-¿Cuanto tardarán en venir los refuerzos?- preguntó Derek a Samid y a Sor Madeline.
Tiniente McCarthy dicir quince minuitos. Piero si tiner qui ir a Reims, volvier y buscar rifuerzos no estar aquí antes di una hora.- Comenta el argelino que al haber conducido camiones llenos de soldados sabe lo que se tarda en movilizarlos.
editado por talibanismo ortográfico masteril.
El sargento tiene razón...es mejor que salgamos de aquí. Ahí hay algo...y no es bueno...—dijo en referencia a lo que había visto antes.—Lo mejor sería acabar con ello,pero es mejor esperar los refuerzos. Fuera.
Derek se quedó conforme, ya había sacado mucho material con el que poder escribir al menos un par de libros y numerosas notas a la prensa. Seguramente habría más cuanto más se metiesen en aquel laberinto, asi que trataría de estar atento antes de que los soldados destruyesen alguna cosa importante cuando se metieran todos juntos.
-Vamos. Esperemos a los refuerzos.-
-Sargento, no podemos dejar que entren aquí esas cosas y sigan mutilando esos cadáveres. No podemos dejar que se los lleven, tenemos que protegerlos hasta que vengan los refuerzos... es el único modo de que alguien crea nuestra historia-le insistió tratando de razonar al sargento que le había detenido.
Madeleine puso los ojos en blanco cuando el teniente volvió a retar a toda lógica e instinto natural de supervivencia. Ese hombre parecía querer morir de manera estúpida e inutil, y dado que la mejilla aún le quemaba por el reverso que el soldado le había propinado, su habitual empatía por aquel enfermo se encontraba a cero.
- Teniente, si lo que quiere es suicidarse quédese, pero haga el favor de no retender que los demás muramos por un acto impulsivo y descerebrado suyo. Parece mentira que siendo usted el superior y responsable de sus hombres, les esté pidiendo una cosa así- la mención a cosas, mutilación de cuerpos y el visionado de aquellos cadáveres junto con el recuerdo del monstruo serpiente, no hacían más que saltar la voz de alarma de la monja e incentivar sus ganas de salir de allí-caballeros, vayámonos, cuando llegen los refuerzos podréis volver y hacer frente a los males de estas profundidades.
Dijo mientras le daba la espalda al teniente y comenzaba a andar en dirección a la salida.
El pequeño forcejeo y las palabras del teniente hacen que te replanteés porque quieres salir tan urgentemente de la cueva.
Tira 1D100, si sacas 40 o menos te libras del conjuro y puedes volver a actuar con normalidad, si sacas 41 o más el hechizero aún te tiene bajo su control.
Motivo: resistencia a la dominacion
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 24 (Exito)
VAMOOOOOSSSS!!!
Highway, al escuchar las palabras del teniente, parpadeó varias veces, luego apretó los ojos mientras negaba con la cabeza y la agachaba. Y por fin la levantó con los dientes apretados y con su firme y estoica faz que le caracterizaba. Su imperativa voz grave habló nuevamente y dijo.- ¡Claro que nos quedaremos! ¡Aquí hay algo que debe ser aniquilado por el bien del mundo, y en especial por nuestros compañeros!
Tras decir esto se giró y miró los cuerpos allí yacientes. Luego miró los altares a los que antes quería haberse dirigido y dijo.- Voy a ver que veo.
El sargento Highway aparentemente impresionado por las palabras del teniente Speirs vuelve a ser el mismo, parece como si el velo que apagaba el brillo de sus ojos hubiese desaparecido por arte de magia y suelta la mano con la que le retenía.
Ambos se dirigen hacia las mesas de piedra a investigar junto con Samid, decidido a no abandonar a sus oficiales.
Al pasar por entre dos columnas veis unos metros por delante vuestro yacía boca abajo un hombre serpiente con la cabeza destrozada por un cascote caído del techo. Era en parte parecido a los que os habían atacado, aunque a la vez completamente diferente. El que estaba a vuestros pies vestía una túnica blanca anudada al cuello, al estilo de la cultura grecorromana. A su lado el engendro de los túneles era poco más que una bestia de carga. Compartían la misma rama evolutiva, pero compararlos hubiese sido tan ofensivo el muerto como sí a vosotros os comparasen con un gorila deforme y la piel cubierta de sarna.
Highway ya ha visto antes al hombre serpiente, no lo pongo en el mensaje para no repetirle exactamt¡ente el mismo post, aunque va a tu lado.
Supongo que está claro, pero vuelvo a escribirlo. A vuestros compañeros los mataron antes de que el techo se derrumbara, el hombre serpiente romano murió mientras se derrumbaba el techo.
Al acercaos veis con más claridad la situación.
En el extremo del templo hay una especie de camas fabricadas con bloques de piedra negra, hay cinco filas de seis camas cada una y lo que desde lejos parecía ser un bulto es en realidad el cuerpo sin vida de un compañero de vuestra compañía, el cabo Cody D. Dawson, que desnudo de cintura para arriba yace muerto sobre la mesa de piedra debido a que un cascote caído del techo le ha reventado su caja torácica, restos de lo que parecen ser sus pulmones están esparcidos por los alrededores.
Todas las camas están vacías a excepción de tres, la del cabo Dawson y dos más de la última fila, donde podéis ver a otros dos compañeros que también han sido aplastados por el derrumbe, aunque desde donde estáis no podéis saber de quién se trata.
Refresco datos por si vosotros no os acordáis, que seguro recuerdan vuestros pj
Soldados que despertaron en Paris = 27
Número de camas de piedra negra = 30
Soldados muertos sobre las camas = 3
Sor Madeleine miró la pistola y sintió la tentación de usarla contra el teniente... era peor que un dolor de muelas... No solo la había agredido hacía un rato sino que cuando ya estaban todos convencidos de salir de ese agujero infernal se los volvía a convencer para que permanecieran allí... como eran los hombres... Rezó varias oraciones seguidas para expiar el pecado que había cometido de pensamiento y miró a Daisy abatida.
Daisy se fijó en la pistola de la monja pero no dijo nada,entendía que en ocasiones era necesario llevar algo así, no para usarlo, pues seguramente no fuese capaz,pero si para sentirse segura. Tampoco se escapo a sus agudos ojos la abatida mirada de la monja y, tratando de animarla la agarró del hombro. Lo mejor era esperar desdelejos.
Esperar y observar. Se debía a su patria y alli la exigian que viese TODO,oyese TODO y volviese viva para contarlo. Y sobre todo que nadie sospechase de su verdadera identidad,aunque paraello tuviese que arriesgarse la vida tontamente dejando su arma en casa. Ver y oir para que "Tio Sam" pudiese hacer lo mismo...
-Quédense calmadas y en silencio.- dijo Derek -Si sucede cualquier cosa fuera de lugar salgan de aquí, algo significará que todos los cuerpos tengan tantas marcas y ninguna se parezca a nuestro tatuaje.... y ustedes no lo tienen.-
Desde vuestra posición en la entrada del templo, veis como los tres soldados avanzan despacio hasta llegar a las mesas de piedra del fondo una vez allí se quedan parados unos segundos mientras miran el bulto que hay sobre una de ellas.
-¿Todo bien teniente?- pregunta en voz alta Derek desde su posición, casi gritando, para que le oigan desde la otra punta del templo.
Como el teniente y el sargento no contestan es el argelino quien se decide a hacerlo.
Ciabo Dawson está miuerto sobre ciama de piedra. Pulmiones ribintados por piedra dil tiecho.
Allí- el argelino señala un punto intermedio en el templo que queda entre los dos grupos-. Hombrie sirpiente con tioga riomana muerto por piedra dil tiecho también.
El sargento no decía ni mu. Miraba a uno y otro lado a la espera de que una de esas serpientes gigantes se avalanzara sobre ellos.
Cuando llegó a los cadáveres que estaban en los altares, Highway apretó los dientes y levantó la comisura del labio a modo de gesto de rabia. Conocía al cabo Dawson y no le gustaba verle allí muerto de esa horrible forma.
Pero apartó la vista y siguió escrutando el sitio.
Tirada oculta
Motivo: descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 36 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 82 (Fracaso)
Nuevas tiradas en oculto.
Por cierto solo marco al teniente, pues creo que solo estamos nosotros dos, ¿no?