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Plata de Ley

Capítulo 6 - Regreso a St. Elmo

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06/11/2016, 20:39
Jack Lonegan

Entre Pancho y Juanita se dedicaron a encontrar un lugar lo suficientemente discreto y apartado para dejar a los mineros a su suerte y evitar posibles chivatazos inoportunos que les pudieran complicar los planes. Al igual que su compañera, Jack tampoco les dedicó ninguna palabra de despedida a aquel grupo, todos debían entender la situación y no era necesaria ninguna explicación.

Una vez estuvieron a una distancia prudencial de los mineros, se decidió a seguir comentando los siguientes pasos del plan.
-Vayamos directamente a la mina. Como ha dicho James, cuanto antes cumplamos con el plan, menos posibilidades de riesgos o imprevistos. La opción del lugar bajo llave donde se guarda el material valioso puede resultarnos interesante para llamar la atención del francés. ¿Seguimos con el plan inicial de volar el polvorín, o intentamos ver que se cuece con el material de valor?

Esperó para escuchar las opiniones de sus compañeros mientras continuaban la marcha de camino a la mina.

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06/11/2016, 23:40
Martha Sullivan

La niña mayor continuaba mirándote fijamente. No se resistió a que le frotaras la cara con el pañuelo, pero tampoco parecía que le agradase. La hermana menor continuaba igual, aunque había sustituido los lloriqueos por sollozos mal contenidos no parecía en condiciones de hablar.

- Yo me llamo Martha, y ella Jacquie - Respondió de nuevo la que parecía mayor para a continuación negar la cabeza ante la siguiente pregunta. - La granja más cercana está muy lejos. Antes nos llevaban al pueblo los domingos, los días de fiesta y cuando había que comprar; aunque hace meses que no quieren llevarnos, cuando algunos vecinos comenzaron a irse. -

La niña había apoyado un pie de puntillas y giraba el talón alternativamente a uno y otro lado. Era evidente que quería contestar a tu última pregunta, pero probablemente no sabía como. Finalmente terminó - Pero Papa era amigo de McFerson, el señor del almacén. A veces nos dejaban jugar en el granero vacío y nos daba galletas. -


Mientras escuchabas a la niña, no pasaste por alto el relincho de un caballo que se escuchó fuera de la casa.

- Tiradas (1)
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06/11/2016, 23:59
Director

Por unanimidad la banda quedó de acuerdo en no retrasar el viaje a la mina; lo único que os retrasó unos minutos consistió en volver a entrar al pueblo a por vuestras monturas, lo que también os permitió comprobar que el pueblo aún estaba tranquilo, al menos tan tranquilo como puede estar un pueblo la mañana siguiente a un gran incendio.

El trayecto duró lo suficiente para que el sol terminara de alzarse directamente sobre vuestras cabezas en su hora más cálida, por suerte el recorrido os llevaba al abrigo de la falda de las montañas, donde las corrientes de aire aliviaban un poco el calor. Gracias al mapa no tardasteis mucho en encontrar un pequeño sendero, abierto a base de cientos de pisadas y huellas de herradura que lo habían recorrido mucho antes que vosotros y que os llevó directamente hacia un asentamiento minero... aunque una vez cerca suyo las cosas no os cuadraban.

Los edificios parecían polvorientos y abandonados desde hacía tiempo. Había almacenes sin usar, aún cuando los mineros os habían dicho que lo que encontraban se guardaba en una cámara en el interior de la propia mina. A eso se sumaba el hecho de que la entrada a la mina estaba cegada con tablones, y para contradecir todo aquello los restos de una pequeña fogata que se habían esparcido a una docena de metros de allí.

Echando un vistazo más detenidamente a la entrada cegada comprobasteis que aquello era pura fachada, un par de tablones estaban desclavados y quedaban sostenidos tan solo por una cadena de metal; quitarlos era sencillo, y dejaba pasar a una persona un poco agachada. Junto a la entrada cegada, había un cartel polvoriento clavado en un poste, cuyo contenido no hacía sino confundir aquella escena, de por si bastante caótica:

Bajo la amenaza de animales salvajes: 

- Cesa toda actividad de excavación y extracción de mineral de la presente mina.
- La entrada a la mina queda clausurada hasta nueva orden.
- Sólo el personal asignado podrá entrar en la mina; solo si se ha declarado segura y sólo si se ha eliminado el factor de riesgo que provocó su clausura con anterioridad.
- Prohibidos intrusos.
- Prohibidos indios.
- Prohibidos explosivos.
- Se disparará a los infractores en el acto.

 

Por la autoridad del First Bank, y bajo aprobación de lo(s) propietarios(s) de la mina: el First Bank.

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07/11/2016, 21:10
Juanita "Dinamita" Rosales

Avanzamos a caballo hasta llegar a la mina pero cuando llegamos, lo que hay allí me deja sorprendida. Aquello no parecía una mina en uso. De hecho, si no fuera por las huellas que hemos encontrado, pensaría que nos habíamos confundido de mina. "No puede ser. Si esas huellas fueran de cuando parece que se cerró esta mina, ya estarían borradas"
Aún subida al caballo, miro a los lados, incrédula, buscando algo que no tenga pinta de llevar años sin tocarse.

Bajo del caballo y me acerco hasta la entrada, a mirar entre los tablones. Está oscuro. Leo el cartel pero no acabo de entender qué pasa aquí.

-¿Qué demonios significa esto? Esta es la mina del First ¿porqué vienen aquí los mineros?- la idea tarda en calar en mi cerebro porque me resulta demasiado increible. "¡No! No pueden ser tan idiotas como para estar trabajando ilegalmente en la mina... ¡Cuando pensaba que no se podía ser más servil, esos estúpidos demuestran que sí se puede cometiendo un delito para beneficio de alguien que ya les explota!"

Ahora sí que tengo ganas de volar toda la mina -¿Podemos empezar?- pregunto impaciente.

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07/11/2016, 21:23
Pancho Castillo

Al llegar al lugar y ver el percal, Pancho también se pronunció: -Yo tampoco entiendo nada. ¿Los mineros venían a trabajar aquí? Si esto parece abandonado.-

Se bajó del caballo y se acercó a la entrada a la mina junto a Juanita y comprobó con ella que lo de la entrada cerrada era "un timo" por así decirlo. -Sigo sin verle mucho sentido, pero esto parece accesibleee..-

Se rascó la cabeza y continuó: -Vamos a necesitar una luz para entrar ahí dentrooo. Voy a buscar en esos edificios abandonados a ver si encuentro algo.-

Pancho se dirigió a las construcciones en el exterior de la mina, aparentemente abandonadas, intentando buscar un quinqué o algo similar.

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08/11/2016, 14:11
Michael Maverick

- Shhhh - silbó Maverick llevándose el dedo a los labios y pidiendo silencio así a las niñas.

- Viene alguien. Volved bajo la cama de arriba y no hagaís ruido - con el dedo señaló hacia la escalera

- Subid despacio, sin hacer ruido. Iré a buscaros.

Mientras las niñas se disponían a hacer lo indicado. Maverick cogió con cuidado los vasos de la mesa y los dejó en la pileta de la cocina. Se puso el sombrero y caminó muy despacio hacia la puerta, con intención de no hacer ruido. Luego se asomaría por la ventana tras la cortina, para no ser visto desde fuera.

Con el revólver en la mano y amartillado, puso cuidado en acercarse a la ventana de forma que si alguien habría la puerta de la calle, quedara ésta entre él y Maverick y éste pudiera sorprender así por la espalda a quien entrara o incluso escabullirse si la cosa se inclinaba hacia ello.

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08/11/2016, 15:42
Jack Lonegan

Tras recuperar sus monturas, llegaron sin demasiado problema al yacimiento donde se encontraba la mina. Una vez allí, la confusión se apodero de todos, pues las señales de lo que podía suceder allí eran un tanto extrañas y contradictorias.
Podría pasar por una mina abandonada desde hace tiempo, si no fuera por las huellas, los restos de esa hoguera recientes y la facilidad para liberar la entrada que pretenden que parezca bien cegada. Aquí alguien está interesado en no llamar la atención, pero no es muy bueno disimulando.

-A pesar de la pinta que tiene esta mina parece que sí que hay algo de actividad aquí. Sea como sea, volar todo esto por los aires va a llamar la atención de quien esté detrás de todo esto sí o sí. Sí nadie tiene nada que objetar, dejaremos que Juanita se divierta con sus juguetes.

Lanzó un guiño de complicidad a la mexicana, era evidente que estaba deseando hacer detonar lo que hiciera falta.

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08/11/2016, 16:44
James McReady

Con premura pero sin apurar demasido conque llamasen la atención, llegaron a la mina a la cual se dirigían los mineros. Sus compañeros hicieron varias apreciaciones que merecía la pena tener en cuenta antes de dar el siguiente paso. James se frotó la barba analizando la situación.

-Ciertamente, se diría que alguien intenta aparentar que tiene menos interés sobre este lugar del que realmente tiene-apuntó-y eso puede hacer que nuestro plan funcione. Por lo de pronto, deberíamos investigarlo.

 

Notas de juego

Voy contestando a medida que puedo. Gracias por la compresión.

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08/11/2016, 23:51
Director

La menor de las niñas emitió un gemido ahogado de miedo y se refugió de nuevo entre los brazos de su hermana. Martha contuvo el aliento y torció el rostro por el pánico, pero se apresuró a llevar a su hermana escaleras arriba en cuanto se lo ordenaste.

Tras tomar las medidas oportunas te asomaste a la ventana. Tardaste un momento en saber donde mirar, pero un segundo relincho atrajo tu atención. Tú propio caballo. Aquello no tenía sentido, habías atado al caballo en la valla exterior mucho más lejos, pero ahí estaba ahora, atado a un poste a una veintena de metros de la casa y visiblemente alterado. No se veía a nadie más.

Aún estabas procesando lo que veías cuando un fuerte golpe en la parte trasera de la casa dio a conocer que alguien estaba irrumpiendo por la puerta trasera sin ningún disimulo. Quien quiera que fuese no esperó a ver quien había allí; incluso sin encontrarte tú o las niñas en la habitación donde habían irrumpido se escucharon cuatro disparos al instante después de abrir la puerta, seguidos por multitud de pasos apresurados. Fueran quienes fuesen, eran muchos.

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09/11/2016, 00:20
Director

Aunque Pancho buscó a fondo, apenas nada de lo que quedaba servía para algo. Había restos de lo que podía haber sido una cabaña-dormitorio, un pozo para mineral deshechado, una vagoneta oxidada con una rueda ligeramente doblada pero aún funcional, y varias cabañas que podrían haber sido almacenes, pero con los techos agujereados y completamente vacías. Sin embargo, medio escondidas cerca de la entrada había dos lámparas de aceite casi llenas; suficiente para varias horas de iluminación.

A pesar de todo, lo que habíais ido a buscar era el polvorín. Como los mineros habían prometido entre las cabañas destacaba una pequeña cabaña aún cerrada con candado, pero cuando lográsteis abrirla ninguno pudo ocultar su decepción. Se trataba solo de un armario con viejos utensilios de minería, sobre todo picos y palas, pero nada explosivo. Los mineros habían mentido; de hecho, visto su estado de abandono, tal vez ni hubiera nada que llamar un polvorín.

Notas de juego

A pesar de la regla de gastar un punto de drama para encontrar automáticamente algún objeto que sea factible que esté allí, no se aplica para encontrar el polvorín; como mucho para algún cartucho extra de dinamita.

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10/11/2016, 07:44
Juanita "Dinamita" Rosales

Nos movemos por aquel lugar confusos. Desde luego esto no era lo que esperaba. Así que cuando Jack me da vía libre,  asiento y me dirijo al polvorín.

-¡Jack! ¡Chicos! Tenéis que venir a ver esto...- les digo cuando llego al lugar que nos habían indicado los mineros. -Han mentido... han mentido...- murmuro perpleja mientras observo ese lugar que, si algo que no es, es un polvorín -Algo no está bien aquí. Algo no marcha bien. Los mineros... no mentiría- comento dubitatiba -Podemos probar dentro, quizás lo tengan ahí. En algún lado tiene que estar. Pero algo no está bien- Las ovejas y los borregos no mienten, así de simple. Lo mismo que no intentan huir ni rebelarse. -¿Entramos a buscar algo o pensamos otro plan?-

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10/11/2016, 12:01
Jack Lonegan

Juanita entró la primera para inspeccionar cuanto antes la caseta que se les había indicado como el polvorín y planear las cosas para hacer la detonación. Pero a los pocos instantes volvió a asomarse, con palabras de indignación: Allí no había ni rastro de explosivos.
Esos pobres hombres no habrían mentido, no tiene ningún sentido. O tal vez los hayamos subestimado...

-Tienes razón, Juanita, cada vez es todo más raro. Creo que deberíamos echar un vistazo por la entrada de la mina, sin alejarnos mucho. No tendría sentido que el polvorín estuviera mucho más adentro, y además puede ser peligroso adentrarse sin conocer el lugar. Si no vemos nada, deberíamos ir pensando en otras ideas.

La sensación de que se encontraban en la mina equivocada se hacía más y más fuerte por momentos en la cabeza de Lonegan. Pero la facilidad para internarse en el yacimiento y los restos recientes de aquella hoguera seguían manteniendo las dudas en su mente.

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11/11/2016, 11:59
James McReady

James se encogió de hombros ante la propuesta de Jack.

-Lo que me cuesta entender es que esos mineros nos engañasen cuando ahora mismo, su vida depende de nostros-contestó James-Es decir...ellos deben saber que la mina no está aquí. Se supone que van a trabajar a algún lado y aquí no puede ser. Optaría por preguntar a otras gentes la ubicación de la mina, con la excusa de que somos nuevos. No puede estar muy lejos. Pero claro, mejor que no sea yo el que lo hace. Ahora mismo creo que soy famoso en el pueblo o algo parecido. De todos modos, si quieres echar un vistazo, echémoslo.

 

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11/11/2016, 17:45
Pancho Castillo

-Claro, echemos un vistazo dentro.- Dijo Pancho, elevando las dos lámparas de aceite que había encontrado para que las vieran, y ofreciendo una de ellas en dirección a sus compañeros.

En cuanto alguien hubo cogido una de las dos lámparas, él llevaría la otra, usó la mano ahora libre para sacar de un bolsillo el crucifijo que le había entregado el padre en St. Elmo: -Y no nos olvidemos de esto.-

Lo sostuvo frente a él -¡Tiembla, satán! Je, je je...- Rió entre dientes.

-Ya estoy listo. Vamos pa dentro, compadres.-

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12/11/2016, 13:01
Michael Maverick

Michael se encogió involuntariamente ante la inesperada violencia de los golpes. Se alegró inmediatamente de haber mandado a las niñas al piso superior. Con sigilo se acercó al quicio de la puerta más cercana, apoyó la espalda contra la pared, con el revólver amartillado, al igual que había hecho antes con la puerta principal, por donde había creído que entraría la amenaza, pero estaba vez en la puerta de la cocina que miraba hacia la parte posterior de la casa. Esperó, dispuesto a acabar con cualquiera que entrara en la cocina, si eran tan violentos como lo eran con la puerta posterior, no sería difícil pillarles desprevenidos por la espalda.

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13/11/2016, 23:45
Director

Guiados por aquella sensación de extrañeza y curiosidad entremazcladas, la mayoría optó por por echar un vistazo al menos a los primeros metros de túnel; parecía una medida razonable, por lo que encendisteis las linternas que oportunamente había encontrado Pancho, y cuando arrojaban suficiente luz, os adentrasteis en la oscuridad de la mina.

A pesar de ser una abertura por la que cabía una vagoneta, no resultaba cómodo avanzar en el pedregoso terreno, donde pedruscos ocasionales desnivelaban el terreno y el techo en ocasiones estaba tan bajo que os obligaba a agacharos para avanzar. Al principio no notásteis nada raro, incluso las lámparas del interior de la mina estaban apagadas. Sin embargo, tras avanzar alrededor de lo que os pareció un centenar de pasos descubrísteis la primera fuente de luz en la distancia. Una lámpara solitaria estaba encendida en un desvío; por un lado, los raíles de la vagoneta descendían hacia la zona inferior en un tramo recto y muy inclinado; por el otro, el camino continuaba al mismo nivel; se ramificaba en algunas ocasiones y serpenteaba en dirección desconocida.

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13/11/2016, 23:57
Director

Mientras observabais ambos caminos, decidiendo si merecía la pena tomar alguno de ellos o dar la vuelta, volvió a ocurrir. Una linterna pasó cerca de tu rostro cuando alguien la alzó para iluminar un palmo más adentro uno de los senderos, y entonces el fantasma del viejo indio se encontraba allí con vosotros, quieto como una estatua y, por primera vez desde que recordabas, tenía una expresión de urgencia en su rostro.

Antes de que pudieras lamentarte siquiera de aquella visión, el anciano indio alzó algo tan brillante que te obligó a apartar la mirada un segundo, parecía que sostuviese puro fuego, pero entonces te fijaste mejor. Era la carta de una baraja, en llamas, lo que sostenía.

El fantasma del indio no esperó más que a ver tu propia reacción reflejada sobre el rostro, después comenzó a caminar por el túnel serpenteante con la carta en alto a modo de antorcha, de la que se desprendían diminutas ascuas cenicientas a medida que los bordes de la carta se consumían. Tras unos pocos pasos (aunque esos pasos parecían hacerle avanzar mucho más deprisa que a cualquier persona normal) el indio giró un recodo por el túnel y dejástes de tenerlo a la vista.

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14/11/2016, 00:11
Director

Como habías supuesto, un par de hombres armados entraron en tromba a través de la habitación que daba a la puerta posterior; te vieron, disparaste. Uno cayó al suelo entre gemidos de dolor que rápidamente se silenciaron, y el otro fue capaz de refugiarse tras la entrada a una habitación con un disparo en el brazo, pero no eran los únicos. Tras ellos había otros dos hombres que habían quedado rezagados, y en cuanto disparaste atravesaron la puerta principal dos hombres más. Te refugiaste como pudiste tras los muebles de la cocina y te preparaste para defenderte el tiempo que pudieras.

Sin embargo el intercambio de disparos duró poco. Tras la primera andanada hubo un breve silencio acompañado por el ruido de los tambores de revólveres al recargar, y de pronto... - ¡¡AAAAaaaahhhhhh!! - el chillido de las niñas llegó del piso superior sin previo aviso. En poco tiempo se escucharon varios pasos desordenados por las escaleras y apareció un séptimo hombre sosteniendo a la mayor de las hermanas por sus morenos rizos e interponiéndola delante suyo como escudo mientras la apuntaba a la cabeza con el revolver. La niña se resistía con uñas y dientes, y se revolvía en sus manos, pero no podía competir en fuerza con su captor.

Tuviste que asomarte unos centímetros para verlo. Tenía los pantalones rasgados y un rollo de cuerda alrededor del hombro, era evidente que había llegado al piso superior trepando, y las niñas habían tenido la mala suerte de encontrarse de frente con él. - ¡Se acabó el juego! Tira el arma o muere, y de paso también las crías. -

Notas de juego

Licencias de master. No tienes modo de evitar este resultado.

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14/11/2016, 17:19
James McReady

James hizo un gesto llevándose el dedo índice de la mano derecha a los labios indicando "silencio" y luego, de nuevo por señas indicó que se adelantaría oculto para echar un vistazo.

Seguidamente, comenzó a andar con cautela por el pasillo iluminado, pensando que quien la hubiese encendido, estaría más adelante. 

- Tiradas (1)
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14/11/2016, 19:11
Jack Lonegan

 

Después de avanzar unos metros alumbrados únicamente por sus linternas ante la oscuridad total en la mina, Lonegan se quedó unos segundos con la vista perdida en el desvío donde habían encontrado la primera luz encendida.

Maldito viejo cabrón... Pensaba que me había librado de ti.

Aquella luz encendida en medio de la oscuridad era una nueva señal de que allí pasaba algo raro. Tras volver de su ensimismamiento, Jack parecía haber tomado una decisión:

-Seguiremos por el camino serpenteante, esa bajada creo que solo nos llevará a la zona de extracción de mineral, no se nos ha perdido nada allá abajo. Y desde luego no sería el lugar donde encontrar un posible polvorín. 

El forajido esperaba haber dado razones suficientes para resultar convincente, no estaba convencido de explicar a sus compañeros el resto de razones por las que tenía claro que había que seguir en aquella dirección.