Partida Rol por web

- Me parece bien, pero creo que me llevaré una chaqueta, media o gorro para cubrirme la cara al salir, por si acaso...

Mi cara de horror debe ser muy obvia porque me da un busca. Mi mano se alarga y lo guarda en un bolsillo cercano, y con facilidad para meter mi mano y pulsarlo rápidamente.

Estoy bastante asustada, no voy a negarlo, pero nunca lo diré en voz alta, aunque supongo que dos de los allí presentes son capaces de escuchar el acelerado ritmo de mi corazón.

-Pues... ¿adelante?-dije al resto.

-Supongo que no tenemos muchas alternativas... Tenemos que conseguir esa espada todo lo rápido posible y así si nos topamos con alguno de esos seres podremos enfrentarnos a él combinándola con el busca- observo de reojo el "arma defensiva" de mi hermana. No es que sea gran cosa a simple vista pero si sirve para atontar a un hombre lobo debe ser una especie de amuleto mágico del propio Magnus. ¡A saber!

-A mí se me da bien pasar desapercibido y esconder cosas para que el resto no las vean. Puedo encargarme de acercarme a la espada- les explico a mis dos compañeros para dejar claras mis escasas habilidades. A Carol ni siquiera creo que le sorprenda porque siempre fui bastante invisible como humano así que ahora con esa especie de dones sobrenaturales digamos que esa capacidad ha aumentado, simplemente.

-Vamos allá- reafirmo lo dicho por mi hermana asintiendo con la cabeza y la sujeto momentáneamente de la mano para infundirle un poco de confianza aunque enseguida la suelto porque si no será contraproducente para empezar a correr. Lo cuál no significa que vaya a quitarle el ojo de encima.

Bastian entra el primer cuando ve que todos estáis preparados, se acerca a los guardias tranquilamente y os hace un gesto para que entréis. Notáis que la luz roja de un par de cámaras se apaga como si estas ya no estuvieran grabando. Parece estar bromeando con los seis guardias que hay en la planta baja y estos parecen totalmente distraídos.

Camináis por el interior de la sala con temor a que lo dicho por Bastian fuera falso...pero ninguno de ellos parece haberse dado cuenta de vuestra presencia. Bastian los aparta de los detectores de metales por los que se accede al pasillo de los ascensores. Estos parecen estar apagados porque pasáis por ellos tranquilamente. Llegáis sin problemas a los elevadores, llamáis a uno y este tras una espera de medio minuto llega a su destino. Al abrir las puertas comprobáis que está vacío por lo que no tenéis ya ningún problema. Entráis y pulsáis el botón de la última planta. Allí está la espada, y allí empieza lo difícil...

- Mientras estamos dentro del ascensor, saco una media que saqué del taxi, por si se rompe alguna, con el uso, aunque no se sude se llegan a romper y no da buena imagen ante los clientes que lleve medias rotas. Si, casi siempre estoy conduciendo y eo no importaría, pero no es la primera vez que salgo para ayudar con las maletas en el maletero... Con una de ellas me cubro el rostro 

Miro extrañada al tal Garbiel. Y luego, meto mi mano en el bolsillo donde llevo el aparato que me ha dado Bastian y lo cojo. Si hay algo cerca, quiero poder ayudar ya que parece que poco podré hacer por ellos si las cosas se complican

Luego giro mis ojos hacia mi hermano y le beso en la mejilla antes de suspirar.

Estoy segura de que el sonido de mi corazón galopante los poner nerviosos. Odio ser la única que no puedo ocultar sus nervios.

No tengo ni idea del poder o "truco" que acaba de emplear Bastian para mantener ocupados a esos guardias pero admito que me deja perplejo y con la boca abierta. Aún así no dudamos en aprovechar el momento para movernos hasta el ascensor y una vez allí contemplo el pequeño habitáculo y el techo sobre nuestras cabezas antes de recibir el beso de mi hermana que no dudo en devolverle, en la mejilla -Quizá sería prudente que alguno de los dos suba arriba. Sea como sea procurad esconderos- empujo con suavidad a Carol contra una de las paredes laterales para que no sea tan visible en cuanto las puertas se abran. Gabriel ya tiene su propio recurso y aunque algo tosco parece serle suficiente así que yo me concentro todo lo posible para desaparecer mientras ellos están pendientes del número de piso pero creo que los nervios me juegan una mala pasada porque no parece funcionar. Cagada grande.

Espero no encontrarnos con nadie de frente en cuanto lleguemos pero sinceramente eso sería demasiada suerte tratándose de nosotros así que aprovechando el hecho de que tardamos tanto en subir le señalo a mi hermana el falso techo del ascensor y anudo las manos delante de mí para servirle de apoyo y que suba. Así al menos uno de nosotros sí será "invisible" cuando las puertas se abran.

Miro lo que hace Mikey y asiento antes de poner mi pie sobre su mano. Seguro ni siquiera siente el peso de mi cuerpo sobre la mano, creo que las "personas" como él tienen bastante fuerza, aunque igual todo son mitos humanos de gente que no sabe nada.

Mikey esta serio, realmente lleva serio desde que le he visto y desde que sabe que tengo que ir con ellos y que me persiguen. Soy importante, no sólo para los "malos" sino para él.

Gabriel se pone la media sobre la cabeza para ocultar sus rasgos. Mikey se concentra intentando ofuscarte pero es plenamente consciente de que realmente no ha logrado desaparecer de la vista de sus dos acompañantes de ascensor. Con la ayuda de su hermano Carol se oculta como es posible en el ascensor.

Por fin el ascensor llega a última planta, suena el timbre de que ha llegado...y durante un par de segundos mientras se abre la puerta no sabréis si os encontraréis a alguien o no...

Me siento algo satisfecho cuando con algo de esfuerzo Carol consigue esconderse en el techo del ascensor así que le guiño un ojo de manera cómplice y me llevo un dedo a los labios para indicarle que por el momento intente ser silenciosa, acto seguido me pego todo lo posible a la pared opuesta a la de Gabriel para intentar no ser visto en cuanto las puertas se abran aunque si hay alguien esperando eso será complicado pero de no ser así quizá podamos escabullirnos.

ME escondo como puedo en la parte de arriba del ascensor y trato de ser completamente silenciosa cuando las puertas se abren aunque sigo sintiendo mi corazón volar en mi pecho y ni siquiera sé si estoy preparada para todo aquello.

Miro las puertas abrirse despacio y contengo la respiración.

- Visto que sería totalmente ilógico que el ascensor subiera solo a la planta, yo me quedo en una esquina ddel ascensor inmóvil, intentanto que mi pobre ofuscación sirva de algo y al menos me de cierta  ventaja sobre aquello que nos vayamos a encontrar...

Escucháis claramente a dos personas hablar fuera, no están hablando inglés. Vuestra bestia no se sobresalta por lo que parece que no son ni vampiros, ni cambia-pieles. Mikey detecta a una tercera persona caminando por el pasillo. Parece que solamente hay tres personas nada más salir al ascensor.

Mikey escucha un ruido metálico, es posible que porten algo de metal y que este haya chocado contra la puerta del ascensor antes de que esta se abriera.

No logras escuchar ni ver nada que no sea lo que te muestran tus ojos.

Como era de esperar hay alguien esperando fuera pero al menos siento el pequeño alivio instintivo de saber que no son seres sobrenaturales, al menos los que conozco, y eso nos da una pequeña ventaja que no podemos desaprovechar y que quizá sea incluso definitiva. Es entonces cuando aprieto suavemente los puños y aprecio una especie de sonido metálico que no termina de gustarme. Puede que sea algún tipo de arma, no estoy seguro, pero lo que sí intento concentrándome de nuevo es desaparecer de la vista de todos.

Así debería ser más fácil sorprenderles y contraatacar en cuanto se centren en Gabriel porque tampoco tengo intención de dejarle solo en esto.

Las puertas del ascensor se abren finalmente y podéis ver a dos guardias de seguridad bien armados (pistola en funda y subfusil colgado) fumando tranquilamente mientras una oficinista de buen aspecto camina hacia ellos. Ninguno de ellos se percata en un principio de vuestra presencia pero tras un par de segundos ven claramente a un hombre con una media en la cabeza y se sorprenden

- ¿Qué haces aquí?

Ambos guardias se acercan al ascensor con sumo cuidado y con las manos en la empuñadura del arma.

Caroline sigue en el hueco de encima del ascensor. Nadie parece percatarse  Los guardias de seguridad se acercan poco a poco y uno de ellos decide apuntar con el arma. Su compañero al ver que la cosa va en serio decide hacer lo mismo.

Ambos levantan sus armas y gritan:

- Señor levante las manos por encima de la cabeza...bien arriba... - dice uno de ellos bastante nervioso - ...salga del ascensor con sumo cuidado...

- ¿Cómo me han detectado? - Pienso para mi mientras levanto las manos - Está bien