Partida Rol por web

Los Caprichos de las Nornas

Capítulo 4: Un Nuevo Amanecer

Cargando editor
30/11/2016, 19:39
Director

Uhtred se va, con paso ligero, dejandoos en medio del poblado con el sol ya bajando por el horizonte y sin ninguna misión clara. ¿Qué hacer?

Cargando editor
30/11/2016, 19:40
Helga Ragnarsdatter

Los guardias te abren paso cuando pides hablar con la jarl. Su puerta está abierta para ti. Desde su trono forrado con pieles de animales te observa. Se mantiene en silencio. Sus ojos te invitan a hablar.

Cargando editor
30/11/2016, 23:51
Haakon Rasmussen

La respuesta del pueblerino me sorprendió un poco en un primer momento, pero después comprendí que él aldeano aquél hombre era un individuo a quien admirar, casi inalcanzable en poder y liderazgo. Quería haber discutido más en detalle con Uther acerca de mis sospechas, pero antes de poder hablar con él ya se había ido bastante apurado, solo los dioses sabían por qué.

- Amigos. - dije, intentando que prestaran atención a mis palabras - Cuando Siggy nos contó sobre su reclusión con Aitet, dijo el nombre de quien la vendió. No quiero alarmaros sin necesidad, pero si mi memoria no me engaña, ese podría ser este Olaf Olafsson. - Mi cabeza daba vueltas, por un lado quería gritar a los pueblerinos que no alabasen a ese hombre, quería contar lo que había hecho a Siggy y que la aldea la jarl le procurasen un castigo... pero por otro lado, había sido Siggy quien había decidido no decir nada; tal vez por su honor, o tal vez con otro propósito, y no podía quitarle ese derecho.

Me costó aceptarlo, pero no podía hacer nada hasta hablar con la propia Siggy. Aún así, no podía quedarme de brazos cruzados. - Iré a ver a ese Olaf - comuniqué a los demás - necesito saber quién y como es. ¿Alguien me acompaña? -

Cargando editor
01/12/2016, 08:45
Erik Kodranssen

-Yo te acompaño hermano. Pero si fue este Olaf quien la vendio... ¿No deberiamos preguntar a Siggy antes de meternos en camisas de 11 varas?

Cargando editor
01/12/2016, 23:25
Haakon Rasmussen

- Puedes estar tranquilo, no pretendo causar un alboroto. - contesté intentando apaciguar las dudas de Erik, aunque no es que no me lo hubiese planteado - Solo quiero verle por mi mismo, saber que tipo de hombre es. No quiero entrometerme; después hablaremos con Siggy. -

Cargando editor
02/12/2016, 12:53
Uthred Svensson
Sólo para el director

   Entro en la gran sala de la Jarl Helga a la que saludo y hago una ligera reverencia antes de hablar. Decir esto no es fácil, puesto que una parte de mi quiere quedarse aquí y hacer su vida junto a esta gente, junto a la jarl Helga y su hija Siggy. Pero otra parte de mi me recuerda mi único propósito. 

Jarl Helga... se que lo que nos has ofrecido nos ha devuelto la esperanza y no habrá manera de agradeceroslo. Mis compañeros os han jurado lealtad y ese juramente les ha atado a ti. Pero yo no puedo juraros lo mismo. - Hago una pausa, esperando que Helga descargue sobre mi su ira por no devolver el favor que nos está haciendo. - Verás... mi padre fue jarl en Vestfold. Sven Hakonsson se llamaba. Ahora lo es su hermano, Olaf Hakonsson. Pero no ganó su puesto por su valía... Ya se si demuestra su valía podría destronar a mi padre, ese no es el problema. Fue el cómo lo hizo. Olaff hizo contacto con otros hombres y guerreros y aprovechando la noche asesinaron a mi padre impidiéndole ir al Valhalla, a mi madre y a mis hermanos. Tengo una deuda de sangre con mi tio... y al final partiré hacia Vestfold para ver cumplida mi deuda. Por eso... Jarl Helga... no puedo juraros lealtad absoluta pues... tarde o temprano... debo regresar a Vestfold. 

Cargando editor
03/12/2016, 15:15
Helga Ragnarsdatter

Los músculos de la cara de la jarl se tensan al principio, pero su rostro se mantiene inalterado en todo momento, incluso cuando sus facciones se relajan poco después.

Pasan largos segundos, casi eternos dirías, en la que la mujer se queda en silencio. Llegas a pensar incluso si te habrá siquiera escuchado. Pero finalmente, habla.

Entiendo lo que dices. Dice para callar acto seguido. Las venganzas de sangre son más poderosas que cualquier vínculo. Sin embargo, te propongo algo: júrame lealtad. Servirás a mi lado hasta que partas a tu hogar a reclamar lo que es tuyo. Quién sabe, quizás después podamos ser "amigos a ambos lados del oceano". En su tono se nota cierta ironía, pero más por simpatía que otra cosa. Esta mujer, al igual que su hija, no deja de sorprenderte con todas sus facetas.

Ahora márchate, por favor. Estoy cansada.

Sales de la casa con paso veloz.

Cargando editor
03/12/2016, 15:19
Director

Apenas habéis podido discutir entre vosotros sobre lo que habéis oído cuando Uthred aparece tras vosotros, agitando la mano y andando a paso ligero.

Cargando editor
03/12/2016, 21:19
Erik Kodranssen

-¡Hermano! ¿Te persiguen las nornas? ¿Que tripa se te ha roto?

Cargando editor
05/12/2016, 00:02
Haakon Rasmussen

Finalmente, no habíamos llegado a dar un solo paso antes de que Uthred volviera con nosotros aprisa. No parecía disgustado, con lo que o bien lo que tenía que hacer se había resuelto sin mayores problemas, o había sido pospuesto.

- Apúrate, esos visitantes no van a esperar por nosotros. -

Cargando editor
06/12/2016, 12:51
Uthred Svensson
Sólo para el director

   - Así os lo juro, mi jarl. - Juré antes de marcharme. Helga parecía cansada y no quería molestarla más tiempo del necesario con mi presencia.

Cargando editor
06/12/2016, 12:52
Uthred Svensson

   No había resultado tan mal como espere. Habíamos llegado a un acuerdo satisfactorio para ambas partes y, por lo que a mi respectaba, no corría prisa mi destino. Podría pasar aquí un tiempo y poner al servicio de la jarl y de esta gente mis aptitudes y habilidades.

   - ¿Las nornas? ¿Acaso lo dudas, Erik hijo de Kodran? - Bromee. - Las nornas siempre están tras nosotros. - Y más aún con la cantidad de giros que han dado los acontecimientos y las dificultades que hemos tenido que afrontar. Una tras otra. Y cuando pensábamos que habíamos terminado con una dificultad, surgía otra mayor. - ¿Qué viandantes? ¿Ocurre algo, Haakon?

Cargando editor
10/12/2016, 13:54
Erik Kodranssen

-Bueno, Uthred. Pero... ¿Porque corrias?

Cargando editor
13/12/2016, 12:41
Uthred Svensson

   - Tenía que discutir algo con Helga, la jarl de estas tierras. Ya sabéis que la venganza pesa sobre mi como una losa. No he jurado lealtad a Helga, porque de hacerlo... en un futuro tendría que romper mi palabra. Pero, mientras este aquí, le seré leal y trabajaré por el bien de esta comunidad. - Hice una pausa para observar a mis compañeros. Recordaba que la presencia del jarl Olaff causaba una pequeña turbación, y Haakon parecía querer ir a algún sitio, pues dijo que me apurase. - Bien... ¿habéis oído algo nuevo? Algo sobre ese jarl...

Cargando editor
13/12/2016, 23:47
Haakon Rasmussen

Aquello explicaba cómo Uthred había pasado por alto lo que había intentado decirle antes de que se escapara tan apresuradamente, sus propios asuntos lo habían distraído. Me sentía algo molesto por aquél comportamiento, pero no podía culparle; yo mismo había actuado del mismo modo en otras ocasiones.

- No estoy seguro de si sea un jarl; y no conocemos nada nuevo sobre él, pero sí algo antiguo... - tal vez exponiéndole las cosas de ese modo Uther se mostrase más atento - La primera vez que hablamos con ella, Siggy dijo que alguien la vendió a Aitet para atacar a su madre. Estoy convencido de que el nombre que pronunció era el de este Olaf Olafsson -

- Quiero ir a verle. No hacer nada, de momento; solo ver y oír lo que haya para observar y escuchar. -

Cargando editor
15/12/2016, 10:43
Uthred Svensson

   - Los dioses son caprichosos. Seguro que no sabe dónde está Siggy... no me quiero perder su cara de sorpresa. - Bromeo riendo. - Estaremos cerca de ese hombre. - Digo sin dar más datos. Aquel hombre podía ser peligroso, quizá regresara con más hombres y malas intenciones. Lo que estaba claro era que trataría de escabullirme de allí. Pasar desapercibido pero estar cerca de ese Olaf. Si empezaba a correr la sangre... no sabría por donde le iba a venir mi espada.

   La verdad era que hacía mucho que mi espada no bebía sangre. El cautiverio de Aitet me había hecho más débil, pero con el nuevo futuro que se abre delante de nosotros me encuentro mucho más animado y deseoso de volver a entrar en combate. Pienso en el futuro más lejano, en los meses fríos en los que no se sale al mar a saquear tierras lejanas. ¿Seré capaz de aguantar en mi casa todos esos meses tranquilos? ¿Y si muero de frío o de alguna enfermedad en esos meses? Borré esa pregunta de mi pensamiento porque solo me llevaba a derroteros oscuros y suicidas. Pero, no voy a mentir, ante la cercanía de problemas mi corazón latía un tanto ansioso y mi mano derecha se abría y cerraba como desentumeciéndose.

   - Podemos ir hacia donde haya un mercado o una taberna. En esos sitios la gente habla en confianza con sus vecinos o parroquianos. Es importante saber no solo sobre ese Olaf, sino sobre la situación que genera a su alrededor. ¿Que relación tiene con Helga? ¿Que intenciones se prevén que traerá?

 

Cargando editor
16/12/2016, 19:06
Director

Os encamináis hacia una taberna, esperando que los parroquianos, además de una buena charla y quizás alguna bebida gratis, os proporcionen la información que buscáis.

Cargando editor
19/12/2016, 00:56
Haakon Rasmussen

Acepto la idea de Uthred con un asentimiento de cabeza. Al contrario que los demás yo no solía pasar mucho por la taberna ni siquiera en los buenos tiempos de Hedeby, a causa de que las multitudes abarrotadas me provocaban sensación de incomodidad; las pocas veces que ocurría siempre era al verme arrastrado por mis compañías. Sin embargo, admitía que era un buen lugar donde escuchar sobre lo que queríamos oír.

Cargando editor
19/12/2016, 21:40
Uthred Svensson

   - Haakon, los dioses son unos graciosos. No acabamos de instalarnos y ya nos ponen en nuestro camino un lugar donde gastar lo exiguo de nuestros bienes. - No obstante, si tuvieramos que gastarnos lo poco que hubieramos cogido de Aitet, si es que mis compañeros tuvieron tiempo de hacerse con algo de valor, bueno... las circunstancias lo requerían. - Cuando escapasteis... ¿le cogisteis algo al bastardo de Aitet? - Pregunté, rebuscandome por los huecos de mi ropa y por los sitios donde suelo esconder alguna bolsa con dinero.

   No obstante, lo único necesario era escuchar una conversación, escoger a un buen grupo de comensales y parroquianos cuyas lenguas estuvieran ya sueltas, porque no nos vamos a poner a dar dispendios, e integrarse en sus conversaciones. Por eso, lo primero que hice al entrar fue aguzar mi oído por si lograba captar alguna conversación sobre Olaf Olafsson.

Notas de juego

Es necesario hacer alguna tirada?

Cargando editor
26/12/2016, 20:00
Director

La taberna es pequeña, tanto que el par de docenas de personas, incluyendo personal de la misma, son suficientes para hacerla parecer a punto de reventar. Los parroquianos se sientan unos junto a otros, en las dos mesas de grandes dimensiones escoltadas por largos bancos corridos donde la gente toma asiento. Sentarse significa compartir sitio. Algunas personas os miran, pues bien saben que no sois de allí, pero las conversaciones continúan.

Las labores del campo, el tiempo o algún chismorreo sin importancia es todo lo que se oye. Pero, como en todos lados, las lenguas sueltas por el alcohol siempre son fuente de información. Tal vez, preguntando a la persona correcta saquéis algo en claro.

Antes de que os déis cuenta, la tabernera se acerca a vosotros.

No es una mujer joven, ni hermosa, pero su sonrisa ilumina la habitación. De formas generosas, quizás demasiado, y pelo como la cerveza oscura, la mujer os ofrece, sin compensación, una jarra de cerveza aguada a cada uno. No es especialmente buena, pero es gratis. Llegáis a escuchar, antes de que os abandone, como justifica el regalo con un simple: Por devolvernos a Siggy.