Los valientes aventureros se adentran en el lugar y en dirección al haz de luz, bajo la diminuta protección y visibilidad que les ofrece la antorcha encendida por Arnold.
Todos avanzan despacio y con cautela. La mirada de los portadores deambulan por todos los rincones del lugar intentando atravesar la oscuridad y ver mas allá de dos metros a la redonda.
Poco a poco se van acercando al haz de luz y este, vagamente empieza a descubrir un viejo pedestal sobre el cual se vislumbra un brillante objeto.
Arnold aumenta la velocidad de sus pasos conforme va llegando al pedestal. Sus compañeros al igual que el, también lo aumentan para no quedarse rezagados. Tras andar alrededor de unos 30 metros por fin llegan al pedestal iluminado por la luz proveniente de un agujero en el alto techo del lugar.
Sobre el pedestal ahora pueden observar el objeto que había sobre el…
... Una urna para depositar las cenizas de una incineracion.
- Parece que éste ha de ser el final de nuestro camino. -observa mientras acerca la antorcha para iluminar la vasija. Después, la separa de ella y trata de ver alrededor del pedestal. No sabe por qué, pero algo le tiene intranquilo.
Transcurridos unos instantes, aproxima la luz de nuevo para que Fibbin y Luthien puedan deshacer el sello mágico que cierra el saquito y concluyan el ritual vertiendo las cenizas en el interior de la urna.
A punto de saber al fin si la esperanza descrita por la profecía es en vano o no, el paladín siente unas tremendas ansias de que todo termine y conocer si su periplo ha servido para algo.
Luthien sigue los pasos del paladin que aceleran contra mas cerca están del haz de luz y del pedestal. Andad con cuidado Arnold, no me gustaría volver a ser victima de una traicionera trampa como antes… le dice con un tono precavido al paladin.
Cuando por fin consiguen ver la urna para las cenizas, Luthien se estremece. Por fin han llegado al final del camino. Han pasado todo tipo de situaciones y aun asi han sido lo suficientemente fuertes como para llegar al final. Una sensación de reconfortabilidad se apodera de la maga.
En un acto instintivo Luthien echa mano a su mochila para sacar rápidamente el pergamino que le entrego Alexander justo antes de partir. El cual contiene las palabras necesarias para quitar el sello mágico del saco con las cenizas de Cedrik.
Fibbin, las cenizas… dice Luthien ya con el pergamino desplegado en la mano.
Personaje Pnjotizado.
-No os demoréis con las cenizas -Dice el guerrero mirando alrededor.
-Hemos pasado muchas cosas juntos. Estamos a un sólo paso de salvar esta tierra de un caos -Prosigue Khelben observando unos instantes la urna.
Khelben se mantiene de pie, erguido, en guardia, recordando todo lo vivido con sus compañeros hasta llegar a donde están. Han estado a punto de perecer en varias ocasiones... Han hecho un viaje enorme... Es hora de concluir.
-No podemos fallar - susurra Khelben.
Fibbin observa sorprendida la vasija en las que depositar las cenizas. ¿Ya está? ¿Solo una trampa para poner las cenizas a salvo?...Todo aquello le resulta extraño:sus figuras talladas, solo una trampa y la vasija tan al alcance de la mano. Se queda parada sin saber si acercarse realmente o no. Pero las palabras de Luthien le sacan de su ensimismamiento y avanza hacia el centro de la sala.
-¿Estáis seguro de esto?-pregunta a sus compañeros mientras coge el saquito con las cenizas que tenía a buen recaudo y se lo ofrece a Luthien.
Wendel se agita nervioso cuando descubren aquella vasija. Fibbin parece dudar de si deben introducir allí las cenizas y entonces el enano tose sonoramente.
- Creo que... debo contaros algo... -dice mirando hacia el suelo.
Nadie le había visto así hasta ese momento. Parece confuso, dubitativo. Casi suplicante. Algo totalmente inusual en el enérgico enano.
Por si sirve de algo mi personaje entró en la sala observando el suelo... supongo que habrá visto algo ¿no? jejjeje.
Nada importante Khelben ;)
Piedras y mas piedras, si hubiera algo ya lo habria narrado ;)
Luthien coge con una mano el saco con las cenizas que le ofrece Fibbin mientras con la otra sostiene el pergamino que al abrirlo abrirá el saco dejando libres las cenizas.
Justo cuando esta a punto de pronunciar el conjuro el enano toma la palabra y la maga se pronuncia al respecto… Que sucede Wendel?... pregunta.
Personaje pnjotizado
Arnold mira entre sorprendido y molesto al enano por su interrupción en el momento en que todo está a punto de culminar. Se gira al oirle toser estruendosamente pero entonces, al ver la expresión de su rostro, comprende que algo no anda como debería ir.
Su mirada va de los ojos nerviosos de Wendel al saquito de las cenizas que sostiene Fibbin, donde se supone que están los auténticos restos del cardenal, y, del saquito, nuevamente a los ojos del enano, donde clava su mirada.
- ¿No habrá sido capaz...? -se pregunta, mientras espera las explicaciones de su compañero.
La mediana se para en seco y se gira para mirar a Wendel ante sus últimas palabras. El tono empleado por el enano levanta su sospecha y no puede evitar ponerse nerviosa e incluso empezar a enfadarse.
-¿Que has hecho Wendel?-le dice elevando el tono-¡Habla!
Si hemos llegado aqui para nada...me lo cargo...-pensó enfadada por la posibilidad de que su compañero hiciera algo que les estropeara la misión.
Wendel frunce el ceño ante el tono en que la mediana se refiere a él. En cualquier otra situación, aquello habría desbordado su ira y se habría puesto a gritar, pero no es momento para dejarse llevar. Relaja su gesto de nuevo y titubea antes de empezar a hablar.
- Desde el principio de todo esto he tenido la sensación de que siempre se adelantaban a nuestros pasos. Nuestros enemigos siempre supieron lo que íbamos a hacer antes de que sucediese. Tal vez pudieran leernos la mente, observarnos sin que los percibamos o incluso puede que controlaran a uno de nosotros... Es por eso, que llegado el momento decidí tomar una nueva medida de seguridad... Lo siento, compañeros. Lo siento Fibbin.
Wendel se gira hacia un lado y desengancha el saco de cenizas de señuelo de su cinturón.
- Ten, Lúthien, estas son las verdaderas cenizas...
-Por las barbas de todos los enanos juntos!!! -Resopla Khelben cuando escucha las palabras de Wendel.
-En cualquier otra circunstancia me habría enojado... y mucho!!! -Comenta el guerrero con los ojos clavados en los del enano.
-¿Qué otra sorpresa nos tiene, Señor Wendel? -Le pregunta observando los dos sacos de cenizas.
-Espero que cuando salgamos de aquí, si es que lo hacemos a este paso, Wendel se fie un poco más en sus compañeros de misión -Descarga Khelben más por los nervios de la situación que por la sorpresa que les acaba de decir Wendel.
La revelación de Wendel hace enfurecer a buena parte de sus compañeros. Algunos toman ese acto como una traición, otros como una falta de confianza entre compañeros. Pero la verdad es que ninguno de ellos sabe incluso el propio enano ignora que las cenizas no habían podido estar en mejores manos durante todo el trayecto.
Wendel entrega el pequeño saco de las verdaderas cenizas de Cedrick a Luthien, quien ahora sujeta en una mano las cenizas y en la otra el pergamino con las palabras mágicas que abrirá el pequeño saco.
Todo tuyo Luthien!!!
Necesito una tirada de todos vosotros.
Motivo: Furutos acontecimientos
1d20 + bono de destreza +bono de fuerza + bono de inteligencia.
dificultad 16
Importante, la tirada solo para el director.
Tirada oculta
Motivo: Futuros acontecimientos
Tirada: 1d20
Dificultad: 16+
Resultado: 9(+5)=14 (Fracaso)
Motivo: Futuros acontecimientos
Tirada: 1d20
Dificultad: 16+
Resultado: 1(+5)=6 (Fracaso)
Ups!
Bueno ahí va mi tirada. Un fallo pero bueno... jejejeje. Los dados son los dados (aunque sean electrónicos)
Motivo: Tirada Importante
Tirada: 1d20
Dificultad: 16+
Resultado: 11(+3)=14 (Fracaso)
cuando narres tu turno hazlo hasta justo después de abrir el saco leyendo el pergamino.
Luthien extiende su mano mientras mira al enano negando con la cabeza hacia el pequeño saco de cenizas que le ofrece Wendel… No deberías habernos tenido engañados todo este tiempo Wendel… dice con un tono notablemente apagado, como si el enano le hubiera desilusionado profundamente.
Cuando ya por fin tiene las cenizas en su poder, Luthien las alza y leyendo en voz alta y clara empieza a leer el hechizo que reza en el pergamino. A oídos de sus compañeros suena como un sinfín de palabras sin sentido, pero Luthien se mantiene seria, sintiendo todas y cada una de las palabras que pronuncia.
Una vez leído el hechizo, Luthein mira a sus compañeros y se dispone a depositar las cenizas en la urna que hay sobre el pedestal…
Personaje pnjotizado al igual que su tirada de Futuros acontecimientos.