Partida Rol por web

- Mierda. - pienso al ver que mi treta no da resultado.

Rápidamente me dirijo hacia uno de los laterales de la cueva para a continuación correr todo lo rápido que puedo hacia la entrada de la caverna.

Espero que mi mayor velocidad sirva para algo. Si en algún momento he necesitado de mi buen estado de forma sin duda esta es la ocasión idónea para ello.

Al darme cuenta de que mi plan no será buena idea decido agarrar ambas Pokeball y sacar a mis pequeñines.

- Pidove, Deerling. - les digo sacándolos. Os necesito.

Tus Pokemon salen a tu llamada y parecen estar listo y preparados para combatir aunque tienes claro que su rival ahora mismo es mas fuerte que ellos y con seguridad podra derrotarles facilmente, al menos si juegas bien tus cartas podras escapar de alli distrallendole en un combate directo.

- Pidove. - le digo. Gruñido seguido de Tornado.

- Deerling. Gruñido y después Placaje.

Mientras mis dos Pokemon empiezan a lanzar sendos Gruñidos me muevo ligeramente hacia la salida. El sonido es ensordecedor. El techo de la caverna empieza a temblar así que me preparo para la carrera de mi vida.

En el momento en que Lanzan el Placaje y después el Tornado corro hacia la salida con ambas pokeball en las manos para hacerlos regresar cuando esté en la entrada de la caverna.

El truco del gruñido funciona, al gritar ambos a la vez las paredes parecen temblar y el Heatmor que tienes delante se queda parado durante unos instantes tiempo que aprobechas para salir corriendo a toda velocidad, justo cuando vas a pasar por su lado el Pokemon parece reaccionar y se lanza atacarte pero tus Pokemon le impactan antes y consigues sobrepasarlo, aunque la salida de la cueva aun esta lejos al menos ahora todo depende de tus piernas y de lo rapido que corras, y tus Pokemon tendran que aguantar.

- Chicos otra vez lo mismo.

- Pídove, Gruñido y Tornado. - digo corriendo hacia la entrada de la caverna. Deerling, Gruñido y Placaje.

Nuevamente las paredes tiemblan antes de que ambos Pokemon lancen sus ataques contra el Heatmor.

Tus Pokemon obedecen sin dudarlo, pero esta vez la cosa no sale igual de bien aunque lanzan su gruñido el heatmor se lanza sin pensarlo y carga contra Deerling quien cae incosciente al suelo de un solo golpe, el ataque tornado sin embargo consigue impactar en heatmor quien retrocede un poco aunque apenas parece sufrir daño, esta claro que la diferencia de nivel es mucha y tus pokemon apenas si pueden entrenterles, pero ahora tienes la suficiente ventaja solo tienes que guardarlos y correr.

- ¡VOLVED! - grito levantando ambas Pokeball.

Rápidamente un par de rayos rojos envuelven a mis Pokemon y van directos a sus Pokeball.

Luego enfilo a toda velocidad el túnel pero esta vez la linterna la llegaré encendida pues ahora lo único que quiero es mantener las distancias con el Heatmor.

Corres a toda velocidad lo mas rapido que puedes y el Pokemon te sigue, Heatmor al principio anda pero en pocos segundos corre tras de ti, aunque esta vez llevar la linterna te permite ver lo suficiente como para no tropezarte con nada, el Heatmor es mas rapido que tu y justo cuando estas en la salida y puedes ver la luz el Pokemon te da alcance, por suerte estas apenas a unos metro de la entrada, aunque despues tienes 5 o 6 metros de caida hasta el suelo, pero si logras colgarte y descender un poco el Pokemon no te seguira.

- La entrada de la cueva. - digo. Por fin.

Casi puedo notar el aliento del Heatmor en mi cogote así que sin pensármelo dos veces salgo dela cueva y empiezo a descender lo más rápidamente que puedo confiando en que el Pokemon no salga de la cueva pues si lo hace estoy muerta.

Heatmor sale hasta la entrada misma de la cueva, apenas llevas unos metros de descenso y escuchas al Pokemon gritar con toda su furia, el propio suelo tiembla y por unos instantes casi parece que no podras aguantar sujeta a las rocas, pero te aferras con fuerzas y desciendes.

Cuando por fin tocas el suelo ves como el Pokemon te observa desde la altura, lanzando llamaradas desde su boca, no se mueve, no puede marcharse de la cueva dejando a sus huevos desprotegidos mucho tiempo, pero sabes que si alguna vez te vuelves a encontrar con ese Pokemon te atacara con una furia inhumana que no cesara nunca.

Una vez abajo miro hacia arriba. El Hetmor ruge con furia incontrolada.

Esta vez la victoria es mía. La próxima quién sabe.

Abro la mochila y observo el huevo.

- Debo de darme prisa en conseguir una incubadora para este huevo. - me digo a mi misma. Estoy segura de que será un Gran Pokemon.

Con este pensamiento agarro la bicicleta y me dirijo hacia la Ciudad Portuaria por el camino más rápido.

El camino mas rapido hacia ciudad portuaria es obviamente atravesando la montaña por el paso para vehiculos, al ir en bicicleta aun podrias pasar con cuidado y mas ahora que seguramente el trafico esta bloqueado por culpa del team Rocket, asique dando media vuelta te encaminas hacia el tunel de ciudad portuaria.

- Veamos si puedo ir por aquí. - pienso dirigiéndome al túnel que me llevaría a Ciudad Portuaria.

La prisa por conseguir la urna me espolea pues no quiero que el huevo se dañe por no estar a la temperatura adecuada.

Para tu suerte el tunel esta abierto y puedes cruzar por el, aunque por desgracia aun asi tardas mas de lo que te gustaria, ciudad portuaria esta cerca en coche no se tarda mas de una hora, pero en bicicleta la cosa cambia bastante y no se puede hacer nada, aun asi el huevo esta dentro de tu mochila y parece aguantar bien la temperatura.

Avanzas durante casi 2 horas sin parar hasta que al final en medio del tunel no puedes hacer mas que pararte a descansar.

Cuando llevo unas dos horas pedaleando la fatiga empieza a hacer mella en las piernas así que tengo que parar en mitad del túnel.

Una vez parada decido sacar a mis pokemon para que estiren las piernas y coman algo.

- Bien luchado antes. - les digo a ambos acariciando sus cabezas. Tomad, comed algo.

- Deerling deer ... - Deerling parece agotado pero feliz.

Pidove sale de su Pokeball y esta dormido.

Al comprobar que Pidove duerme lo vuelvo a meter en la Pokeball.

- Descansa amigo. - le digo.

Extiendo la mano y le ofrezco su comida a Deerling.