Partida Rol por web

La 2º ronda del torneo pokémon ya estaba en marcha pero los combates de clasificación para la final no eran lo único que los espectadores iban a presenciar en este estadio de la Meseta Añil.

Dos de los entrenadores que no habían logrado clasificarse, Baelon Narennis e Hiroshi Ikura, iban a formar equipo para disputar un combate de exhibición contra, nada más y nada menos que dos campeones regionales.

Procedente de la región de Kalos y habiendo venido en calidad de invitado especial al torneo, tenemos a Crimson Tsukisima, el campeón de Kalos. Junto a él combatirá una muchacha que llegó para cubrir una baja de última hora y luchó contra Joe Carter en la 1º Ronda aunque no consiguió clasificarse. La campeona de la región de Hoenn, Mari Chocho.

        VS        

Mari Chocho sale al campo de batalla con la emoción que todo combate pokémon despierta en ella. Su combate en la ronda 1 había sido intenso, uno de los más emocionantes de su carrera como entrenadora. No consiguió ganar por los pelos, ese Joe Carter demostró ser un entrenador excelente. Pero eso no iba a amedrentar su espíritu de lucha. Ahora le tocaba formar equipo con, nada más y nada menos que otro campeón de liga como ella. 

- Es un placer luchar codo con codo con un reputado entrenador como tú, Crimson. Otro día podríamos medir nuestras fuerzas, pero hoy nos toca formar equipo... - la chica le guiña un ojo y echa mano a una de sus pokeball que lleva en el cinturón - Vamos a esforzarnos al máximo para dar un espectáculo digno de este evento! Adelante Libelulilla, te elijo a ti!

Salí al estadio a paso lento y tranquilo. Estaba un poco decepcionado puesto que me hubiera gustado participar en el torneo, pero no pudo ser, quizás en otra ocasión. El sol brillaba radiante y me deslumbraba levemente, aunque por suerte mi inseparable gorra me cubría de él. Me acerqué al campo de batalla y me coloqué en mi respectivo lugar. La verdad es que lo mio no son los combates por parejas, pero no puedo quejarme, además así probaría los combates dobles. Observé a mis rivales y mi compañera, entonces sonreí con un deje de superioridad y tomé mi primera Pokeball. -Intenta estar a mi altura.- le dije a mi compañera de forma que sólo ella lo oyera. Dicho esto lancé la cápsula al campo de batalla. Esta se abrió en el aire y del destello de luz apareció un majestuoso Talonflame. -Acabemos esto rápido, Phoenix.- le dije a mi Pokémon pájaro.

Combate de exhibición....baf. Si no me hubiese dado ese bajón de azúcar*...

Sacudo la cabeza acercándome a mi lugar. No es lo que habría querido, preferiría optar a ganar el torneo...pero al menos me enfrentaré a campeones. Aunque tenga que ser en equipo...menos es nada. Espero que mi compañero esté a la altura, no tengo idea de su nivel real, aunque hemos hablado un poco para al menos no perjudicarnos el uno al otro.

En fin, vamos.

-Que gane el mejor. O bueno, los mejores.- cabeceo un asentimiento a nuestros rivales. Normalmente esas ya son demasiadas palabras para mí, pero haber hecho el ridículo en mi anterior combate...mejor tener buena actitud, aunque me cueste. -Adelante, tormento.

Hiroshi estaba contento con el compañero de batalla que le había tocado. Su equipo pokémon sonaba de lo más interesante y a él le encantaba el suyo propio a pesar de no haber obtenido un buen resultado en la batalla anterior. Aún así, en aquel combate haría todo lo posible por alcanzar la victoria y para ello había planeado una sabia estrategia.

Saludó a todo el campo de batalla, la gente, a pesar de que la segunda ronda estaba en juego, muchos habían ido para verles. Aquel combate doble prometía e invitaba a muchos a interesarse por él. 

Tomó las pokéballs entre sus manos y sabiend qué pokémon usaría para aquel combate, y sin dudarlo ni un instante sacó a su Sylveon que esperaba que le diera la victoria que antes no había sido capaz de conseguir.

Vamos, Baelon, veremos como esta vez salimos victoriosos del combate. Luego saludó a sus adversarios. Será un placer luchar contra vosotros y que gane el mejor y el que mejor estrategia posea. ¡Adelante, Sylveon!

Los cuatro entrenadores elijen a su primer pokémon. Las cartas ya están sobre la mesa y ahora es cuando comienza el verdadero combate!

A Mari Chocho le dan los mil mares cuando ve aparecer a Garchomp. Se ha enfrentado a varios Garchomp durante su carrera como entrenadora y siempre han sido mortalmente rápidos, al menos más rápido que su Flygon. Podría aguantar un golpe, pero el problema vendrá después. Ese Sylveon... un hada. Si hay algo más peligroso para su Libelulilla que otro dragón, sin duda es un hada.

- No quiero perder a Libelulilla tan pronto, creo que voy a optar por gastar mi único cambio y sacar a Gardevoir - le comenta a su compañero de equipo. - Con suerte ese Garchomp irá con un Garra Dragón o por el estilo a por mi Libelulilla y Gardevoir lo podrá neutralizar. Sylveon si golpea, será neutro contra mi y poco efectivo contra ti, así que aprovecha el turno para hacerle bastante daño a cualquiera de los dos - Así que retira a Flygon de vuelta a su pokéball y lanza al campo de batalla a otro pokémon de su equipo - Elvissa, es tu turno de brillar con luz propia.

No esperemos más ¿Será el más rápido? Con un poco de suerte si. O al menos solo tras el Talonflame

En cualquier caso confío en aguantar un golpe al menos de ese pájaro.

-Tormento, enfado contra ese Flygon. Destrózalo.

Al ver los Pokémon de mis rivales y de mi compañera mi mente empezó a planear una estrategia. Me diatraje un poco al escuchar a mi compañera hablar y cambiar su Pokémon. Es cierto, ahora no luchaba sólo... Sería mejor planear algo entre los dos.

-Espero que tengas razón con tu suposición, de ser así esto será nuestra carta de la victoria.- le comenté sonriendo de lado y tocando la visera de mi gorra.

-Phoenix, usa Danza Espada.- ordené tranquilamente mientras observaba los movimientos de mis rivales. Garchomp sería muy probablemente un atacante físico, puede que incluso la Mega. Sylveon por su parte se suele usar como defensivo especial, aunque no hay que menospreciar su ataque especial. Si mi estrategia sale bien habremos dado un gran paso hacia la victoria.

Hiroshi sonrió al ver la buena elección de su compañero. Afortunadamente el Flygon de Mari Chocho no era de tipo volador, por lo que Groudon podría tener posibilidades contra él. Además, el hecho de que fuera un tipo dragón acrecentaba la potencia de su Sylveon, pero el pokemon de Crimson le preocupaba bastante.

No sabía los ataques de su compañero, pero sí que sabía los suyos. Baelon, ataca al pokémon de tipo pájaro, si tienes movimientos de tipo roca serán super efectivos y nos lo quitaremos de un solo golpe. Yo me puedo hacer cargo más fácilmente de Flygon y ya de paso hacer algo de daño al otro.

Confío en ti, sé que harás lo más adecuado para todos.

Pero también confío en ti, Sylveon. Nos hemos entrenado para este tipo de combates, así que recurre a toda tu energía y grita con todas tus fuerzas.

La entrenadora de Hoeen gasta su único cambio y retira a su Flygon para sacar a un Gardevoir.

El resto de pokémon comienzan a ejecutar las ordenes de sus entrenadores a la perfección.

Talonflame se adelanta a los demás con su gran velocidad y usa danza espada. Los movimientos de sus alas se vuelven afilados y consigue un generoso aumento en su ataque.

Garchomp usa su ataque Enfado que iba dirigido a Flygon, pero por suerte Gardevoir lo intercepta y gracias a su tipo Hada, éste queda inutilizado.

Sylveon es el último en actuar. Lanza un potente Vozarrón que hace retumbar el campo de batalla y ensordece durante unos instantes a los dos pokémon rivales. El poder de ese vozarrón resulta tremendo. Talonflame lo aguanta medianamente bien por ser de tipo fuego, pero Gardevoir sale realmente perjudicado tras ese ataque.

- Ha llegado el momento de ponernos serios - Mari Chocho se lleva la mano a una pulsera que rodea su muñeca. En el centro tiene una gema que al tocarla comienza a emitir un fulgor anaranjado. Por su parte, Elvissa porta una piedra con colores rosa y verde incrustada en un collar que lleva en el cuello. Una gardevoirita - Elvissa, muestrales a todos tus mejores galas. Mega-evoluciona! - La gardevoirita reacciona y un brillo amoratado envuelve a Gardevoir, que cambia de forma.

- Y ahora vamos a enseñarles lo que es un auténtico Vozarrón! Por vuestro bien, taparos los oídos! 

Asentí al ver que mi estrategia había funcionado, aunque ese Vozarrón había dañado a Phoenix más de lo que esperaba. Al ver a mi compañera Megaevolucionar a su Pokémon supe que ese Garchomp no estaría en el campo de batalla mucho tiempo más. El problema sería ese Sylveon, mejor yo me encargaría de él.

-Phoenix, acaba a Sylveon con Pájaro Osado.- le ordené a mi Pokémon volador señalando al hada rival.

Seguramente Phoenix no duraría mucho más, pero lo había hecho bien. Siempre lograba llevarse al menos a uno de los Pokémon de mis rivales.

-Vaya...una decisión inteligente cambiar a ese Flygon, habría caído si no.

Y, en lugar de haber tumbado a su dragón, no he hecho nada. Y no solo eso sino que el pajarraco es muy rápido. sin duda es fuerte y con esa danza espada...se ha dopado. Sin duda es un problema con el que hay que lidiar ya. Incluso puede que ya sea tarde para ello...

-Tormento, intenta lidiar con los dos a la vez. Avalancha.

Miro un instante a mi compañero. No estoy acostumbrado a trabajar en equipo. Puede que por eso estemos en desventaja. Al menos, parece hábil. Y ese vozarrón ha sido potente.

Hiroshi sonrió al ver la estrategia de su rival. Había sido muy inteligente, de esa forma él no habría actuado, pero su rival había perdido el tiempo y eso le daba una clara ventaja. Por eso Hiroshi comprendió que él debía hacer lo mismo. Seguramente su Talonflame fuera de cabeza a por Sylveon, así que era mejor retirarlo del combate y sería mucho mejor que se enfrentara a su Flareon.

¡Vamos Sylveon, vuelve! Más tarde cuando saque a Flygon ya te enviaré para que acabes con él. ¡Ha llegado la hora de salir a escena, amigo! ¡Adelante, Flareon!

Hiroshi se teme lo peor y quiere conservar a su Sylveon, así que lo retira y saca al cambio a un Flareon. Mientras tanto el Gardevoir de la entrenadora de Hoeen mega-evoluciona, despertando el entusiasmo en las gradas ya que al público siempre le gusta ver estas cosas.

Talonflame se adelanta a todos con su gran velocidad y utiliza un movimiento de tipo volador contra Flareon, un Pájaro Osado que, potenciado con el Danza Espada anterior hace que sea imposible para el pokémon de Hiroshi aguantar ese golpe. Pero Talonflame también recibe mucho daño de su propio ataque.

Garchomp acata a la perfección la orden de Baelon y desata una Avalancha de rocas que aplasta a los dos rivales. Talonflame, al ser un pokémon de tipo volador y fuego, es extremadamente débil a este tipo de ataques y como no le da tiempo de evitar las rocas, cae al suelo inconsciente. Gardevoir por el contrario parece estar bien entrenado para aguantar golpes físicos y su forma mega-evolucionada también potencia sus defensas, aún así las rocas caen a plomo sobre él, dañándole severamente e impidiendo que pueda usar el vozarrón que Mari Chocho le ha ordenado.

Dos pokémon han caído y Mega-Gardevoir está a un toque de perder la conciencia. Garchomp se ha llevado el gato al agua en este turno.

Sin inmutarme, devuelvo a Phoenix a su Ball y suspiro. Ya sabía exactamente que pasaría esto, pero aún así no le gustaba que sus Pokémon se debiliten.

-Bueno, pongámonos serios. Adelante Sasuke.- digo lanzando una Pokeball de la que sale el Pokémon rana de color negro, shiny, mi Greninja.