-Vaya. Hace frío de repente -se agitó Fritz-. ¿Qué tiene que decir a eso, maese Dwalin? ¿No es ajustada acaso la explicación que nos ha dado el amable camarero? Por cierto para mí será vino, del tiempo y sin demasiada especia, que pueda notar su sabor verdadero.
El estudiante tosió un poco.
-Bueno, no conozco yo a un enano a quien siente mal la cerveza. Acompáñeros, por favor. Acompáñenos y hablaremos sobre todo esto. ¿No es quizá mejor saber todo lo posible antes de empezar a molestar a los aldeanos con nuestras inquisiciones?
Saco a Laida, que la otra vez se me pasó.
Cuando se va el loco, con una sonrisa en la boca entro en la taberna y me reúno con mis amigos.
Me he quedado con las escrituras?, me ha dado algo?, o solo los golpecitos?
El enano empieza a tambalearse y su sonrojado rostro pasa a un pálido extraño. Tanto que parece enfermo y apergaminado. Empieza a toser y mal humorado suelta Malditos bichos y algo más sobre los acaros entre maldiciones y protestas, mezcladas entre reiskipiel y su idioma natal. Todo entre toses y carraspeando la garganta con la intención de sacar algo que ... le molesta.
Solo golpecitos. No creeras que le daría las sagradas escrituras a una impía como tu,verdad?
Añado a Laida a tu comentario, ya que el resto así lo han hecho, y ya puestos, para que tenga el relato completo.
-¡Aaagh! Por los dientes de Taal, ¿qué es esto? Cof, cof, qué pestazo. ¡Si tuviera mi espada te ensartaba vivo, tío asqueroso!
Incapaz de permanecer al lado del tabernero por más tiempo, se retiró hacia la chimenea, para buscar información por otro lado. Una vez allí le habló a la mujer:
-Bonjour, mademoiselle-dijo recobrando el acento bretoniano y el porte aristócrata, a pesar de la tos-. ¿Vuesa merced también ha perdido un animal? ¿Qué sabe -cof, cof- de todo eso?
A la tía no le toso en la cara, claro. XD
"Por favor que alguien me corte las orejas... o mejor, que alguien le corte la lengua a este colegial... como me cansa su forma de hablar..." pienso mientras miro como nuestro nuevo amigo Fritz habla y habla sin decir nada al tabernero y sonrío cuando veo como le tosen en la cara, obsevo que Felix se va a hablar con la señora del fuego, y Ragnar maldice en su idioma cuando huele lo que el tabernero tendría en la boca, cuando entonces entra Laida, me levanto y voy hacia ella.
Mejor no te acerques, parece que el tabernero está enfermo, o simplemente le huele muy mal el aliento, le digo mientras le guiño un ojo, ¿que tal fuera con ese sigmarita chalado?
Tryndamere pide una cerveza y se acerca al borracho de la barra a ver si puede sacar algo de información. De sienta a su lado
-¿Que tal? Amigo
Sonrió a Leopold y le digo:- Gracias por la información, respecto al chiflado de afuera no he conseguido nada, ha sacado unos papeles, que debían ser "las sagradas escrituras" y con ellas me ha dado unos golpecitos para bendecirme o vete a saber que, luego una señora le ha dicho que se callara y que deja de decir tonterías. que le conocía desde pequeño y siempre supo que sería un estúpido. Luego menciono que si su santa madre te viera... Ah!, por cierto, le llamo Hans. nada mas.
Y por aquí? que ha pasado, solo la tos del tabernero?, os veo muy desperdigados.
El enano, cada vez más asiduamente y fuerte, tose. LLega un momento en que es tan fuerte que se pone lívido y cae al suelo entre toses y arcadas.
A Félix
La mujer se sorprende al escuchar algo de su idioma natal de la boca de Félix-Bonjour monsieur, parlez-vous la belle langue?-Pero inmediatamente entiende que no es más que cortesía.-Perdóneme, monsieur,¿animales dice? ¿Como podría interesarle algo así a un hombre de tanto mundo como usted?-Habla un reikspiel impecable, pero su acento bretoniano es evidente.-¿De donde vienen usted y sus amigos? Sabrán algo del pobre Caspar imagino.
A Fritz
Dwali acepta la cerveza que le ofrece Fritz con el dinero de Lauer y tras darle un buen trago, carraspea.-Que los habitantes de este pueblucho estén lo suficientemente asustados como para creer cuentos sobre sectas de sangre no quiere decir que sea verdad. ¿Que creéis que les ha pasado a todos esos animales? Una hora de fanáticos pasa por el pueblo tras semanas de caminata, sin suministros, o preparativo alguno. Pasan, arrasan y siguen su camino a ninguna parte. Esos animales fueron la cena de todos esos peregrinos muertos de hambre de la gran ciudad.-Mira friamente al estudiante.-Es una pena que mi sueldo y vuestra libertad dependa de este estúpido trámite.
Boquiabierto el tabernero escucha lo que piensa el enano de su teoría.-Eh...usted, ehh a quien osa llamar eso..eh un respeto enano!
A Tryndamere
-Uhh...-Lastimosamente el hombre, levanta la cabeza hasta ver al barbaro.-¿Que quieres, tipo grande? Creo que no soy de tu tipo.
Es un hombre entrado en los cuarenta, con la piel curtida al sol y la ropa de un campesino que ha visto días mejores.
A Leopold y Laida
Interrumpiendo vuestra conversación, uno de los parroquianos que se encuentra echando una partida en la única mesa ocupada de la posada se dirige a Laida.-Chiquita, por que no te sientas aquí, en mis rodillas, y me das algo de suerte para desplumar a estos buenos hombres? Vamos, si te portas bien, te daré una galletita cuando termine.-el idiota está algo bebido y por las miradas que echa a sus compañeros, intenta hacerse el gracioso.
Terminado, podéis seguir.
Por un momento tengo la intención de armarla, dando un par de ostias a aquel estúpido, pero prefiero usar mi lengua que mis débiles músculos por lo que digo:- La suerte se paga caballero, cuanta mas suerte requiera mas dinero debe soltar por adelantado, cuanta suerte quiere?
A todo esto, mientras os encontráis en vuestras respectivas conversaciones, escucháis un estruendo, como si un tocón o pedrusco hubiera golpeado el suelo. Lo próximo que veis, es a vuestro compañero Ragnar tosiendo como si fueran a salirle las tripas por la garganta.
ajjajaj, que buena descripción como si un tocón o un pedrusco ajajajja
A ver si a ti te hacen caso.
Que bueno, si señor, como un pedrusco, ajajaja.
Así me he imaginado siempre a los enanos xD
El rufián sonrió complacido al comprobar que su acento bretoniano había captado la atención de la mujer.
"Si no fuera por esta maldita tos me la llevaba al huerto fijo".
-Me temo que no tengo el gusto de conocer a ese "Caspar". ¿Un amigo suyo, quizá?
Seguidamente oyó como un cuerpo pesado caía al suelo. Se volteó y vio a Ragnar tumbado de espaldas, claramente afectado por la enfermedad que les había contagiado el tabernero. Hizo caso omiso, dejándole el marrón a sus compañeros, y siguió hablándole a la viajera:
-Por cierto, usted parece hallarse -cof, cof- de paso por este pueblo, ¿me equivoco? ¿Cuál es el motivo de su visita?