Partida Rol por web

No sé como me lo monto pero lo que está claro es que a cada cosa que digo Caroline se siente más molesta y puede que incluso enfadada conmigo. No es lo que pretendo ni por asomo, de hecho me esfuerzo en intentar protegerla, pero entiendo que bajo su punto de vista todo es muy desagradable y además la anterior visita que le hice... No fue acertada, para qué mentirnos, soy especialista en meter la pata hasta el fondo.

-Pues... Es evidente que no nos veremos tanto como antes pero claro que seguiremos estando juntos, eso no tiene porque cambiar. En ese caso estarás en mayor peligro pero puedo acceder a ese riesgo si es lo que quieres- la observo con una especie de suspiro de resignación. En cierto modo entiendo su postura, a mí también me gustaría que las cosas fueran como antes, pero por desgracia ya no hay marcha atrás y que los dos nos convirtamos en monstruos no me parece la mejor de las ideas así que termino levantándome del sofá para caminar un poco, de manera nerviosa, por mi viejo salón, apreciando cada uno de sus detalles con nostalgia.

-¿De verdad se te ha ocurrido a ti sola o ha sido ese Magnus el que te ha dicho que me lo pidieras?- pregunto finalmente, deteniéndome en seco para poder mirarla directamente con preocupación. Espero que no le hayan estado comiendo la cabeza pero dada la situación me temo que eso sería fácil.

-Pero, ¿qué dices? Pues claro que se me ha ocurrido sola. ¿Llevas tanto tiempo fuera de casa que no recuerdas cómo soy?-le pregunto algo enfadada.

Su insinuación me sienta mal, pero no quiero discutir con él.

-Mikey... es sólo que... bueno, sigo creyendo en eso de "siempre juntos". Desde pequeña pensé que nunca nos separaríamos y esto... esto es diferente. ¿Qué haras? ¿Venir a verme todas las noches? ¿Y yo? ¿Cuándo estudiaré? Yo dormiré mientras tú me miras... y...-y no sé que más decir.

La situación me queda grande no es un misterio. No estoy preparada para tenerlo así, no estoy preparada para no tenerlo. Sólo quiero tenerlo como antes y la idea no me parecía tan mala, pero, si tanta repulsión le ha causado quiere decir que no he debido acertar.

-Lo siento-le susurro tan bajito que dudo de que lo haya oído.

Cuando noto como se enfada resoplo sonoramente, entre fastidiado y frustrado. Me cruzo de brazos un momento pero enseguida vuelvo a separarlos dejándome caer en el sofá como antes -Yo ya no sé ni qué pensar, esto se me escapa de las manos- admito abiertamente ya que a fin de cuentas no hay nadie en quién pueda confiar más que ella. Me gustaría mostrarme más seguro para que tuviera menos miedo pero eso sería como mentirle y nunca le he hecho eso. Ambos sabemos que somos demasiado... normales para todo esto.

-Ninguno de los dos podía adivinar lo que terminaría pasando y yo... Yo no soy un puñetero héroe, ¿vale? Nunca lo he sido, ni siquiera sé por dónde empezar con todo esto y lo único que recibo son quejas, órdenes y golpes. ¿Cómo pretendes que te meta en algo así? Sabes de sobra que si los papeles se cambiaran tampoco lo harías- la miro entonces con la frente parcialmente arrugada debido a la preocupación y en cierta medida culpabilidad. No me gusta discutir con ella, aunque tampoco lo estemos haciendo en un grado muy elevado, pero me temo que ambos sabemos que tenemos razón y no existe punto medio. Por desgracia y que yo sepa.

Después de eso me obligo a relajarme y deslizo un brazo alrededor de sus hombros para atraerla hacia mi costado afectuosamente, besando su llamativo cabello rojizo, ese que siempre me ha gustado tanto por dejar patente lo distinta que es al resto -Yo también hubiera querido que las cosas siguieran como antes, no necesitaba nada más... Te prometo que lo pensaré cuando haya aprendido un poco más, ¿de acuerdo?- propongo en un intento de no darle una negativa rotunda porque a fin de cuentas es mi hermana y siempre me ha resultado difícil llevarle la contraria.

Me abrazo con fuerza a su cuerpo cuando me besa el pelo. Escucho de sus labios que promete pensar en convertirme cuando todo esto lío termine. No lo veo muy convencido pero sé que lo hará llegado el momento, al fin y al cabo seguro que quiere estar siempre conmigo al igual que yo con él. Y si no lo convenceré, siempre lo consigo con él.

- Vale, no te insistiré más... - contesto aunque casi se me escapa un "por ahora". Quiero que esté tranquilo y sobre todo disfrutar del tiempo que pasemos juntos.

Mientras sigo abrazada a él le pregunto:

- ¿Te apetece hacer algo? Creo que no me dejan salir de casa mucho pero fijo que echan alguna película de las que te gustan en el cable...

Cuando parece que finalmente Carol accede a lo que le digo me siento un poco más aliviado y tranquilo aunque con lo cabezota que es dudo que sé por vencida del todo pero al menos me proporcionará una pequeña tregua para pensar sobre todo el asunto.

-No creo que pueda quedarme mucho tiempo, se supone que tenemos que buscar a ese "bicho"...- le recuerdo teniendo claro que quizá no es el mejor término para denominarle pero dicho así hasta suena menos peligroso. Observo entonces la puerta por la que salió esa extraña pareja compuesta por Magnus y Frank pero como parece que tienen que hablar de sus cosas, lo cuál no estoy seguro de que vaya a ser bueno, está claro que yo tendré que cuidar de mi hermana, cosa que prefiero sin duda alguna.

-En fin, me quedaré todo lo que pueda, no quiero dejarte sola si puedo evitarlo- aclaro finalmente, dedicándole una sonrisa cariñosa antes de recibir el mando a distancia para empezar a cambiar canales hasta encontrar ese de ciencia ficción que siempre fue mi favorito y al cuál Carol terminó por acostumbrarse.

- Mikey...¿de verdad quieres salir a cazar a ese bicho?...Magnus me comentó algo sobre lo que es capaz de hacer y él parece tenerle miedo...no creo que debas ir...deben ir ellos...tú no... - digo seria

No quiero imaginarme a mi querido Mikey enfrentándose a ese ser. Seguramente acabaría con él y no quiero que ello suceda. No puedo perderlo del todo, ahora que lo he recuperado no pienso dejar que marche.

Mikey busca su canal y empezamos a ver una película. Me siento a su lado y no tardo ni medio minuto en apoyar mi cabeza contra su hombro y por un instante me siento feliz. Feliz de que todo parezca normal. Tras estar un par de minutos apoyado en su hombro pienso en lo que debió sufrir cuando se convirtió en vampiro y eso hace que una pregunta se forme en mi mente. Una pregunta necesaria ya que espero que llegado el momento mi hermano me convierta y pasemos toda la eternidad juntos.

- Una pregunta Mikey...convertirse en vampiro...¿duele?

-Sí... puede que yo no sepa ni por dónde empezar con ese monstruo pero la mayor parte del tiempo no estoy seguro de poder confiar plenamente en los que me rodean y eso incluye tanto a Frank como a Magnus. Son inteligentes y sabios, sin duda alguna saben mucho más de todo esto que cualquiera de nosotros dos, pero no sé si realmente estarían dispuestos a salvarnos el pellejo hasta ese punto. Evidentemente les interesa, ¿pero tanto? No sé, no estoy del todo seguro...- explico revolviéndome un poco el pelo, en realidad sin demasiadas ganas de pensar en ello porque ahora me apetece relajarme, aunque sólo sea durante los pocos minutos que vayan a darnos de tregua.

-Aún así mi prioridad es cuidar de ti, así que no te preocupes por eso- le aclaro mientras desplazo un brazo alrededor de sus hombros con naturalidad, sonriendo con cierta nostalgia ante la situación que, aunque sencilla, me recuerda muchísimo a unas semanas atrás, cuando todo era "normal" y sin tantos riesgos ni monstruos de por medio, exceptuando esas películas que tanto me gustan pero que sólo veía a través de la pantalla.

-Pues... sí, duele un poco la verdad. Teóricamente te mueres por dentro y eso no es muy agradable. Después lo sacas todo y ya no hay más dolor ni frío pero lo que tienes que hacer para seguir en ese estado es desagradable. Es decir sabes que no está bien pero no tienes más remedio que hacerlo y la verdad es que cuando empiezas a beber a veces cuesta parar- explico con toda la serenidad que puedo a pesar de que eso me recuerda a la anterior visita que le hice y no puedo evitar un profundo sentimiento de culpa por aquello -P-por eso, la otra vez... Siento mucho lo que hice, no volverá a pasar, te lo prometo- no estoy seguro de que una simple disculpa sirviera para otro pero quizá para Carol sí.

En ese momento Smurf (el gato) se acerca a Caroline y salta sobre sus rodillas mientras señala a la ventana del salón. Giráis la cabeza y podéis ver a un pájaro volando al otro lado del cristal y haciendo amagos de entrar. Es un ave de pequeño tamaño, similar a un gorrión aunque algo más grande que este.

Parece llevar algo atado a una de sus patas, una especie de canuto de papel atado con una cuerda roja y dorada. El pájaro sigue intentando acceder y cuando se acerca picotea el cristal.

- Parece que quiere entrar Mikey...y no parece muy peligroso...¿le abrimos la ventana? - le pregunto a mi hermano.

El pájaro me da pena porque afuera hace mucho frío y encima el pobre se está cansando de mantenerse en el aire. Me levanto para abrir la ventana esperando a ver si Mikey me para o me dice algo.

Me fijo en que el pequeño gorrión lleva algo atado a una de sus patitas, parece un mensaje. Usaron a un gorrión como paloma mensajera. Seguramente sea un mensaje del padre de Mikey o de Magnus el mago.

Cuando Smurf se acerca no puedo evitar sonreír ya que la anterior vez que habíamos coincidido reaccionó como si yo fuera algún tipo de fantasma, y supongo que en cierto modo tenía razón, pero ahora que está Carol de por medio parece un poco más tranquilo. Enseguida ambos miramos la ventana en cuestión y personalmente me levanto del sofá un poco alarmado y expectante antes de decidirme a acercarme, distinguiendo esa especie de nota en su pata con el ceño parcialmente fruncido.

-Ten en cuenta que actualmente las apariencias engañan... pero supongo que deberíamos leer eso- accedo con resignación pero me aseguro de apartar un poco a mi hermana hasta que queda parcialmente detrás de mí. Supongo que si fuera algún tipo de monstruosidad hubiera roto el cristal sin más así que abro la ventana y dejo que el pájaro aterrice donde le vaya mejor, observándolo unos segundos a la expectativa antes de decidirme a intentar coger esa extraña nota. ¿Quién usa este tipo de métodos para comunicarse hoy en día? No sé si quiero saberlo pero me temo que no hay muchas alternativas.

El mensaje lleva la letra de Frank. Lo sabes porque has leído algunas partituras escritas por él y letras de canciones. Pone lo siguiente:

" Han asesinado a un miembro de VII. No se os ocurra salir de casa si no estamos Magnus o yo con vosotros. Vamos para ahí en breve. "

Han asesinado a alguien importante por lo que parece. Pero de ahí poca cosa más puedes sacar, aunque VII te suena de algo.

-Es de mi sire- digo tras haber leído la escueta nota, o mejor dicho advertencia, arqueando una ceja para finalmente emitir un suspiro mientras se la doy a ella para que la lea. No quiero tener más secretos de los estrictamente necesarios y "obligatorios" con mi hermana y de todos modos no creo que entienda del todo lo que implica que hayan asesinado a un VII... aunque yo tampoco, seamos sinceros.

Recuerdo que Frank hizo mención a ellos hace poco, de manera fugaz, así que procuro hacer mejor memoria de esa información mientras miro al oscuro cuervo preguntándome de dónde demonios habrá salido.

Recuerdas que VII son la fuerza de acción de los que gobiernan la ciudad. Sus nombres y razas son desconocidas, se escuchan rumores sobre ellos pero ninguno confirmado todavía.

Actúan siempre que es necesario y lo dicta el Sénex. Tienen fama de ser muy efectivos en su desempeño que consiste en eliminar amenazas. 

Si uno de ellos ha caído puede que esté relacionado con el que quiere raptar a tu hermana.

- Mikey...¿has dicho siete? - pregunto a mi hermano - ...¿Qué significa eso?

Lo que parecía un simple mensaje ha ensombrecido la cara de Mikey un momento, no sé a qué se debe pero me preocupa. Realmente estoy aterrada ante esta situación en la que me he visto envuelta pero por suerte lo tengo a él a mi lado y sé que cuidará de mí perfectamente.

-Son una especie de grupo, organización o algo así... Los que ayudan a los dirigentes de la ciudad a mantener el orden y todo eso- le explico vagamente ya que yo tampoco es que conozca demasiados detalles al respecto así que abro la ventana de nuevo para dejar que el cuervo se marche y cierro con cuidado.

-Evidentemente no me refiero a los "dirigentes" que nosotros conocemos, más bien se trata de los que se mueven en las sombras. Todo muy misterioso, espero terminar acostumbrándome- entorno ligeramente los ojos y entonces vuelvo al sofá con cierta resignación. Sigue sin parecerme el sitio más seguro, los que la buscan encontrarán rápidamente la dirección de nuestra casa, pero por el momento opto por confiar en las indicaciones de Frank y de Magnus como novato que soy. Al menos hasta que empiecen a fallar, aunque preferiría que eso no pasara.

Me sorprendo al no haber pensando que los vampiros y magos tendrían su propio gobierno. Una Midway oculta se me imagina en mi cabeza con elfos, trasgos y dragones aunque pronto cambio de pensamiento y recuerdo los demonios, los chicos que me persiguieron...No me gusta la cara oculta de esta ciudad.

Miro por la ventana y recuerdo la sombra oscura que me miraba desde aquel rincón de la calle.

- No te comenté nada. Pero vi a un hombre examinando la casa desde la calle de noche. El aprendiz Magnus lanzó un hechizo sobre la casa creo...por eso los cristales parecen empañados. Pero aún así me preocupa que ese ser sepa donde vivimos...¿crees que estamos seguros aquí?

En cuanto me da esa nueva información arqueo ambas cejas visiblemente pero claro, ¿a quién le sorprende? Lo raro hubiera sido que no la hubieran pillado ya, tampoco es que esté escondida porque hasta ahora no había tenido motivos para ello.

-Supongo que sí. Es decir, Magnus y Frank saben mejor que nadie como funciona esto y si dicen que nos quedemos es que debe de ser lo más seguro. Además ese conjuro seguro que es eficaz- no es que esté del todo convencido, para qué mentirnos, pero suena bastante coherente incluso para mí así que intento creérmelo aunque me conformo con que ella se sienta más segura. Aún así ambos conocemos muy bien la distribución del edificio así que en caso de emergencia espero contar con esa ventaja ya que un enfrentamiento demasiado directo no se me antoja una opción viable por ahora.

-A ellos también les conviene que sigamos enteros así que por la cuenta que les trae nos cuidarán, seguro que llegan enseguida- en realidad la única a la que quieren es a Carol pero ese detalle me lo ahorro porque no me apetece volver a disgustarla o preocuparla más de lo que ya está.

Al final os decidís por ver la película mientras esperáis. Tras un par de horas no tenéis ninguna noticia de Magnus o Frank. Por suerte para amenizar vuestra noche echan otra película de las que os gustan así que la veis, en mitad del visionado Carol se queda totalmente dormida con la cabeza apoyada en tus piernas. La levantas con cuidado y la llevas a su habitación donde la metes en cama y la tapas cuidadosamente.

Cuando vas al salón a apagar la tele y las luces te encuentras con un visitante conocido...te restriegas los ojos pero sí es él...es Bastian. Y ha logrado entrar en la casa sin ningún problema.

Te sonríe y te saluda amistosamente.

- Muy buenas, perdone que me presente de esta manera...pero tenemos que hablar. Y no es por el libro que te encargué, eso puede esperar. - te hace un gesto para que tomes asiento, infunde tranquilidad por los cuatro costados -...Hay asuntos más urgentes como salvarla a ella y habrá que acelerar un poco la situación ya que esta noche ha muerto un miembro de VII y cierto grupo de poder en esta ciudad quiere aprovechar la situación y temo que pacten con alguien peligroso... - dice claramente refiriéndose al que va detrás de tu hermana. - Por eso te ofrezco mi ayuda en esta situación...y no te pediré nada a cambio. Aunque espero que cuando termine esto me consigas ese libro y estaremos en paz.

La noche prosigue y aunque en un principio me agrada pasar tiempo con mi hermana también empiezo a preocuparme a medida que los minutos y horas se suceden. Frank y Magnus dijeron que estarían aquí enseguida, o al menos eso ponía en la nota, pero no hay ni rastro de ellos y mis horas de actividad se van reduciendo poco a poco sin que pueda hacer gran cosa más que morderme las uñas con impaciencia.

Por suerte Carol termina durmiéndose, así será más fácil para ella y espero que realemente descanse, pero cuando regreso al salón no puedo contener un sobresalto. Si siguiera teniendo pulso probablemente me habría dado un vuelco el corazón pero ahora mismo nada, sólo ese rastro de instinto que te impulsa a ponerte a la defensiva -Cómo... ¿cómo has entrado?- arrugo el ceño con preocupación y miro la puerta, después a las ventanas. No me molesta del todo por ser él pero eso significa que otros podrían acceder y esa idea no se me antoja nada halagüeña.

-Sí, ya me he enterado de eso...- probablemente él conozca más detalles al respecto pero al menos puedo decir mínimamente de qué va la cosa así que me siento en el sofá guardando cierta distancia prudencial, sólo por si acaso, frotando las manos en mis propias rodillas de manera nerviosa. Al menos ahora ya no sudan.

-Y yo te lo agradezco, aunque sea por intereses propios, ¿pero por dónde empezamos? Se supone que Frank ya debería estar aquí- comento esto último mirándome el reloj de la muñeca momentáneamente -¿Sabes algo de él? Es bastante raro- después miro de reojo el pasillo que conduce a las habitaciones. Evidentemente no pienso dejar sola a mi hermana. ¿Y si fuera todo una especie de trampa? Una cosa es que Bastian me cayera más o menos bien y otra que sea de fiar.