Partida Rol por web

- Confirmación de fecha: 23 de Abril de 2322. Rotación de personal confirmado. -

- Iniciando reanimación de tripulación, cuarta rotación -

- Proceso 1: Descongelación orgánica. Correcto.

- Proceso 2: Chequeo de fallos orgánicos. Correcto.

- Proceso 3: Reanimación de tripulación. ERROR. Múltiples fallos en las cápsulas de la 01 a la 94. -

- Reintentando. ERROR. Reintentando. ERROR. Reintentando. ERROR. -

-  Fallo reiterado en la reanimación. Avisando a equipo medico. -

- Actualizando situación. -

- Fallo en la actualización. Memoria insuficiente. Proseguir con reanimación. -

- Proceso 4: Chequeando funciones vitales. ERROR. 94 Fallos de 100. Avisando a equipo médico.

- Actualizando situación. -

- Fallo en la actualización. Memoria insuficiente. Proseguir con reanimación. -

- Proceso 5: Aclimatación corporal. ERROR.

- Temperatura fuera de parámetros de seguridad. Expulsión inmediata. -

- Asistencia médica requerida. -

Despertar de la criogenización nunca ha sido algo agradable. Las primeras veces es realmente doloroso, y te deja una mala sensación durante unas horas, quizás días. Despertar abrupto, arcadas, vomito de bilis, dolores musculares, expulsión de líquidos y mucosa situados en el aparato circulatorio, una maravilla, la verdad.

Hay quienes lo comparan con volver de la muerta. De todos modos, siempre ayuda que la maquinaria este bien calibrada y la IAL sea relativamente competente, generalmente falla la primera, aunque sea por unas décimas. Y por último, lo acostumbrado que llega a estar uno a estás cosas, sin tener en cuenta la variante de su resistencia física y demás.

Otro punto importante es la asistencia médica, el personal médico que atiende a los recién levantados.

Pese a lo traumático que pueda llegar a ser, la gente lo acepta. Al fin y al cabo, saber que vas a estar bien atendido al despertar es algo que aligera los miedos.

Esta vez, sin embargo, algo fue realmente mal. En vuestros sueños, empezabais a oír el sonido distante de los procesos de reanimación y las confirmaciones de la IAL. Vuestros cuerpos se iban aclimatando, una sacudida eléctrica para reactiva todos los sistemas, brutal pero efectivo. ¿Efectivo para quien?

Aún seguíais aturdidos, despertando del letargo dentro de las vainas de criogenización, vista borrosa, boca reseca, vuestro cuerpo aún no se había reactivado del todo, así que el Festival de Morfeo aún no daba su comienzo.

- ERROR - Se repitió varias veces.

De golpe, el interior de las vainas empezaron a arder, el líquido en el que os encontrabais empezaba a hervir. Preguntarse que estaba pasando sería lo más normal. En vuestra situación, sin embargo era un poco difícil. 

Antes de que alguno muriera abrasado, las vainas recibieron la orden de expulsar a sus integrantes, seguramente como medida de seguridad, expulsando a cada uno sobre el frío y metálico suelo de la sala en la que os encontrabais. Entre un mar de viscoso pringue tibio que os había acompañado al salir de vuestras cámaras de hibernación, empapados, y a oscuras, iluminados por una pequeña luz roja de emergencia.

Apenas podías ver algo en vuestra situación, y lo mejor de aquello estaba por venir. Que los seis individuos sufrieran en esas condiciones el Festival de Morfeo iba a ser algo realmente aberrante, empapados y vestidos solo con la ropa interior.

Tras arcadas, vómitos y toses varios - ¡Joder, que coño a pasado! ¡Cuando encuentre al Técnico de turno lo vo....! - Interrumpe sus gritos cuando echa otra pota al suelo. 

Cuando puede se intenta apoyar contra alguna pared o algo que haya cerca de la manera que puede.

-- ¡Y donde coño están los médicos!

Procure tumbarme de lado para no ahogarme entre los vómitos y la tos. No era la primera vez que salía de la criogenia, pero era una de las peores.

Intenté mirar a mí alrededor, cerré los ojos con fuerza para luego volver a abrirlos por si cambiaba algo. Desde el suelo miré a mí alrededor ¿Dónde están los médicos?

“Decidí” quedarme en el suelo, al menos así sabía que no me iba a caer. Me encogí poniéndome casi en posición fetal. Esperaba que esto pasase pronto.

Tanteas con la mano, en mitad de la oscuridad rojiza, hacia adelante y notas que hay algo justo enfrente, de metal, seguramente alguna clase de casilleros, frío al tacto. Se encuentran justo delante de donde has sido expulsado, seguramente a escasos 2 metros de donde podría estar tu vaina de criogenización.

Perfectamente puedes intentar apoyarte y levantarte, pese a los dolores musculares y los resbaladizos líquidos que inundan el suelo, y conseguirlo. Oyes con dificultad a los otros cinco individuos de la sala. Pero lo que es extraño, es que solo oigas a los demás individuos recién despertados como tu. Nada de chachara acerca temas médicos ni prisas por atenderos.

Te mantienes en esa forma fetal. Una buena idea, al menos para recuperarse de alguna forma. No se está del todo mal, al menos los líquidos te mantienen algo caliente, sin embargo los dolores musculares, la tos, y el duro suelo metálico resultan bastante incómodos. De todos modos mejor que intentar levantarse por cuenta propia, de momento.

Oyes movimiento en la sala, toses, vómitos, y alguna que otra queja. Al igual que tú, recién despertados. Pero lo que es extraño, es que solo oigas a los demás individuos que experimentan tu misma situación. Nada de chachara acerca temas médicos ni prisas por atenderos.

Me incorporo entre jadeos, y rebusco en los casilleros, si hay algo que me pueda ser de utilidad. (Eso si estoy en condiciones de abrirlo, claro) --¡Eh, vosotros! ¡¿Alguno es medico?! -- Grito malhumorado -- !¿Alguno sabe que coño esta pasando?!

Difícilmente logras nada. Hay diez casilleros. Entre la condición física, la oscuridad parcial y el aturdimiento, no consigues muy bien tu objetivo. Todos están cerrados, o al menos, no consigues encontrar la forma correcta de abrirlos. Todos a excepción de uno, entreabierto y bloqueado por lo que parece el fallo energético.

Para saber lo que hay dentro, oteas con las manos todo el interior, fiándote de lo que tu aturdido sentido del tacto es capaz de transmitirte, vacío, a excepción del fondo del casillero, en la parte inferior. Una caja llena de alguna clase de tubos.

Sacando uno de los artefactos de dentro de la caja, te fijas en lo que es, una Bengalas M-580. Eso podría ayudarte con el problema de la iluminación.

Cuando tuvo la suficiente consciencia de lo que ocurría e intentó hablar notó cierto sabor amargo, a bilis que resbalaba por sus labios y le incitaba a una sucesión de numerosas arcadas mientras todo su cuerpo temblaba, tensada por el dolor de otro nuevo renacer Nastasha devolvió sin previo aviso sobre el ya húmedo suelo en donde ella se encontraba, trató de mantener la calma y cerró los ojos con fuerza ante la escasa visión que le proporcionaban, todo le daba vueltas y el dolor estaba continuamente presente pero terminaría por aclimatarse y los médicos harían el resto o eso pensó cuando pudo esclarecer aquellos sonidos ininteligibles en un inicio, la IAL mediante un aviso por alarma repetía constantemente la palabra "Error" mientras iluminaba la sala con una luz roja poco alentadora, sin contar que uno de los tripulantes gritaba, su cara le era familiar pero no le recordaba, al igual que el otro hombre que se acurrucaba en el suelo, efecto temporal del Festival de Morfeo.

-Por favor mantenga la calma...- Dijo mientras se incorporaba con algún pequeño traspiés por el líquido viscoso esparcido por el suelo y del que ella misma estaba cubierta, sus piernas aún le temblaban. Ciertamente poseía algún que otro conocimiento en medicina pero no era la persona indicada en aquel momento.

-H-hay que ver que ha sucedido y cuanto antes.- Esto no era un simulacro ni mucho menos cuando han despertado de un recién letargo y carecían de médicos, lo único que se le ocurrió fue la idea de buscar algún terminal cercano con el objetivo de recavar respuestas inmediatas de la IAL ¿Qué habría sucedido? el tiempo sería crucial, siempre lo era.

--Obviamente que alguien la ha cagado -- digo en respuesta a la voz que escucho de fondo. Mientras me apoyo contra una de las taquillas de espaldas, y manipulo algún tipo de objeto. 

--Vamos... enciendete.. -- Se oye un chisporroteo, y se enciende una luz roja, que ilumina la instancia.

--Ja! Veamos, que ha pasado aquí-- mientras me tapo un poco los ojos por la repentina iluminación.

-No- Contesté a las dos preguntas de aquel hombre entre toses. Y aunque fuera el mejor médico de la humanidad seria incapaz de ayudarte. Pensé.

Intenté mover mis extremidades poco a poco para que mis músculos empezarán a reaccionar y miré a mi alrededor intentando buscar algo que me diera pistas de que había pasado (todo eso sin levantarme).

No podía respirar, de pronto algo le impedía respirar y seguía dentro de un líquido. Le costó despertar su conciencia y recordar que estaba criogenizado. Algo en la vaina estaba fallando y empezaba a sentir como su piel se calentaba. Intentó respirar de nuevo pero el suministro estaba cortado. Empezó a golpear las paredes intentando forzar la cápsula y de pronto cayó al suelo atragantándose con los vómitos. Había gente hablando alrededor suya pero nadie le ayudaba.

La criogenización no es nada agradable... Aunque tiene la ventaja que al salir tienes un grupo de médicos cuidándote. Así que, en esta ocasión, afronté de forma positiva el proceso... Lastima que la teoría no es como la práctica.

En cuanto me despierto, en lugar de estar rodeado de un grupo de encantadores médicos, me encuentro dentro del tubo donde el agua comienza a hervir. ¡Mierda! ¿En serio? ¿Me tenía que tocar un simulacro de extracción de emergencia? Los simulacros, sí, son necesarios, pero son un aburrimiento... Bueno, seamos positivos, al menos los médicos estarán ahí, aunque en lugar de en el área médica, me atenderán en el suelo... Nada es perfecto...

Sin embargo... Cundo el tubo me expulsa y lucho conmigo mismo para no echar lo último que comí, me doy cuenta que no hay nadie pendiente de mí... ¿Dónde están los médicos?

Miro a mi alrededor y veo a otras cinco personas tumbadas en el suelo intentando recuperarse. Todos estamos en ropa interior y algunos más enteros que otros...

Entre los presentes, al primero que reconozco es a Isaac, el ingeniero. Hemos pasado algún tiempo juntos rodeados de motores y diseñando nuevas naves... Aunque parece que el proceso no le ha sentado bien porque está más agresivo de lo que recordaba... El resto de asistentes están más callados.

- ¿Qué... ¿Qué... - Pregunto mientras miro a mi alrededor. Sigue sin aparecer el equipo médico. - Esto no es normal... El equipo médico debería estar aquí... Si esto ha sido un simulacro, están muy mal organizados... A no ser que...

No llego a terminar la frase. Todos los protocolos de seguridad de viaje están perfectamente medidos, controlados y estudiados... ¿Qué ha podido pasar?

- ¿Veis algún comunicador por aquí? - Pregunto mirando a mi alrededor.

Sonidos, la IAL hablando y emitiendo constantemente ese mensaje de error. Todo se escucha distante y casi apagado, estoy seguro de que estoy despertandome... pero el cuerpo todavía no lo sabe. *Estoy despetandome, verdad?* El cerebro aun está dormido, confundido? Ya pasé por este proceso otras veces y sin embargo que tiene de raro esta vez?

La cápsula comienza a elevar su temperatura, esto no es normal... quiero gritar y sin embargo nada me responde. Hace tanto calor, que mierda está pasando? Esto no deber....

La cápsula se abrió y en buena hora o ya hubiera estado muerto. El espectáculo es desagradable y denigra todo lo que hace al humano, tu orgullo queda de lado y el pudor es algo que podés olvidar. Liberó todo lo que hay dentro mío entre arcadas y gemidos, cuanto odio este proceso.

Hubiera sido como siempre, si no fuera que todo falló y que no era el único que se encontraba en la misma situación. Observé la escena y no era para nada alentadora.

Reconocía a las personas que se encontraban ahí, no completamente pero sabía mas o menos a que sectores pertenecían y todos estaban igual que yo. Me levanté como pude, con los miembros aun adormecidos -El consejo de la "doc" es bueno... menos gritos, muchachos.- Las alarmas no sonaban, así que no debería estar pasando nada raro y sin embargo nadie del personal médico había venido a presentarse. El sabor asqueroso que todavía tenía en la boca me provocó una última arcada, escupí y caminando como podía, cada vez recuperando en mayor medida el control... comencé a buscar en la habitación algo que nos ayudara.

-Para quienes no me conocen, soy el Teniente Walker del 7mo pelotón de la armada del NGT. Vamos a ver que está sucediendo por aquí- El tono no era serio ni nada, es más... la situación me parecía hasta divertida. Todo era un asqueroso desfile de algo que salió mas que mal.