Partida Rol por web

Me quedé mirando a Uthred sin decir palabra. Pensaba que me había convertido en una molestia para él y los demás si tenían que ofrecerme refugio, pero tampoco quería rechazar su oferta porque sabía que me obligaría a aceptarla. Así era su carácter.

- No podría estar más de acuerdo con Bernt. - Dije al fin - Haremos una cosa, cuando terminéis con el tabernero, acudid a las puertas de la ciudad y esperadme allí, yo haré lo mismo cuando haya hablado con Gunnar. -

Debemos tener cuidado - digo mirando al grupo. - Parece que algo está mal y tenemos que averiguarlo.

Carraspeo sin saber muy bien qué hacer. - Había pensado en invitar a varias de las mujeres del pueblo a una cena con la excusa de dar ofrenda a mi marido. De esa forma igual podría recabar algo de información. Muchas veces las mujeres vemos cosas pero las callamos. Aunque sea un rumor... algo.. - digo mirando alrededor y no puedo evitar sentirme muy sola.

Me quede escuchando hablar de sueños y de símbolos con la sensación de estar algo apartado de esos temas tan espirituales. Todo lo que recordaba haber soñado eran retazos de una noche intensa pasada con su esposa, cosas que no tenían nada que ver con aquello y que nada podía aportar.

Poco a poco se hicieron planes a los que asentí. Que alguien hubiera entrado en casa de mi compañero no me dejo tranquilo en absoluto.

- He pensado en ir hacer una visita a mi cuñado.- murmuro entre dientes.- Es demasiada casualidad que esto pase justo cuando esa serpiente logra su titulo... podría ir a felicitarle, con esa excusa tal vez descubrir sus intenciones.

 - Muy buena idea Ishild. Tienes toda la razón... Quizá debieramos mantenernos al margen, acudir a la cena y charlar entre nosotros sin prestar atención a las mujeres para no levantar sospechas. - Sonreí secundando el plan de Ishild. Una mujer a tomar en cuenta pues, a pesar de la perdida de su marido, no se queda de brazos cruzados y no deja que la pena nuble sus pensamientos. Seguramente Ívarr se sienta orgulloso de ella, esté donde esté. - Por otro lado, tenemos bastantes frentes. Deberiamos hacer caso a Haakon, mientras él va a hablar con Gunnar el resto podemos ir a la taberna y luego encontrarnos con él para ir al susodicho árbol. - Me quedé un tiempo pensativo... chasquee la lengua. - Erik... tsk.... cada vez se nos abren más frentes. Como vemos, todos tenemos una cuerda de la que tirar y eso es peligroso. Si nos disgregamos seremos presas fáciles. Quizá sea bueno ir avanzando poco a poco y mantenernos todo lo juntos que podamos. ¿Que pensais? ¿A quien le podriamos hacer la primera visita? ¿Al tabernero? ¿Al cuñado de Erik? - Obvie a Haakon, puesto que era preferible que fuera él solo y a su aire, quizá si le acompañasemos Gunnar se sienta incluso amenazado o suspicaz. Haakon es más capaz de sacar algo del mercader, él solo, que si vamos un grupo nutrido y armado. Tampoco mencioné la idea de Ishild, porque daba por supuesto que se llevaría a cabo esta noche, y además nunca habia organizado nada parecido por lo que poco tendria que aportar.

Por mi parte no tengo inconveniente en ir al tabernero o a ver al cuñado de Erik. - me giro hacia este último - Tu nos dirás si crees preferible verlo tu a solas o prefieres que te acompañemos. En cuanto a la cena, sería preferible que dejásemos a Ishild a solas. Es posible que nuestra presencia las incomode y no hablen tan cómodas. De todas formas, aún queda mucho hasta ese momento, quien sabe lo que nos deparan las normas hasta entonces...

Hagamos lo que podamos aquí y luego os conduciré hasta el árbol. Ahí si que deberiamos ir todos, en mi sueño la sensación de peligro era grande. - concluyo, tratando de evitar un estremecimiento al recordar la pesadilla que me atenazó esta noche.

Lo que preferiria seria verlo colgado de un arbol.- El gruñido refiriendose a su cuñado fue audible por toda la casa. Gruñi un poco mas, entre dientes, maldiciendo a ese bastardo sin palabras, antes de añadir.- Tal vez seria bueno ir como representacion del grupo, ir yo con alguien mas. Alguien que me ayudara a recordar el motivo por el que arrancarle los ojos no seria apropiado.

Afirme con la cabeza ante la idea de una cena solo para mujeres.- No quiero que estes sola ni aun rodeada solo de mujeres, hablare con mi madre para que os acompañe. Se le da mejor la conversacion que a mi, es observadora...y un par de oidos extra pueden serte de ayuda, Ishlid.

Cerre los labios, no tenia nada mas que decir por el momento y solo espero a que los demas decidieran que hacer para seguirlos.

Entonces te acompaño, Erik. Iremos a ver a tu cuñado. Haakon irá a ver a Gunnar y Uthred a la taberna, acompañado por Bjorn, a ver si puede sonsacar algo más de información. - miro al resto del grupo - Bernt ¿irás con Uthred o con Haakon? Ishild,¿los preparativos de la cena te llevarán todo el día o acompañas a alguien? Karl ¿te quedas en la casa guardando a los niños o vienes con alguno de nosotros?.

Espero que mis compañeros no se tomen a mal que este apremiándoles, pero tenemos mucho que hacer y el día es demasiado corto, cuanto antes salgamos, mejor.

Cuando acabemos, podemos reunirnos en la puerta de la ciudad más cercana a mi casa. Desde allí os puedo conducir al árbol donde encontré el símbolo, pero debo advertiros que fue hace bastante tiempo, no sé si seguirá allí.

Iré con Uthred. Me agrada la forma de actuar del grupo. En un momento hemos sido capaces de definir varias formas de obtener información. Seguro que alguna de ellas sirve de algo. Ahora que parece que todo está decidido, me levanto y espero que el resto hagan lo mismo. Es la hora de actuar.

Ante la siguiente toma de decisiones me limité a asentir con la cabeza. Si había de ser sincero, albergaba cierto nerviosismo por la idea de hablar con Gunnar a solas, tanto por las sospechas hacia él como por hablar en nombre de todos, pero alguien tenía que cumplir aquella tarea y no veía cómo podía ser útil en cualquiera de las otras.

Incitado por Bernt, yo también me levanté de la silla y esperé, agarrando con firmeza mi viejo bastón.

Gracias por vuestras palabras - les digo y medito un poco. - Los preparativos me llevarán todo el día. Debo asegurarme de tener la comida y bebida suficientes.. además de ir personalmente a invitar a las mujeres, quiero que noten mi cercanía y de ninguna manera nadie puede sospechar que hay más intenciones que las de cenar todas juntas. - miro a Erik - Tu madre será una compañía perfecta. Vuestras hermanas o mujeres tambien - digo mirando al resto - Es normal que las mujeres del resto del equipo de Ivar esté en la cena - les comento. 

Asentí con la cabeza. Ya había hablado demasiado y ya fuera por aquello o por orgullo que tendría que tragar para ir a ver a mi cuñado, sentía la garganta seca y rasposa.

Erik espero a que nadie tuviera nada mas que decir antes de emprender camino con su compañero, preparándose mentalmente para afrontar con calma la apremiante necesidad de golpear la cara de ese mal nacido que había formado parte de su familia gracias a la poca cabeza de su hermana.

Perfecto. Sonrio al ver que todos vamos hilando y añadiendo lo justo y necesario al plan de los demás. Quiza fuera que los dioses han juntado a un grupo excelente, o que Ívarr ha sabido enseñar y escoger a los mejores. Pero es raro ver un grupo con esta cohesión. Apenas hemos necesitado unos minutos para exponer los planes, adecuarlos y escoger varias vías factibles de actuación. Asiento a Bernt.

  - Perfecto entonces... Bernt, Björn, vamos a jugar un par de partidas y ver qué nuevas podemos descubrir. Nos reuniremos con todos en el lugar indicado cuando terminemos. - Me dirigí a Erik, antes de que éste saliera. - Temple, Erik, como el acero que domas, ten temple... Suerte al resto. Y que los dioses os guarden.

   Después de que Erik y Harald saliera, esperé un tiempo que se me hizo eterno. Todo tenía una razón. Por si acaso estabamos siendo vigilados, si de repente alguien nos ve ir saliendo en grupos grandes y disgregarnos, quizá piense que hay algo que escondamos. Por otro lado, si vamos saliendo en grupetes pequeños, sin aparentemente ninguna razón extraña, no levantaremos sospechas. Cuando hubiera pasado el tiempo suficiente, hice un gesto a mis compañeros y sali. Una vez fuera exclamé

  - Espero que los dioses me sonrían, o me las voy a ver muy putas para pasar el invierno. -  Exclamé frotandome las manos y dandome la vuelta para dirigirme a la taberna donde se realizaban las apuestas.

Una vez elaborado el plan, nos levantamos todos. Ha pasado el tiempo de pensar y llega el tiempo de moverse y actuar. Los demás parecen esperar a que salgamos, de manera que sigo a Erik hasta el exterior y una vez allí nos encaminamos en dirección a la casa del Jarl.

Ya solos en la calle, mientras vamos andando hacia nuestro destino, voy hablando con mi compañero. Es un excelente camarada, pero se que es una persona muy pasional y su temperamento es explosivo.

Erik, a veces los dioses nos ponen a prueba en batalla y otras veces nos ponen a prueba con nuestra voluntad. No sé las cuentas que tienes pendientes con el nuevo Jarl, pero por favor, no caigamos en sus posibles provocaciones. Ahora lo importante es averiguar lo que podamos sobre la muerte de Ivarr y también el sueño, que sin duda es un mensaje divino.

La verdad es que también lo digo para mi mismo. Suelo ser calmado y con un fuerte autocontrol, pero nunca se sabe como se puede reaccionar frente a según que provocación.

- Lo sé.- respondí sumido en mis pensamientos.- Debo prevenirte sobre el. Es una rata rastrera y despreciable, orgulloso usurpador de glorias ajenas que logro conquistar el corazón de mi hermana. Si la hubiera hecho feliz yo cerraria mi boca pero su trato para con ella es repugnante. La piensa su esclava, la ningunea, la desprecia y ella continua enamorada de el, sumisa como jamas fue su carácter.

Respirar profundamente no logro que mis puños dejaran de cerrarse como si quisieran golpearle con la sola mención de su nombre.- En cierta ocasion golpeo a mi hermana delante mio... puedes imaginar que no me quede quieto....ella se interpuso defendiéndole.

El silencio tomo unos segundos en la conversación.- Ahora no voy como pariente, voy por Ívaar. Por mis hermanos de armas, por Ishild y sus hijos...Aun asi, si ves que las venas de mi cuello se inchan... mantente cerca y golpea mi costado con discrepcion para recordarmelo.

Por lo que me has contado,  aún aprecio más el esfuerzo que haces Erik. No estoy seguro de que en tu situación fuese capaz de contenerme.

Lo cierto es que si tuviese hermana y alguien la tratase así, ya hubiera procurado enviarlo al Niffheim hace tiempo, pero ahora debemos centrarnos en nuestar misión.

No te preocupes, confío en tí y en tu control, pero si veo que te sobrepasa la situación, te daré un toque para recordarte por qué estamos aquí.

El leve gesto de asentimiento de mi cabeza mostro confirmidad con mi compañero. No seria un viaje agradable pero buscando el lado bueno, tal vez, con suerte, pudiera ver a su hermana aunque fuera un par de minutos.

- Tengo otra cosa en la cabeza... algo que nada tiene que ver con esto. Necesito una opion sincera ante una idea... yo no soy muy dado a pensar, mi oficio es el martillo y la espada...- Era un punto incomodo pero precisaba de otro punto de vista ante las ideas que se estaban formando en su cabeza.- Es Ishild.. ella esta sola ahora... como yo.- escuche las palabras salir de mi boca reseca, tragando a duras penas la saliva agolpada en la garganta.- Se que es pronto pero ella precisa un esposo que garantice pan en la mesa de sus hijos y yo necesito una madre para mi hija...

- No pienses lo que no es. Pienso respetarla en todo sentido... solo seria un... acuerdo conveniente para los dos.
 

No puedo evitar dar un respingo cuando Erik me comenta su idea. Es cierto que yo había pensado también en qué iba a ser de esos niños, pero la inmediatez de dar descanso al alma de Ivarr vengándolo me había absorbido por completo. Tampoco es que se me hubiera pasado por la cabeza una idea semejante.

Tras unos instantes meditando sobre el tema, por fín me animo a responder: Erik, la verdad es que no lo había pensado, pero puede ser un buen arreglo para ambos. Sé que tu la respetarías y la tratarías como se merece y por su parte, Ishild sería una excelente compañera y madre para tu hija y llevaría tu hogar con la diligencia que ya le conocemos. Además, lo que empieza siendo un acuerdo, quien sabe en que puede llegar a convertirse... - mientras esbozo una sonrisa, espero que no demasiado pícara.

Mi única duda es lo referente al momento en que debes presentarle la propuesta. Si lo haces demasiado pronto, aún estará muy reciente el dolor de la pérdida pero si esperas demasiado, alguien podría adelantarse. En eso si que no te puedo aconsejar, ya sabes que mi experiencia con las mujeres es mucho más "esporádica". Por lo demás, cuentas con todo mi apoyo - mientras poso una mano en su hombro, para reafirmar mi sentimiento de solidaridad con él.

Los ojos viajaron al cielo un instante.- El dolor no caduca pero la vida sigue. Lo se bien....El invierno sera duro y largo, la forja puede funcionar casi todo el año. No busco que calienten la cama, ni que se enamore de mi... Si otro le hace una propuesta mejor me retirare.. pero los hijos de Ívaar no pueden vivir de caridad, como si fueran los de un mendigo. Merecen un hogar y mi hija una madre. En otras circustancias esperaria pero son estas las normas que los dioses nos imponen y tenemos que jugar segun ellas.... Hablare con ella la proxima vez que la vea.- decidi convencido de que era una buena opcion. No se trataba de romances de cuento, se trataba de supervivencia pero haber hablado con de ello y recibido una opinion positiva al respecto logro relajarme un tanto con ese asunto.