Partida Rol por web

El mink embriagado con la sensación de victoria al haber encontrado su tronco, continuó seguir buscando otros similares, en un momento dado incluso pensó que había encontrado otro, pero se equivocaba.

- Estos buenos árboles son todos iguales, casi tan iguales como los rostros de los humanos.- reflexionó, y mientras buscaba con la vista, le pareció encontrar algo. Pistas, huellas? Qué eran esas? Zapatos?- Oigan amigables compañeros.- los llamó, y se arrodilló frente a unas ramas rotas, resquebrajadas por una limpia pisada.- Creo que sé en que dirección debemos continuar esta búsqueda.- se llevó la lengua hacia el ocico, se lo humedeció, y miró al tatuado.- Encontraste algún bendito árbol?

El pelinegro regresa andando con las manos en los bolsillos. -No voy a mentirte, Loren.  Su rictus esta ves, era serio y sereno. 
-A veces, las semillas viajan largas distancias y eventualmente encuentran por si mismas donde florecer. Ya sea por los fuertes vientos o en el estomago de los animales.  Este parece ser el caso del arbol que encontraste, uno entre cientos.

Levanta sus manos para quitarse las gafas de sol, -Debo disculparme contigo, mi nombre es Kamuz. Luego miraria al horizonte viendo al sol ocultarse.  -Demonos prisa, ya va anochecer.

-¿Porque estamos hablando de semillas y arboles? El rubio sacaba una pequeña botella de licor dentro de su saco y daba una bocanada.  (Dentro de su saco hay muchas cosas XD)

​-Yo confio plenamente en el instinto de mi valoroso y esponjoso compañero. Finaliza mientras acaricia el lomo de Loren.

Siguiendo el rastro que Loren había captado via olfato, llegaron a una zona de árboles densos y tupidos en la falda de las montañas gemelas. Y en esa zona justamente, se encontraba una pequeña choza alumbrada.

La luz de día estaba desvaneciéndose, por lo cual dentro de la cabaña parecía haber luces de velas y diversas siluetas y sombras aparecían por instantes en la ventana.

Alrededor se lograban escuchar grillos cantando, anunciando la llegada de la noche.

Que deciden hacer?

De entre los arboles aperece Kamuz apartando unas ramas con el brazo para hacerse camino.
-Muy bien hecho, peludo. Entonces se detiene. -Parece que no nos estan esperando ¿Algun plan?

Con las manos en los bolsillos se va adelantando. 

Loren, muy amigablemente, se arrodilló en el pasto, al ver que Kamuz siguió avanzando, le colocó su peluda garra en el hombro para decirle: "Hasta aquí está bien." y quedaron los dos agazapados.- No tengo ni una amigable idea.- admitió el mink. Pero después de meditarlo unos instantes, dijo:

- Ustedes los humanos también entregan pizza a domicilio? Porque podríamos decirles que somos los del deliveri y... ZAS, ELECTRO! ZAS, GOLPES TATUADOS, PRENDEMOS FUEGO LA CABAÑA, QUEMAMOS EL BOSQUE, NOS COMEMOS SUS CADÁVERES.- le explicó, no muy amigablemente. Sus sombrías ideas estaban muy ligadas a sus instintos salvajes, y dependían de usar los recursos más viles y rastreros para asesinar a sus enemigos. Justo y como se hacía en la naturaleza.

Recordó que quizás el pelinegro también tenía sus métodos, quizás más humanos, y le frotó la espalda para darle ánimos a que los contara.- Vamos, no seas tímido. Yo sé que tienes unas ideas muy amigables.- le sonrió con expectativa.

Los grillos en esa zona arbolada cantan con una mayor intensidad mientras la noche se acerca. Acaso ya han decidido como actuaran, o esperaran la noche para hacerlo?

De pronto se escucha un fuerte ruido, la puerta se desprende del marco y entra a la casa volando despedazada.
En la entrada ahora se ve al pelinegro con una pierna lavantada, con la que bruscamente destrozo aquella puerta.

Aprovechando la sorpresa se pone en medio de todos los presentes, tratando de ver a todos y a cada uno de ellos.
-Bien, ahora que tengo su atencion. Vengo a comunicarles que son hombres muertos.

Al entrar Kamuz, acompañado de Loren y Van, a la cabaña de los supuestos bandidos logran observar como con sorpresa todos, obviamente, reaccionan a tu ruidosa entrada.

-Qué demonios quieren ustedes, malditos!! Acaso quieren morir!!?? Preguntaría uno de los bandidos. –De prisa Chon, háblale a los demás! Diría apuntando hacia un escritorio donde un den den mushi se encontraba.

El mink siguió al pelinegro con una expresión resignada en el rostro, pero en el instante en que este golpeó la puerta, cambió y se volvió en el felino máquina de matar de siempre.

- Matanza...- susurró el zorro, innecesariamente, ya que sus colmillos se mostraban y su baba caía a chorros sobre la madera de la cabaña.

"MATAR A LAS CRÍAS PRIMERO, LOS MÁS DÉBILES SOLO ESTÁN EN EL PASO E INTERFIEREN LAS LUCHAS DE LOS FUERTES!" fueron sus genes salvajes quienes pensaron esto, e identificó a ese "Cho" como el eslabón débil de la cadena.

Como un maldito rayo anaranjado, Loren saltó directamente hacia Cho, en sus garras se podía ver claramente el "electro" la habilidad de los minks.

Kamuz logra identificar rapidamente al lider  y se truena los dedos. 
En ese mismo instante Loren sale disparado hacia su objetivo.

-Tú no tienes la culpa mi amor

Que el mundo sea tan feo

Tú no tienes la culpa mi amor

De tanto tiroteo

Vas por la calle llorando

Lágrimas de oro

Vas por la calle brotando

Lágrimas de oro….

El capitán de los bandidos tras esquivar el ataque de Kamuz, decidió que era momento para una pequeña melodía. De la nada comenzó cantarle a su agresor con una pasión que solo a los músicos identifica.

Por otra parte Chon recibía el golpe eléctrico de Loren evitando que este tomara el Den den mushi del escritorio donde se encontraba.

-Acabare contigo!! Gritaría B2 mientras se abalanzaba con una patada voladora directo al rostro de Loren.

Su ataque elèctrico no llegò a afectar ningùn tracto neuronal primario, como esperaba lograr, y por lo tanto el daño fue mìnimo y tampoco sufriò paràlisis su vìctima. Despuès de analizar esto, le llegò un ataque, pero fue tan dèbil que Loren lo detuvo simplemente con sus garras.

Se relamiò al ver a Cho, tenìa ganas de matarlo cuanto antes. No pensò en nada, y atacò.

Volviò a dirigir su garra, esta vez sin producir chispas en ella, y atacò la zona abdominal de Cho, quizàs podrìa sacarle las tripas, y luego usar el chorro de sangre para enceguecer a su otro atacante. 

Van por su parte sacaria su rifle y dispararia a B2 esperando que este recibiera el ataque.

El pelinegro se lanza con el puño y destroza la silla donde estaba el capitán, pero este lo esquiva facilmente. Al mismo tiempo siente una desconocida sensacion y empieza a perder la conciencia.
"Que... esta  pasando?"

Vámonos de jaleo
Ahí por la calle llorando
Lágrimas de oro
Ahí por la calle brotando
Lágrimas de oro
Llegó el cancodrilo y Super Chango
Y toda la vaina de Maracaibo
En este mundo hay mucha confusión
Suenan los tambores de la rebelión
Suena mi pueblo suena la razón
Suena el guaguancon

B2 en realidad era hábil, ya que tras esquivar con cierta facilidad la bala que Van había disparado hacia su persona, atacó a Kamuz, quien parecía estar disfrutando de la canción del capitán quien seguía cantando como si de un concierto se tratase impidiendo que Kamuz se pudiera mover.

Loren por su lado había herido con un fuerte zarpazo a Chon quien simplemente se limitó a tomarse del brazo que había sufrido el ataque.

Van, quien al parecer se especializaba a cubrir la distancia, disparo nuevamente pero ahora al capitán, intentando herirlo mientras este aún seguía cantando, y esperaba que estuviera lo suficientemente concentrado en su música como para esquivar la bala.