Partida Rol por web

        El predicador respiró hondo y trató de aguantar la lágrima que amenazaba saltar por sus mejillas al escuchar a Jerry cuestionarlo como seguramente se merecía y al final bajó un poco la cabeza visiblemente afectado por lo que pasaba en ese momento e ignorando por completo los comentarios de Fox y lo comprometida que pudiese estar su situación con el hombre de la ley le respondió atrabancadamente a l joven que durante tanto años había aconsejado y estimado como a un hijo adoptivo:

        " Como dije antes me ire del pueblo de Tombstone, a pesar de llegar a quererlo como ti Jerry, sin embargo te pido por favor que no eches a saco roto todos mis sermones, si no pude convencer a mi hermano y al resto de la familia para que cambiaran su modus vivendi, me sentiría satisfecho que en esta ocasión si lograra hacer d eti y tu familia mejores personas ante dios nustro señor y ante los otros hermanos, ahora no puedo defender a mi familia, su recuerdo ni juzgar a sus asesinos, pero la culpa y el remordimiento tampoco me han dejado ni me dejaran vivir tranquilamente el resto de mis días "  

        Allan Dewey hizo una pausa un tanto teatral ... para tratar de medir si sus palabras convencían a los 4 hombres frente a él, entonces resó por el par de hombre muertos allí sin dejar de mirar a los 4 a la cara de reojo en su momento para terminar de decirles antes de saber cual sería su destino:

          " Sin embargo retomando la primer pregunta del señor Rumson yo no tuve que ver con la muete horrible de la inocente niña Hundle, pero si lo tendré con que quien lo haya hecho se enfrente a la justicia de los hombre o a la dina y me agradaría poder contar con su apoyo, ya que no quiero enfrentarme a su asesino mientras que como han dicho uno de ustedes me sorprenda dandome un tiro por la espalda "   

Bruce escuchaba asombrado la conversación. Los acontecimientos se precipitaban. Lentamente se acercó a Jerry y le palmeó el hombro, tras lo cual caminó hacia el predicador.

-Bien, predicador, acaba de confesarse...y su presencia ahora no nos es grata -se gira hacia los demás- pero estamos aquí para otro cometido, saber quien acabó con la vida de la pequeña Hundle, así que, aunque no nos guste, esto tiene que esperar. Sigamos investigando que pasó aquí y continuemos nuestro camino.

Da unos hacia los restos del carruaje

-Predicador, luego se podrá ir, pero ahora necesitamos de usted. Si está en condiciones inspeccione los alrededores o ayúdeme con el carruaje. Que alguien vigile.

Charlatanería: 35%  (Es la única tirada que puedo realizar?)

Te respondo en tu escena privada, El predicador.

       El predicador asciente en silencio y le ayuda a Bruce con el carruaje

Sin quitar ojo al predicador, comienzo a dar vueltas en torno al carro, buscando huellas, señales, o algo que me llamase la atención. Me pongo de cuclillas y examino el suelo cercano.

-Bien predicador..... -comento sin mirarle, continúo fijándome en el suelo y en el carro- Por lo que dice se convirtió en hombre de Dios por los crímenes de su hermano...¿antes a que se dedicaba? -me giro y le miro - ¿plantaba margaritas?

Ben se queda en silencio rumiando toda la información que acaba de asimilar. Así que El predicador no es Steve, sino su hermano... No está seguro de que realmente cambie algo. Es decir, sigue siendo un Clanton, y un forajido miembro de la banda, pero entonces... ¿Por qué la llama ha titilado? ¿Por qué se siente como si se hubiera quitado parte de la carga que ha llevado a hombros durante los últimos años? Quizás la justicia no se trate sólo de venganza. Quizás ese hombre se haya redimido con sus acciones y esté enmendando lentamente sus pecados... No lo sabe.

Cuando Fox saca a relucir su pasado, no puede evitar que un escalofrío recorra su espina dorsal. Allí está. Primero un fantasma del pasado, y luego el otro. El grupo ha vuelto a la normalidad. Se decide permitir a Clanton su presencia entre ellos siempre y cuando al terminar la empresa, se marche de Tombstone, cosa que también Ben tendrá que considerar seriamente, pero eso... Tienen que saber la verdad. Pero la verdad.... Si lo cuenta.. ¿No sería una pobre excusa para expiar su propia culpa? 

 —Señor Fox, yo... Yo era ese sheriff. Pero...—Traga saliva, se siente muy miserable—Cuando encerré a esos canallas, el que estaba de guardia aquella noche, no era yo... Sino mi ayudante. Yo le permitía beber en el trabajo, porque, qué demonios, a nadie le viene mal un trago de vez en cuando, y entonces... Fue mi culpa... Fue mi culpa...

Como si fuera una representación de toda la carga que ha llevado, unas lágrimas escapan de los ojos de Ben, que lucha por contener el resto. No tiene derecho. Fue su culpa lo que le pasó a los forajidos, no de ese chico que simplemente hizo lo que él le permitía hacer, terminando mal aquella fatídica noche...

—Yo... Lo siento, tenemos que terminar aquí lo antes posible.

Sorbiendo por la nariz y limpiándose la cara con el antebrazo, se acerca hacia Bruce para echarle una mano con el carruaje.

Fox está unos metros alejado, echando una meada. Cuando escucha la confesión de Rumson gira la cara mirándoos de reojo.

- ¡No puedo creer lo que oigo! ¿Usted es el hombre que cazó a esos malnacidos? ¡Vaya sorpresa! ¿De qué pueblo era usted sheriff Sr. Rumson? ¡Cuando volvamos se lo tiene que contar a Wetton! Hemos hablado de los Clanton y sus correrías muchisimas noches de guardia.

Cuando el grueso ayudante tiene todo en su sitio, se vuelve con el resto del grupo.

- La verdad es que no parece usted la clase de hombre capaz de asesinar a sangre fría y por pura venganza. Su historia no se parece a la que conoce todo el mundo.

Pero espere… ¿no representa que los vecinos de ese pueblo colgaron al sheriff por la mañana cuando descubrieron tamaña barbaridad?

Ben niega con la cabeza.

 —No estoy orgulloso de lo que pasó, incluso un par de cuatreros desalmados merecen un juicio justo. Aunque de esos quedan pocos en el oeste. Y sí, ahorcaron a alguien, a mi estúpido ayudante, que en paz descanse ese canalla...— Con parsimonia, extrae un poco de tabaco y de papel de fumar de sus bolsillos. Se lía un cigarrillo y lo enciende con su pipa, dando una calada profunda y temblorosa, exhalando el humo por la nariz— En fin. Acabemos con esto de una vez. 

Bruce se detuvo por un instante al escuchar la confesión de Ben

Él era ese sheriff....,pensó

-Esto cada vez se pone mejor

Y continuó buscando más pistas

-Está muy bien que todos nos pongamos en paz con los demás y uno mismo, pero, y lamento si soy brusco o desconsiderado, va siendo hora de que dediquemos todas nuestras fuerzas a ver que ha pasado aquí y continuar nuestra misión.
 

      Después de escuchar la confesión de Ben ... Allan se giró de inmediato pero antes d ereclamarle nada respiró ondo para calmarse ... termino de escuchar la conversación entre Ted y Ben mientras continuaba colaborando con Bruce y cuando terminaron simplemente dijo:

      " Me agrada oir que hasta un par de cuatreros desalmados como los de mi familia merecen un juicio justo. Aunque por desgracia usted tampoco pudo hacer que la justicia prevaleciera, ahorcando después a quien mató a sangre fría a mi hermano desarmado, su estúpido ayudante sin un juicio justo también, por eso deseo que cuando agarremos por quien vamos no pase lo mismo, sino que sea la ley quien lo ajusticie, será mejor que continuemos pronto, porque ese par parece ir aun por delante "   

Observando el suelo te das cuenta de un suceso un tanto raro.

Alrededor de los cuatro cuerpos muertos hay un rastro sinuoso, es como si centenares de serpientes hubieran pasado por aquí.

En lo que respecta a las confesiones de tus compañeros, definitivamente no te crees nada de lo que dice el predicador. No es que sospeches que oculta algo, sino que directamente crees que está mintiendo desde que Ben lo acusó de ser Steve Clanton.

Mirando el carro y las flechas hay alguna cosa que no cuadra. El ángulo en el que están clavadas indica que no se dispararon durante una persecución, más bien parece que las pusieron en el carro cuando este ya estaba volcado.

Aunque te falta la tirada de Psicologia te indico: tus compañeros no parecen dispuestos a continuar hurgando en tu pasado, al menos por ahora, pero tampoco parecen muy convencidos de tus explicaciones.

A pesar de que todos los compañeros instan a continuar la misión como si no hubiese pasado nada, para Jerry es imposible hacer tal cosa. La historia que acababa de oír de boca del "predicador" ni siquiera tenía porqué ser cierta y tantos años hablando con hipocresía de juicios, perdón y demás, cuando resulta que él era peor que cualquiera de otro miembro del pueblo. Por tanto, a marchas forzadas se acerca a Clanton hasta quedarse a un palmo de su cara.

UN JUICIO JUSTO!?!?! Le hubiese gustado un juicio justo para su hermanito? Y qué pasa con el JUICIO JUSTO de mi padre? Todos estos años pregonando falsas palabras de amor, perdón, esperanza...y resulta que lo único que buscaba es su propio perdón, pero sin tener la cara de confesar a nadie quién era, seguramente por temor a que cayera sobre su cabeza uno de sus famosos juicios! -hace un descanso para respirar tras su perorata y, posteriormente, continuar, aunque algo más calmado- Si los demás le aceptan en el grupo, no voy a oponerme a su decisión, pero tenga en cuenta que de ahora en adelante usted no es mi aliado. Si corre peligro, a su caballo le ocurre algo, se queda sin comida, si cualquier cosa, no cuente conmigo para nada. Por mí como si le parte un rayo ahora mismo y va al encuentro de su querido hermano en el infierno. 

Tras soltar el discurso lanza un profundo suspiro, como si se hubiese quitado un pequeño paso de encima. Da la vuelta y sigue a lo suyo, intentando advertir cualquier tipo de peligro a su alrededor. Pese a ello, echa una última mirada atrás, al lugar en el que se encuentra Clanton y le hace una última advertencia

Y no se piense que, como dice, se va a marchar de Tombstone así como así. Primero me aseguraré de que todo el mundo sepa quién es y sea juzgado justamente por ello, espero que esto le resulte agradable.

Ben niega con la cabeza. Ha decidido que seguir la discusión no tiene sentido. Primero tiene que poner orden en su cabeza, y eso pasa por terminar el trabajo que han ido a hacer. Entiende que a Willis le resulte un tanto sorprendente y chocante la situación, pero él ha tenido tiempo para reflexionar sobre ello desde que abandonaron la tienda y ha tenido tiempo para enfriar la cabeza.

Ciertamente, a él le vale la versión del reverendo, no sabe por qué, pero no consigue notar al mentira en su voz, una cualidad que siempre ha poseído en sus buenos tiempos.