Partida Rol por web

Estes donde estes lo notas y lo sientes en tu cabeza.Te esta llamando Kio y supones que para saber que tal lo estas haciendo y para pedirte algo mas ¿Como lo haras?

Deberias responderle e ir hasta donde te esta esperando, seguro que si no lo haces se cabreará.

Caminé en busca de Kio, no quería que se enojara conmigo. Después de un rato de buscarlo con todos mis sentidos, finalmente di con él.

-Ya llegué...

No dije más porque estaba segura que él tenía muchas cosas para decirme.

Cuando llegas esta apoyado cerca de la pared de un edificio con cara de aburrimiento y te mira, parece que por un instante cambia el brillo en sus ojos pero es tan rapido que no lo puedes asegurar

Espera a que llegues a su altura y te habla pegado a tu cara

-Dime ¿ Como te van las cosas? ¿Prosperas? ¿Alguna duda?-

La frialdad de sus ojos estan frente a ti pero algo te dice que te echaba de menos

Lo miré con la misma frialdad que él intentaba conmigo y negué suavemente con la cabeza.

-En realidad...-recapacité.-Si, tengo una duda. ¿Por qué cambiaste tanto? ¿Qué te ofrecieron por dejar de sentir lo que sentías? ¿Sabes? Eres una de las razones por las que hoy tomé una decisión.

No me aparté de su cara, no estaba de humor pero eso él lo sabía.

-¿Dónde están esos dos? ¿Ya se le ha tirado a los brazos fingiendo algún ataque de magos o algo así

Él sabía bien a quién me refería.

Mientras le hablas de manera tan fria y pasional el sigue en la misma posicion, escuchandote sin variar el gesto de su cara, y cuando terminas niega con la cabeza tal y como habias hecho tu un instante antes

-A veces me olvido de lo joven que eres..-

Entrecerra los ojos

-¿De verdad piensas que necesito que alguien me ofrezca algo para hacer lo mejor para mi raza? No he cambiado, de hecho siempre he sido asi. Tu quieres ver lo que deseas para que te sea facil tomar decisiones...Te confundes!...-

Su tono de voz ha ido subiendo por instantes mientras comienzaba a caminar de un lado hacia otro gesticulandote,el gesto de su cara ha cambiado y ahora seguramente ya no haya nada de frialdad en él, nunca le has vsto asi y seguramente te puede dar miedo, ahora quizas puedas ver cual es la magnitud de un vampiro que tiene cierto poder

-¡Se llama confianza! Y tu deberias hacerlo en mi como yo lo hago en ti, ni siquiera preguntadote cual es esa decision que acabas de tomar!. - Se para y por fin se tranquiliza bajando el tono de voz - Ellos no estan lejos de aqui, adentrandose en el bosque a unos kilometros... Pero lo que yo te pido es que vengas conmigo, aun hay alguien mas con quien quiero hablar y quiero que lo haga contigo-

Despues de decirte esto se para frente a ti de nuevo, y esta vez no esta ni frio, ni enfadado, ni nada de lo anterior, sino mas bien de una forma que sabes es la sincera

-Que he dejado de sentir...¿Crees que podria dejar de amar al unico ser que he querido en todos los años que tengo?...-

Coje tu mano y la lleva a su pecho, ahi la deja mientras te sigue mirando.

Quizas el amor no se mida en si crees o no en la otra persona, sino, en si sabes que la otra persona aun sigue creyendo en ti. De todas maneras deberias planteartelo, aunque solo fuera un instante, ¿Por que quieres que kio te siga amando? ¿Por vanidad o porque realmente tu tambien le amas? ¿Por que te da tanto celos lo que Romina quiera de Jamie? ¿Aun le amas o solo no le quieres perder?.

No se puede amar a dos y en este instante, tu por encima de todo, deberias amar una sola cosa: A tu raza pero...¿Cual es tu raza? ¿Los humanos o los vampiros? Dificil

Lo observé con toda la tranquilidad de la que era capaz, ciertamente él sabía mucho más que yo de lo vampiros y del resto de las razas, una cosa me dejaba muy en claro con sus respuestas: Yo estaba sola, ni con él, ni con Jamie podía contar porque estaba segura de que Romina lo pondría en mi contra. Mis ojos no se desviaban de los suyos, ni cuando él se movía de un lado al otro, notaba sus cambios pero tampoco podía culparlo por ello. Tenía muchas cosas guardadas y cuando mi mano fue sujetada y llevada a su pecho, pensé que no lo resistiría pero no fue así.

-Está bien... Yo confío en ti y tú en mí, vamos a donde tengamos que ir...

No sabía si yo hacía bien o mal, quizás lo mejor de todo era aceptar que no estaría contenta nunca, que no sabía lo que quería y que debía hacerme a un lado.

-Luego nos reuniremos con los ex humanos...

Tomé su mano con la mía y la apreté antes de soltarla del todo para empezar a seguirlo.

Sonrie ligeramente cuando decides aceptar su proposicion,acoje tu mano con el mismo cariño que tu agarras la suya

Caminais unos metros hasta que llegais a una zona en la termina la ciudad y se empieza a adentrar el bosque, te indica que le sigas pero por el aire, volando. Continuas agarrada cogiendo su mano, aunque te preguntas si con segurdad

Parece poco tiempo pero tampoco lo sabes, volando el tiempo es aun mas relativo que en la forma normal. Tira de tu mano hacia abajo,alli hay un claro. Una vez que os parais alli te preguntas si realmente estais alli por Jamie y Romina, pero la respuesta es que..no

-Ven acercate, te dire de quien quiero que te encargues-

Mirandote fijamente señala entre unos arboles frondosos no muy lejos y crees recordar quien es. Solo le has visto una vez pero te puedes ir haciendo un idea de porque le parece importante a kio.

Rupert es la mano derecha de Romina, en quien mas confia ella...

Kio acaricia tu cara antes de decirte algo mas

-Desazte de él-

Estaba confundida, muy confundida como cuando me habían llevado de aquel lado y nada de lo que estaba sucediendo lo había pedido pero no había marcha atrás, si Kio quería convencerme de que era un monstruo lo había conseguido y eso, aunado al hecho de que la confusión me ponía furiosa, simplemente asentí. Alguien tenía que pagar por lo que se movía dentro de mí en forma de odio, frustración y rencor.

Sentía que él también me usaba a su antojo, todo el mundo quería hacerlo. Y por dentro estaba convencida de que yo no era tan importante, pero ellos creían que si. Me acerqué más al lugar, sorprendiendo al mago, si me mataba ya tampoco me importaba mucho.

-¡Nunca te descuides, mago!

Mis colmillos relucían en busca de lo que ya ambos sabíamos, agotar su liquido preciado era el fin. Las maneras no importaban.

Notaba claramente en su cara el disgusto y la frustacion, y habia una parte de mi que seguramente estuviera disfrutando con ello. Es decir, no queria que sufriese, ni que lo pasase mal, pero si esto era una guerra y ella era una vampira debia empezar a tomar decisiones por si misma sin esperar, que como siempre, todo el mundo la protegiera, debia empezar a portarse como quien realmente era. La verdadera reina de todos los vampiros

La mire un instante antes de dejar que tomara sus decisiones y le dije una ultima cosa

-Para demostrar que sabes a donde quieres ir debes tomar decisiones. Se que tus amigos tambien te andan buscando, tienes toda la libertad para reunirte con ellos si esa es tu eleccion.Yo siempre estare contigo pero, de ahora en adelante, las ordenes las daras tu-

Y deje que el silencio envolviera su siguiente decision.Evidentemente estas ultimas palabras habian sido toda una declaracion de intenciones.Traicion a la cupula de poder de los vampiros.

Angel escuchó las palabras de Kio como si estuvieran lejanas, ya el odio corría por su cuerpo como el veneno imposible de parar que habían ido acumulando en ella los eventos de aquel día. El mago se dio vuelta, la vampiro clavó los ojos en los suyos, con una media sonrisa que dejaba ver sus enormes colmillos ansiosos de la sangre de él pero también sabía que no sería algo sencillo, él no iba a ser tan fácil de vencer.

-Imagino que esto no te sorprende...

Había hecho una alianza con un mago y ahora iba a matar a otro aunque me costara lo que me costara, evidentemente a nadie le importaba mucho perder a alguien que hasta ahora no había dado las órdenes que debía. Por un instante giró el rostro para ver a Kio, él también era como todos ellos. Podía confiar en él, eso lo daba por descontado pero lo cierto era que no eran los mismos y él, lejos de ser aquel que la ayudó en todo momento, la hacía sentirse mucho más vulnerable.

-Vamos a ver qué tan buenos son peleando por su vida. ¿No te acercas, Kio?

Levanté el vuelo apenas a unos pasos del suelo para acercarme más a Rupert. Algo dentro de mí me pedía traer a Romina para que viera aquello, no iba a parar hasta consumir cada gota de su sangre. Iba a matarlo y la realidad era que no sabía el por qué.

Y miré como se desarrollo la situacion porque por fin lo habia hecho. Ya fuera por cansancio, por frustracion o porque por fin estaba saliendo su verdera naturaleza , lo decidio, y se enfrento a uno de los magos que lideraban los rebeldes de los exiliados

Vi la sorpresa en los ojos del mago, debia haber tenido menos confianza y haber sido mascacuto, pero reflexione rapidamente, que no habia que fiarse, ya comprobamos en un pasado que los magos no eran debiles.

Finalmente angel me incluyo en voz alta y yo solo sonrei, solo si era una orden me delataria, y la verdad es que no lo parecia...Me aparte un poco del lugar donde estaba escondido y me fui.Observaria pero no intervendria

No seria cuestion de suerte y esperaba no haberme equivocado.

"¿pero que?"

Ya he encontrado a Angel, pero desde luego no es como me lo esperaba, se lanza al ataque sin mediar una palabra, y los vampiros son verdaderamente rápidos, apenas tengo un instante para concentrarme y hacer que la pared del edificio junto al que estamos se derrumbe sobre ella

"eso no debería matarla, espero"

De hecho no creo que tarde en salir de debajo de los cascotes y si llega a cuerpo a cuerpo tendré poco que hacer, de modo que empiezo a preparar una defensa mas eficaz

El mago reaccionó más pronto de lo que ella hubiera esperado pero aunque se vio sorprendida por los pedazos de edificio que cayeron sobre ella, pronto logró salir y atacarlo. Estaba nublada, sin razón quería darle muerte porque él le recordaba a Romina.

-Diablos...

De un salto fue a parar a su lado, con los colmillos brillando y preparada para morderle.

Como sospechaba, los cascotes apenas la detienen unos minutos, al menos el otro vampiro parece haber desaparecido. No me engaño, este combate es a muerte, lo he visto en sus ojos.

Dedico mi escaso tiempo a cambiar mi ropa, convirtiendo la tela en kevlar y haciendo que me cubra cabeza y cuello, es la mejor protección que puedo conseguir en tan poco tiempo, no se si detendrá sus garras y colmillos, pero espero no tener que comprobarlo.

Angel surge como una explosión, un vórtice de furia en movimiento y he de usar toda mi concentración para lanzar contra ella mi ataque, seis planchas cuadradas de cristal irrompible tomadas de un banco cercano se lanzan contra ella con la intención de encajarse a su alrededor en un cubo, una prisión perfecta que podré reparar sin problemas si es capaz de romperla

Los pesados vidrios detuvieron el avance de Angel, creía que fácilmente iba a deshacerse de ellos pero esta vez no había habido suerte. Sin duda el mago era mucho más poderoso de lo que ella creía y ahora con más razón, entendía aquello de no menospreciar a tus enemigos. Mientras intentaba quitarse los vidrios de encima, sabía que aquella no había sido una buena idea, debía intentar las cosas de otra manera pero así no iba a llegar a ningún lado.

El polvo se aposenta y parece que he conseguido aprisionar a Angel. Miro a las calles alrededor en busca del otro vampiro, pero no hay ni rastro y hay demasiadas cosas que pensar. Quitar esos cristales del banco habrá disparado mas de una alarma

-tranquila ahí dentro, ¿vale?- en realidad Angel no debería poder oirme, su prisión es hermética y se asfixiaría en media hora si respirase

Me toca usar una vez la magia, abro sin problemas una furgoneta adecuada para lo que quiero hacer y luego empiezo a levantar la jaula para que entre flotando suavemente en la furgoneta

Cuando abrì los ojos me quedè de una pieza, finalmente habìa conseguido apresarme y no podìa menos que estar furiosa conmigo misma por haberme dejado atrapar. Con la mirada busquè a Kio que no parecìa que fuera a aparecer por el momento, mejor que pensase en otra cosa para salvarme de aquella càrcel.

-¡Maldiciòn!

Parece que Angel ya se ha recuperado del golpe al quedar encerrada, desde luego tiene mucha vitalidad, pero ya escucho las sirenas de la policía llegando de modo que no pierdo el tiempo en hablar con ella, y una vez en la furgoneta cierro las puertas y empiezo a conducir para alejarme de ahí

Me veo encerrada, incapaz de largarme de allí y la furia se apodera de mí pero es tarde para hacer cualquier otra cosa. Busco a Kio desesperada, ya no hay nada que pueda hacer porque él me lleva de allí, con la mente intento comunicarme con el vampiro o con Jamie, cualquiera de los dos me serviría en este momento.

Pero kio parece que no tiene intención de intervenir en la situación, digamos, que puso una confianza en Angel y esta ha fallado, ahora debería salir ella misma de la situación .

Rupert no parece que sea un tio difícil, en apariencia por lo menos,y lo mismo es beneficioso tratar de llevarse bien con él, después ya se vera. Teneis cosas en común y, al fin y al cabo, es el bueno no?