Partida Rol por web

El bárbaro no se movió de la puerta de las escaleras, repiqueteando con sus dedos sobre el mango del doble hacha al ritmo de una vieja melodía de su tierra natal.

- Dum dum dum...

Kaddok sigue avanzando por el pasillo y abre la siguiente habitación.

Lapidus no encontró nada en el almacén más allá de lo mencionado. Kaddok pasó junto a él y abrió la siguiente puerta. Se trataba de un pequeño armario de limpieza, con fregonas, escobas, cubos, trapos y un par de pastillas de jabón.

Lapidus miro los armarios, pensó en registrarlo, pero en cuanto vio el jabón se le quitaron las ganas.

El varisio seguia detras del grupo, silvando una tonada, y jugando descuidadamente con la ballesta.

Kaddok continuó por el pasillo ya abrió la siguiente puerta que había a su izquierda.

Camlo siguió a Kaddok en su exploración

Almacén

Kaddok abrió la puerta y se asomó a otra estancia en la que se almacenaban los productos de la fundición una vez finalizados. Como en el resto de habitaciones, el paso de los goblins había acabado con la integridad de todo, y ahora no eran más que un montón de cristales rotos esparcidos por las estanterías y el suelo.

Kaddok revisó la habitación buscando algo de interes que hubieran dejado los goblins.

Nada, eran todo cristales y despojos.

Kaddok fue hacia las habitaciones del fondo, a abrir lo poco que quedaba por explorar.

Sala de exposiciones

Se trata de una enorme estancia circular con un tragaluz en el techo y un gran ventanal cubierto con gruesas cortinas. Se trata de la tienda de la fundición, a la que pueden acudir los clientes para adquirir los productos: botellas, vidrieras y objetos de cristal son los principales contenidos de los mostradores y estantes. Claro que el paso de los goblins ha dejado todo esto para tirarlo a la basura.

Rebusco en la habitación, sobre todo si hay algo de dinero por la tienda. Tras rebuscar, vuelvo con mis compañeros a las escaleras.

Lo habitual: nada.

Grygory se acerco a la siguiente puerta cerrada.

- Me parece que nos deben de quedar muy pocas ¿probais con esta?

-Ya hemos revisado todas las puertas Grygory. Ahora nos toca bajar a esas escaleras- dijo Kaddok mientras se dirigía a la otra punta del edificio.

Kaddok recordó una puerta en la sala de recepción que no habían abierto. Fue allí acompañado de Saco de Pulgas y seguido de cerca por sus compañeros. La abrió de par en par y comprobó que Ameiko tampoco se encontraba ahí. Era un cuarto muy pequeño lleno de armarios y ficheros.

Un rápido registro de los mismos mostraba una extensa lista de docenas de exportadores y operaciones comerciales con clientes de Magnimar, Korvosa y otros pueblos de la zona.

- Sabia yo que nos quedaba algo por ver. Bien, continuemos por abajo ... ¿quien va en cabeza? ¿necesitais algo de luz? - dijo el varissio moviendo los dedos alegremente...

Ya os dije yo que lo gordo va a estar abajo. Siempre lo esta. 

Dijo Lapidus al tiempo que escupia al suelo un trozo del desayuno que por fin habia conseguido sacar de entre su dentadura.

- Jrummm - Galstak se aclaró la garganta y flexionó los brazos, desentumeciéndolos. - Venga, voy yo delante.

Bajó por las escaleras con el hacha preparada, sin ningún cuidado por el ruido. Total, con el abrir y cerrar de puertas que había habido, sólo un sordo no sabría que estaban aquí...