Partida Rol por web

-¡De acuerdo! - dije cuando el sello apareció. Kei había perdido y se había convertido en una copia de Rajesh... pero eso no iba a pasarme a mí, ¿no? Puse mi mejor sonrisa de desafío. - ¡Vamos allá!

Viendo la transformación asombrosa de Kei me quede un poco bloqueado mientras el sello decía los terminos. Cuando me llamó la atención reaccioné. - Sí sí, acepto - dije mientras pensaba - Menos mal que no es poner en los pies... o que pena... - Agité la cabeza para quitarme dicho pensamiento de la cabeza - Centrateeeeeeeeee - Vamos a ello

Sonreí ante mi victoria ante Kei; había ganado, eso siempre mola... al menos los primeros tres o cuatro segundos. Fui viendo con un poco de asombro y miedo la metamorfosis de Kei... !EN MI, Y NO SOLO EN LOS CUERNOS¡: los cuernos, el pelo blanco, su pecho desapareció... -¿También le habría añadido... eso? ¿Y que me hubiera pasado a mí si llego a perder?- pensé. Después de observar bien el aspecto final de Kei, me arrodille delante suya con el portátil al lado "PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN" puse en bucle en mi portátil mientras me inclinaba repetidamente arrepentido. "PENSABA QUE SOLO TE AÑADIRÍA CUERNOS Y TE DIFICULTARÍA HABLAR; PARA QUE NO TE MOTIVARAS TANTO APOSTANDO... NO PENSABA QUE TE CONVERTIRÍAS TOTALMENTE EN MI" Escribí intentando excusarme ante Kei.

De golpe y porrazo, se me habían quitado todas las ganas de volver a apostar cosas estúpidas en este mundo; ahora mismo solo quería intentar compensar a Kei si estaba molesta "¿HAY ALGO QUE PUEDA HACER PARA DISCULPARME PLENAMENTE?" Le pregunté a Kei; ahora mismo estaba tan nervioso con la situación que haría lo que sea.

Sin tener mucho qué hacer al respecto una tirada se había asomado ante ella, enviaba una mirada triste a sus manos, al parecer era una completa inútil en éste mundo, tal y cual lo era en el mundo real, nada había cambiado, del otro lado, ella no era capaz de lidear con la vida. En éste mundo los juegos habían pasado a ser la vida real y aquello en lo que era siempre muy buena, había alguien que lo hacía mejor. Su familia jamás estuvo orgullosa de ella y no tenía nada más que jugar a cualquier cosa para evadir esos sentimientos ahora incluso poseía el resto de ese día más conflictos internos aún.

Sin poder hacer gran cosa Kei tecleó en su celular "ESTÁ BIEN, NO ME IMPORTA MUCHO SER TU, SE SIENTE BIEN SER UN NIÑO, SEGURO QUE INCLUSO ES MÁS DIVERTIDO IR AL BAÑO, CREO QUE ME QUEDARÉ DENTRO DEL BAÑO EL RESTO DEL DÍA". Tras ésto Kei sólo entró al baño.

El juego fue mas bien emocionante la verdad, por unos segundos parecía que Leera iba a ganar pero la carta ganadora fue la de Shinji. Sin dudarlo el sello tomo las riendas de la situación envolviendo el cuerpo de Leera con un brillo verde mientras hacia cumplir el contrato.

“El ganador es Shinji, por tanto Leera debe cumplir el contrato”

Tal como dijo Shinji, Leera se convertiría en mascota y efectivamente se convirtió en mascota. Unas orejas de perrita se fueron dibujando en su cabello verde y Leera notaba que podía escuchar perfectamente por ella, ademas un picor en el final de su columna se hizo patente antes de que saliera de su cintura una larga cola del mismo color que podía controlar a voluntad. De pronto las piernas cedieron y no se podía levantar, como si las rodillas no pudieran levantarse pero a su vez una capa protectora se ponía tanto en rodillas como en la palma de la mano para que no se hiciera daño mientras estuviera en el suelo. Finalmente su ropa desapareció como si fuera un chasquido quedándose en ropa interior antes de que se formara un collar de perrita con la placa con el nombre y una correa de unos dos metros que no podía llegar a sobrepasar. Podía hablar y todo pero esa había sido su conversión a semi animal.

Sonreí al ganar pero conforme iba dandose la transformación de Leera la sonrisa se me tumbaba más en mueca... No sabía que decir para disculparme, pero sin duda un tierra tragame no vendría de mas, aunque mi mente pensara - Ojala hubiera perdido - Lo siento Leera, no... tenía estricatamente que ir a cuatro patas no dije eso en la apuesta... lo cual me da que pensar... las apuestas tienen que ser delicadamente detalladas, por lo cual da igual que truco hacemos, si la apuesta es algo generico, por muy escondido o guardado que estén nuestras cosas, las perderemos igual si apostamos nuestros objetos de valor - Las apuestas y los cambios, aunque hayan sucedido por desgracia en Leera y Kei, nos han ayudado a ver algo importante sobre este mundo, todo es al pie de la letra, ese quizás puede ser uno de los cambios de los actuales dioses a las normas de Tet, como ya nos habían dicho... pero si las apuestas tienen truco... que no lo tendrán... igual si que se pueden hacer trampas de una u otra forma en los juegos sin que salpique a las normas...

Intenté explicarles a los demás alzando la voz para que Kei escuchara sobre mi razonamienteo - Es decir, si queremos realmente ganar a esos peones o a los dioses oscuros, no solo tendremos que practicar en los juegos, sino también probar cosas como las trampas y poner cuidado en las apuestas que hagamos - Dije como conclusión - Pero puede que nos sea complicado y nos lleve varios intentos... por el momento centremonos en lo que vamos a hacer hoy, ahora somos 4 los que podemos bajar a apostar - digo mirando a Aaron y Elisabeth, quienes no habían jugado por este derecho aún.

Tras ello miré al baño donde se había encerrado Kei y con cierta empatía me acerque al baño haciendo un gesto al resto para intentar hablar con ella - Ey Kei - diría bajito - Me dejas entrar ¿Por favor? Me gustaría... hablar contigo en privado. - dije mirando al resto pensando en algo que fuera mejor que "Ey Kei dejame entrar que voy a consolarte"... - Prometo que no haré nada raro.

-Estoy bien, no pasa nada, sólo... vayan, yo cuidaré las cosas con Leera, o bueno... cuidaré las cosas y a Leera -decía intentando sonar chistosa.

La transformación me pilló por sorpresa. Al parecer el Sello de los Juegos interpretaba nuestras palabras de una forma digna de un genio de una lámpara mágica, retorciéndolas de una forma inesperada cada vez. En mi caso había esperado simplemente servir a las indicaciones que me dieran, pero el Sello había interpretado lo de convertirme en mascota de forma literal. Mis ojos se abrieron como platos al notar que no podía mantenerme en pie, y caí al suelo pensando que me haría daño, pero mis manos y pies se habían adaptado al medio y no sucedió. Moví mis nuevas orejas verdes de punta, a juego con mi pelo, y escuché sonidos que nunca había captado. Mi cola, mi recién aparecida cola, se puso en tensión.

-¿Q-Qué me ha...? - no llegué a terminar la frase, realmente. Sabía lo que había pasado, aunque hubiera sucedido de un modo que no esperaba del todo. Mis orejas y mi cola bajaron para combinar con mi humor de repente entristecido. El hecho de estar vestida sólo con ropa interior y que un collar hubiera aparecido en mi cuello era lo que menos me importaba en este momento. No he hecho más que perder desde que llegué, pensé con un suspiro. Vale, sólo habían sido dos veces, pero mirándolo de otra forma... ¡ya había perdido dos veces! Suspiré y caminé hacia la puerta del baño donde se había encerrado Kei. Tuve que hacerlo a cuatro patas, quedando más expuesta de lo que me gustaría debido a mi falta de ropa, y me senté junto a la puerta. - Yo... también prefiero quedarme aquí con Kei. - murmuré.

Exhalo un ligero suspiro. A nadie le gusta perder, pero es lo que tiene este tipo de cosa. Miré la cara de decepción en Leera e imaginaba que pese a que Kei era más optimista, tampoco le habría gustado demasiado la broma.

Mi mirada repasó en los presentes y arqueé las cejas, pendiente de sus reacciones. - Vale, ya habéis practicado un poco. Yo todavía no he hecho un solo juego, pero no me importa mucho ahora mismo. -Repaso de nuevo mi mirada entre los presentes- ¿Habéis pensado ya qué queréis hacer y cómo vamos a enfocarlo? No quiero sangre de vosotros, he de aprender a sacarme las castañas del fuego... -Vuelvo a suspirar y me meso el tabique nasal como los párpados- Aunque gracias por el ofrecimiento. Ahora mismo me preocupan esos encapuchados, y estoy tentado de ir a salir fuera aunque sea solo... ¿Alguien tiene una idea brillante? - Abro los ojos nuevamente-

Pensando en las chicas se me habían acabado las ideas, solo podía pensar en lo mal que podrían sentirse... Me senté en el suelo apoyandome en la pared tras un suspiro. - Ya sabemos lo que son capaces las apuestas... por mucho que queramos ir de frente ellos saben las verdaderas reglas y agujeros que tienen los juegos, las apuestas, y por supuesto las normas... nosotros somos meros peones en un juego que aún nos viene muy grande... - dije desperanzado... realmente lo único que podríamos hacer es buscar dichos agujeros... - Igualmente Aaron, no puedes depender de conseguir siempre sangre por ti mismo, si solo fallas un día puede que estes demasiado loco o cansado para hacer cualquier cosa, a saber que efectos tendrá eso

Luego me rasque la cabeza al mirar a Leera y la puerta del baño... realmente no paraba de sentirme mal por ellas... finalmente levanto la mirada para mirar a otro lado y evitar sentirme tan mal... realmente había que ser muy frio para estar entero tras un juego. A pesar de haber ganado no me sentia como si mereciera ir abajo a desplumar a ese tio, pero tampoco estaba dispuesto a salir sin saber todos los agujeros

Me levanté del suelo al fin con una idea. - Aaron, te reto a un juego... si no sabemos nada tenemos que practicar más, y por ello me da igual perder si consigo aprender algo, así que tu dirás, que quieres apostar. Por mi, mi apuesta - debería ser igual a la que le hice a Leera... pero mis palabras no podrían salir con tanta confianza como antes, saldrían más bien heladas si lo hiciera - será que me debes una acción de cualquier tipo, si gano obviamente, y el mismo precio si me ganas tu, es equitativo, pero si quieres jugar por algo mayor me adaptaré, y supongo que también está en juego el derecho de bajar a desplumar al tio de abajo. -  Solo podía pensar en evitar que ocurriera de nuevo lo de antes, por ello habría que aprender más

Tengo una duda Alexa,

Si propongo un juego en el que hay que poner las manos en horizontal, y mi adversario hace  igual salvo que uno por encima y otro por abajo (Mostrando las palmas a cada uno), para luego girar las manos y golpear el reverso del otro. ¿Podría considerarse que es un juego de "atacar" y "esquivar"?

Un saludo :)
 

Vi patidifuso la transformación de Leera; y cuando se puso en ropa interior, volvió a aflorar un hilo de sangre de mi nariz. Si yo me sentía mal, supongo que Shinji también se sentirá igual. Me partió el alma ver a Leera tumbarse triste enfrente de la puerta del baño… como un perro esperando a que su amo se recupere.

Fruncí el ceño cuando Shinji quiso volver a retar a otra persona. Me levanté con el portátil abierto en la mano izquierda, y me acerqué a Shinji. Luego le solté una colleja en su cuello. “¿DE VERDAD… EN SERIO QUE DESPUÉS DE LO QUE LE HA PASADO A LEERA Y KEI QUIERES SEGUIR APOSTANDO ENTRE NOSOTROS?” Escribí bastante enfadado en el portátil; me parecía de muy mal gusto después de que ambos nos “lucieramos”, aunque la apuesta fuera nimia y normal.

“AARON, SI QUIERES IR A POR SANGRE; ES RECOMENDABLE QUE NO LO HAGAS EN LA TABERNA, QUE ES DONDE VAMOS A DORMIR Y COMER. DA UNA VUELTA POR LAS CALLES, Y YA QUE ESTAS, BUSCA ALGO DE INFORMACIÓN” Escribí dirigiendome a Aaron. Luego, con un suave y escurridizo movimiento, propio de un ladrón, le quite la bolsa de monedas a Shinji y saque un par de monedas y se las tendí a Aaron “NO CREO QUE NADIE SE JUEGUE LA SANGRE POR NADA, COGE ESTO HE INTENTA NO PERDERLAS. ELISABETH, SI NO TE IMPORTA, ACOMPAÑA A AARON, ASI NO ESTA SOLO Y TAMBIÉN PUEDES TOMAR UN POCO DE ALIMENTO” escribí dirigido a ambos vampiros, con cara seria.

“CREO QUE YA ESTÁ TODO DICHO… ¿NOS VAMOS YA?” Escribí por última vez antes de soltar el portátil para dejarlo en la habitación.

Durante todo aquel rato me aseguré de observar todo detalle de aquellos juego desde donde me encontraba sentada, viendo que todo lo apostado se cumplía literalmente sin importar lo alocada que fuese aquella apuesta. Tuve que llevarme una mano para tapar mi boca mientras adoptaba una pose pensativa, pues en verdad cubría una amplia sonrisa al ver lo magnífico que era aquel mundo donde todo lo que querías se podía conseguir de una forma tan fácil y simple como un juego. -Esto es incluso mejor de lo que pensé... No me importaría quedarme aquí por siempre. -Pensé mientras trataba de volver a adoptar mi expresión de indiferencia de siempre.

Ahora Shinji parecía querer retar a Aaron mientras que Rajesh se oponía tras lo sucedido, pero en ese momento una idea vino a mi mente y quería comprobar si aquello se podía poner en práctica así que alcé un poco la voz para asegurarme que Kei y Leera me escuchaban desde el baño. -Chicas, quiero comprobar algo así que os reto a un juego. Si ganáis los efectos de vuestro último juego desaparecerán, si gano yo podré anular algún efecto similar en el próximo juego que haga con vosotras. Se que aquel retado es el que elije el juego, pero para comprobar si esto funciona sería mejor hacerlo de forma rápida con el piedra-papel-tijeras, obviamente os diré aquello que voy a sacar para que ganéis y así comprobar si los efectos de los juegos pueden ser anulados por otro juego. ¿Qué os parece? -Si aquello funcionaba aquel problema que había surgido se podría solucionar, además de tener más información sobre como funcionaban los juegos y de si realmente había alguna forma de deshacer todo aquello.

Ese juego que me describes...mhn...lo consideraría juego de manos mas que atacar y esquivar

Miré a Rajesh incredulo porque realmente no había visto lo que yo - No lo entiendes Rajesh, apuesto pequeño si por que me da cosa lo que ha ocurrido, pero si no seguimos practicando entre nosotros jamas sabremos el potencial de este mundo, por ello, me dan igual las consecuencias, quiero comprobarlo todo lo que tengo en mi mente. - Dije mientras le lanzaba una mirada a Aaron - Y no me importa dar mi sangre a cambio. Obviamente si aceptas el reto - Ahora mi cara se había tornado más segura, cierto que lo que hacía era por mi conocimiento, pero sin duda era también para proteger al grupo, en especial aquello que tenía en mente hacer con Aaron si conseguía ganar.

Luego Elisabeth parece que se dió cuenta de lo mismo que yo, y lo expuso en juego, realmente no pensé en hacer ello... o más bien no quería fastidiarlo más retandolas de nuevo a un juego a ambas... algo que ya ha ocasionado bastantes problemas, pero no pude evitar mirar a Elisabeth con una sonrisa y mirada picara, pues parece que ambos pensabamos en lo mismo. - Me alegro que parece que lo hemos cogido al vuelo Elisabeth, y la verdad será algo bueno comprobar si surte efecto, y espero que haga efecto. - Dije mirando a Leera y la puerta del baño tras la cual estaba Kei, y esperaba que aceptaran y volvieran a lo que eran antes.

-Supongo que no me puedo negar a tu reto, Shinji. Veo bien tu apuesta, pero quiero decirte algo antes de comenzar...-Cruzo mis brazos mirándote- Ya sabrás que se puede retar por cualquier cosa, y eso exige que también el reto sea de cualquier situación. Así que practicar, solo valdrá para reforzar algo que sepas o quieras aprender. Pero siempre va a ser el retado quien escoja... -Hago una breve pausa- Así que no vas a poder dominarlo todo y si saben de tus carencias, lo tienes complicado.

-Lo que quiero decir con esto... Es que no le veo demasiado sentido a practicar entre nosotros. Hay que ver que es lo "habitual" en los retos. -Asiento con suavidad- Seamos rápidos. El primero que haga diez flexiones gana, ¿Te parece? Y después vayamos a buscar respuestas.

Los duelos o mas bien los juegos iban aumentando, parecía que os lo estabais pasando bien y aunque algunos perdieran, otros ganaban sabiendo sus puntos fuertes, aprendisteis también que aquí era todo diferente que todo se podía tomar al pie de la letra. Pero ahora no teníais tiempo porque escuchasteis como unos gritos debajo de donde estabais, seguramente en la taberna, el sonido de los vasos y platos cayendo al suelo antes de escuchar un fuerte porrazo en la puerta, seguido de varios mas.

-Que! Os lo estáis pasando bien! Ya hemos visto que habéis hecho muchos duelos espero que los disfrutarais! Se escucha unas risas detrás de la puerta. -Estáis arrestados por juego masivo, salid con las manos arriba y no me hagáis ninguna tontería! Nuestra señora quiere veros.

Me sobresalto y ladeo rápidamente la cabeza hacia la puerta. -Esto me recuerda a la peli de Jumanji cuando el chico hace trampas... Nos hemos pasado de listos y eso traerá consecuencias. -Miro a mis compañeros y luego nuevamente a la puerta- ¿Qué hacemos? No parece que tengamos muchas opciones, tocará bajar...

-Parece que no, que no vamos a pasar de tener duelos- pensé algo molesto cuando vi a todos otra vez igual; parece que sólo había sido a mi quien se les había quitado las ganas de jugar -Ains… ¿no hay forma de que paren ni unos minutos?- pensé. Después de eso, un hombre aporreando la puerta nos llamó y nos dijo que estábamos detenidos por juego masivo… -En serio universo; quiero que paren de jugar ¿y mandas a la policía…? Ains- pensé algo preocupado y enfadado.

Cogí el portátil y me apoye contra la puerta, por si intentaban echarla abajo. Le hice gestos a Aaron para que esperará un poco; esto me olía a quemado, y no es que tuviera muchas ganas de acompañar a unos polis si es que lo eran “¿QUE AUTORIDAD TENÉIS VOSOTROS PARA ARRESTAR A ALGUIEN? ¿Y DONDE ESTÁ LA LEY QUE REGULE ESO DE JUEGO MASIVO? QUE YO SEPA, SÓLO HAY DIEZ LEYES A CUMPLIR, Y NINGUNA PONE UN LÍMITE DE JUEGOS” escribí en el portátil para interrogar a ese tío tras la puerta.

Tras un momento a otro, Kei se asomaba por la ventana viendo si es que había alguna especie de forma de fugarse del lugar. Mientras miraba al resto como si quisiera hacer que se enteraran de su idea.

A pesar de que se sentía desanimada o más bien... desanimado, no podía esperar que se arrestada fuera buena opción.

Tras esto miro las sabanas.