Partida Rol por web

El gato maúlla tras lo que te dices. A veces te sorprendes que Smurf sea tan listo, pero en el caso de hoy te alegra mucho. Es mejor estar preparada mientras alguien está intentando acceder a tu vivienda.

El allanador no parece ser experto en abrir cerraduras, realmente no entiendes mucho de cerrajería pero la cerradura de tu casa es muy simple. De las más normales que hay en el mercado. Un ladrón no debería de tener tantos problemas para abrirla y menos hacer tanto ruido. Mejor para ti. Tras un buen rato parece haber logrado abrirla porque la cerradura hace por fin click y empieza a girar para abrirse.

En ese momento asoma una cabeza encapuchada.....

Estoy muy tensa. Casi he actuado por instinto y parece que mi instinto se niega a confiar en la policía, pues la primera opción lógica sería llamarla cuando un extraño trata de entrar en mi casa.

Agarro la lámpara fuerte entre mis manos y entonces veo la cabeza asomarse a mi casa cubierta por una capucha.

El pulso me tiemble, pero estoy dispuesta a darle un buen mamporro con ella en cuanto vea la suficiente cabeza para hacerle daño.

Sonrío con disimulo cuando comenta lo que vamos a presenciar. Sí, es verdad, tengo ganas de ver como alguien se aprovecha de él del mismo modo que hace conmigo así que no creo que vaya a inspirarme lástima. Si de verdad le molestara hubiera procurado evitar ese comportamiento, ¿no? Pero en lugar de eso se limita a repetir los errores de su propio maestro... en fin, a veces tengo la impresión de que es un poco idiota por mucha fuerza y destreza que tenga.

-¿Sin líos?- repito un tanto sorprendido mientras freno en seco observando los locales y callejuelas que nos rodean -Puede que este sitio no esté tan mal como creía...- cuando era mortal no pisaba esta zona por miedo y precaución, se oyen demasiadas "historias extrañas" al respecto, pero si se supone que es un lugar libre de violencia gratuita puede que termine por hacerme asiduo a ella.

- Libre de violencia entre los nuestros, lo que hagan los humanos es asunto suyo... - te comenta - ...y no te fíes de las sombras...es un consejo...

En ese momento llegáis al lugar. Una tienda de magia regentada por un mago. La verdad tiene su gracia esa idea.

Al lado de la tienda de magia hay dos cafeterías aparentemente normales. La gente parece pasar por delante de ella y realmente ni se dan cuenta de que está ahí, parece que no la ven. 

- Aquí es...tendremos que tocar el timbre y esperar a que nos abran...

Se acerca al timbre de la puerta y lo pulsa suavemente. Un graznido seco suena y luego una pieza musical tétrica.

- El timbre detecta qué somos...así sabe a que atenerse antes de abrir la puerta...¿tienes miedo? - te pregunta - ...pues deberías...

El ladrón no se percata de que estás tras la puerta. Realmente es muy mal ladrón y parece entrar con cuidado intentando no hacer ruido, aunque algo tarde.

Estás con la lámpara preparada para atacar, ves que es un poco más alto que tú. Realmente no es una persona muy corpulenta, puede que fibrosa...pero no posee una figura amenazadora.

En cuanto nos detenemos frente a ese local no puedo evitar mirar a Frank como si me estuviera tomando el pelo aunque enseguida vuelvo la vista al local observándolo con cierta diversión. Probablemente lo que nos espera dentro tiene poco que ver con lo que deja ver su exterior pero aún así no puedo evitar que me resulte gracioso el tipo de tienda escogida. Cuando era un crío me encantaban los sitios así... bueno, y en realidad ahora también.

-El que debería tener miedo, según me dijiste, eres tú- replico con cierto nerviosismo y preocupación ante lo desconocido que por suerte, y de momento, no llega al miedo. Supongo que se cebará en Frank ya que en teoría no tiene nada contra mí pero quizá simplemente por el hecho de ser su chiquillo...

-De todas formas no tenemos elección- termino sentenciando con cierta rotundidad.

Silenciosa como puedo me acerco y descargo la lámpara contra lo que debería ser su cabeza. Le doy con toda la fuerza de la que soy capaz aunque mi pulso tiemble y mi corazón galopa tan rápido que aún me sorprende que no me haya escuchado.

Trato de ahogar la respiración acelerada antes de asestarle el golpe. Y con todas mis fuerzas lanzo mi mano armada con la lámpara contra su cabeza mientras chilló como lo hacen en las películas actuales que aprece que así el das más ímpetu al golpe.

-¡Iaaaaaaaaa!-mientras descargo el golpe.

La lámpara impacta contra la cabeza del ladrón y se parte en varios pedazos. El hombre de la capucha cae al suelo inconsciente tras recibir tremendo golpe. Al caer suelta lo que llevaba en las manos y puedes ver que es una especie de llave metálica, seguramente una ganzúa o algo parecido.

Esperas unos segundos y parece que el hombre está inconsciente ya que no mueve ni un músculo. Piensas que lo has matado pero gracias al cielo puedes escuchar que sigue respirando aunque tu golpe ha sido mayor de lo que habías pensado.

No le puedes ver la cara, aunque por el tamaño y la ropa que viste y puedes ver a contraluz...parece un chico joven, probablemente de tu edad. La ropa te resulta vagamente familiar...

La puerta se abre sin que nadie lo haga desde dentro. Varías lámparas se enciende indicando la ruta a seguir entre la multitud de objetos y libros que adornan las estanterías. Puedes ves varias espadas falsas, un par de cajas de mago, algunos sombreros de bruja que suelen ponerse las jóvenes en Halloween y un sin fin de objetos que realmente podrías encontrar en una tienda de todo a un dólar.

Las lámparas se van apagando a vuestro paso, y tras apagarse una se enciende la siguiente. Te das cuenta que lo que parece ser la trastienda es algo inmenso y totalmente irreal. Cientos de puertas pueblan los corredores por los cuales os movéis, como si de un laberinto se tratase. Subes unas escaleras y luego desciendes otras para volver a subir al girar una esquina...si no llega ser por las luces no sabrías salir de ahí. Camináis alrededor de quince minutos, tiempo que a ambos se os hace eterno aunque Frank parece más acostumbrado a este paseo.

Por fin la lámpara se enciende al lado de una puerta y se mantiene encendida a espera de que abráis la puerta. Frank hace los honores y la abre. Al otro lado de la puerta puedes ver una estancia bañada por la calidez. Las luces son bajas y parece ser un despacho. En un extremo de la sala ves la chimenea que emite un agradable calor. Notas una sensación extraña al ver las llamas como si algo en tu interior quisiera huir de la estancia. 

En el otro extremo ves una cómoda adornada con un globo terráqueo y una vieja lámpara con forma de niño. En ella hay un libro abierto que por la letra parece ser un códex antiguo.

En un sillón cerca de la chimenea puedes ver a un hombre de pelo blanco que se levanta en el momento que entráis. Te mira fijamente, directamente a los ojos y te dice con una voz grave y amable. Sus ojos azules parecen calmar a la bestia que hace un momento te pedía que salieras corriendo.

- Bienvenido Señor Simmons, un placer tenerlo en mi modesto hogar. Tomen asiento ya que tenemos que tratar ciertos asuntos que le conciernen a usted y a su familia.

Os señala unos cómodos sillones cerca del fuego para que os sentéis.

Casi me sorprendo del trompazo que le he dado. Ansiosa cojo el móvil y marco deprisa el número de la policía con el pulso acelerado.

"Mikey, ¿por qué te has ido?" pienso mientras marco ansiosa en el móvil.

Y mientras espero a que de tono me acerco al cuerpo inerte del suelo para examinar la cara del susodicho ladrón con mi pulso acelerado. Antes de mirarlo me giro deprisa y voy a la cocina a coger un cuchillo, el más grande que tenga y vuelvo junto al chico. Entonces le retiro la capucha para ver el rostro del ladrón mientras el teléfono da tono esperando a que alguien responda al otro lado.

Definitivamente el sitio me encanta y consigue arrancarme alguna que otra sonrisa. No puedo evitar algún que otro escalofrío porque en el fondo sé que estamos en peligro, que estamos en territorio ni más ni menos que de un mago que tiene acojonado a Frank, pero aún así todos los objetos del lugar me resultan fascinantes y de hecho incluso me topo con ellos en un par de ocasiones debido a mis despistes aunque por suerte no me cargo nada aunque seguro que me llevo una mirada fulminante por parte de mi sire. Me preocupa verle así de tenso pero a la vez lo disfruto. Se lo merece, que sepa como me siento yo cada noche aunque sea sólo por un momento.

Acto seguido empieza la "función" de las lámparas y aunque al principio resulta entretenido después es... ¿espeluznante? Porque está claro que tras un par de vueltas al menos yo no sería capaz de dar vuelta atrás y es evidente que esa es la intención.

Por suerte al final desembocamos en un despacho bastante acogedor e interesante, al menos bajo mi punto de vista, aunque no puedo evitar retroceder un par de pasos al principio tras ver la enorme chimenea. Joder, está claro que podría caber una persona dentro...

-E-el placer es mío...- respondo a su saludo un tanto cohibido pero aún así no puedo evitar observarle a la expectativa mientras tomo asiento donde acaba de indicarnos, dirigiendo una mirada de soslayo a Frank mientras apoyo las manos en las rodillas y me limito a apretar los puños ante la mención a mi familia pero por el momento consigo contenerme y mantener la bocaza cerrada. Se supone que no puedo hablar sin permiso, o algo así....

Puedes notar el olor a alcohol que impregna su ropa y ves barro en los codos y lo que parece sangre en las mangas. Parece que se se ha peleado recientemente. Al retirar con cuidado la capucha ves el rostro de esa persona.

Te quedas un momento parada ya que su cara te suena mucho...el chico parece volver en sí ya que sus ojos empiezan a parpadear...parece que se está recuperando del golpe...

Magnus sonríe y espera a que os sentéis antes de hacerlo él. Parece un hombre chapado a la antigua. Frank se mantiene de pie y parece dudar sobre sentarse o no así que Magnus le insta a hacerlo con amabilidad.

- Querido Francesc...puedes sentarte tranquilamente... - notas que pronuncia Francesc con acento francés, al parecer ese es el verdadero nombre de Frank - ...y ahora supongo que será una buena ocasión para que les ofrezca un refrigerio...

Chasquea los dedos y acto seguido aparecen una jarra de cristal y dos pequeñas y labrados copas rellenas de un líquido de color rojo intenso que tiene toda la pinta de ser sangre.

- Lamento que sea sangre de vacuno, pero como comprenderán es la más accesible para un hombre de mi edad - se disculpa el mago - ...esta noche pueden quedarse aquí a descansar, mi ayudante les preparará un par de habitaciones donde podrán descansar ya que la noche se presenta larga y tenemos mucho de que hablar.

Parece ser que ambos seréis invitados en casa de un mago. Hoy no tendrás que compartir ese piso con Frank.

- Y bueno...centrémonos en lo importante...señor Simmons ¿qué nos puede contar de su hermana Caroline? - pregunta directo al grano.

Mis ojos se abren de par en par.

"¡Es el chico con el que me choqué en la calle!" `pienso.

Apoyo la punta del cuchillo en su garganta mientras el teléfono sigue dando tono llamando a la policía.

-¿Qué quieres de mí?-le pregunto al chico que ha comenzado a abrir los ojos.

Mi corazón galopa tenso a la par que tengo miedo.

Francesc... ¿por qué suena tan rematadamente surrealista? Miro de reojo a Frank pero me esfuerzo en contener una sonrisa burlona mientras toma asiento en la butaca de al lado y yo contemplo las copas que acaban de aparecer. ¿Sangre de vaca? Suena espantoso, aunque peor es lo que hacemos nosotros cada noche... ironías de la vida. Aún así cojo una de ellas por mera educación pero apenas pruebo su contenido, sobretodo cuando el nombre de Caroline aparece en la conversación.

Frank me avisó de esto, dijo que alguien la seguía o algo por el estilo, pero como siempre la información quedó muy en el aire y yo empiezo a sentirme cada vez más incómodo y tenso, como un animal enjaulado que está deseando salir corriendo de ahí para intentar protegerla de... lo que sea.

-No sé qué es lo que quiere saber... Es una chica normal y corriente, humana, nunca ha hecho daño a nadie ni se ha metido en problemas- no sé qué esperan que diga pero definitivamente mi hermana no es "nada del otro mundo", aunque para mí siga siendo excepcional -¿Podéis explicarme qué demonios pasa con ella? Si está en peligro me gustaría saber algunos detalles al respecto...- termino añadiendo claramente molesto mientras frunzo el ceño.

El chico está atontado por el golpe y no se resiste mucho a que le pongas el cuchillo en la garganta.

- No llames a la policía...por favor... - dice con voz - ...te separarán de tu hermano si lo haces...además te salvé en aquel callejón...me debes una...

En ese momento te das cuenta que alguien intervino para que aquellos tipos no te hicieran nada...sólo lo podía saber si había estado allí. Tienes la decisión en tus manos, colgar o seguir la llamada...

- Te lo explicaré con sumo gusto... - contesta Magnus - ...alguien ha puesto el ojo en ella, no entendemos el por qué de esta obsesión pero mi aprendiz la ha estado siguiendo últimamente y esta noche la ha salvado en un callejón...aunque luego apareciste tú...y creo que esa parte de la historia ya la conoces.

Parece que Magnus está bastante enterado de lo que sucede en la ciudad, aunque sea un recóndito y nauseabundo callejón de Midway.

- Hace unas noches apareció muerto un mercader de Black Alley; no sé si conocerás qué es y donde se encuentra pero por ahora es suficiente que está habitada por gente como nosotros...digamos que especiales... - hace una pausa - ...ese mercader apareció con una serie de runas antiguas grabadas en su cuerpo...fue víctima de un hechizo desconocido para la mayoría de nosotros...y eso me alarmo...al rebuscar entre los objetos que llevaba el mercader apareció una foto...

Magnus saca una foto de su bolsillo y te la tiende. Es una foto de Caroline, de hace unos años. Se la ve sonriendo y jugando en un parque.

No puedo evitar sentirme un poco aturdido cuando el tal Magnus accede con tanta facilidad a explicarme lo que sucede. Sencillamente no estoy acostumbrado, Frank tiende mucho a los secretos y a amenazarte en cuánto haces una pregunta que simplemente no le apetece responder así que está claro que no se parecen demasiado aunque sigo sin entender del todo su relación. Si dijo que era su maestro, ¿se supone que mi sire también domina cierto arte mágico?

-Alguien. Supongo que la gran incógnita es quién es ese alguien...- digo con aire pensativo en voz alta mientras suspiro con cierta frustración aunque la cosa empeora todavía más en cuanto me tiende esa foto que me quedo observando con ojos desorbitados -No tiene sentido- espeto secamente mientras niego con la cabeza. Ni siquiera es actual, es de hace un tiempo, por lo que parece evidente que la han estado siguiendo incluso antes de que nadie se diera cuenta.

-Yo soy adoptado, aunque eso nunca ha importado demasiado, pero ella siempre ha sido una Doyle y que yo sepa son una familia perfectamente normal. He vivido prácticamente toda mi vida con ellos y nunca noté nada extraño...- me rasco el cogote, entre frustrado y confuso, volviendo la vista a Magnus ya que parece algo más comprensivo y abierto que Frank -¿Haremos algo al respecto...?- y espero que la respuesta sea afirmativa porque no es como si pudiera quedarme sin hacer nada después de lo que acaba de contarme. A pesar de que se me escape la envergadura real de la amenaza.

Apreté disimuladamente el botón de colgar de mi móvil sin separar el cuchillo de su cuello.

Podía sentir como mi corazón luchaba por escaparse de mi pecho, estaba segura que si posaba una mano sobre él notaría como golpearía contra mi mano.

-¿Qué quiere?-le volví a preguntar sin hacer el menor gesto de separar el cuchillo de su garganta-. ¿Y cómo sabes quién es mi hermano?-le pregunté.

"¿Será este el tipo que convirtió a mi hermano en lo que es hoy? No, demasiado patoso..." me pregunto y me respondo al instante yo sola.

Magnus te escucha atentamente sin interrumpirte. Es muy diferente a Frank, aunque crees que seguramente sea más severo con tu sire debido a su traición.

- Sí, haremos algo al respecto. Nos dedicaremos a proteger a tu hermana e investigaremos en su árbol genealógico. El apellido Doyle tiene raíces celtas...podría ser... - se queda pensativo un rato y cambia de tema - ...bueno yo me encargaré de la tediosa investigación...y tú protegerás a tu hermana. Frank se encargará de vigilaros a los dos y de atender a otros asuntos importantes ¿no es así?

Frank asiente en silencio. No ha abierto la boca en toda la charla y parece "servir" u "obedecer" a Magnus.

- Esta noche os quedaréis aquí...y mañana veremos que nos depara el futuro...si me disculpáis un momento, debo atender un ligero asunto antes de que termine esta noche. Creo que mi nuevo aprendiz no es tan bueno como creía...

Dicho esto se levanta y sale de la sala. Frank y tú os quedáis solos pero el sigue sin abrir la boca, está muy pensativo.