Partida Rol por web

- ¡KANPAI! - Gritaron animosamente todos los allí presentes.

Sin salir de vuestro asombro les seguis la corriente, levantnado vuestras copas de ¿sake? y benbiendolas de un trago.

Estaís los siete sentados y al rededor vuestro hay gente de la mas diversa, desde cantantes de cabaret hasta hombres con sombrero y pantalones de cuero. De fondo se escucha la pianola.

Todos parecen estar de muy buen royo, porque pronto vuelven a llenar las copas para hechar otro trago.

- Amigos - sale uno pidiendo silencio - Es para mi un gran orgullo poder estar aquí celebrando estos dos grandes acontecimientos para el pueblo. El primero, ya sabeís, la obertura de mi nuevo salon -

En efecto, hay carteles colgados por doquier.

- ¡Y la segunda! Pero menos importante, la llegada de esta buena gente a nuestra isla. ¡Brindemos por eso! ¡KANPAI! -

- ¡¡¡ KANPAI !!! - contesta el resto.

Sorpresa inamovible. Tal como el reloj que pierde toda noción de sus manecillas, observo a mi alrededor, en la... Fiesta en la que estoy. Simplemente desorientado en el cosmos, me encuentro, mirando ahora al piso en el que estamos, suponiendo antes verdaderamente estabamos en una mina solo de tierra y metal.

- Nande...

Pronuncio con la voz ida, a medida que contemplo mi... Vaso, siendo rellenado con sake. No puedo evitar... Querer beber solo un poco, a lo que luego, me poso pasivo, tranquilo, estático, y empiezo a buscar con la mirada al hombre, al que nos contrató.

Abrí mis ojos contento, mientras volvía a beber un trago del vaso de sake o de lo que fuera, alegre por la ingente cantidad bebida (dos vasos, éste era el tercero), miré a toda las personas que había celebrando la especie de fiesta, apenas me acordaba de lo que había pasado antes ni de por qué me encontraba aquí. Sonreí vaciando el tercer vaso y pedí que lo volvieran a rellenar, poco a poco el alcohol estaba empezando a hacer efecto en mi cuerpo.

-Vamoss, ¡que no decaiga la fiessta! ¡Hip!-exclamé y noté que mis compañeros bebían también, aunque Walker lo hacía de una manera más pausada, él se lo perdía.

Entonces me vino un recuerdo a la cabeza. Es verdad, ¿dónde estará el señor? ¿Cómo era? Rufo, Rouf, Rudolf... Sí, Rudolf, eso es, ¿se puede saber dónde estará?

Pero que diablos…!?!?

Hace unos segundos apenas, estábamos bajo tierra, aun siento el sonido de la alarma en mi cabeza… no entiendo, no entiendo que pasa aquí, acaso me estoy volviendo loco.

Veo mi reflejo en el vaso que tengo en la mano, diablos, vaya si me he quedado con cara de tonto, que brujeria es esta?

miro a mi alrededor y veo a Walker, tiene la misma cara inexpresiva de siempre... aunque se nota algo en él, está tan sorprendido como yo pero lo disimula bien, y Gojyo… está, está divirtiéndose!? diablos, estoy tan confudido que ni siquiera puedo acordarme de mi nombre y esa maldita pianola lo unico que hace es desesperarme!!!

Miro el vaso nuevamente, pero esta vez buscando algo de alcohol, necesito un trago para aclarar mis ideas, bueno tal vez mas de uno.

Intentando no abrir los ojos desmesuradamente por la sorpresa, hago como que bebeo un trago de aquél vaso que sabía a rayos, intentando calmarme. En realidad sólo lo pruebo, no pienso emborracharme en esa situación, y menos con esa bebida repulsiva. Así pues, viendo que nos encontrábamos todos, sonreí a mis compañeros, feliz por que se encontraran allí sanos y salvos, aunque sin la menor idea de qué había pasado. A mi izquierda se siente Hennet, por lo que sin perder la falsa sonrisa, le susurro al oído:

- Oye, ¿sabes qué ha pasado aquí? Lo último que recuerdo es que intentábamos escapar de la sala, y mientras yo intentaba llegar hasta tí, tu conseguiste meterle el puñetazo al traidor ese? No recuerdo nada desde entonces...

Miro alrededor para ver si reconozco a alguien más, pero no me suena nada el lugar donde estamos.

Dirigiéndome esta vez también a Lainre y a Krazn, intento averiguar si saben algo. Aunque mi voz no deja de ser un susurro, para no desentonar con la "fiesta" que había por allí

-¿Qué os pasó desde que fuisteis a investigar la mina? ¿Y la alarma que sonó? Porque todo esto es muy raro...

Espererando la respuesta, doy echo un vistazo al resto de personas que están en nuestra mesa. No los conozco de nada, ¿y se supone que todos son extranjeros aquí? Anda que aquél que está ya medio borracho...

Con expresion decidad, por el combate me encuentro en el salon, de mi codo y mi mano aun exalan el humo del golpe que propine al pobre minero descuidado.

Que? que es esto?? pienso
Oigo las palabras de mi compañera, no no losele respondo sin mirarla

Mi cara de decision, poco a poco va cojendo una expresion de rabia.Me levanto de golpe de la silla tapanado a la pobre Miriamele, con la ala

Rudolf!!!!!, donde se a metido ese insensato!!!! grito furios.

Miro a todos los presentes. MI cara refeja la misma ira y rabia que tube al ser goleado por el minero.

Con mis musculos, tensos golpeo la dura mesa con mis guantes. Y que se supone Que hacemos aqui?!! Vulevo a golpear la mesa.

Esperando nervioso algun tipo de respuesta.

 El sake hace que me olvide de todo. Comienzo a beber y a beber una copa tras de otra como si fuera agua para mi.

Hasta que caigo en la cuenta...

- ¿Areeee? Yo...estaba...¿yo estaba en la mina?.... - Mis ojos se posan como pueden en la gente que estaba a mi alrededor - Estáis todos aquí... Yo...he soñado que estaba en una mina...una cosa muy rara.

Y continué bebiendo volviéndome cada vez mas ajeno a todo. 

Escucho lo que dicen los demás que se encuentran en la mesa, me fijo en el último que ha hablado mientras vacío de un trago el vaso y pido que lo vuelvan a rellenar.

-Eh... ¿tú esstabass en la mina? ¡Juraría que sí! ¡Hip!-contesté hipando y lo señalé con el índice-Esstabass con el del cassco raro. Resspecto a tí, ¿tú también conocess a Rudolf?

- Tranquilizaos caballeros, hoy es un dia de celebración, ¡festejenlo con nosotros!¡¡KANPAI! -

Y otra ronda de sake para los valientes.

El ambiente era jovial y se brindaba con licor dulce, sake, leche o cerveza. Realmente  los vitoreos de los demas assitentes se os hacen extraños, como si proviniesen de otro mundo, excepto aquellos que se estaban dejando embriagar por el alcohol. Os quedaís divagando un poco en las nubes, hasta que os espabila la voz de una encantadora y diligente camarera,que va vestida simulando ser una marine:

- ¡Arrr! ¡Grumetes de agua dulce! Encantado de conoceros ¿Os sirvo más algo más? Debeís estar cansados de un viaje tan largo hasta nuestro pueblo ¿No? Soys los primeros que llegan desde hace años, ¡y encima para la inaguración de nuestro local!  ¡Increible!. Debeís haber vivido muchas aventuras ¿Verdad? Seria genial que nos contaraís alguna... -

Parece que la insinuación de la camarera tambien a captado de los de alrededor que se unen a la propuesta.

- ¡¡¡ESO!! ¡Contadnos alguna de vuestras aventuras! -

Proclama la multitud.

gggg,Menuda panda de borrachos, donde se supone que estoy, lo ultimo que recuerdo es la mina, pero no pieso quedarme aqui emborrachandome.
Con fuerza y rabia tiro la copa de sake, contra la pared,

Se acabo!!! yo me largo de aqui!! Con la misma rabia de antes
Me levanto de la mesa y me dirijo a la salida de el garito.

Manifestativamente manipulativa es la situación, sin duda que lo es. Al observar como mis compañeros se ven afectados, de distintas, diferentes maneras, no puedo evitar sino buscar el punto intermedio, nexo, promedio. Aquel en que me una a la situación, a su vez de que mantenga la discensión, diferenciación. Tras beber un poco de saque, algo de mareo, inevitable siento, pero luego busco, o trato de ponerme estable, a lo que después observo, y conclusiones saco.

"Ya veo..."

Primero lo mas obvio, luego las sospechas peores. Y luego de eso, una ojeada a los mios colegas. Por un lado Yuko, ha caído ante la tentación, pero ha mostrado alteración. Por otro lado Gojyo, ha cedido completamente, ante el caliz del alcohol. Así mismo, mantengo mi estoicismo ante la presencia de dos mujeres, bellas, monas, hermosas, reteniendo mi aspecto, actitud inevitable como un caballero, un pacífico hombre sabio.

- No tengo ninguna historia. Nada importante he hecho. Una batalla... Tuve, en la que no salí demasiado excelso...

Observo de reojo, con rapidez, al hombre de cabellos negros, aquel que me venció antes, así como al otro, que había usado su "Algo extraño", y que aún no ha dicho nada. Tras eso, termino por... Hacer algo más, esperando no seguir bebiendo, no de lleno, no del todo.

Alguna nota, una servilleta aunque sea, y algun lapiz que lleve conmigo... O algun trozo de alimento, quiza carbon que haya quedado de las marcas que tuve al haberme agachado en el piso, y haber estado expuesto a la mina. Todo esto tiene la funcion de escribirle un mensaje secreto a Yuko, que aún no esta (Tan?) borracho.

"Y u k o

C r e o q u e R u d o l p h n o s e s t á u s a n d o p a r a a l g o m á s, j u n t o c o n l o s o t r o s p r e s e n t e s

A q u e l h o m b r e r a b i o s o l o m e n c i o n ó

Q u e p o d e m o s h a c e r ?"

Obviamente enviado en algún momento de punto ciego en el que percbia (O Perciba) que no van a mirarme, ni interrumpirme.

Echo una ojeada a la camarera, sorprendida porque haya aparecido de repente. Viendo la situación, capaz que es una espía que viene a controlarnos.

Asqueada de pensamientos tan infantiles, suelto un pequeño grito de frustación. Para colmo, veo que Hennet, enfadado, decide salir fuera. ¡A la porra la discreción!

- Esta situación empieza a enojarme. ¿Se puede saber cómo hemos llegado aquí? Ehh, camarera, ejem...cuando llegamos estaba un poco desorientada, sigamos. ¿Puedes recordarme en qué parte del mundo estamos, y cómo hemos llegado aquí? - le digo con una sonrisa. A pesar de la salida de Hennet, prefiero seguir disimulando, me siento más comoda al intentar controlar la situación. Aunque esta de controlarla nada de nada.

Sonreí a la joven que acababa de aparecer frente a nosotros, era bastante guapa, había que reconocerlo, entonces escucho algo de que hemos realizado un largo viaje. ¿A qué se refería? Tenía un ligero recuerdo de la mina, pero poca cosa, además el alcohol ya había borrado casi por completo todo lo ocurrido. Uhm, no sé, no debería fiarme, pero esta gente parece agradable, tienen una camarera atractiva y encima nos invitan a bebidas, ¿qué más se le puede pedir?

Veo que uno de la mesa se levanta y sale enfadado, sin darle mucha importancia, observo los rasgos de la joven camarera y de la otra chica que ha soltado varias preguntas, parecidas a las que iba a hacer, en silencio, paro de beber, éste era el límite...

Veo aparecer a la camarera y solo se me ocurre decirle:

- Camareraaa, ¡¡más sake!! y para los demás también. 

Mis ojos se fijan en Hennet que parece querer marcharse.

- Hey....no te vayas. ¡Si la fiesta acaba de empezar!. Que poco espíritu tiene la gente hoy en día... - Digo para mis adentros.

ya no quema el sake al pasar por mi garganta, y mis ideas empiezan a nublarse... se siente bien, las voces y la musica se disipan en torno a mi embriaguez.

miro el vaso alzandolo frente a mis ojos, maldito alcohol, esta basura nos va a matar algun dia digo en voz baja con una ligera sonrisa en los labios, y de un golpe me trago el contenido del vaso.

Se lo que estoy haciendo, estoy consiente de que a este paso no voy a poder ni pararme... pero no controlo mis movimientos ni mi cuerpo, soy presa del vicio. quisiera dejar de tomar. si alguien me quitara el vaso de la mano, si alguien me detuviera.

miro a walker, con la esperanza de que me detenga, el parece ser el más cuerdo de por aqui, pero no controlo mis palabras este extasis etilico me confunde y ahoga mi razón y lo único que consigo decir es...¿Eh y tu no tomas nada? !agarra tu vaso y vamos a brindar! HIP!

Kranz se mantiene sentado en la mesa sin probar el sake ni a las chicas , manteniendo la mente calmado y atento a todo lo que ocurre a su alrededor

Donde estamos ??Esto es muy extraño , dejemos que la situacion continue  ...

Echando un vistazo a su alrededor repara en sus antiguos compañeros y a su compañero Lainere que , como los demas , se encuentra de juerga

Cuando hennet se levanta , Kranz se incorpora y se acerca hacia el para susurrarle : Vamos fuera , tenemos que hablar ......

Con un suspiro de frustación al ver que nadie me hace caso, vuelvo a sentarme irritada en la silla. Pero cuando veo que también Kranz se va fuera, empiezo a perder los estribos.

Genial, ahora me dejan sola con gente que ni conozco, y nadie se digna a contestarme.

Lanzo una mirada de furia a la camarera, indignada porque no me conteste.

Y para colmo están todos más borrachos que una cuba. Me recuerdan a los hombres de Mundow cuando robaban una despensa, siempre borrachos... El pensar en mi jefe, me hace recordar lo que solía hacer cuando estaban así, engañarlos para que me contaran cuentos de fantasmas.

Con una nueva idea en la cabeza, me vuelvo a levantar, y observando a los hombres que están conmigo en la mesa, elijo al que tiene las mejillas más coloreadas, y se le cierra un ojo más que el otro. En realidad, su aspecto es bastante cómico, pero mantengo el semblante sereno para realizar mi plan a la perfección. Así pues, me acerco hasta el pirata pelirrojo con una gran sonrisa en la cara. Utilizo una voz dulce y mi cara de inocente, la que solía ponerle de niña a Mundow para que me dejara asaltar con ellos a los barcos.

- Oiga señor. ¿Es usted un pirata? Lo digo por ese color de pelo tan exótico, y esa mmm, cinta que lleva en la frente. ¿Cómo es que alguien tan distinguido como usted se encuentra en este lugar tan remoto, en un bar como este, y no en un gran barco con muchas velas y capitaneando a mmm por lo menos 15 marines?

Quizás he exagerado demasiado, pero bueno, a ver si hay suerte y él me contesta el cómo hemos llegado aquí

Todavía aturdido por el alcohol me dirijo a la chica que me habla, no parece ni sobrepasar los veinte años, su mirada parece angelical, pero ese tipo de miradas ya las conozco... Chica lista, seguro que quiere intentar conseguir algo y por eso se comporta de esa forma, hablándome de forma respetuosa, no caeré tan fácilmente.

-Por favor háblame de tú a tú, no me considero nadie especial, no, no soy pirata; más bien me considero un caza recompensas o algo parecido, voy marchando normalmente por los pueblos buscando misiones. ¿El color de pelo, la cinta? El color de pelo es heredado, la mayoría de mis parientes lo han tenido así y la cinta es simplemente un regalo. No sé cómo he llegado aquí, estaba en una mina y luego recuerdo poco más, y ahora estoy aquí en un lugar que parece estar perdido en la nada.-Respondí a la chica y esbocé una sonrisa.-Perdona mis modales, soy Varian Gogyo, ¿usted es?

Sin perder la sonrisa, pero esta vez con la voz más seria, me acerco a Varian. Cojo una silla que está a su lado vacía y me siento de cara a él.

- Venga, puesto que pareces conservar aún cierta compostura, dejemos los juegos para otro día. Soy Miriamele. Si quieres que  te hable normal, hazlo tú también, nadie me habla de usted, ni que fuera una vieja - resoplo disgustada - En fin, volvamos al tema. Yo soy pirata, y...bajo la voz hasta convertirla en un susurro, no quiero que la camarera o algún otro me oiga, porque sigo sin entender qué pasa aquí - fuimos a la mina también, con el encargo de destruirla, pero todo era una trampa, allí de mina nada. Luchamos contra unos hombres, el hombre que se acaba de ir y yo, dejé de ver nada, y de pronto estábamos aquí. ¿No tienes curiosidad de saber por qué nos ha pasado esto?

Echo una ojeada alrededor, y por si alguien sospecha algo, suelto una risita estúpida, de forma escandalosa, para que se piensen que he contado cualquier tontería.

Como odio hacer de tonta, en fin...espero que el cazarecompensas este me pueda ayudar en algo