Partida Rol por web

Miro las cinco cámaras que se abren ante nosotros y me pregunto cual será la que conduzca hacia el cadáver de Greene y nuestra futura muerte.

- En cada bifurcación de caminos que encontremos, deberíamos ir siempre hacia la izquierda y hacia arriba. Así, para volver, sólo tendremos que avanzar hacia la derecha y hacia abajo. ¿Están de acuerdo?

-Green..! Casi... Por Dios! Casi me había olvidado de él...

Reconoce cabizbajo Ángelo deteniéndose de golpe. Luego vuelve a ponerse en marcha, siguiendo como un autómata a Greg en su ascensión.

Cita:

Una parte de la sala estaba intacto y perfecto y brillaba de la misma forma que los cristales que habían contemplado en la plata de mas abajo, el resto de la sala parecía haberse perdido bajo el caos membranoso de una extraña selva que se extendía por todas partes como un muro de serpenteantes ramas nudosas. En el suelo podían verse grandes montones de fragmentos de cristal mezclados con escombros caídos. Una de las paredes de cristal presentaba grandes fisuras

De repente, la extraña sensación que habían empezado a notar desde que entraron a este maldito lugar, se hizo mas intensa. cuando ya llevaban media sala recorrida, y se dirigían hacia la rampa para seguir subiendo, y asi poder encontrar a Green, un imperceptible alo de luz azul oscura pareció fluir entre su cuerpo y los cristales que poblaban la sala, una sensación de ahogo, de enclaustramiento y de opresión se estaba adueñando y apoderandose de ellos. Ahora las voces eran altas, claras y parecen provenir de todos lados y de ninguno, empezaron a notar como su cuerpo era recorrido por unas oleadas de algo denso, y aunque no les impedía seguir moviéndose, no pudieron evitar
sentirse sucios y profanados.
Cuando se miraron los unos a los otros vieron como están en el suelo Staffod y Dieter estaban en el suelo, y sus cuerpos se convulsionaban y sufrían ligeros espasmos en sus extremidades

De repente Dieter y Stafford se sintieron sobrepasados, por la fuerza que les estaba invadiendo, empezaron a notar como una deformación y como si unos dedos tiraran de su cuerpo, esa sensación fue aumentando hasta que fue incontrolable, los sentidos y los pensamientos se disipaban y desaparecían

Ta rápido como puedo, o como me lo permite la sensación de claustrofobia, corro hacia donde se encuentra Greg y trato de sacarlo en peso de la habitación, o a rastras si es necesario.

- ¡Angelo, Steve! ¡Encárgense de Dämmerung! ¡Hay que salir de aquí cagando leches! ¡Arriba!

El instinto, el hábito adquirido durante años aflora desde el subconsciente sobre la capa superficial de la conciencia de Angelo, y en una fracción de segundo supera cualquier límite impuesto por su falta de cordura, para convertirse en médico.

Se acerca a los dos hombres, aunque se centra en Dieter al haber levantado Nick a Greg, y lo examina con rapidez y pericia profesional, casi mecánicamente...

Steve , entra y sin darle tiempo a ver casi nada escucha a Nick . Sin dar casi tiempo se lanza en pos de Angelo para ayudarle con el suizo y sacarlo de allí de la manera mas rápida posible .

Ayudeme Angelo , levantemosle y salgamos de aquí , luego lo diagnosticara . Le dice al doctor tomando al suizo por la axila para levantarlo y arrastrarlo fuera .

Hecha la tirada. ¿Puedo hacer algo?. ¿En qué estado me encuentro?.

- Ya tendrá tiempo de hacerles una revisión a fondo - digo a Angelo, al ver que parece desconcertado por no saber qué ha provocado el desmayo de nuestros compañeros -. Están vivos ¿verdad? Pues eso es lo que importa. Sigamos adelante cuanto antes.

-Sí... ¡Sí!

Sale de su estupor, y obedece mecánicamente lo que los demás le están diciendo, sin pensar.

Dieter parpadeó sin reconocer lo que tenía enfrente. Daba igual, no era de este mundo. Y no importaba. Al final, su tumba gélida de luz de cristal alienígena se le llevaba, como habían prometido sus pesadillas, y no había nadie allí para salvarle, porque estaba solo en la oscuridad de su mente y su cuerpo, aterido del frío de la certeza, con raíces malditas que le enterraban en el fondo de la cueva y le ungían con savia oscura, podrida...

Entonces volvió un ápice de luz, y no supo cómo, se aferró a ella hasta ver la negrura como un estanque del que la luz produjo ondas, y su movimiento circular acabó revelando las figuras de sus compañeros, que parecían preocupados, aunque aún estaban demasiado borrosos.

Balbuceó, aunque si dijo algo coherente, no pudo oírse. De cualquier manera, tampoco se le había ocurrido nada que valiera la pena decir.

Si estamos inconscientes, deberíais quitarnos como destinatarios de vuestros mensajes ¿no?.