Partida Rol por web

La mediana, bajo la atenta mirada del resto del grupo y resoplando por la pasividad de sus compañeros comienza a dar pequeños pasitos, uno detrás de otro, con sumo cuidado hacia la puerta y el extraño moho. Puede que en un principio pareciera un juego de sombras tal y como pensaba el barbaro, pero ahora era más que evidente que se movía. A pesar de los silenciosos y cuidadosos movimientos de Laida, el moho parecía detectar la presencia de la halfling.

Sus pequeñas raices y puntas se giraban lentamente hacía el intruso, como si una extrema vagancia lo hubiera asaltado repentinamente. Sea lo que fuere, la mediana consigue llegar hasta el pomo oxidado de la puerta destartalada. Allí, frente a la X marcada en el mapa, Laida consigue escuchar extraños sonidos. Sonidos que se asemejan al siseo de una serpiente...

Sin moverme digo:- Compañeros, aquí dentro parece que hay una serpiente, que hacemos, la intento abrir? digo quieta como un palo pues no me gusta nada que un Moho siga mi movimiento y sobre todo siendo tan sigilosa...

El barbaro le arrebata la antorcha a Félix y con ella en mano se acerca al moho y lo intenta achicharrar
-No me hace gracia entrar a un lugar donde hay serpientes y detras un extraño moho que se mueve. despues de achicharrar el moho (si puede) dice-Ya podemos abrir la puerta

En cuanto Trydamere o alguno empiece a moverse hacia el moho, abro la puerta y la dejo abierta de par en par para entrar en ella si no veo ninguna amenaza, de verla corro hacia mis compañeros como alma que lleva el diablo apartándome tanto de la amenaza, como del moho.

Al ver que la halfling se disponía a abrir la puerta y el sicario le quitaba la antorcha para prender fuego al dichoso moho, Félix se hizo a un lado, con la espada a punto ante lo que pudiera pasar, pues con toda seguridad no sería nada bueno...

"Caníbales podridos, cocodrilos, serpientes... Tendremos que pedir aumento de sueldo después de esto."

Lucidez. Inteligencia y sentido común. Todos ellos, rasgos que carecía el bárbaro norteño. En cuanto se acerca con la antorcha, y mientras Laida abre la puerta, el moho parece estirarse un momento para luego explotar, expulsando una nube de esporas que salvo la halfling todos lo recibís con los brazos abiertos. La garganta os comienza a quemar, como si estuvierais tragando aceite hirviendo. El estomago os arde, y las manos os tiemblan.

Inmediatamente, os aparecen algunas manchas rojas sobre todo el cuerpo, y aunque las nauseas apenas os dejan mirar de frente, conseguís erguiros lo suficiente como para ver a una forma humanoide salir de la habitación. Las esporas siguen suspendidas en al aire, y el engendro, parece sisear contento.

* Echar para iniciativa y postear vuestras primeras acciones

-¡Aghhhh! ¡Mierda!

El agitador empezó a sentir convulsiones y espasmos tras ser afectado por la explosión del moho. ¿Qué clase de mal se le había metido en el cuerpo?

Apenas prestó atención al extraño hombre-serpiente. Le horrorizaba la idea de morir envenenado, así que su primera reacción fue retroceder deprisa sobre sus pasos para buscar agua cenagosa con la que lavar sus manchas rojas. Sabía que el agua de las cloacas no debía ser muy saludable, pero estaba demasiado asustado como para pensar en ello y se dejó llevar por el instinto.

El barbaro no contaba con que el moho hicers eso. Al entrever a la cosa que sale de la habitacion piensa Sabia que no habia que abrir la puerta sin deshacerse del mohose retira con la antorcha por delante

Al explotar el moho y respirar sus esporas retrocedo tapándome la boca para no respirar el posible veneno del moho, aunque por lo que siento en la garganta y el estomago ya es tarde.

Cuando veo salir a la criatura por la puerta alzo el escudo poniendolo delante mio y sigo retrocediewndo intentando salir de la nube que forman las esporas.

Mierda!, es lo único que sale de la boca de laida cuando todo se desata, Sin pensárselo dos veces corre en dirección contraria a la puerta atravesando las filas de sus compañeros y situadose detrás de ellos mientras prepara una piedra en la honda con la intención de lanzarsela a primer ser que asome por la puerta.

La horrenda criatura, se desliza entre las esporas del moho inhalando fuertemente. De sus anchas mangas, además de sus brazos veis como despliega hasta tres tentaculos que chorrean un liquido verdoso. Parecen tener vida y al igual que el moho se estiran hacia vosotros.

Puede que la mina, vuestra vida pasada o los horrores vistos hasta ahora os hayan curtido, pero estáis bastante seguros de no haber visto nada parecido hasta ahora. Tan solo Tryndamere y Félix guardan el tipo y entre sudores frios y el paralisis de sus compañeros reaccionan antes de que la repugnante criatura puede moverse hacia ellos. El norteño ha visto a sus compatriotas luchar contra demonios del desierto Troll y este se parece bastante a ellos. Sabiendo de su peligrosidad y con la antorcha en mano retrocede para guardar el pellejo. Felix en cambio busca desesperado una fuente de agua (putrida para limpiarse) y se restriega con ganas, sin éxito alguno. Las manchas siguen ahí.

El engendro sigue avanzando hasta llegar a la par del enano, que aterrorizado es únicamente capaz de salvar los ataques de los tentaculos como solo una persona asustada podría hacerlo.

Pilares.

"Misericordiosa Shallya... ni el agua quita estas asquerosas manchas."

Sin embargo, Félix pronto se dio cuenta de que tenían enfrente algo peor de lo que preocuparse. El repugnante ser atacaba a Ragnar, y tanto él como la mayoría de sus compañeros parecían encontrarse en estado de shock...

Como no tenía opción de atacar frontalmente al monstruo, se desplazó hacia la cara sur del pilar de su izquierda, con la intención de ocultarse para luego sorprenderle por la espalda...