Partida Rol por web

Missy resopló. Era el momento.

Liberó a Rock de su celda y dejó la mochila en el suelo. La abrió cerca del pequeño y sacó una Poción. Se la tendió al pequeño.

- ¿Crees que la necesitarás? ¿Cómo te sientes, cariño?

Arrodilla ante su pequeño amor, con aquella posible ofrenda en las manos, su tono era, cuanto menos, maternal. Algo extraño en Missy, por otro lado, que solía ser una absoluta víbora. Quizá, con los Pokemons, fuese diferente. O quizá simplemente les manipulaba como manipulaba a los humanos... o lo intentaba.

- Roggen - el Pokemon niega con la cabeza justo antes de empezar a dar saltos mirando a su entrenadora mientras alegremente canta - Roggen ..  rola ... Roggen ... Rola -

Missy estiró las manitas, cogiendo a Roggen por los laterales y levantándolo en el aire. ¡Pesaba bastante! ¡Mucho! Dios, era una piedra.

Le plantó un beso en lo que debía ser la frente y lo abrazó mientras se sentaba en el suelo.

- Eres bueno, amor, muy bueno- le susurró cual madre orgullosa. Ese Pokemon era un cielo. No se quejaba. No ponía objeciones. No tenía caprichos. Era simpático. La quería. La aceptaba. La obedecía. ¡Eso era un amigo!

Y Missy no estaba acostumbrada a tener amigos, así que casi se le saltan las lágrimas de alegría mientras frota la mejilla contra el pequeño, a ojos cerrados y expresión de felicidad en el rostro.

Se olvidó de los demás en aquel momento, de cara a mantener su mascarada. ¿Qué más daba? Se iban a largar todos del pueblo, y no tenía que aparentar nada. Ahora eran viajeros, no estudiantes de instituto.

Me quedaba aun un combate que luchar y mire a Hipo a mi lado, tumbado medio dormido estaba cansado, habia luchado muy bien y se habia esfozado al maximo para seguir a mi lado, aunque todo fuera una farsa nos habiamos esforzado, se merecia un descanso.

- Yo... espero no molestar pero prefiero retirarme Hipo esta cansado y no quiero que se haga daño - tampoco queria que losdemas pensasen que no queria mas Pokemon, estaria encantada de que Silver me diera otro Pokemon y tener un amigo mas, pero hacer daño al que ya es mi amigo solo por eso no lo veia bien - Yo ... lo siento mucho -

Missy se levantó, cargando en brazos a Rock como podía. Se acercó a Silver, pero por el camino musitó un "gracias" a Reiku. A ella le hubiese encantado combatir, ya que eso le daría buenas experiencias a Rock para aprender. No obstante, debía reconocer que el combate hubiese sido muy similar al que había mantenido con Zappa. Aún con hierba, el radar de Rock hubiese hecho todo el trabajo.

Se dirigió a Silver.

- ¿Significa eso que puedo disponer de un segundo Pokemon Inicial?

Miró el pequeño tipo roca que sostenía en las manos, y le besó en la espalda. Entonces, le susurró.

- Mira Rock, igual tenemos a un nuevo miembro en el equipo pronto. ¿Fantástico, no?

Y esperó, ansiosa, el veredicto de aquel hombre.

- No tienes que disculparte Reiko es una actitud muy noble mirar por la seguridad de tu Pokemon - era el ultimo combate y aunque realmente habia esperado que ambas compatieran, tampoco me sorprendia tanto que Reiko no quisiera luchar, al fin y al cabo ella no queria irse de la ciudad a combatir ni nada por el estilo.

Me gire hacia Missy en cuanto me hablo - Por supuesto lo prometido es deuda, tienes derecho a escoger otro Pokemon para que te acompañe en tu viaje, eso si espero que cuides de ambos con el mismo cariño que estas demostrando tener hacia Roggenrola -

Missy sonrió, satisfecha.

¡Si!

No podía haber comenzado mejor. Samy, y sobretodo Chad, no estaban en tan buena posición, pero menos era nada. Nadie se había quedado sin Pokemon, y Missy con esfuerzo y suerte había conseguido un segundo. Asintió a Silver con una sonrisa de satisfacción.

- Por supuesto- dijo. Hubiese puesto su voz de serpiente, pero no hacía falta. Con los Pokemons no tenía que ser como con los humanos, pues, paradójicamente, los pokemons eran mejores personas que las propias personas, y no hacía falta superarles ni competir con ellos, sino quererles y enseñarles. Más valía que tuviesen un buen ejemplo.

Aprovechando que Chad está discutiendo con Skorupi y que mejor dejarlos solos y que los demás estan  marchando mientras Missy escoje a su pokemon me acerco a Silver con la pokeball estropeada en la mano.

-Ahora me puedes decir que tiene de especial esta pokeball?Llevo intrigado por ello todo el dia.

Mire a Pat el chico que no parecia tener idea de lo que tenia en sus manos - La Pokeball no esta rota solo bloqueada, existe un Pokemon nacido de los restos de otro, no es mas que el vestigio de un verdadero Pokemon, un espiritu por decirlo de alguna manera y al nacer se encierra en la Pokeball de los entrenadores cerrandola hasta estar listo para poder salir, ¿adivinas de que Pokemon se trata? -

No podia creerlo, habia escuchado historias de ese pokemon, tan solo que nunca me las habia creido , Shedinja el bicho fantasma.

Conlos ojos abiertos como platos y la boca abierta de par en par miro a Silver y digo tartamudeando.Qui, quieres decir que aquí dentro hay un Shedinja?El pokemon que si alguien mira su espalda pierde su alma?- Entonces en mi rostro aparece una sonrisa- Como se puede desbloquear esta pokeball?

Mire al chico con una gran sorrisa conque con algo de malicia en los ojos, aun era muy pronto para el y para que manejara a ese Pokemon tendria que esperar - Temo que todo eso tendras que averiguarlo tu solo, aunque te dare una pista, esa Pokeball no se abria jamas por la fuerza bruta solo se abrira cuando realmente necesites de ella -

Este se cree que la iba a apedrear hasta abrirla?Le miro con cara de obviedad.Bueno, pues gracias otra cosa donde puedo ir para curar a Zappa?

- Al centro Pokemon que esta en el centro del pueblo, claro esta -

Missy apretó los puños y compuso una afilada mirada de vívora enfadada, como una viuda rechazada. Estaba muy, muy molesta. Y cansada.

- ¡CHAAAAAAD!- bramó, harta de intentar ser asertiva.

Sus botas de militar resonaron por el estadio hasta alcanzar a su hermano. Con total impunidad agarró al chico por la oreja y comenzó a tirar de él a rastras en dirección contraria, es decir, hacia las pokeballs.

- YA ESTÁ BIEN- comenzó lo que sería su pequeño discurso- ¿Tú te crees que puedes hacerle esto a papá, a mamá, a mí? Pues no, te vas a enterar- acompañaba sus palabras con violentos ademanes en abanicos con la mano libre, descargando tensión- Vas a subir ahí y vas a elegir a tu compañero. Y VAS A COMPORTARTE COMO UN VERDADERO ENTRENADOR- matizó.

Si aquí la gente se cree que mi hermano puede estar por debajo de las expectativas que se le ponen, van dados. Está condenado a ser bueno.

Le plantó frente a los contenedores de aquellos monstruitos, y le soltó.

- Escoge una- sentenció visiblemente más relajada. Entonces, se acercó, poniendo su cara a escasos milímetros de la suya-. Como no lo hagas, Chad, voy a hacer de tu vida un infierno. Tú eliges. Puedes convertirte en un entrenador y aprender de tus errores o puedes estar un año entero lamentándote por tu decisión mientras tu hermana te castiga.

Rock, al lado de Missy, aguardaba.

- ¿Tú te crees...- dijo la chica, intentando calmarse del todo. Se arrodilló frente a su pokemon de tipo roca y le acaricio con ternura- que hemos venido hasta aquí para echarnos atrás? Yo acabo de enamorarme de Rock, y más te vale hacer lo mismo pronto- mientras acariciaba al pequeño, giró la mirada hacia su hermano- No seas egoísta. Pudiendo cumplir tu sueño vas a seguir parasitando en casa con nuestros padres? Bastante tienen ellos ya.

Volvió a mirar Rock.

- Mírale a él. ¿Crees que debe haberle sido fácil aceptar a su nueva entrenadora? ¿Luchar por ella? Pues claro que no, pero lo ha hecho- volvió a mirar hasta su hermano, dándole la sentencia final- Y si él que me conoce desde hace horas puede, tú que me conoces quince años también.

Elige un Pokemon, Chad, por Dios. No me hagas esto...

En su rostro no podía leerse la preocupación, aunque estaba ahí. Sólo la ternura y el arrojo salían a la luz.

Realmente esa chica era de aras tomar, vi como agarraba a su hermano arrastrandolo sin que este pusiera la mas minima resistencia y llevandolo hacia el centro del estadio donde originalmente habia estado la mesa que contenia las Pokeballs.

- Muy bien entonces creo que volvemos a necesitar esto - el centro del estadio volvio abrirse una vez mas para dejar paso a la mesa que contenia las Pokeballs, esta vez podia verse un pequeño monitos detras de cada Pokeball monstrando que pokemon contenia cada una de ellas.

- Puedes hablar con todos ellos si lo prefieres cualquier de ellos sera un estupendo compañero -