Partida Rol por web

Un hombre se acerca a Garm y Thaddeus apenas terminan de hablar.

Se dirige directamente a Thaddeus y le pregunta si tiene alguna relación con la señorita LeMarc.

Me vuelvo hacia el hombre que aparece cuando termino de hablar con Garm, con la furia que siento por la impotencia, contenida, me le enfrento.

-Qué pasa con Marie!? Dígamelo, que le pasa a ella!!!-le digo en voz alta, la voz casi como un gruñido. La Bestia pugna por salir de dentro mío, rugirle al mundo y destrozarlo, pero la contengo a duras penas.

Tranquilo, no se exalte. Deje le explico.

Fui al castillo del Conde Le Marc, el hizo un baile para su hija... su tristeza me conmovio tanto que senti una gran necesidad de hacer lo que fuera para verla sonrreir. Pregunte por aqui y por alla el porque de su pena, lo poco que pude conseguir es que ustedes quieren estar juntos pero el padre de Marie nunca aceptaria esa union.

He decidido ayudarles a estar juntos solo si usted señor, demuestra que sus sentimientos son puros.

Se que se preguntara el por que yo queria ayudar a un completo desconocido, bueno, dejeme decirle que hay algo que se llama filantropia y es por eso que deseo hacer algo por ustedes sin nada a cambio... quiza, solo la felicidad de Marie.

Como un Flashback (recuerdo) Edgardo se mira frente a diversas mujeres las cuales cada una saco algun sentimiento de el al maximo. Ira, Tristeza, Alegria, Temor...

Quiza esos recuerdos volvieron a el cuando vio el Rostro de Marie ver la Luna de forma Melancolica

¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué está pasando?

La repentina visión del extraño, y sus modales, tan caóticos como absurdos, hizo que pensara estar volviéndome loco.

-¿Qué...qué está pasando?-digo, transformada mi ira en miedo cerval. Podía enfretarme a un Danzante, sin mas temor en mi corazón que el miedo de perder la batalla, pero con esta situación, bizarra y desconocida, no podía.

-¿Quién es usted?-le pregunto al desconocido, retrocediendo unos pasos. Miro a mi alrededor, buscando a Garm, pero algo (un presentimiento?) me dijo que no lo encontraría. Sin embargo, allá iba mi mirada, buscando a mi alrededor por el.

-¿Dónde estamos?¿Qué es usted?-pregunte ahora, siempre las preguntas mas obvias.

El rostro de Alan se veia aliviado, deseaba cualquier otro estado de animo diferente al de ira que mostraba ese sujeto

Disculpe, se encuentra usted bien?? Por ahora solo debe saber que soy un simple campesino. Alan se agasapa un poco asustado mirando a su alrededor. Alguien lo persigue? Creo que deberiamos continuar con nuestra platica en otro lado. Me han contado de una taberna no muy lejos de aqui, si vamos ahi podre contestar sus preguntas y usted las mias de forma mas segura.

Dicen que la risa es contagiosa, acabo de descubrir que el miedo tambien...

Este extraño...¿será él la fuente de maldad que he sentido? ¿Estará aliado con los Danzantes? Quizás me lleve a una trampa...pero saber que uno cae en una trampa, es el primer paso para evitarla.

-Iré con usted. Hay una taberna en las cercanías. Pero allí deberá decirme todo lo que sepa. Ningún "campesino" es invitado al baile del Conde.-le respondo.

Vigilo mis alrededores, no sabiendo exactamente que esperar, pero dispuesto a ir con ese desconocido. Mi furia, calmada por momentos, mientras el miedo desaparece, se ve reemplazada por una serena expectación. Me envuelvo en ella, buscando la paz del unicornio.

El imponente hombre que hay junto a Thaddeus, fácilmente supera los dos metros de altura, habla con su voz gutural.

-Ten cuidado Thaddeus. Yo he de irme.-

Sin más se aleja, ninguno sois capaces de determinar por donde.

El ambiente en la taberna es animado, la mayoría de sirvientes de los nobles y personalidades que hay en el castillo están allí. En ese momento se vacía una mesa, la cual ocupáis.

Edgardo pide dos tarros de cerveza y mientras los traen comienza a hablar

jajaj, señor tiene usted razon. A ningun campesino invitarian a ese castillo, es por eso que yo pude entrar en otras palabras deje me presento: De seguro debe haber oido hablar del Grandioso Teatro de esta ciudad pues yo soy quien le da significado la palabra teatro pues yo soy el inigualable actor Edgardo Alan Enemigo y esto es un simple disfras, disculpe que no me lo quite pero un exelente maquillaje como este cuesta trabajo. Como dije antes solo hago esto por filantropia, un simple juego de ricos le pareceria a usted pero para mi es sacar la poca humanidad que nos queda a las personas.

Cruza los brazos y con un gesto de "bien ahora te toca a ti hablar" edgardo lanza una interrogante a su compañero de mesa.

Le parecera gracioso pero ceo que vi a su compañero de un tamaño mayor a dos metros, jajaja, lo que las sombras lo hacen uno ver. Bien, es tu turno. Si a ese castillo no cualquiera puede entrar como es que conociste a la Srita. Marie?

Observo al ser que está frente a mi. verborrágico y de risa fácil, no me agrada. Pero si dice que puede ayudar, quizás deba hablar con él.

¿Teatro? No son cosas que yo comprenda o comparta...

Ignorando sus comentarios acerca de Garm, le contesto su pregunta de manera seca y cortante.

-La he conocido en las afueras del castillo. Una vez se lastimó con unas trampas puestas por un cazador furtivo. Otra vez fue atacada por perros salvajes.-le respondo, clavando mi mirada en él con suspicacia.

-Dígame, ¿cómo es que piensa ayudarme, y ayudar a Marie?-le pregunto a continuación, sin dejar espacio para que su kengua vuelva a correr.

Vaya, y yo pense que tenia mala suerte.

Alan queda un poco pensativo para poder explicar su plan.

Vera usted, gracias a mi profesion una gran parte del tiempo lo dedico a la literatura es por eso que leyendo se me ha ocurrido una gran idea... claro, si a usted le parece.

Necesito entrar a la habitacion de la Srita Marie y que me de uno de sus vestidos para hacerme pasar por ella, sera un gran reto pero por algo soy el mejor actor, llevare a su padre donde esta el puente ahi bajare del carruaje y me lanzare al rio que por esta epoca ya debe de estar crecido, fingire que me entierro una daga en el pecho para que sea un poco mas creible la muerte.  Creo que tendran tiempo suficiente para que la Srita LeMarc se disfrace de sirvienta y se reuna con usted fuera del castillo.

Levanta la ceja de su ojo izquierdo al ver el rostro de Thaddeus

Se ve un poco incredulo, descuide yo estare bien tengo unos amigos de confianza que me esperaran rio abajo

Increiblemente por primera vez siento que estoy haciendo algo de verdad

Frunzo el ceño, pensando en lo dicho por el tal Edgardo. El plan parecería tener algún mérito, pero el problema principal no se resolvía.

-Como usted mismo mencionara apenas nos conocimos, es difícil o casi imposible ingresar al castillo. ¿Tiene algún plan para hacerlo?-le pregunto, tanteando el terreno.

Si se atreve a engañarme, o si está jugando conmigo...

La primera vez que entre, fui invitado. Ahora sera un poco mas, emh, laborioso.

Entraria al castillo como un sirviente mas, pero para que la señorita acceda al plan tendre que llevarle algo de usted que ella reconosca. La verdad me seria muy facil entrar, el salir sera lo complicado. Las palabras de Edgardo sonaban llenas de confianza.

Con el brazo derecho en la mesa, su mano izquierda en la cintura e inclinando su rostro hacia delante pregunta

Tiene algo que ella pueda reconocer?

Algo que reconozca?

-Si. Por supuesto. Me reconocerá si me ve.-le respondo con una sonrisa amarga en los labios.

-Hay algo mas que espero que haya pensado: ella tiene la pierna rota, y entablillada. Cayó del caballo al huir de los perros. ¿Cómo es que no sabía eso, si es que la ha visto? ¿Cuando fue exactamente que la ha visto en el baile? ¿Porque no me dice lo que desea realmente? Aqui no corre peligro, ya que hay mucha gente. Si lo que busca es hacerle algún mal, mejor váyase de aqui antes de que no pueda controlar mi temperamento. Es difícil esperar pura bondad en un desconocido, así que sabrá disculparme si soy escéptico. Ahora, entonces: ¿que busca realmente?-le pregunto, acercando mi rostro al de él, intentando ver que hay debajo del maquillaje.

Supongo que desde su ventana lo veria a usted, en cuanto a su pierna... sus damas de compañia la podrian sacar al patio ahi yo podria hacer el cambio de identidad. Amigo, no me lo tome a mal pero ceo que le falta creatividad. En cuanto a mis verdaderos motivos , a riesgo de arruinar la magia, su historia es com para una obra teatral. Imaginece si la historia se basa en algo real que conmoviera al pueblo, eso daria mas fama al teatro. A veces la ficcion de los libros esta basada en la realidad pero la realidad siempre supera la ficcion.

Tras terminar esto Edgardo posa como si lo fueran a pintar en un cuadro de arte con una mano al pecho y la otra lejos de su cuerpo como si sotuviera una manzana.

Pero su gran desconfianza me dice que tiene muchos enemigos, cree pruden... mejor dicho, que sea seguro para la Srita LeMarc estar con usted? Si bien mi intencion no es del todo desinteresada, no me gustaria que hubiera gente lastimada.