Partida Rol por web

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"El Martillo estaba colocado allí para "la Cosa" no podéis hacer nada por él, paradlo si podéis"

Me aseguré de que mis hombres estuvieran ocupándose de ampliar el perímetro... sin cámaras de la prensa cerca y nadie que pudiera vernos salvo los 4 fantásticos y una criatura de aspecto amenazador. - Yo le distraeré... busquen una forma de pararlo. - mi mirada se dirigió a Reed Richards... y aunque su rostro parecía alarmado al ver a un simple policía bajar hasta el cráter directo a la cosa, mi mirada le indicó que no debía preocuparse.

Entonces me acerqué hasta lo que había sido la Cosa* intentando llamar su atención:

- Eh, tú. ¡Bicho feo de los cojones! No hay huevos de atraparme, ¿a que no? - mientras decía esto hacía aspavientos con los brazos intentando captar su atención*. - Joder, ¿esa peste eres tú? ¡Deberías quitarte esas babosas de los hombros, no hacen juego con tus ojos! -

Si el detective Kane había enfadado al que fuese Ben Grimm o si éste ya tenía en mente desatar su furia, nunca se sabrá. Lo que antes había sido uno de los 4 Fantásticos se giró en dirección a Kane, primero sorprendido, y luego sus ojos se empequeñecieron de furia. Dando un rugido, o algo parecido, golpeó el suelo rabiosamente y se dirigió hacia él.

La tremenda onda de choque te lanza por los aires hasta impactar contra uno de los edificios cercanos. La fuerza del impacto te ha dejado sin aire, te cuesta respirar y de que te has roto algo por dentro

Todo a vuestro alrededor es destrucción y muerte, nada ni nadie ha quedado en pie, salvo Richard kane, el policía, el resto de policías, transeuntes y periodistas de las diversas cadenas yacen muertos en el suelo y  Reed Richards que estaba  cerca del epicentro ahora yace tumbado en el suelo, inmóvil. 

Mierda mierda mierda... no podía ser... Había intentado que alejaran a los civiles pero no había dado tiempo... el alcance de los golpes de esa criatura era tremendo.

Miré a la otra criatura que había llegado volando y había hablado con Mr. Fantástico...

- ¿Alguna idea de cómo detenerlo? - miré de nuevo hacia lo que fue la Cosa... - Yo puedo entretenerlo y distraerlo, ¿tienes algún truco para hacerle soltar el martillo? -

Apunté a la Cosa y disparé un par de veces, sabía que no le harían nada pero al menos esperaba captar su atención y que se alejara del cuerpo inerte de Reed Richards. Necesitabamos la mente de Mr. Fantástico si queríamos tener alguna posibilidad de recuperar a la Cosa.

La onda de choque lo había arrojado sin previo aviso contra una pared, y había hecho que esta se le derrumbara encima, dejando le por unos instantes a solas en la oscuridad."Debiste atacarle invecil, miranos ahora, no creo que estemos precisamente mejor de lo que esta vamos", replico en su mente una de las numerosas voces que en ocasiones se turnaban para martirizar le a través de sus, normalmente, descabellados consejos."No volverá a suceder", se dijo a si mismo mientras levantaba el par de toneladas que había sobre su cabeza con una mano, y por un segundo se quedo mirando a la Cosa.

"¿Trucos?, ni uno, no para algo así"-Coja a Richards, y aleje lo de aquí.- No necesitaba decir nada más, y cogiendo impulso se lanzo de una sola zancada contra  la criatura, dejando un asfalta agrietado tras de sí por el impulso. Alzo sus garras, y se dispuso a cortar y golpear, necesitaba un desahogo para tanta frustración, y golpearse con aquella cosa, parecía ser lo ideal, al menos de momento.

Se me olvido hacer la tirada, ahi va XD.

Cuando vi que la criatura se lanzaba a por lo que fue la Cosa aproveché y salí corriendo hacia Richards...

Esperé a que la Cosa estuviera distraída con esa criatura que se le lanzaba encima y recuperé el estado normal de mi cuerpo para arrastrar a mister Fantástico fuera de allí a pulso... me lo cargué al hombro sin apenas esfuerzo y salí corriendo de allí.*

- ¡Tenga cuidado! - grité a la criatura con garras... parecía estar del lado de los buenos aunque su aspecto resultara intimidante para los humanos... No tenía ni idea de la magnitud de sus poderes, pero la Cosa era extraordinariamente fuerte... esperaba que mi inesperado aliado pudiera aguantar.

Jajaja, interesante - pensó Alice mientras veía como la cosa había matado a todos esos civiles y había dejado sin aliento a varios superheroes de un sólo martillazo.

Tan sólo el detective ha quedado en pie, debe ser algún tipo de invulnerabilidad o algo, parece que es algo más de lo que se ve a simple vista, interesante recordarlo.

Mientras, abajo en la calle el tipo nuevo daba el relevo al detective y se lanzaba a luchar en cuerpo a cuerpo,

ese tipo debe de estar completamente loco, no debería enfrentarse a la cosa en modo normal, en la situación que esta ahora está perdido, pero bueno, un superheroe menos - pensó mientras sonreía y miraba el combate.

El suelo se agrietó bajo los pies de Jericó a causa de la fuerza de su salto. En pleno vuelo su cuerpo creció, aumentando de tamaño, así como sus músculos se abultaron y se hicieron más poderosos y, de no ser por la fealdad de la criatura, su cuerpo hubiera podido compararse con los de un dios mitológico.

En sus manos crecieron unas garras largas y afiladas que partían el aire con un silbido mientras Jericó se acercaba a su presa.

El que hubiera sido Ben Grimm observó impertérrito cómo su atacante se acercaba a él sin hacer nada. El impacto fue estremecedor y la onda de choque ensordecedora.

Ben Grimm no se movió ni un centímetro y su cuerpo no mostro ni el más leve rasguño

- La madre... - observé anonadado el terrible impacto y cómo lo que había sido la Cosa ni parecía notar los efectos del golpe. Intuí rápidamente que teníamos muchos problemas. - ¡Saca tú a Richards de aquí! - grité a la criatura. - Yo puedo hacer que se entretenga conmigo y estaré a salvo. - o eso creo pensé.

Deposité con cuidado a Richards en el suelo y salí corriendo haciendo un zigzag hacia la Cosa. Me mantuve en fase todo el camino... quizá la Cosa pensara que mi carrera en zigzag era para esquivarla pero sólo era una estratagema para atraer su atención...

- ¡¡Vamos, payaso naranja!! ¿Acaso eres incapaz de golpear a un viejo como yo? - traté de provocarle, pero no sabía si funcionaría.

El que fuera Ben grimm bateó a Jericó como si este fuera una pelota. El cuerpo de Jericó salió volando hasta chocar con uno de los edificios medio derruidos, atravesandolo a causa del impacto y perdiendose en su interior, fuera de la vista de todos