Partida Rol por web

Hola amo

Me quedo realmente sorprendida ante las palabras de Yorik, esa frialdad en sus palabras..

No se si podré hacerlo.. ghoul? no entiendo nada..

Montones de preguntas se amontonan en mi cabeza pero tan solo haber oido la palabra sed me recuerda que debo.. que necesito alimentarme. Tras dudar unos segundos me acerco al humano, miro a Yorik y despues nuevamente al humano acercando mi boca temerosa a su cuello. Aún me lo vuelvo a pensar unos segundos antes de comenzar a succionar su sangre. Mientras lo hago distintas sensaciones, y la mayoría contradictorias, surgen dentro de mi... Lo que hago no está bien.. probablemente le esté haciendo daño... no debería.... mas estoy disfrutando de ello, lo necesitaba, es deliciosa..

Bien haora te dire que los que son como nosotros se han aliado para que nuestra existencia sea mas facil incumplir estas normas supone la muerte .
Hara memoriza estas normas que te permitiran vivir :
La Primera Tradición: La Mascarada
"No revelarás tu condición a nadie que no sea de tu sangre. Haciéndolo renuncias a tus derechos de sangre"

Una de las tradiciones más celosamente guardadas, la primera tradición prohíbe a los vampiros revelar su naturaleza vampírica a cualquier mortal. Ésta es la premisa sobre la que se soporta toda la existencia de la Camarilla, y es la más importante, pues ya es sabido lo que pueden llegar a hacer los mortales si se organizan y conocen dónde golpear.
La Segunda Tradición: El Dominio
"Tu dominio es de tu responsabilidad. Todos los demás te deben respetar mientras se hallen en tus dominios. Nadie podrá desafiar tu juicio mientras se halle en tu dominio."

La Camarilla considera que los crímenes han de contenerse a nivel de ciudades. Los príncipes son los encargados de ello, siendo el primer escalón en la pirámide del poder dentro de la Camarilla. Ésta tradición es la que les proporciona el derecho de mandar sobre los demás vástagos de su ciudad, siempre hasta cierto punto.

La Tercera Tradición: La Progenie
"Sólo engendrarás nuevos vástagos con el permiso de tus mayores. Si creases progenie sin su permiso, tanto tú como tus descendientes serán eliminados."

Ésta tradición limita la creación de nuevos vampiros, al someterla al control estricto del príncipe. Todos aquellos que deseen tener progenie habrán de hacerlo con su beneplácito. Ésto se hace para limitar el número de vástagos de una ciudad, pues cuando la población de vampiros es demasiado elevada, la mascarada se vuelve cada vez más difícil de mantener. Además, la Camarilla tiene siempre presente de lo que son capaces demasiados anarcas incontrolados.

La Cuarta Tradición: La Progenie
"Aquellos chiquillos que crees serán tu responsabilidad. Hasta que tu progenie sea liberada, habrás de controlarla en todo lo que haga. El castigo de sus pecados será también para tí".

Ésta tradición estipula que hasta que el nuevo vampiro no sea "presentado en sociedad", su progenitor es responsable de todos sus actos. El sire ha de "presentar" a su chiquillo al príncipe cuando esté listo, y éste repite las tradiciones en una especie de ceremonia más o menos formal. Ésta tradición obliga al vampiro que desee crear progenie a elegir con sumo cuidado a su futuro chiquillo, asegurando que la selección sea idónea.

La Quinta Tradición: La Hospitalidad
"Honra el dominio de los demás. Cuando visites otra ciudad, habrás de presentarte a su príncipe. Sin su aceptación, no eres nada".

La mayoría de los vástagos no se arriesgan a viajar, permaneciendo siempre en la misma ciudad. No obstante, cuando éstos viajan, han de tener en cuenta ésta tradición. El recién llegado a una ciudad habrá de buscar inmediatamente al príncipe y presentarse a él. Ésto tiene como objetivo controlar la población vampírica de una ciudad.

La Sexta Tradición: La Destrucción
"Te está prohibido destruir a nadie de tu especie. El derecho de la destrucción pertenece sólo a tus antiguos, y sólo los más ancianos podrán convocar la Caza de Sangre"

La más controvertida de todas las tradiciones y al tiempo la más poderosa, hace referencia a la destrucción de cualquier vampiro. Originariamente, sólo hacía referencia a los sires y sus descendientes, pero la Camarilla ha extendido el derecho de la Destrucción a los príncipes. Ningún vampiro acabará con otro vástago, salvo que cuente con la autorización expresa del príncipe. Además, el príncipe tiene un método para la Destrucción, la llamada Caza de Sangre, mediante la cual se convoca a todos los vampiros de la ciudad a cazar al vampiro condenado a muerte, autorizándose (y a veces exigiéndose) su destrucción, incluso permitiéndose beber su sangre y diablerizarlo. Normalmente suelen ser los vampiros más jóvenes los que más ansiosos están de intervenir en las Cazas de Sangre.
¿alguna duda

Escucho atentamente todo lo que me cuenta Yorik, cuando éste termina respondo a su pregunta..

Emm bien.. uf- dejo escapar un pequeño resoplido enarcando mis cejas con cara de asombro - espero poder recordarlo todo, aunque creo que solo con ser algo lógicos y sensatos seríamos capaces de cumplir todo eso...

Como veras tu propia existencia choca con esas reglas.
Tu creador te hizo sin permiso y eso supondría tu muerte en casi cualquier ciudad en la que te descubrieran.
Pero el príncipe Julius el que vela por la seguridad de esta ciudad es de otra pasta, considera que si los novatos son dignos no tienen porque pagar por los pecados de sus padres.
Si nunca salieras de la ciudad oficialmente yo sería tu creador así asegurarías tu existencia pues dejaríamos constancia oficial de eso.
Solo tienes que pasar una pequeña entrevista con él y ya estará podrás seguir aprendiendo a llevar tus nuevas condiciones.

Mi rostro refleja una mezcla de sorpresa y algo de miedo, pues a pesar de haber oído las reglas, no había relacionado mi caso con esas reglas.. No sabía que Gerard no tenía permiso para hacer lo que me había hecho. Guardo silencio tras unos segundos mirando hacia el suelo asimilando todas estas cosas.

Y esa entrevista? en que consistiría.. quiero decir.. - titubeo nerviosa ante la posibilidad de no pasarla sea por la razón que sea - si Julius considerase que no .. - No consigo encontrar las palabras adecuadas pero aun asi espero una respuesta de Yorik, pues creo que me ha entendido igualmente

Julius es justo mientras lo trates con respeto pasado el paripe que prepare esta vez, saldras bien parada.
Yo dare un informe positivo de tu conducta.

Ok, de acuerdo... pues... tú dirás... donde tenemos que ir?

Elisabeth llega ante las puertas del gimnasio. No llama a la puerta, entra directamente y busca a Yoric con la mirada.

tras eso yorick te abre la puerta.
Elisabeth te esperaba ella es Anette.

Suena el timbre y yorick abre.
Elisabeth te esperaba ella es Anette.
Anette ella es elisabeth ella te llevara con el príncipe.
Por primera vez ves a tu defensora.....
Por primera vez encuentras a la novata.....

Elisabeth hace una leve inclinación de cabeza hacia Yorik, a modo de saludo. Tarda unos segundos en apartar la mirada de él... como siempre que lo ve. No era momento para sucumbir a debilidades de ese tipo...

Luego dirige la mirada hacia el punto señalado... Así... ¿que tú eres Anette? La mira de arriba abajo... examinándola detenidamente... y acercándose a ella con paso elegante, haciendo sonar sus altísimos zapatos de tacón.

Me encuentro incómoda mientras Elisabeth me mira de arriba abajo, no me gusta sentirme examinada de ese modo. Me dirijo a Yorik:
Oh, creía iría contigo a ver a.. emm - titubeo duranteo un segundo pero creo que es mejor hacerle caso sin más preguntas - oh emm de acuerdo

Miro a Elisabeth y esbozo una ligera sonrisa tratando de ser amable pero sin saber bien qué decir

Tranquila mi puerta siempre estará abierta para ti.
Pero el príncipe quería que ella te defendiera yo no puedo estar en el juicio pero mi informe les llegara por MSN antes que lleguéis vosotras y será favorable

Elisabeth responde a la sonrisa de Anette con otra... aunque mucho menos amable... Luego mira a Yorik de nuevo...

¿Favorable? Entonces no habrá problemas con tu defensa. Aunque... Vuelve a dirigirse a Anette. Da una vuelta a su alrededor, mirándola de arriba abajo de nuevo... Comprendo... Susurra para sí misma... Al darse cuenta de la incomodidad de la chica, intenta suavizar su mirada, aunque una inexpresiva sonrisa se apodera de sus labios. Tranquila... necesito saber a qué atenernos... ¿Puedes explicarme cuándo y cómo pasó todo? ¿Lo recuerdas? Vuelve a situarse frente a ella.

La Cuarta Tradición: La Progenie
"Aquellos chiquillos que crees serán tu responsabilidad. Hasta que tu progenie sea liberada, habrás de controlarla en todo lo que haga. El castigo de sus pecados será también para tí".

Ésta tradición estipula que hasta que el nuevo vampiro no sea "presentado en sociedad", su progenitor es responsable de todos sus actos. El sire ha de "presentar" a su chiquillo al príncipe cuando esté listo, y éste repite las tradiciones en una especie de ceremonia más o menos formal. Ésta tradición obliga al vampiro que desee crear progenie a elegir con sumo cuidado a su futuro chiquillo, asegurando que la selección sea idónea.

como sabes es una de las tradiciones y su sire la creo sin permiso, pero el principe suele indultar a los chiquillos de padres problematicos.
Siempre que se demuestre que no an roto ninguna de las otras tradiciones

Elisabeth dirige una mirada fulminante a Yorik.

Lo sé, Yorik. Estoy enterada de ello. Gracias. Anette... Vuelve a mirarla a ella... ¿Me explicarás lo que te he pedido? Su voz suena melosa... como el ronroneo de un gato.

Yorick calla pues sabe que Elisabeth tiene la total confianza del principe.
pero eso no sera eterno pequeña....
se adentra en su local y os deja solas

Por supuesto que lo recuerdo... como para olvidarlo...
Fue hace a penas un par de meses, estaba con mi grupo en Rostock, dando un concierto en el Dunkler Klub. Gerard me invitó a tomar una copa, allí fue donde le conocí. Digamos que por las cosas que me prometía creí que era un representante musical o algo similar y me imaginé que nos ayudaría a la banda y a mi a salir adelante.. pero ya ves, no ha sido asi. Esa noche pasó.. bueno.. - al llegar a esta parte me siento incómoda pues no me gusta recordar aquel momento - Buenoo.. tras esa noche estuve en su casa unas 3 semanas, me enseñó alguna que otra cosa básica pero después desapareció. Poco más puedo contarte..

Elisabeth escucha con atención y asiente... Ya veo... Coloca un dedo con una larga y bien cuidada uña carmesí, del mismo color que sus labios, sobre su barbilla con aire pensativo... ¿Y qué me dices de tus padres?