Partida Rol por web

Cuando llegamos frente a la famosa espada me siento un tanto aliviado por el hecho de que todavía siga ahí pero esa sensación no dura demasiado porque sé que tenemos que darnos prisa. Tal vez romper el cristal sea contraproducente porque se dispararán algunas alarmas pero no tenemos muchas alternativas y dijimos que seríamos rápidos así que pateo la vitrina, deseando que se haga añicos, para agarrar el arma y correr en dirección al pasillo de Gabriel.

Por poderosa que pueda ser la katana yo apenas sabría como utilizarla así que tal vez a él se le dé algo mejor... qué sé yo.

Ese ser es más lento de lo que esperamos, aunque sus ataques son certeros. De repente, ahí está la espada, Mikey trata de romper el cristal, no voy a negarlo, yo hubiera hecho lo mismo, seguramente suenen alarmas o el cristal no se rompa, pero tenemos prisa y salir con esa espada es más urgente. Ansío que se rompa el cristal y que salgamos de allí, pues parece que Gabriel también tiene problemas.

Miro desesperada a Mikey y fijo mi vista en ese ser que se encamina hacia nosotros, a paso lento, pero insistente.

La primera patada de Mikey no produce ningún daño visible en el cristal. Es un cristal especial, seguramente a prueba de balas y de golpes. En ese momento veis un cartel que reza: "Vitrina blindada". Los japos no iba a ser tan tontos de dejar el objeto más valioso de la exposición (si eran conscientes de su valor real) tan desprotegido. Además habían puesto a un guardián para vigilarla...o a más de uno.

-¡Mierda!- el cristal apenas vibra un poco con mi golpe y entonces miro el cartel con cara de idiota. Por poco me entra la risa de lo patética que resulta la situación pero no es que yo haya sido nunca algún tipo de héroe así que tampoco me sorprende demasiado, de hecho es lo habitual en mí.

Aún así no me rindo e intento volver a golpear la vitrina con todas mis fuerzas, que tampoco es que sean muchas pero mejor que cuando sólo era humano seguro que sí.

-Mikey, Mikey... tengo una idea... ¿y si él-le digo señalando al guardián de la espada-es capaz de romperla?-le digo con la respiración agitada.

He visto demasiadas películas, lo sé, y puede que todo sea la imaginación de una chiquilla sin fundamento, pero, ¿no podría funcionar?

-¿Es demasiado arriesgado?-le pregunto sin perder de vista al guardián.

Logras quebrar el cristal con el tremendo golpe con el que acabas de arremeter. Pero el cristal no cae al suelo, compruebas que parece poseer una película plástica que lo mantiene pegados. A base de golpes podrás romperlo pero tardarías demasiado...en cambio la idea de Caroline no es mala...el problema...¿Cómo engañar al guardián para que lo rompa?

El guardián sigue andando hacia vosotros aunque a ritmo lento, lleva ya la katana en alto preparado para descargar un terrible tajo contra uno de vosotros...

-Maldita sea...- el golpe ha sido bastante fuerte, o eso creo, pero no suficiente como para que el robusto y resistente cristal ceda. Lo empujo un poco por simple frustración pero está claro que se han dejado mucha pasta en blindarlo así que me resigno, o algo parecido, hasta que Carol plantea otra opción.

-No es mala idea- sólo mortalmente arriesgada, claro, pero no es que tengamos muchas otras ideas en el tintero -Apártate, yo puedo esquivarle fácilmente, no te preocupes- en realidad no es que sea así de sencillo pero necesito que se lo crea para que acceda a ello y lo que sí es cierto es que tengo más reflejos y posibilidades de soportar el impacto que ella así que simplemente hago de cebo mientras esa cosa se acerca.

La ventaja es que ya tiene la espada en alto y por tanto el golpe será en vertical. Eso debería facilitarme bastante la tarea de apartarme a tiempo y de forma adecuada pero aun así me siento más tenso que una estatua y según se acerca empiezan a temblarme las piernas...

Miro casi desesperada a Mikey y con una preocupación en los ojos que no es normal entre hermanos, pero me siento tan emocionada de estar con él y tan aterrada por lo que está pasando que no sé qué hacer y sólo le obedezco.

Me aparto a un lado discretamente cuando ese ser ya no puede cambiar la dirección de su ataque y rezo, aunque nunca he sido muy beata, para que todo salga bien. Deseo que Mikey pueda esquivarlo.

Sin más, no aparto mis ojos de la escena esperando el desenlace.

Cuando te alejas ves que te sigue aunque su velocidad no es muy alta, realmente camina hacia ti. Parece que sólo muestra rapidez a la hora de atacar así que no deberías tener demasiadas complicaciones para huir.

Tus compañeros de aventura también están teniendo problemas, escuchaste a Caroline gritar pidiendo ayuda y también golpes e incluso un disparo así que es posible que se hayan encontrado con otro guardián. ¿Irás en su ayuda o salvarás el pellejo?

El guardián se aproxima y cuando blande la espada Mikey siente miedo a morir...un miedo que creía haber superado tras ser convertido...El ser golpea oblicuamente con muchísima fuerza y furia y Mikey rueda hacia un lado en el último momento, la katana llega a roza el cuerpo de Mikey y le corta parte de la ropa...por suerte no secciona ningún miembro aunque presenta un bonito corte en el brazo...pero nada que no pueda curar.

La vitrina se rompe en mil pedazos y los cristales inundan el suelo. La ansiada katana se presenta ante vosotros...ahora ya no hay cúpula de cristal blindado que la proteja...está al alcance de vuestros dedos...

Por poco no pierdo la cabeza en el intento y desde luego se me escapa un pequeño quejido debido a la impresión y al dolor que provoca el corte en mi carne pero aún así podría ser peor, por lo que han llegado a contarme sobre armas mágicas y demás cosas extrañas. Y entre esas "cosas" supongo que se encontraría esa katana tan demandada que ahora está a nuestro total alcance así que corro hacia ella para agarrar el mango con firmeza y empezar a correr de nuevo. El monstruo sigue siendo lento, deberíamos poder alejarnos de él sin problema aunque no le perdamos del todo.

-¡Vamos con Gabriel!- apremio a Carol haciéndole gestos con la mano libre para que salga de su rinconcito, entonces la cojo de la mano por enésima vez y corremos en busca de nuestro compañero. Espero fervientemente que él sepa como manejar esta espada porque yo... He visto muchas películas y cómics pero dudo que eso sirva de algo.

-Genial-digo de repente al ver la espada en las manos de mi hermano.

Luego toma mi mano y comenzamos a correr. Miro la herida, tiene algo de mala pinta, pero parece sobrellevarlo bien.

-Mikey...¿te duele mucho?... Oye... si Gabriel tiene el mismo problema...-le comento mientras jadeo debido a la carrera-. Me refiero... si hay otro guardián igual... podríamos usar el mismo truco para acabar con ellos... Aunque igual es demasiado arriesgado... mira tu herida...-consigo decirle entre jadeo y jadeo.

Trato de no perder de vista al guardián ni un  segundo.

- Me doy la vuelta, a la expectativa de que me ataque, pero viendo esa "empatía", si me alejo seguramente pase de mi... Y me voy hacia donde escuché la voz de Caroline

Puedes optar por el camino largo que es dar toda la vuelta hacia el pasillo donde estaban Caroline y su hermano Mikey o el camino corta que es donde está el guardián armado. Has de tomar una decisión, camino largo y sencillo o corto y difícil.

La espada no pesa apenas por lo que no le cuesta ningún esfuerzo a Mikey portarla. No nota nada extraño, ni un gran poder, ni el peso de las vidas sesgadas con ella...parece un simple objeto inerte...

Mientras se alejan hacia donde está Gabriel ven como el guardián se acerca a ellos lentamente, la verdad es que a cada paso que dan se alejan un poco más del ser así que ahora mismo no corren ningún peligro.

En cambio por el pasillo de Gabriel aún se escucha ruido...debéis tomar una decisión ir directos hacia Gabriel que significa enfrentarse a lo que él se esté enfrentando o dar la vuelta y rodear todo hacia los ascensores que significa pasar cerca del guardián de nuevo ya que os corta en camino.

- Opto por el camino largo y sencillo, no quiero más imprevistos, y de paso, si encuentro alguna chaqueta o traje de gente del servicio de limpieza o de los guardias pues la cojo, para que no se me reconozca más tarde y crear confusión, como por ejemplo la del guardia que noqueé, si es q paso por allí otra vez

-Recuerda que si es algún tipo de lobo gigante tienes que pulsar el timbre- le recuerdo a mi hermana mientras corremos en dirección al pasillo dónde debería estar Gabriel. Volver hacia atrás ahora mismo no tendría sentido y no vamos a dejarle colgado, ¿no? Además si es otra criatura de ese tipo debería ser relativamente fácil salir corriendo como con la primera así que Bastian tenía razón en algo: la mejor estrategia para salir es la simple y llana huida rápida.

Asiento a mi hermano con la cabeza pues, de tanta carrera, ya no soy capaz de articular palabra. LA verdad es que Mikey se comporta como un ángel salvador conmigo y eso me hace sentir muy bien. Me lleva cogida de la mano y puedo sentir como mi corazón ya casi asoma por mi garganta.

"Debería ser como él..." pienso mientras trato de seguirle el ritmo agarrando el aparato con mi mano y pulsando el botón una y otra vez por si las moscas.

Gabriel parece que escapa hacia los ascensores en el momento en que por el otro extremo del pasillo aparecen Caroline y Mikey. Entre ambos está otro guardián, idéntico al que se acaban de enfrentar los hermanos. Para alcanzar a Gabriel y poner la espada a salvo deberán esquivar a este, Gabriel deberá echarles una mano pero si lo pierden de vista puede que sea demasiado tarde. Los hermanos están ahora en medio de dos guardianes....

-¡Gabriel...!- grito sin pensarlo demasiado porque... diablos, se suponía que íbamos a ayudarle o algo parecido y él ya se está marchando aunque tampoco estoy seguro de que pueda hacer gran cosa por ayudarnos porque está claro que estos monstruos son duros de pelar, su único punto débil es su lentitud y eso es precisamente lo que nos da algo de margen hasta que nos alcance el que se acerca por detrás, aunque tampoco demasiado.

Agarro la mano de mi hermana y la espada con más fuerza, emito un resoplido mirando hacia atrás y finalmente desenfundo la katana con poco convencimiento -Corre en cuanto consiga despistarle- propongo soltando a Caroline para intentar atacar a ese extraño ser, en realidad con la única intención de que se centre en mí y deje pasar a mi hermana indemne pues no he manejado nunca una espada más allá de simples juegos estúpidos.