Partida Rol por web

-Por supuesto Yuki, parece que el largo camino ha descuidad mis modales. Yo soy Nadec de la familia Ascand, de Vilmir. Mi grupo y yo estamos embarcados en una búsqueda que nos llevará un tiempo indeterminado y como puedes comprender, lejos de mi casa no dispongo de ingresos ilimitados... Puedo cubrir todos tus gastos durante lo que dure el viaje y en terminar te pagaré generosamente, digamos que 500 grandes de bronce que serían el doble si la misión sale a pedir de boca, como espero.

-"Nadec,acepto tus condiciones.Me preparare para el viaje y estare listo para partir enseguida"
Le estrecho la mano para sellar el acuerdo. Despues fue a empacar y ensillar su montura para esperar en el punto acordado para la salida.

Tanto la cultura como la lengua de este pueblo os resultan tan ajenas que no sois capaces de sacar ninguna información ni conclusión acerca de vuestro objetivo. Ahora todas vuestras esperanzas recaen en el viejo Balash, al que hace un buen rato que no veis, al igual que a vuestro patron, Nadec.
Cuando ya os estabais impacientando por su ausencia, éste aparece sonriente acompañado por un joven de piel clara, rasgos finos y pertrechado con una exotica armadura y dos espdadas. A todas luces era un guerrero pero no podriais determinar de qué región provenia.

-Amigos os presento a Yuki. Acabo de encontrarle en la zona del mercado y me he decidido a contratarle. Después de lo que nos pasó con Bahar, creo que no estará de más tener a otra persona diestra con las armas a nuestro lado.

Yuki se acerca a sus nuevos compañeros. Los saluda uno por uno y mientras acaricia la empuñadura de una de sus espadas distraidamente para calmar su animo, dice:
-" Mi nombre es Yuki y vengo de la lejana Phum, en el desconocido oriente. Vengo a poner mi espada a vestro servicio".
Y termina con una reverencia, en señal de amistad y respeto al uso de su tierra en el oriente.

Levanto una ceja mientras hago un saludo algo llevándome dos dedos a la frente. Nos vendrá bien algo de músculo, aunque sea un tipo tan exótico como ése.

- Bienvenido a la familia -le lanzo una mirada valorativa- Mi nombre es Vindala, soy buena escondiéndome y poniendo la oreja detrás de las puertas, el grandote es el fuerte y el pimpollo el pico de oro. Y alguna cosita más.

Y asiento ligeramente ¿por dónde nos saldrá este tipo? ¿De Phum? ¿Eso existe de verdad?

Tal vez me irrite un poco que sus ropajes estén más limpios que las míos, con la espalda recta y sin llegar a teñir mis palabras de desdén, saludo a la posible competencia:

- Bienvenido camarada, siempre es de agradecer alguien en primera línea para ser carne de nalagrum. Mi nombre es Malakias, pico de oro sólo me lo puede decir ella - Le guiño un ojo al señalar a Vin con la mirada - A menos que Nadec quiera ofrecernos un dia de descanso, baño, cama y ropas nuevas, deberíamos seguir indagando para encontrar aquél que todo lo sabe. - ¿hasta que punto sabra Yuki? Es más ¿hasta que punto sabemos nosotros? hace tiempo que algo aqui me huele a podrido y mucho me temo que no es Cemabi-

Al poco de haberos presentado y con múltiples preguntas y dudas todavía en el aire, un grupo de crines rojas se dirigen directamente a vosotros. Parecen escoltar a un anciano chamán, quizás el hombre más viejo que hayáis visto nunca. Camina aopyado en un grueso bastón con extrañas tallas y os mira con una expresión extraña antes de dirigirse a vosotros en mong, su lengua natal.
Por supuesto no entendéis nada de su palabrería, pero vuestro acompañante Balash de los Corteza de cerdo sí y comienzan una pausada converación.
-Es Baku, el chamán de la tribu -os traduce. -Dice que necesita purificar a nuestro grupo.
Entonces Baku hace sonar una carraca y quema unas hojas de fuerte olor mientras gira a vuestro alrededor. Es entonces cuando os dais cuenta de que el viejo chamán posiblemente sea ciego.
Cuando termina pronuncia unas palabras solemnes que Balash os traduce.
-Nos está dando la bienvenida a su tribu y por lo visto nos está invitando a su casa para honrar a nuestros antepasados.

Miro espectante al anciano mientras realiza su ritual. Cuando termina vuelvo la mirada al grupo y espero acontecimientos.

" Es de mala educacion rechazar una invitacion, pero no sere yo quien decida. Si vais, os seguire" dice dirigiendose al grupo.

-Vamos allá, esta gente me gusta
Cojo a YuKi del hombro, zarandeándole amigablemente.
-Ven conmigo amigo "yuti", tendrás que contarnos muchas cosas y ya veremos como aguantas la cerveza suelto mi carcajada sonora
Agarrando bien a Yuri, para que no se suelte pero como siempre de forma amigable y afable y seguimos al Chamán
¿sabias amigo "yuzi" que mi abuelo se llamaba Baku? Esto es buena señal

Levanto una ceja un tanto incómoda. No me gusta que se me acerquen tanto. Sigo a los demás con un gesto hosco y deseando que esto termine lo antes posible.

Dejando a Balash tomar la iniciativa peor atento a sus facciones sigo la comitiva en un cómodo segundo plano mientras observo al entorno y a mi patrón, algo sigue sin olerme bien.

Nadec vuestro patrón, parece entusiasmado con la idea de la invitación, seguro de que eso os llevará más cerca de vuestro objetivo. Seguís al anciano más allá de la zona de comercio y os adentrais en lo que parece ser el lugar ancestral de la tribu donde os conduce hasta una vieja cabaña. En el interior espera su esposa, una mujer tan vieja o más que él, rodeada de hierbas y plantas secas, huesos y plumas, piedras y tierras, muñecos y pinturas, tambores y pipas. Cestos y cajas repletas de extraños artículos se alinean en un lado mientras que talismanes, colgantes y amuletos cuelgan del techo, tintineando a vuestro paso.

-Como os he dicho, habéis llegado en un día especial, desde tierras lejanas y acompañados por un poderoso chamán de otra tribu que normalmente nos rehuye. Cuentan los espíritus que nada sucede por casualidad, así que me gustaría conocer vuestra historia y el porqué habéis llegado hasta aquí.

Nadec se dispone a hablar pero entonces os mira y se encoje de hombros. parece que quiere dejar esa tarea en vuestras manos.

- ¿Que qué nos ha traído hasta aquí? – musito mientras paseo mi mirada por la cabaña, busco un sitio en el que apoyarme y fijo mi atención en mi interlocutor - Una de las pocas fuerzas capaces de mover al mundo y burlar la muerte, hemos llegado aquí por amor. El amor protector de un padre hacia su hija, el amor posesivo de un hombre que la quería para sí o para nadie y el amor puro de un amante que sin saber si es deseado recorre el mundo para hallar la cura de su amada. – Dicho esto, observo nuestra comitiva, mirando a través de ellos – El resto solo somos adalides del amor que velamos para que nuestro patrón lleve a buen puerto su hazaña. Hemos bebido de las aguas del Don de Vador, hemos cruzado las ardientes arenas del Desierto de los Suspiros, hemos jugado y vencido contra el mismísimo Idean el Vidente para conseguir el Laúd de la Congoja y el Pesar con el que romper el maleficio de la bella Vesna, hemos sobrevivido a los embustes, las traiciones y los ataques por la espalda de Bahar Sevik que desea a Vesna para poseerla como un caballo en celo,  Hemos cruzado el Erial de las lágrimas y en él Balash de los Corteza de Cedro ha accedido a acompañarnos en esta última parte del viaje. En la que debemos encontrar a un trovador que sepa tocar el “Himno de los amantes” y creíamos que los Crines Rojas sabrías donde encontrarlo… - Dicho me espero a ver la reacción de la mujer mientras jugueteo con aquello que tengo a mi alcance – Por cierto este otro es Yuki y no ha hecho nada de lo que he dicho anteriormente…

Todo lo que ha dicho me hace recordar lo mal que lo hemos pasado y que me hace falta un trago. Lo que más me gusta de las aventuras que he sufrido con Malakías, es escuchar como las cuenta.
-Pero nuestro amigo "yuti" está llamado a hacer grandes cosas...- Con una gran risotada y dándole un empujón amigable en el hombro.
-¡Ese Bahar lo pagará caro!

Escucho con atencion Las palabras de Malakias. Mis nuevos compañeros tienen una muy interesante historia detras. Esto hace que quiera acompañarles hasta el final, no solo por el dinero, sino tambien por ver como termina la historia. Un empujon de Cenarbi me saca de mis pensamientos.
" Mi nombre es Yuki, y desde que deje mi pueblo hace un año, me he ganado la vida como mercenario. Mi historia esta aun por contar, pero me encantara oir tu historia acompañado de una jarra de cerveza, mi nuevo amigo Cenarbi. "
Levanta la mirada con una media sonrisa hacia el fornido lormyriano, mientras se frota el hombro.

Hago una mueca al escuchar el discursito del mercader. Parece que todo el mundo se olvida de las mujeres, como siempre.

- Yo he venido aquí por dinero -replico, molesta, para concluir con un hilo de voz- Y por una pobre chica enferma.

Evito las miradas de los demás, me siento cansada y harta de tanto viaje para "salvar el amor de un padre y un amado".

Me avergüenzo un poco por haber olvidado a la pobre chica. Esta Vindala, que buena gente es.
Le digo a Yuki en voz baja.
-A ver cuando podemos tomar alguna cerveza por aquí.

El anciano chamán parece satisfecho con vuestra historia, sonrie y habla de nuevo.
-Hace tiempo me llamaban "el hombre lleno de canciones" pues conozco todas las melodías, himnos y cánticos del mundo. Desgraciadamente, yo no soy el joven que una vez fui... Y debéis saber que esa canción en concreto es muy poderosa y debe ser entonada por alguien de gran poder. Solo conozco a una persona capaz de hacerlo sin subumbir a sus notas y esa es Lady Frida, que vive en algún lugar de las Montañas sin Nombre.
YO puedo enseñar la canción a uno de vosotros, pero no debéis osar pronunciarla o podría ser fatal ya que es obra de un loco que a causa de su composición fue enviado a sufrir torturas eternas en las cámaras de Chadros. Solo Lady Frida podría cantarla con éxito pero eso sería suponer que vais a encontrarla y a convencerla de que os acompañe.

Cantar no era mi fuerte, asi que di un paso atras y espere algun voluntario que fuera capaz de recordar y entonar la melodia.

" Si no conseguis reproducir la cancion, iremos en busca de Lady Frida."