Partida Rol por web

- Me he teletransportado...la magia del aprendiz de Magnus aunque buena no es efectiva al cien por cien para gente de alineación caótica neutral. - dice sonriendo como si pudieras entender que significa eso de caótico neutral - ...digamos que no soy malo per sé, por lo que puedo sortearla. De todas formas dile a Magnus que mejore el truco de su aprendiz. Estaréis más seguros.

Observa el piso un instante y opina sobre el.

- No tenéis mal gusto la verdad. - mira el canal que tenías puesto - ...y en cine lo tienes excelente.

Parece tomarse a broma todo a pesar de la seriedad con la que pareció hablar antes.

- No te preocupes por Frank, estando con Magnus estará a salvo...además ya hace bastante que no se mete en líos...aunque esta situación seguramente le sobrepasa...es un vampiro bastante poderoso pero lamentablemente es un vampiro y eso conlleva limitaciones.

Hace una pausa y prosigue:

- Empezar es fácil, sé como podéis matar al chiflado que va detrás de tu hermana...mejor dicho sé con qué podéis matarlo. Los yakuza tienen una katana milenaria, la llaman Katana de Amaterasu y según la leyenda el mismo dios se la regaló a Miyamoto Musashi por su valor. Es una katana con mucho poder, es capaz de matar a un espíritu y devolverlo a la Umbra para siempre...y lo mismo con un demonio. Es capaz de mandarlo al infierno por lo menos los próximos mil años. Esos cabrones siempre terminan volviendo tarde o temprano...

-¿Caótico neutral? Dime que es una broma- le observo claramente aturdido y algo incrédulo aunque en el fondo tiene su gracia. Me recuerda a esos juegos de rol y ambientaciones fantasiosas que tanto he leído pero hablar de ello como si fuera real digamos que es... inusual. Probablemente si todo fuera más normal hasta podría llevarme bien con alguien como Bastian pero en este contexto las amistades quedan a un lado, qué sé yo.

-Supongo que te refieres al toque de queda, ¿no? A veces me siento como una maldita Cenicienta, es frustrante- admito con un resoplido mientras me revuelvo el pelo distraídamente. De hecho lo que más odio de esta nueva condición, como es evidente, es quedar tan expuesto durante el día y más ahora que sé que debería estar junto a Caroline pero no podré hacerlo por mucho que quiera, ¿y entonces qué?, ¿tendrá que volver a quedarse con ese supuesto aprendiz de Magnus al que ni siquiera conozco? Lo que daría por ser el mago en lugar del vampiro... Y encima pensar en estos términos me hace recordar nuevamente algunos juegos absurdos que ahora hasta pierden su gracia.

Después empiezo a asentir ya que aunque otros chavales le mirarían raro por hablar de katanas y yakuzas yo he leído bastante sobre ellos en cómics y libros así que más o menos sé de qué va la cosa aunque supongo que la realidad no será exactamente como la que muestran las viñetas pero tampoco creo que anden muy desencaminadas. Lástima que yo no sea el maldito superhéroe de turno capaz de terminar con todos sin apenas despeinarse.

-Está bien, Katana de Amaterasu- repito en voz alta para después hacer lo mismo en mi cabeza varias veces en un intento de memorizar el nombre -Pero no creo que nos la vayan a prestar amablemente, ¿verdad? Y además no sé quién sabría manejar una de esas pero supongo que habrá que empezar por tenerla en nuestras manos- me levanto entonces del sofá y empiezo a pasearme de aquí para allá, como viene siendo habitual cuando me siento inquieto y nervioso que últimamente es a todas horas -¿Están por Chinatown o eso es sólo una especie de cliché?- termino preguntando sin poder evitar dejar escapar una risa por lo bajo que enseguida se convierte en suspiro -De todas formas no puedo moverme de aquí sin mi hermana- así que sólo me queda esperar o pedirle que me acompañe pero la segunda opción no me convence y la primera... No sé, ¿de cuánto tiempo se supone que disponemos?

No sé en qué momento mi hermano me ha transportado desde el sofá hasta mi cama, ni de cuánto tiempo llevo dormida pero al abrir los ojos me maldigo por haber perdido tiempo dormida. Me levanto casi de un brinco y corro a la puerta de mi habitación, pero escucho una voz que no es conocida. Me paro y, siendo humana, cotilleo lo que mi hermano hable con ese chico.

Escucho cada palabra del extraño y suspiro. Mi corazón late rápido, tanto que sé que Mikey es capaz de oírlo. 

"Quieren matarme" pienso, aunque eso Mikey ya me lo había dicho.

Salgo de la habitación lentamente después de recolocarme el pelo y coloca rmi ropa maltrecha. Cruzo mis ojos con el extraño.

-Ho... hola-saludo tímidamente.

"¿Será uno de ellos?" pienso habiendo escuchado que comentaba algo de teletransportarse.

Debería presentarme, pero no sé por qué, estoy tensa, muy tensa.

- No va a ser fácil de conseguir y eso que participaré activamente...la tienen en un edificio que controla la Yakuza...el Nagatomi Plaza. Es un edificio con buena seguridad, allí exponen una serie de reliquias japonesas que deberían estar en su país...

Bastian parece meditar sobre llevar a tu hermana. Es algo peligroso porque la pondríais en peligro y fuera de este piso no estaría segura al cien por cien.

- Podríamos llevar a tu hermana pero necesitaríamos que por lo menos tuviera la capacidad de ver más allá del velo...¿sabes si es capaz de ver espíritus o seres que no deberían estar pero están?

Bastian saluda con la mano a Carol y dice:

- Así que tú eres la causa de todo...por lo menos tiene buen gusto el demonio... - hace una pausa y añade - ya que estás aquí...te haré unas preguntas: ¿eres capaz de ver el mundo sobrenatural? No todos tienen esa capacidad, y tenerla aunque dormida significa mucho.

-¿Y tú eres?-le pregunto algo borde, pero no me gusta cuando los tíos me miran como si fuera una presa y ellos un ave de rapiña muerta de hambre.

Habla y habla.

-¿Que si soy capaz de qué?-le digo.

Me acabo de despertar y no estoy muy lúcida, aunque ellos no necesiten dormir yo soy una humana que tiene las típicas necesidades humanas y desperezarse es una de ellas.

-Bueno... Magnus hizo algo... hizo que pudiera ver a esos bichos que nos atacaron si es a lo que te refieres-le comento-. Por el resto no sé más que cualquier persona normal.

Oír decir a Bastian que participará activamente me alivia parcialmente pero tampoco del todo. No sé hasta qué punto puedo confiar en él o cuáles son sus capacidades y habilidades exactamente pero está claro que seas cuáles sean serán mejores que las mías por el simple hecho de que sabrá emplearlas adecuadamente así que eso ya dice más a su favor que del mío, al menos en términos objetivos. Subjetivamente sigue estando ese interés propio que parece caracterizarle y del que me advirtió Frank. Si nos "ayuda" es porque le conviene pero no porque vaya a estar ahí cuando realmente le necesitemos.

-¿Nagatomi Plaza? Genial...- respondo con evidente sarcasmo mientras hago rodar los ojos. Ni siquiera he estado nunca ahí y aún así he oído hablar de él. Es un edifico grande y prestigioso así que los sistemas de seguridad y los propios vigilantes vienen de serie, eso sin contar con posibles métodos "anti-vampiros" y demás historias que ni siquiera conozco. A mí se me da bien desaparecer de la vista de los demás, eso siempre ha sido natural en mí, pero todo tiene sus límites.

Me detengo en seco al apreciar la voz de mi hermana, osbervándola sin poder evitar culpabilidad -¿Te hemos despertado? Lo siento...- es probable que tuviéramos que haberlo hecho de todos modos pero supongo que tampoco estaba demasiado tranquila como para conciliar el sueño -Eh. No te pases- espeso secamente y con el ceño fruncido cuando Bastian suelta ese comentario tan superficial que sin duda alguna se podría haber ahorrado estando ella delante. No hace falta ser maleducado, ¿no? Y dudo que a nadie le guste que se refieran a él de esa forma.

-Está bien, o sea que sí puedes verlos y más o menos sabes tanto como yo del tema, que es prácticamente nada- resumo sin poder evitar cierta ironía ya que no seríamos precisamente los Cuatro Fantásticos. Para empezar porque sólo somos tres -Dime que al menos sabes como moverte por ese edificio- pido a Bastian volviendo a relajar el tono. La verdad es que si no tiene algún as bajo la manta lo tenemos crudo.

- Así que Magnus despertó esa capacidad...retiró el velo...interesante....muy interesante... - dice Bastian mirando a Carol.

Mira a Mikey y le responde:

- La verdad es que nunca entré en ese edificio...pero dentro de poco tendremos ayuda...otro vampiro como tú, también joven. No creo que haya problema...además Magnus fijo que nos echa un cable...le interesa que ella siga con vida más que a todos menos que a ti Mikey. Aunque aún no conozco el motivo...pero lo averiguaré tarde o temprano...

Así que el joven "ser" parece saber algo sobre Magnus, o por lo menos tiene sospechas de algo.

- Creo que lo primero es avisar a mis ayudantes de que tendrán visita y que debe enviarlo hasta aquí. ¿Tenéis teléfono?

Mikey me defiende frente a este chico que no me cae bien, nada bien. Una mirada medio derretida se me escapa hacia mi hermano. Luego al girar mis ojos hacia ese chico me vuelve a salir una mirada hostil.

-Sí tenemos teléfono, pero aun sigo esperando a que me digas quién eres. ¡Maldita sea! Todo el mundo parece conocerme y yo no conozco a ninguna de las personas que he visto esta noche, sólo a mi hermano-digo por fin.

Las palabras comienzan a quemar en mi boca y las suelto sin pensar. La noche ha sido larga, estoy cansada, he visto seres raros, mi hermanos es un vampiro, viene acompañado de un tio raro, el tal Magnus que me hace ver seres raros y ahora este chico que, aunque guapo, no tiene modales y además me parece demasiado listillo. 

Mi mirada sigue siendo hostil hacia él.

¿Retirar el velo? No sé exactamente de qué demonios habla pero supongo que puedo hacerme a la idea aplicando la suficiente imaginación. No son pocas las películas y cómics que he leído del género así que supongo que tendrá que ver con abrir "el tercer ojo" o algo por el estilo... En fin, yo me entiendo, lo que no sé es si realmente eso es bueno o malo aunque supongo que en este contexto tan hostil al menos será práctico. Qué remedio.

-Aquí todos tenemos nuestros secretos y motivos, eso seguro- replico ante sus dudas sobre Magnus para que entienda que yo tengo las mismas sobre él pero supongo que eso no importa demasiado porque ahora mismo carecemos de opciones dado el desconocimiento general -Eh... sí. Allí lo tienes- señalo una discreta mesa al lado del sofá para que se "sirva" con el teléfono y entonces niego con la cabeza mientras mi hermana protesta. Está claro que está un poco desquiciada, pero quién no.

-Se llama Bastian, es un vampiro bastante antiguo y muy bien informado, al menos eso me han dicho. No esperes que nos ayude gratuitamente pero por ahora le necesitamos para saber cómo hacer esto, ya lo has visto- explico a Carol con el tono más conciliar que puedo antes de arrugar parcialmente la frente, mirando de reojo a Bastian mientras pulsa los botones antes de centrarme de nuevo en ella -¿Qué viste con esa.... habilidad?- no estoy seguro de cómo denominarlo pero supongo que es suficiente para que me entienda.

Maikey, siempre tan conciliador, siempre tan oportuno, tan encantador, tan perfecto, logra tranquilizarme y hace que mi hostilidad desaparezca, al menos un poco.

-Bueno, sí esas criaturas con dientes afilados, enanos y feos. No parecían querer atacarme, pero me perseguían y conseguí arrearle a uno con un palo que me encontré. Al menos los veía, si Magnus no me hubiera hecho aquello no hubiera podido escapar-digo tratando de excplicarselo a Mikey lo mejor posible, aunque dudo de que todo suene convincente pues estoy algo alterada y el cansancio no ayuda a que me relaje.

Miro al tal Bastián y no le quito el ojo de encima, cosa tonta pues podría acabar conmigo de un plumazo si él quisiera, de eso estoy segura.

Se lleva la mano a la cabeza y pone cara de circunstancia, se acerca a Carol y le tiende la mano mientras dice:

- Me llamo Bastian y digamos que soy un hombre de negocios en el mundo donde se desenvuelve tu hermano... - mira para Mikey y añade - ...que no os parecéis mucho por cierto...

Rememora lo dicho por Mikey y le contesta:

- Y no soy un vampiro...todo el mundo piensa que lo soy...tendré que afilarme los colmillos... 

Mientras dice eso camina hacia el teléfono y marca un número con cierta parsimonia. Os vuelve a mirar y añade:

- Si tenéis cosas de que hablar os dejo solos...y tranquilos es una llamada local.

Estrecho la mano de Bastian con algo de pesar, igual debido a mi cansancio soné demasiado seca y distante, pero todo esto em supera y no trato de comprenderlo, sólo quiero estar con Mikey.

-¿Y ahora que hacemos?-le pregunto a Mikey mientras Bastian habla por nuestro teléfono.

Entorno los ojos de manera visible ante la explicación de Bastian. Demasiadas florituras y ganas de hacerse el importante para mi gusto pero aún así no le contradigo. ¿Pretende impresionar a mi hermana o algo por el estilo? Porque si es así no ha empezado con muy buen pie que digamos pero como tampoco creo que sea buen momento para pensar en esas trivialidades dejo de darle vueltas al asunto y me quedo con ese detalle de que no es vampiro -¿Entonces qué eres?- ni siquiera estoy seguro de si quiero saberlo pero dudo que se trate de un "simple" humano si a estas alturas sigue vivo teniendo en cuenta los negocios y criaturas con los que trata.

-Tranquilo, haz la llamada. Tendremos que esperar de todos modos- me encojo de hombros, presto atención a mi hermana y termino arrugando la frente mientras niego con la cabeza -No tengo ni idea de lo que serían esas cosas pero supongo que hay demasiada diversidad como para catalogarlas así que habrá que aprender a adaptarse todo lo rápido que podamos- entonces me encojo de hombros ante la última pregunta de Carol. Supone que yo tendré más respuestas o ideas por ser lo que soy pero la triste verdad es que me siento tan perdido como ella -Esperar a que venga ese tío y entonces ir a Nagatomi, qué remedio- tampoco es que tengamos demasiadas opciones al respecto.

Miro a Mikey, tiene razón, lo máximo que podemos hacer es esperar para irnos. Mis ojos enfocan a mi hermano y sin que el se lo espere lo abrazo.

-Tengo algo de miedo-le reconozco con algo de vergüenza mientras le apreto el pecho entre mis brazos.

Esta frío, aun a través de la ropa puedo notarlo y, de repente, echo de menos esa sensación de calidez que me transmitía abrazarle en mis momentos difíciles. Es Mikey, mi Mikey, el Mikey que siempre me ayudaba, el Mikey con el que podía contar siempre, el Mikey que me ecuchaba, el Mikey que me quería, pero es diferente aunque sigue siendo el mismo.

Y sin saber por qué, sin tratar de econtrarle explicación lloro, en silencio, junto a su pecho, mojando su camiseta, aunque creo que ni siquiera notará el calor de mis lágrimas.

-Yo también, pero saldremos de esta- admito mientras le devuelvo el abrazo apretándola unos segundos contra mí, después me limito a mantener la postura acariciando distraídamente su pelo como tantas otras veces. La diferencia es que normalmente cuando necesitaba consuelo se trataba de niñerías o cosas que sabíamos que realmente pasarían y se resolverían con el tiempo, ahora es mucho más complicado... pero el sentimiento de intentar reconfortarla no cambia aunque la frustración sea más patente.

-Desahógate...- le aconsejo por lo bajo mientras emito un suspiro y beso su cabeza cariñosamente, aunque en cierto modo no puedo evitar seguir prestando atención a lo que Bastian habla por teléfono porque no quiero que intente colárnosla. Que seguramente lo hará de todos modos pero al menos que no sea por despiste.

Ver a mi hermana así me parte el alma, si es que realmente todavía me queda, por eso me obligo a mostrarme más sereno y tranquilo, dada la facilidad que me brinda la muerte para ello, para que pueda apoyarse en mi. Supongo que si me ve seguro ella también se sentirá más segura. Simple lógica, aunque en realidad no sea tan sencillo.

Si, si nota como mis lágrimas mojan su camiseta y, no es por ser tonta o inmadura, pero, por primera vez en todo el tiempo que he compartido con Mikey, siento vergüenza de que me vea llorar. Escondo mis rostro en su pecho y dejo que mis lágrimas una a una caigan sobre la ropa de mi hermano mientras lo apreto tan fuerte que si no fuera por como es ahora se que le podría hacer daño.

Me dejo ir, dejo que salga toda la tristeza que me invadió desde su marcha hasta su vuelta, dejo que salga toda la tensión por volver a perderlo, dejo que escape toda la presión por saber que nunca volveré a tenerlo. Sí, tengo miedo, pero el miedo no es nada comparado con el vacío que siento al saber que ya nunca volveremos a estar como estuvimos.

Entrelazo mis dedos a los suyos mientras consigo controlar el arrebato de niña tonta que me ha dado y siento sobre mi coronilla el aliento frío de Mikey.

-Lo siento-susurro con la voz tomada-. No debí ponerme así, perdona-le digo después de levantarme y secar mis ojos con las mangas de la sudadera.

- No es necesario que sepas qué o quién soy...sólo que no pienso hacer daño a tu hermana o a ti...y que quiero ayudaros... - dice Bastian notando el miedo de Caroline.

Coge el teléfono y llama a una compañía de taxis independiente de Midway. Pide que le pasen con un taxi en especial. Tapa el auricular y os dice:

- Terminaré pronto...

-No pasa nada, no te preocupes- le sonrío a mi hermana en un intento de que se tranquilice porque realmente tratándose de ella no me molesta que se vea afectada de esa manera o de cualquier otra, de hecho es lo más natural del mundo y de todas formas sería capaz de perdonarle prácticamente cualquier cosa. Además, los primeros días después de mi transformación yo también me sentí terriblemente desdichado y hubiera preferido morirme pero aún así creo que Carol no llega a un punto tan exagerado de miedo, o eso espero. Es más fuerte de lo que todos creen, aunque tenga sus propias dudas.

-Vale...- me limito a responder a Bastian antes de acercarme a una de las ventanas para contemplar la calle a través de ella asegurándome de que todo está tranquilo, al menos dentro de mis posibilidades. Sigo preguntándome donde diablos se han metido Frank y Magnus, ya que dijeron que volverían enseguida, pero supongo que ahora mismo sólo puedo confiar en mi hermana por mucha palabrería bonita que empleen el resto.

Bastian regresa con una sonrisa.

- Acabo de llamar a otro colmillos largos que nos ayudará a conseguir la espada, de todas formas él tiene que hacerlo por cierto trato que hizo conmigo así que le haré un favor y todo...

Mira su reloj de pulsera y os dice:

- Quedé con él cerca de aquí...si Frank y Magnus no han llegado nos tendremos que arriesgar, no te preocupes por tu hermana yo no soy Magnus pero tengo mis trucos para protegerla...

Frank y Magnus no parecen que lleguen todavía así que Bastian decide salir para conocer al vampiro que os va a ayudar a conseguir la espada.

- ¿Venís o no?