Partida Rol por web

La tierra parece estar sufriendo una serie de ataques coordinados a gran escala. No se quien puede estar detrás de todo esto pero los ataques están creciendo en intensidad.

Ha caído un martillo cerca de la calle Yance, donde está la bolsa, no demasiado lejos de donde estás. Richards y Grimm Fueron a mirar a ver que había pasado, cuando Ben Grimm Tocó el martillo se desató el horror. Ahora mismo toda esa zona esta semiderruída y algunos héroes están intentando parar al que fue Ben Grimm.

Pero eso no es todo. Washington DC  esta siendo atacada por un ejercito, Dubai lo esta siendo por un par de esos tipos con martillos, en Brasil Hulk esta destruyéndolo todo a su paso y esto no es más que algunos de los ataques que se están produciendo a escala mundial

Un olor a humo llega hasta vosotros. Los ruidos de explosiones e impactos en lugar de desaparecer siguen escuchándose a intervalos regulares de menos de un minuto y el ruido de sirenas se sigue escuchando de diversas direcciones.

Genial, esto se va a la mierda -gruñó Sokolov mientras aceleraba el paso cada vez más deseoso de estar en casa con su hija- vamos a coger mi coche y luego la llevaré donde quiera.

Sokolov siguió avanzando sin detenerse ante palabras o periodistas empujando todo aquel que se econtrase delante de él, cualquiera que intentare pararle se daría cuenta que era como tratar de detener un martillo neumático. Iba directo hacia el aparcamiento donde los empleados de Fisk habían aparcado los coches de los invitados.

En el aparcamiento ya casi no quedaban coches de los invitados y entre los pocos que quedaban destacaba el precioso Lamborghini de Sokolov. Parte del espacio estaba siendo usado por el cuerpo de bomberos y la policía que intentaban controlar el desastre que el duende había provocado.

Sokolov sacó las llaves del coche, abrió primero la puerta del copiloto para que Rostov entrase en el vehículo, cerró la puerta con cuidado para introducirse él y arrancar el potente motor del aparato. Esperó molesto a que un par de bomberos se apartasen de delante al encender los focos de alógeno y empezó a alejarse del maldito aparcamiento.

Los conductores de los camiones fueron apartando con lentitud los mismos para dejaros pasar. Tan pronto como salís a la calle os dais cuenta que el trafico parece un infierno, con atascos y cortes en diversas calles, haciendo que avanzar se convierta en una ardua tarea 

Entonces un enorme estruendo les hizo dirigir la mirada hacia el lugar de procedencia y pudieron contemplar como la torre de los Avengers era destruida.

La gente a vuestro alrededor se había quedado petrificada sin saber que hacer. El miedo se olía en el aire, se podía palpar como algo vivo.

Como siguiera presionando de aquella manera el claxon del lamborgini iba a hundirlo en el volante. Pegó un par de gritos que se perdieron entre las bocinas y los chillidos de quienes tenía delante. Entonces fue cuando todo el mundo se fue literalmente a la mierda.

Bufó cuando el supervillano de turno que parecía estar hecho de roca fundida, ropa de una obra de Sheakespeare y un martillo enorme se cargó la torre de los vengadores. Sokolov gruñó, iba a ser difícil llegar a casa aunque tambien se preguntó si podría y como sacar provecho de todo ello.

Sujetese. Dijo mientras daba un volantazo para subirse a la acera y avanzar por ahí a pesar de los gritos de protesta de los viandantes. Cada vez tenía más prisa para ver a su hija.

Katia no podía creer lo que estaba viendo. Asintió a las palabras de Sokolov y se puso el cinturón de seguridad. Salgamos de aquí de una maldita vez.

Después reanudaba la conversación con su contacto:

Acabo de ver a Ben Grimm destruyendo la torre de los Avengers con el martillo. ¿Tengo que ir a la central? ¿Tenemos instrucciones?

Washington, san francisco, New York, Illinois. Esa son solo algunas de las ciudades que están siendo atacadas en E.E.U.U. Lo peor de todo es que la cosa va a peor. Incluso se habla de que los Asgarianos se han marchado de la tierra por que creen que esto es el Ragnarok.  Paris es una ciudad fantasma y parece  que todos sus habitantes han muerto.

Hay que dar con el culpable de todo esto y detenerlo, si no se le detiene no habrá casa ni central a la que volver  El tono de voz del hombre era el de alguien ve que todo esta perdido

Gracias a las hábiles maniobras de Sokolov os alejáis de la zona conflictiva y esquiváis gente histérica corriendo, ambulancias, coches de bomberos, policías, militares, etc. Por no hablar de los adoquines y piedras sueltas fruto de la batalla que se desarrollaba entre Ben Grimm transformado y un grupo de héroes.

Un gran estruendo se escuchó en toda la ciudad, interrumpiendo conversaciones y pensamientos. Parecía que los propios cimientos de Nueva Amsterdam se sacudieran bajo el peso de una gran batalla.

Esa batalla era la que habían mantenido Reed Richards y Susan Storm contra el que otrora fuera la Cosa, Ben Grimm. Ahora, Ben Grimm transformado en un destructor, se había enfrentado al Hulk Rojo en la torre de los Avengers.

Por la estela roja que se podía ver en el cielo parecía que el Hulk Rojo había sido derrotado.

A Sokolov no le habían presentado a ese... ¿Hulk rojo? así que no le importaba lo que le sucediese, si no era aquel otro se cargaría al bicho del martillo como siempre sucedía. Continuó conduciendo hasta la mansión de Rostov de allí hasta su casa, aunque visto lo visto quizá sería lo mejor coger a la niña y luego largarse de la ciudad.

Katia se olvidó por completo del móvil mientras miraba la estela que dejaba el Hulk rojo, derribado por lo que fuera Ben Grimm. 

 дерьмо.. - musitó-

Será mejor que recojas a Ylliana y los dos os vengáis a mi casa. Está fuera de la ciudad, en Los Hamptons, y es segura.

Muy bien.

Victor cambió de marcha y las revoluciones del motor se dispararon. Aunque nada de aquello era asunto suyo sería mejor para su hija estar lo más lejos posible de gilipollas con martillos. Entonces primero sería su hija y luego los Hamptons.

Parecía mentira pero habían llegado sanos y a salvo, además aquí aún no había señales de lucha, ni peleas entre villanos y ningún tipo de superheroes, ni tampoco las escenas de pánico, descontrol y saqueos que se producían en los otros lados de la ciudad por los que habíais pasado. Pero no duraría mucho tiempo. Los gritos y las peleas se acercaban. Y el ser una zona llena de viviendas ricas la haría apetecible en cuestión de tiempo.

Sokolov no se detuvo frente a la puerta de su casa, abrió las rejas desde el mando a distancia y se detuvo justo delante de la puerta de su casa. Espere aquí -le ordenó a Rostov mientras saltaba para aporrear la puerta- ahora vuelvo. Abrió al momento con las llaves gritando a Gretta y a Katia que bajasen al momento.

La casa estaba en silencio pero segundos después de que Sokolov gritara a Illyana y a Gretta que bajaran ya se podían escuchar como su hija estaba bajando corriendo  las escaleras para ir a ver  a su padre. En lugar del pijama del Justin Bieber llevaba unos tejanos y una raída camiseta de un grupo musical que le gustaba y del que nunca había oído hablar.

Y para variar el teléfono de Katia volvió a sonar...