se dirige hacia la puerta cuando de pronto repara en algo.

- ¡Vaya! ¡Lo olvidaba! Hemos pensado que sería conveniente que nos entregarais varios recipientes similares al que nos entregaréis con las cenizas. Eso nos ayudará a despistar a posibles enemigos.

Esta vez sí espera a obtener la respuesta del monje.

 Ohepa, extrañado ante la respuesta del enano se dispone a cerrar la habitaicon cuando este llama de nuevo su atencion. Ante la peticion de Wendel, el monje se limita a asentir con la cabeza mientras dirige su mirada hacia los demas, esperando por si alguien tenia alguna otra peticion.

-Que monje más impertinente -piensa Khelben. -No nos deja debatir nada y se queda ahí plantado esperando...

-Noble hermano. - dice dirigiendose a Ohepa. -Nos gustaría, a mis compañeros y a mí, debatir asuntos propios a la misión que nos ha sido encomendada. Si no os es mucha molestia ni os lo tomáis a mal podéis retiraros y, si tenéis algún medio por el cual avisaros, ya os solicitaremos vuestra ayuda. Gracias.

Khelben y el resto ve como asiente y señala a una especie de campanilla situada encima de una mesa... -hacedla sonar y acudiré -comenta el monje al tiempo que se aleja por el corredor.

Por fin un poco de discreción... no me fío ni de este monje. -Piensa mientras cierra la puerta.

-Señor Wendel, respecto a su comentario... ¿cómo sabremos cuando el enemigo sabe de la existencia del portador para turnarnos? Es hora de ir atando cabos y reforzar nuestra estrategia para que no nos pille, con perdón de las damas, en cueros.

-Probablemente el aire fresco y alguna "toma" nos ayude a reforzar nuestro plan -comenta mientras le da una palmada en el hombro al enano.

-¿Quién se apunta?

 Ohepa, algo avergonzado por el comentario del guerrero, asiente con la cabeza y desaparece de la vista de los presentes cerrando las puertas tras de si.

 Eddi sin pensarlo dos veces contesta con una amplia sonrisa de oreja a oreja:

Yo me apunto una pinta nos ira bien ahora.

cambiando su expresión de la cara mira a todos una vez ya se a ido el monje y les dice.

No me fío de Ohepa deberíamos mantener en secreto el portador de las  cenizas solo saberlo nosotros y su ilustrísima ¿que pensáis compañeros os fiáis del monje?

Con impaciencia espera la contestación de sus compañeros para poder irse a beber y divertirse antes de la gran misión.

Fibbin asiste al debate que surge entorno a su figura como posible porteadora y se alegra enormemente de que sus compañeros confíen en ella. Al escuchar ciertos comentarios no puede evitar reirse como con la cancioncilla del enano o el comentario de Khelben. Una vez está decidido y el monje, que viene a preguntar si necesitan algo se marcha de la habitación, la mediana se gira hacia sus compañeros para agradecerles su confianza.

- Gracias a todo por confiar en mi como porteadora. Os aseguro que protegeré con mi vida esas cenizas y que si llegara el momento de estar sola en esta dura misión que hoy comenzamos, espero que no, llegaré al final y no me detendré por nada hasta conseguirlo.- está tan contenta que los ojos le brillan y no puede parar de sonreir pero siente el peso de hacer bien su trabajo por lo que añade-Yo iré a la biblioteca y luego me uno a vosotros para tomarme una pinta a nuestro honor. Lúthien sería un placer que me acompañases y entre las dos estudiar el mapa con detenimiento.

Ya se dirige hacia la puerta cuando recuerda las ideas que propusieron sus compañeros.

-¡Ah! por cierto, me pareció una gran idea lo de llevar más de un recipiente igual para confundir al enemigo y también creo que la idea de Khelben es buena si llegado un punto vemos que el enemigo viene claramente a por mi. Y en cuanto a lo de Ohepa...no me da mucha confianza pero además creo que cuanta menos gente sepa quién lleva las cenizas mejor para nosotros. Yo incluso no se lo diría al obispo.