Partida Rol por web

Kyo llega al salon, corriendo, parece ser el primero en bajar al salon, de la mano va su Dollie que va casi volando por la carrera que se ha pegado Kyo, este mira el sofa y sale corriendo hacia el, saltando y sentandose en frente de la tele y encendiendola, luego da un beso en la mejilla a su Dollie y la sonrie luego se queda mirando la tele

La dollie que acompañaba a Kyo, se sienta a su lado en el sofá sonriendo tiernamente... y apoyando su cabeza en el brazo de él, tras recibir aquel inesperado beso con una sonrisa más sincera y bonita.

La pequeña dollie va vestida con un uniforme maid y con el complemente de la cofia. Su pelo negro es extremadamente largo, incluso sentada, casi toca el suelo del salón.

Miu llega algo sonrojada, al lado de su Dollie, Akira. Antes de entrar, Miu estaba mirandole, con cara de confusión. Pero al ver la preciosidad del lugar, se olvida de lo que estaba pensando.

Uauu...es precioso.. Susurra asombrada. Y vuelve a mirar de reojo aún sonrojada a Akira, para asegurarse de que no la ha abandonado.

Se fija en que uno de los chicos de antes, ya estaba allí. Y le saluda tímidamente con la mano.

Entro arrastrado por el tio de aspecto raro que corre delante de mi, y en cuanto entro, me suelto de su mano de un tiron.

Pero joder, puto sarasa... No te dije que nada de tocar, coño... NADA DE TOCAAAAAAAR¡¡¡

Me dirijo con gesto asqueado a uno de los sillones amarillos y me derrumbo sobre el.

El dollie que acompaña a Miu camina con paso tranquilo y pausado, y siempre por un paso detrás de la chica. Su camisa desabrochada permite ver un muy trabajado y sexy torso, y más aun la postura que elige con las manos en los bolsillos.

Cuando Miu se para, él se para a su lado... le sonríe a ella, con ternura... y cuando mira a los dos chicos que ya han llegado esboza una cínica sonrisa, con un deje de... crueldad.

¡Joooooo...! ¡Pero si solo te he cogido de la mano!

El dollie que arrastraba a Kaede dispone de unas orejitas y una cola de gato negras, y además tiene unos visibles ojos rosas con pupilas trabajadamente de felino.

Se dirige a su amo saltando divertido, y saludando a la chica maid y al chico del lado de Miu, y se sienta al sillón amarillo del lado de Kaede.

Si, riete tu tambien, chico playboy... luego podreis ir tu y Nenuco a cargaros las dinamos rozandoos a gusto.

Miro molesto a Miu, tan encantada con su...nuevo amigo. Cojonudo, panico le daban los tios, si...

Me levanto y me alejo del gato.

No te acerques, puto pesado de mierda.

Me dirijo a Kyo.

Tio, ya veo que al menos, te dieron una mujer.

Al notar la mirada de molestia de Kaede, Miu borra la sonrisa que tenía al llegar. Dirige su mirada al suelo, incapaz de decir nada. Quizá dándole vueltas a algo.

Se había quedado tan decaída, que ni su radar de Dollies se había activado.

Aya baja al salón llevando un corto y escotado vestido rojo, a conjunto con unas sandalias rojas de tacón alto y fino.

Camina con pasos rápidos y bruscos, echando hacia atrás su larga melena roja... hasta que llega al salón y se encuentra con los demás.

Pasea su mirada por los presentes... Miu, ilusionada como cuando la dejó, aunque al fijarse en el chico que la acompaña... Vaya, vaya... no está mal el chico... Mira a Akira de arriba abajo y disminuye el paso para volver a caminar con movimientos felinos, contoneandose.

Kyo cariñoso con su dollie... No tenía pinta para nada de ser cariñoso... interesante. Esboza una sonría picarona hasta que ve a Kaede y su dollie...

Su picarona sonrisa se convierte en una divertida...

Anda, Rukawa... ¡Qué monada! Sonríe alegre mirando al dollie-gato y acercándose a él, revolviéndole el pelo. Luego busca un sofá o butaca libre y se sienta, con cuidado de no enseñar más de lo necesario y cruzando las piernas.

Para ti, si lo quieres... a no perdona... que si no lo aguanto, hundiran con demandas a mi familia no?... miro a Necoco con rabia, antes de seguir paseando.

Me detengo junto a Miu,pero dejando cosa de metro y medio entre ambos. Total, que puede ir peor ya?

Hola Miu... que tal tu... miro al tipo que la acompaña... Dollie?

Miu sale de sus pensamientos y eleva la mirada a Kaede. Cuando se dirige a ella, su cara cambia y esboza una tímida sonrisa.

Bien, se llama Akira. Dice mirándole de reojo. ¡El tuyo es realmente una monadaa! Dice cambiando su tono de voz por uno más emocionado, mientras mira al dollie de Kaede, con los ojos brillantes.

Cierro los ojos un segundo... antes de sonreir.

Si una autentica monada... y tiene dos rabos nada menos. Al menos tu pareces contenta con el tuyo. El mio es una especie de burla del rubio de la pantalla... o por lo sobon que es, porque le ponen las cosas raras...

Bostezando, esbozando una sonrisa y con su Dollie al lado del joven distraido, rompia la escena que se presentaba a sus pupilas, llego recorriendo con maravilla todo aquel enorme santuario y poco a poco comenzo a distinguir a sus compañeros.

- ¡Hola Cabellos de Fuego! -Dijo Kazuo mientras agitaba su mano con entusiasmo y muy a lo alto- Miu-Miu ¿como estas? -y sonrio a la chica -¡¡Pocas Pulgas!! ¿que pasa? -y le miro consternado -Hola Kyo! -y volvio a sonrerir-  ¡Oigan! ¡Oigan! esta es Megumi -le tomo la mano y la alzo para que todos le vieran-  y es la Mejor Dollie que pueda existir!!!, ¿a que si? -y sonriendo se dirigio con su Dollie a otro d elos sillones-.

Sistemáticamente, una mano se posa en el hombro de Miu, y el dollie, presentado como Akira tira de él, haciendo que la chica se apoye en sus pectorales. Sus ojos están clavados en los de Kaede, ya no sonríe, ni con crueldad ni de ninguna forma. Pero no dice nada.

Al lado de Aya, un poco por detrás, había un chico alto... con una larga trenza que le caía hasta el culo y una única prenda de vestir muy parecida a un taparrabos. Sus pectorales y abdominales estaban perfectamente trabajados, incluso algo brillantes.

Se para al lado de Aya cuándo esta lo hace, y la sigue con la mirada cuando se dirige a Necoco... al cual mira con una leve sonrisa.

Cuando Kaede se levanta, Necoco hace ademán de levantarse... pero Aya se le acerca y Miu le dice también que es muy mono. El dollie-gato, frunce el ceño y se levanta repentinamente encima del sillón.

¡No soy un niño pequeño! ¡Soy un dollie! ¡Y soy el dollie de Kaede! ¡No me puede tocar nadie más que él!

Luego hace un salto, saltando por encima del sillón y corre hacia Kaede, Miu y Akira... interponiéndose entre el primero y los dos segundos, con los brazos extendidos.

Ò.Ó

No dice nada... no hace falta, su cara lo dice todo.

Llega al Salón junto a Kazuo, su aspecto es serio y severo, y su traje es de azafata... en su mano lleva una vara metálica muy fina. Y unas finas gafas transparentes.

Hola.

Saluda, sin sonreir. Mira a Kazuo, y a los demás... echando una leve mirada de desaprobación a Necoco y vuelve a mirar a su amo. Se encoge de hombros.

Si usted lo dice... estaré de acuerdo.

Miu ríe divertida ante el comentario de Kaede que había hecho respecto a su Dollie. Y cuando éste se acerca para ponerse delante de Kaede, sonríe tiernamente.

Estoy bien, graci.... respondía a Kazuo algo vergonzosa, pero no pudo terminar y su cara se puso aún más roja, cuando de repente se vio pegada a Akira. No fue capaz de seguir, ni de moverse. Simplemente se llevó un puño a la boca y bajó la mirada.

Finalmente llega al Salón el que faltaba: Hani. Llega sonriendo de oreja a oreja, seguido de cerca, que también va corriendo de una chica.

¡Holaaaa! ¡Perdón por la demoraaaaa! - exclama, levantando el brazo y la mano y parándose sofocado para mirar a todos los miembros de la sala... sonriendo como nunca.