Partida Rol por web

El corazón comienza a bombear más rápido cuando esa criatura aparece de la nada y, aunque Mikey dice que no es un licántropo, mi dedo pulsa instintivamente el botón del aparato que me dio Marcus. No lo pienso, creo que me llevo preparando tanto para este momento que mi cuerpo actúa sólo y lo hace. No espero que ocurra nada porque Mikey ha dejado bien claro que eso no es un licántropo.

-Mikey, ¿aviso a Gabriel?-le pregunto desde mi posición desde su espalda.

Es disparo de Mikey falla por mucho, por suerte no le da a Caroline. La bala impacta contra una vitrina y destroza su interior, podéis ver como los cristales inundan el suelo. El estruendo que provoca el disparo hace que os retumben los oídos un momento.

El "ser" avanza hacia vosotros con paso firme aunque no muy rápido, parece estar estudiándoos.

Escuchas un disparo y el ruido de cristales quebrarse. Parece que proviene del pasillo por donde están Mikey y Caroline. El "ser" camina hacia ti con la espada en la mano preparado para asestarte un terrible golpe, parece que no se mueve muy rápido o te da esa impresión. Aunque podría ser que estuviese estudiando a su adversario...

- Voy a asestarle un golpe con la tonfa para desarmarlo (no se si eso tiene más penalizadores... de ser así no lo hago y solo le ataco)

Logras golpearlo limpiamente, el ser parece no mostrar dolor (su cara no es que dé muchos datos sobre si le duelo o no) aunque tu golpe hace que retroceda medio paso aunque sigue demasiado pegado a ti. Así que parece que algo has logrado aunque no lo suficiente para hacerlo retroceder alejándolo de ti. 

El ser alza la katana y luego a una gran velocidad baja el arma provocando un corte en un brazo bastante profundo, por suerte no eres de los que sangra fácilmente, aunque no te conviene recibir más ataques como ese.

- En mi turno, al ver que ha bajado la katana hacia abajo y que sí se puede dañar, me lanzo sobre él con la intención de placarlo e inmobilizarlo, tipo abrazo del oso o parecido, para morderle más tarde

Los disparos son tan estrepitosos que al final los más sobresaltados creo que somos nosotros mismos -Eso tiene que haberle avisado de sobras- opino después de que la vitrina haya estallado, retrocediendo varios pasos pero fijándome en el evidente detalle de que ahora el suelo está cubierto de cristales así que debería ser un poco más fácil saber por dónde avanza ese... ser.

En cuanto los cristales se quiebran y creo tener clara su posición decido atacar, sobretodo para intentar averiguar si realmente se trata de algo consistente a lo que puedan afectar los golpes aunque con algo de suerte si acierto se volverá visible... ¡yo qué sé!

Mikey se lanza hacia el bicho ese. EStoy en shock, nunca en mi vida pensé que fuera posible que algo así existiera. 

"Nos estudia" pensé.

Siempre me ha resultado sencillo mantener la mente fría en situaciones de riesgo, pero esta vez es diferente, estoy completamente en shock y no se me ocurre otra cosa que hacer que pulsar y pulsar el botón del aparato que me dio Marcus, a pesar de que parece que no le afecta en absoluto.

Con la mirada, ya en plan desesperada, busco por las vitrinas posibles armas que puedan ayudarme a defenderme. Todo son telas, lo sabía desde que comenzamos a andar por el pasillo, pero aun así las busco.

Luego miro con mis ojos la espada que lleva ese ser.

"¿Será la espada que buscamos?" pregunto a mi mente absurdamente pues no es momento de pensar en eso.

Así que, en vista de que ahi no soy de mucha ayuda y de que Mikey parece dispuesto a entretenerlo, me giro y salgo corriendo. Si Gabriel no ha escuchado los disparos lo harán mis gritos.

-¡¡¡¡GRABIEL!!!!-le llamo mientras corro dirección hacia el pasillo por el que él andaba.

Tu intento de imitar a un jugador de fútbol americano termina en completo desastre. A pesar de la lentitud de la Sombra es capaz de esquivarte y terminas comiéndote una vitrina repleta de porcelana bastante cara. Esperas no tener que pagarlo porque no te llegarían mil años.

La sombra parece quedarse dudando de tu intento de ataque o puede que se esté riendo de ti, aunque con esa cara sin expresión facial alguna no podrías determinarlo. Se queda observándote con la espada en alto preparado para atacarte en el momento en que te acerques de nuevo a él.

Tras un disparo y dos vitrinas rotas las alarmas comienzan a sonar en toda la planta. Entre las alarmas se escucha el grito de Caroline:

- ¡¡¡¡GABRIEL!!!!

Mikey logra golpearlo y se hace completamente visible aunque no parece notar mucho el daño, adopta un aspecto antropomorfo de color negro completamente, en su cara sin expresiones faciales sólo se muestran dos ojos rojos. Dos ojos rojos que os miran fijamente. Alza la espada que porta y parece enfocar un objetivo...Caroline.

Avanza de manera lenta con la espada pero entre la longitud de sus extremidades superiores y la hoja de más de 60 centímetros podría llegar a golpear a metro y medio o algo más.

El golpe no ha resultado muy fuerte que digamos, el ser ni siquiera parece haberse inmutado, pero al menos ya podemos verlo de manera mucho más tangible así que aunque ponga los pelos de punta se podría decir que al menos ya podemos verle llegar, si es que eso sirve de algo.

En ese momento Carol sale escopeteada y gritando el nombre de Gabriel así que la miro momentáneamente, alarmado, y en cuanto quiero darme cuenta el monstruo ya se muestra más que dispuesto a descargar su arma contra ella, tal vez debido a ese propio grito.

En ese instante me muevo con toda la velocidad que puedo, saltando encima de mi hermana para apartarla de la trayectoria de la imponente espada para después intentar golpear en las manos del ser (cuando el arma ya ha bajado) para que la suelte.

Mikey corre a toda velocidad hacia Caroline y de un potente y preciso salto la aparta de la trayectoria de la espada que habría seccionado la vida de su querida hermana.

Ambos caéis al suelo y os deslizáis por el parqué un par de metros más suavemente. Ahora estáis a unos metros del guardián que se gira lentamente para empezar a moverse hacia vosotros de nuevo. Parece ser lento en distancias largas pero muy rápido en las cortas...

Gabriel sigue en su lado del pasillo, y es posible que tenga problemas porque acabáis de escuchar que se acaba de romper una vitrina...

- Doy unos pasos hacia atrás para ver si me sigue, tras lo cual, sino lo hace salgo por donde entré en dirección hacia los ascensores, tomando una esquina cercana y buscar las escaleras de bajada - Para ellos lo más rápido es subir en ascensor y la escalera será más factible - Pienso para mi

Mascullo alguna maldición al aterrizar en el suelo estrepitosamente pero lo importante es que los dos estamos bien así que me afano en levantarme rápidamente tirando de mi hermana para que haga lo mismo. Por suerte el ser parece ser un poco lento en cuanto a desplazarse se refiere y Gabriel parece que no va a llegar con la caballería.

-Hay que conseguir la espada, quizá podamos pararle con eso- deduzco rápidamente, agarrándola de la mano para empezar a correr pasillo a través. Al final del mismo deberíamos encontrar la ansiada arma, ¿no? A menos que sea la que ese monstruo ya está empuñando en cuyo caso habrá que quitársela... todavía no sé como.

La verdad es que yo no estoy preparada para esto y el saber que Gabriel ni vendrá a mi llamada me aterrizar, pero más por Mikey que por mi,no quiero que esa cosa le haga daño.
Corro con él a toda la velocidad de la velocidad de la que soy capaz.

La espada debe estar más adelante o en el pasillo donde se encuentra Gabriel. Lo que sabéis es que debéis estar más cerca porque apareció un guardián y hasta ahora no había aparecido ninguno.

El ser es más lento que vosotros y podéis correr delante de él sin temor a que os alcance. Corréis por la parte del pasillo que no habíais comprobado todavía y al girar la esquina por fin veis vuestro objetivo.

En una vitrina se encuentra la katana. Notáis que es ella porque ninguna otra arma recibe el mismo tratamiento. Descansa sobre una tela impoluta y los focos apuntan a su filo provocando reflejos de los colores del arco iris. No hay rastro de Gabriel pero escucháis ruido en el pasillo donde se encuentra. Parece que también se encontró con algún guardián. 

Notáis que el guardián avanza hacia vosotros aunque de manera lenta, revisáis el pasillo en busca de alguna salida pero no hay ninguna. Debéis pasar por donde está ese ser o por el pasillo de Gabriel. Y parece que en ambos hay algo que intentará que no salgáis de esa sala...pero primero debéis conseguir la espada.